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FIDEL CASTRO Y LA PRENSA ESCRITA: LEGADO Y CONTEMPORANEIDAD

Raúl Quintana Suárez




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3,6.- Del desembarco del Granma y la lucha en las montañas hasta el triunfo de la Revolución Cubana. Etapa del 2 de diciembre de 1956 al primero de enero de 1959

Las azarosas peripecias de la travesía, el desembarco y la dispersión de la tropa tras Alegría de Pío, simultáneamente al asesinato y detención de no pocos expedicionarios, se ve en parte atenuado por el reencuentro en Cinco Palmas, en Curial de Vicana, en la finca de Mongo Pérez, de los escasos hombres conducidos por Fidel y Raúl Castro y días después, el 21 de diciembre de los restantes expedicionarios sobrevivientes, entre otros, Juan Almeida, Ernesto Che Guevara y Ramiro Valdés. Entre todos logran apenas reunir siete fusiles, lo que no obstante significaría para Fidel Castro, la posibilidad real de la victoria.

Ya en los primeros días posteriores al desembarco, el corresponsal de la agencia norteamericana de noticias UPI, informa al mundo de la muerte del líder revolucionario. Producto de la censura impuesta a la prensa resulta necesario desmentir la noticia. La Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio plantea la necesidad de utilizar la prensa como vía ideal para ello. Dada la imposibilidad de utilizar la prensa cubana, se gestiona el viaje a Cuba del periodista Herbert Matthews, editorialista del influyente “New York Times”, quien arriba a Cuba el 9 de febrero.

La entrevista, que dura aproximadamente 4 horas, se efectúa el 17 de febrero de 1957 en la finca del campesino Epifanio Díaz, a escasos kilómetros de Purial de Jibacoa, en las estribaciones de la Sierra Maestra. La primera de las 3 partes en que se divide la entrevista para su publicación aparece en el “New York Times” el 24 de febrero, bajo el titular: “Rebelde cubano es visitado en su escondite” acompañada de una foto de Fidel Castro en su atuendo guerrilleros. La entrevista es reproducida por la revista Bohemia el 3 de marzo de 1957, ya finalizada la censura.

La misma se inicia con una valoración del periodista acerca de cómo…“…Fidel Castro, el líder rebelde de la juventud está vivo y peleando con éxito en la intrincada Sierra Maestra, en el extremo sur de la Isla…Su personalidad es abrumadora. Es fácil de convencernos de que sus hombres lo adoran y comprenden porque es el inspirador de la juventud de Cuba. Estaba frente a un fanático, un hombre ideales, de coraje, de cualidades para el liderazgo”.

Por su parte, Fidel Castro explica que…“…llevamos setenta y nueve días peleando y estamos más fuertes que nunca. Los soldados están peleando malamente; su moral es baja y la nuestra no puede ser superior. Estamos matando muchos, pero cuando los tomamos prisioneros nunca los fusilamos. Los interrogamos, les hablamos cordialmente, tomamos sus armas y sus equipos y los dejamos libres…El pueblo cubano conoce las noticias sobre Argelia (cuya lucha por su independencia se libraba en ese momento. N. del A.) pero nunca ha escuchado una palabra acerca de nosotros o ha leído una noticia por la rigidez de la censura. Nosotros seremos los primeros en contarla. Tengo seguidores en toda la Isla. Todos los mejores elementos, especialmente la juventud, están con nosotros. El pueblo cubano resiste cualquier cosa menos la opresión” (102).

El régimen, una vez levantada la censura de prensa el 26 de febrero, a través de su Ministro de Defensa, Santiago Verdeja, desmiente la veracidad del encuentro mas sólo logra hacer el ridículo cuando el diario norteamericano publica en su edición del 28 de febrero, una foto del periodista y Fidel Castro, en el momento de la entrevista (103).

