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LAS REFLEXIONES DE FIDEL CASTRO: EXPRESIÓN DE UNA ÉTICA REVOLUCIONARIA

Raúl O. Quintana Suárez




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“Comprometidos como están con sus propios crímenes y mentiras, tal vez el propio Obama no podía deshacerse de ese enredo”

Posiblemente no exista en la contemporaneidad país alguno del Tercer Mundo, como Cuba, que haya sufrido de una poderosa potencia militar, política y económica, como Estados Unidos, tal cúmulo de agresiones de toda índole, diáfanamente clasificadas como terroristas, según las leyes internacionales vigentes, y para colmo sin una declaración formal de guerra y que dura ya más medio siglo.

Al margen de los intentos seculares de ese país de anexarse a Cuba, que datan del siglo XIX y se materializan en la Doctrina Monroe y su teoría de la “Fruta madura” y se continúan en el siglo XX, en el contexto de la República neocolonial, bien documentados en una amplia bibliografía de prestigiosos historiadores cubanos y extranjeros, incluso estadounidenses, el inicio de la lucha revolucionaria contra la dictadura de Batista, desde el propio asalto al Cuartel Moncada, el 26 de Julio de 1953, marcó una nueva etapa, éticamente reprobable, signada por el incremento de la política hostil e intervencionista del gobierno de Eisenhower, para evitar el triunfo del movimiento revolucionario, liderado por Fidel Castro.

En la obra de Thomas G Paterson “Contesting Castro. The United States and the triumph 01 the Cuban Revolution”, publicado por la Oxford University Press, New York, 1994, se revelan documentos de la época, posteriormente desclasificados, que pone al descubierto tales acciones injerencistas, atentatorias contra nuestra soberanía.

“…El memorando de Herter al Presidente (se refiere a Eisenhower. N. del A.)) de 23 de diciembre (de 1958. N. del A.) es categórico: aunque consideraba que no había suficiente evidencia para el cargo de que existía influencia comunista en los rebeldes afirmaba que <<el Departamento no desea ver a Castro conseguir el liderazgo del Gobierno>> (Obra citada páginas 304 a 307). Ese mismo día se producía la 392 reunión del Consejo de Seguridad Nacional en la cual el Director de la CIA dijo que <<si Castro toma posesión en Cuba, puede esperarse que los elementos comunistas participen en el Gobierno>>. Allí se expresaron ideas como que <<Castro era el mayor de los males representados por Castro y Batista>>, que <<Castro estaba respaldado por los elementos radicales extremistas>>, <<que parecía unánime lo indeseable de un régimen de Castro<< y al final, el Presidente expreso su esperanza en el crecimiento en fortaleza e influencia, de una <<tercera>> (obra citada. Páginas 302 y 303).

Mientras tanto se había puesto en marcha el plan para la eliminación física del líder de la Revolución. El 28 de diciembre de 1958 fue descubierto y detenido por fuerzas rebeldes en la Sierra Maestra, el norteamericano Aller Robert Nye, a quien se le ocupo un fusil Remington calibre 30.06 con mira telescópica, con esa arma pretendía asesinar al Comandante en Jefe.

Nye era agente del FBI y el Gobierno de Estados Unidos se lo facilitó a Batista para que lo contrataran para esa misión”. (200)

En su reflexión “Cuba, ¿país terrorista?”, escrita el 2 de mayo del 2009, se valora como…“…el jueves 30 de abril fue infortunado para Estados Unidos. Se le ocurrió ese día incluir a Cuba una vez más en la lista de países terroristas. Comprometidos como están con sus propios crímenes y mentiras, tal vez el propio Obama no podía deshacerse de ese enredo. Un hombre cuyo talento nadie niega, tiene que sentirse avergonzado de ese culto a las mentiras del imperio. Cincuenta años de terrorismo contra nuestra Patria salen a la luz en un instante.

¿Qué explicarles a los que conocen del hecho atroz de la voladura de un avión en pleno vuelo, con los pasajeros y la tripulación, de la participación de los Estados Unidos en el hecho, del reclutamiento de Orlando Bosch y Posada Carriles, y del suministro de explosivos, fondos y la complicidad de los órganos de inteligencia y las autoridades de ese país? ¿Cómo explicar la campaña de terror que precedió y prosiguió a la invasión mercenaria de Girón, los ataques a nuestras costas, pueblos, naves de transporte y pesca, las acciones terroristas dentro y fuera de Estados Unidos? ¿Cómo explicar los cientos de planes frustrados de atentados contra la vida de dirigentes cubanos? ¿Qué decir de la introducción de virus como el del dengue hemorrágico, y la fiebre porcina que genéticamente ni siquiera existía en el hemisferio? No hago sino mencionar algunos de los actos de terror en que incurrió Estados Unidos, los cuales constan en los propios documentos desclasificados. ¿No le producen vergüenza estos hechos a la actual administración?

Sería interminable la lista de actividades repugnantes que podría enumerar”. (201)

A continuación el dirigente cubano reproduce la respuesta dada por el Canciller Cubano Bruno Rodríguez, a un periodista de la agencia de noticias AFP, en conferencia de prensa efectuada el 30 de abril del 2009 y vinculada a la inclusión de Cuba por el gobierno de Estados Unidos, en la desprestigiada lista de supuestos países terroristas, de la cual tomamos un fragmento:

“…Nosotros no reconocemos ningún autoridad política ni moral al Gobierno de EE.UU. para hacer lista alguna, en ningún tema, ni para <<certificar>> buenas o malas conductas.

El Gobierno de Bush fue <<certificado>> por la opinión pública mundial como un gobierno violador del derecho internacional, agresivo, guerrerista, como un gobierno que tortura, como un gobierno responsable de ejecuciones extrajudiciales.

Bush ha sido el único Presidente que se ha jactado en público, en el Congreso norteamericano, de haber realizado ejecuciones extrajudiciales, un gobierno que secuestró personas y las trasladó de manera ilegal, que creó cárceles secretas, que nadie sabe si todavía se mantienen, que creó un campo de concentración donde se tortura en la porción de territorio que usurpa a la República de Cuba…”

…Cuba sido víctima del terrorismo por muchos años y tiene una hoja de servicios totalmente limpia en esta materia. Jamás el territorio cubano se ha utilizado para organizar, financiar o ejecutar actos terroristas contra los Estados Unidos de América. El Departamento de Estado que emite esos informes, no podría decir lo mismo”. (202)

La reflexión concluye afirmando como…“…si el Departamento de Estado desea discutir con Bruno, existen suficientes elementos de juicio para sepultarlo con sus propias mentiras”. (203)


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