A su vez, a solicitud de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, Fidel Castro redacta un mensaje “Al Pueblo de Cuba”, con fecha 20 de febrero de 1957, donde éste plantea como…“…la tiranía, incapaz de vencer a la Revolución por las armas, acudió a las mentiras más cobardes anunciando el exterminio del destacamento expedicionario y de mi propia persona. Fuera de mi alcance los medios habituales de divulgación, prensa y radio; impedidos a su vez los reporteros de obtener información alguna; establecida luego la más rigurosa censura que ha sufrido la república desde su fundación, no nos quedaba otro remedio que responder con hechos a las mentiras de la dictadura” (104).

El 31 de marzo, Batista convoca a la prensa cubana a visitar la Sierra Maestra para supuestamente verificar el exterminio de la guerrilla, lo que constituye una verdadera farsa, al limitar la presencia de los periodistas al perímetro del estado mayor del ejército en campaña en “El Macho”, Pilón, en las estribaciones de la Sierra Maestra.

El 19 de abril de 1957 parten de La Habana hacia el campamento guerrilleros el periodista Bob Taber y el camarógrafo Wendell Hoffmann, acompañados por Haydée Santamaría y Marcelo Fernández, con el objeto de filmar una entrevista a Fidel Castro para la cadena de televisión norteamericana BBC. De ese trabajo constan las imágenes ya históricas del líder guerrillero y su tropa, con las armas en alto, frente al busto de José Martí, en la cima del Pico Turquino, que recorrieron el mundo. El 26 de mayo llega a manos de la guerrilla una edición de la revista Bohemia que contiene una entrevista realizada al camarógrafo Hoffmann, a su retorno a la capital, que tanto por el título sensacionalista como por su contenido, deja entrever un supuesto rechazo de Fidel Castro al asalto al Palacio Presidencial, realizado por un comando del Directorio Revolucionario, el 13 de marzo de 1957. Ello no sólo enoja sino preocupa al jefe guerrillero, en su decisión constante por conservar la unidad entre las organizaciones revolucionarias que se enfrentan valientemente a la tiranía. Éste redacta de inmediato un documento que se envía a la Dirección del Movimiento 26 de Julio en la provincia de Oriente, con la finalidad de que sea de inmediato divulgado por la prensa clandestina. En el mismo expresa que…“…aunque nuestro Movimiento no intervino en ese hecho, respaldamos de todo corazón a los valientes que pretendieron así, inmolando sus vidas, poner fin a la dictadura….Ahora más que nunca es cuando hay que intensificar la lucha en todos los órdenes y el Movimiento debe llevarla a cabo nacionalmente, con todas sus fuerzas” (105).

Su mentalidad abierta a la unidad, inclusive con elementos de la sociedad de aquel entonces de mentalidad conservadora y tradicionalista, como lo eran Raúl Chibás, como dirigente de la Ortodoxia y Felipe Pazos, hombre de prestigio en la época como intelectual y economista, que incursionaba en la política, lleva a Fidel Castro a suscribir con ellos un documento titulado “Manifiesto al Pueblo de Cuba”, con fecha 12 de julio de 1957, en que se abogaba por la creación de…“…un gran frente cívico revolucionario”…que conllevase a la… “…designación de una figura llamada a presidir el gobierno provisional”…así como no aceptar…“…que gobernara provisionalmente la República ningún tipo de junta militar”…para agregar como…“… nadie se llame a engaño sobre la propaganda gubernamental acerca de la situación en la Sierra. La Sierra Maestra es un baluarte indestructible de la libertad que ha prendido en el corazón de nuestros compatriotas y aquí sabemos hacer honor a la fe y a la confianza de nuestro pueblo” (106).

El año 1958 se caracteriza por el aumento gradual del número de combates, las diversas ofensivas del enemigo, así como las decisivas victorias del Ejército Rebelde, que en definitiva conducirán a la victoria. Y parejamente a ello, la utilización de los medios, y particularmente de la prensa escrita, para divulgar el ideario revolucionario. Si el 19 de febrero el periódico rebelde “El Cubano Libre”, fundado por el Che, reseña los combates victoriosos escenificados en Pino del Agua II; el 24 de febrero sale al aire la emisora Radio Rebelde que desempeñará un papel muy importante en la lucha ideológica.

Del 6 al 9 de marzo de 1957 se reúne Fidel Castro con la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, en plena Sierra Maestra, en la que se acuerda redactar un documento firmado por Fidel Castro, como Comandante en Jefe del Ejército Rebelde y Faustino Pérez, como delegado de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio. En el mismo se realiza una profunda crítica a la tiranía por la censura impuesta a la prensa, dado que al…“….negar autorización a la prensa para visitar el campo de operaciones y conocer la actitud del Movimiento 26 de Julio, el dictador Batista no sólo ha evidenciado su cobardía moral y su impotencia militar, sino que ha dicho la última palabra sobre el desenlace final de esta lucha…” (107).

Al respecto exhorta a…“….los órganos clandestinos (de prensa. N. del A.), Revolución, Vanguardia Obrera, Sierra Maestra, El Cubano Libre y Resistencia, orientaran e informaran al pueblo y los mismos deberán ser recibidos por los canales del movimiento clandestino a fin de evitar ediciones apócrifas….a la clase periodística, a los locutores, a los obreros de artes gráficas y a todas las empresas de radio y televisión, a que se organicen respondiendo virilmente a la nueva censura que colma la copa de todas las arbitrariedades...” (108).

No obstante la censura, algunos periodistas llegaron a la Sierra, mayoritariamente por iniciativa propia, dado que la información obtenida nunca podría ser publicada legalmente en Cuba y las limitaciones que estos sufrían por los propietarios de la denominada “prensa seria”, que controlaba el mercado, aliados de clase con la oligarquía y la dictadura y beneficiados personalmente con las grandes sumas de dinero destinadas por el gobierno para comprar conciencias, aparte de la feroz represión a que los periodistas estaban expuestos, como detenciones arbitrarias, torturas y hasta la muerte.

El periodista Andrew Saint George realizó una entrevista a Fidel Castro, el 17 de mayo de 1957, publicada por la revista norteamericana “Look” con el título: “Dentro de la Revolución Cubana” y en enero de 1958, logra igual propósito el periodista Hoomer Biggart, que es publicada en el “New York Times”, en su edición del 27 de febrero de 1958 y que es reproducida por el diario cubano “Prensa Libre” el 1ro de marzo del propio año.

El 15 de enero del propio año el periodista venezolano, A.J. Sánchez del diario “La Esfera” de Caracas, logra igual propósito, a través de una conexión radial con Radio Rebelde, aún no inaugurado oficialmente. En febrero de 1958 la revista norteamericana “Coronet” publica el escrito de Fidel Castro “¿ Por qué luchamos?” en la que reitera su denuncia acerca de cómo el régimen impide el acceso de los periodistas cubanos a las zonas de operaciones.

“En esta lucha-afirma el líder revolucionario-hemos sufrido unos cuantos reveses y ganado muchas victorias, en tanto que el dictador Batista sólo puede anotarse un único éxito, ha amordazado eficazmente todas las comunicaciones públicas en nuestro país, silenciando la televisión, el radio y la prensa, intimidando a las empresas periodísticas de tal modo, que ni un solo reportero cubano ha sido asignado a nuestra parte, de lo que es en realidad una guerra civil en expansión” (109).

En la segunda quincena de marzo sube a la Sierra Maestra por iniciativa propia el periodista Raúl Quintana Pérez, quien a pesar de no lograr la entrevista permanece hasta principios de abril en la Comandancia del Che, en Pata de la Mesa. En igual fecha ascienden las montañas orientales el periodista de Bohemia Agustín Alles y el camarógrafo “Guayo”. En abril el periodista mexicano Carlos María Gutiérrez logra entrevistarlo así como igualmente obtiene ese propósito el periodista argentino Jorge Ricardo Masetti, quien permanece en la Sierra durante los meses de abril y mayo, y con el material reunido publica su libro “Los que luchan y los que lloran” (110).

Asimismo es entrevistado en junio de 1958 por el periodista venezolano Javier Rodríguez, que publica la misma en el periódico de Miami, “Sierra Maestra””bajo el título: “Nuevas declaraciones de Fidel”. En la misma Fidel Castro afirma como…“…el pueblo cubano y el pueblo venezolano nos comprendemos bien porque ambos conocemos el dolor de la opresión y el precio de la libertad (se refiere a la lucha del pueblo venezolano contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. N. del A.). Después del cubano, el pueblo que más me emociona en estos instantes es el pueblo de Venezuela. La profunda emoción que sentía hacia ese país donde nació el más grande hombre de este continente, que la presentó como un extraordinario ejemplo de civismo, que acaba de dar al mundo, cuando muchos creían lejano el día de su hermoso despertar…” (111).

Una de las necesarias alternativas a utilizar, dada la férrea censura impuesta a la prensa cubana, era la utilización de las transmisiones radiales de Radio Rebelde, gracias al heroico esfuerzo desplegado en su instalación en el Campamento de La Plata, Sede de la Comandancia del Ejército Rebelde. La primera intervención de Fidel Castro a través de la misma se produce el 15 de abril de 1958. Entonces éste afirmaría que…“… odiosa como es la tiranía en todos sus aspectos en ninguno resulta tan irritante y groseramente cínica como en el control absoluto que impone a todos los medios de divulgación de noticias, impresas, radiales y televisadas….La censura por sí sola tan repugnante, se vuelve mucho más cuando a través de ella no sólo se intenta ocultar al pueblo la verdad de lo que ocurre, sino que se pretende con el uso parcial y exclusivo de todos los órganos normales de divulgación, hacerle creer al pueblo, lo que convenga a la seguridad de sus verdugos…”(112).

Ya prácticamente a punto de rendirse las tropas al mando del Comandante José Quevedo, cercadas en el Jigüe, por el Ejército Rebelde, Fidel Castro hace un llamamiento por Radio Rebelde, el 19 de julio de 1958, dirigida a todas las organizaciones revolucionarias, cívicas y políticas que luchan contra la dictadura con el objeto de constituir un frente común en sus esfuerzos por derrocar a la tiranía. En la misma éste exhorta a…“…los obreros, a los estudiantes, a los profesionales, a los comerciantes, a los patronos, hacendados, a los cubanos de todas las religiones, ideologías y razas, pedimos que se unan a este esfuerzo liberador que derrocará a la infame tiranía que durante años ha regado de sangre el suelo de la patria…”(113).

El 24 de julio se transmite por Radio Rebelde el parte de guerra redactado por Fidel Castro, dando a conocer de la victoria obtenida en “El Jigüe” y los incidentes de la batalla. El 29 de julio de 1958, otro parte de guerra, redactado por Fidel Castro es transmitido por Radio Rebelde para dar a conocer la derrota sufrida por los dos batallones comandados por el asesino pero temerario Sánchez Mosquera. Iguales partes son radiados los días 18 y 19 de agosto de 1958, para dar a conocer de la derrota de la ofensiva militar de Batista.

El 24 de octubre, éste redacta una carta abierta dirigida a los soldados, clases y oficiales del ejército de la tiranía. En la misma expresa como…“…esta carta no va dirigida a aquellos militares que han manchado su uniforme con el asesinato cobarde de prisioneros y heridos de guerra, torturando presos con saña inaudita…” (114).

El 23 de octubre de 1958, Radio Rebelde transmite un documento redactado por Fidel Castro, denunciando las provocaciones planeadas por Batista en contubernio con el Gobierno de los Estados Unidos, en el territorio de Nicaro, donde existían las industrias niquelíferas propiedad entonces de monopolios yanquis. Los acontecimientos se precipitan. Las numerosas victorias del Ejército Rebelde, la llegada a Las Villas de las columnas invasoras de Camilo y el Che, el cerco a Santiago de Cuba y la toma de Santa Clara, impiden se cumpla el plan de Cantillo y el frustrado intento de establecer una Junta Militar como gobierno provisional, traicionando los acuerdos contraídos y facilitando la fuga del tirano.

El primero de enero, transmitiendo Radio Rebelde desde Palma Soriano, a las mismas puertas de Santiago de Cuba, Fidel Castro se dirige al pueblo para informar como…“…la dictadura se ha derrumbado como consecuencia de las aplastantes derrotas sufridas en las últimas semanas, pero eso no quiere decir que sea ya el triunfo de la Revolución…Las operaciones militares proseguirán inalterablemente mientras no se reciba una orden expresa de esta Comandancia que sólo será emitida cuando los elementos militares que se han alzado en la capital se pongan incondicionalmente a las órdenes de la jefatura revolucionaria……!Revolución sí, golpe militar, no!.....” (115).

Posteriormente, ese mismo día, vuelve a ocupar los micrófonos de Radio Rebelde para alertar sobre la situación existente en Santiago de Cuba, donde la ciudad se encuentra cercada por las tropas rebeldes.

“Si a las 6,30 de la tarde del día de hoy, no ha depuesto las armas, nuestras tropas avanzarán sobre la ciudad y tomarán por asalto las posiciones enemigas….Santiago de Cuba, los esbirros que han asesinado a tantos hijos tuyos no escaparán como escaparon Batista y los grandes culpables en combinación con los oficiales que dirigieron el golpe amañado de anoche…..!La historia del 95 no se repetirá! ¡Esta vez los mambises entrarán a Santiago de Cuba!” (116).

Si bien es cierto que el triunfo de la Revolución Cubana, no sólo amplió las posibilidades de nuevos medios de comunicación, al servicio de la divulgación del mensaje político de Fidel Castro, como la radio, la televisión y la propia INTERNET (en años más recientes), lo es asimismo que favoreció, e incluso priorizó el discurso, antes que los trabajos periodísticos (al menos desde el primero de enero de 1959 hasta el 26 de julio del 2006, en sus últimas intervenciones públicas).

Pero aún incluso la práctica sistemática de la publicación de sus discursos, en la prensa escrita, a continuación inmediata de ser pronunciados, convierte a estos en documentos de especial significación para el análisis y como fuentes bibliográficas. Lo mismo podríamos afirmar acerca de las numerosas entrevistas que a él se le realizaron a lo largo de su trayectoria revolucionaria, ya en el poder, por numerosos periodistas, de diversos países y medios de comunicación.

Unos y otros han sido el material bibliográfico utilizado por no pocos autores, compiladores de los mismos, en obras de carácter recopilatorio y temáticas específicas, así como en otras de más alcance, que abordan aspectos de la vida, actividad revolucionaria o pensamiento del dirigente revolucionario. Siempre limitadas a los objetivos específicos del autor.

A partir del 28 de marzo del 2007, con la publicación en Granma (posteriormente reproducidas por otros medios) del artículo “Condenados a muerte prematura más de

3 000 millones de personas”, bajo el título de “Reflexiones”, aún en plena convalecencia, se inicia una nueva etapa en la profundización de la estrecha y permanente colaboración de Fidel Castro en la prensa escrita. Las Reflexiones del líder histórico de la Revolución Cubana, aún sin cargos en el gobierno y el estado, a partir de febrero del 2008, por su voluntad expresa, siguen constituyendo espacios que favorecen el análisis, de diversas temáticas de actualidad, sin aspirar, como así lo ha expresado su propio autor, de dogmatizar ni canonizar las mismas, como verdades absolutas, pero con los aportes de la máxima madurez de pensamiento alcanzada por un líder revolucionario, forjado en condiciones excepcionales, que otorgan el ejercicio del poder de un proceso revolucionario, sus múltiples relaciones de amistad con personalidades nacionales e internacionales y el privilegio de una larga vida, que le ha permitido valorar los resultados, con sus logros y limitaciones, de su propia obra, iniciada desde su propio ingreso a la Universidad de La Habana, en septiembre de 1945.

Abordar esta importante etapa es un reto y terreno prácticamente virgen, para futuros trabajos de investigación.


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