CAPITULO II. La asignatura Formación Ciudadana para Jóvenes Mexiquenses, Educación Básica Secundaria

1 La educación

Este capítulo permite dar cuenta de una manera breve del origen de la Asignatura Estatal: Formación Ciudadana para Jóvenes Mexiquenses, su estructura y sus competencias. También incluye de manera breve la importancia de ser consciente de la realidad y el impacto de las TIC´s en los adolescentes.

La situación de crisis es inherente al cambio de siglo y a los avances tecnológicos que en el último cuarto del siglo XX se han producido y hemos heredado en esta primera década del siglo XXI. A esta situación de cambio no escapa la educación.

Ser educadores/as en el actual contexto histórico-social tiene sus propios desafíos, como los tuvieron nuestros fundadores al pensar un proyecto de Nación y de educación de esa Nación. La educación nunca puede estar marginada o relegada de un proyecto nacional, de un proyecto de país, por eso me gustaría dejar en claro que lo que está en constante proceso de cambio y adaptación son los contenidos educativos y los procedimientos a través de los cuales se educa al otro, lo esencial en la educación no ha cambiado con el correr de los años: la acción entre humanos, unos que enseñan y otros que aprenden. Entonces, que es la educación sino una práctica social.

Considero importante conocer la definición de la palabra “educación” para que, con base a la misma, se puedan comprender y deducir los fines que tiene la misma.

Muchos autores la han definido tomando como característica el tiempo histórico en el cual fueron efectuadas, a continuación presento algunas definiciones de educación arrojadas por el buscador google y que me di a la tarea de enmarcar con la idea de exponer a aquellos, los que considero representantes de la filosofía y términos de educación permitiéndome anexar la nueva corriente de la educación para la paz.

Definiciones de educación a través de la historia

Cuadro 1. Irma Isabel Salazar Mastache, 2009.

AUTOR DEFINICIÓN

Platón (idealista) Considera que la buena educación es la que da el cuerpo y al alma la belleza y perfección, además atrae y conduce a los jóvenes a lo que dice la ley conforme a una recta razón.

Herbart (realista) La educación tiene como objetivo formar el carácter de una persona con base en la moralidad.

Rousseau (naturalista) La educación es obra de la naturaleza, de los hombres y de las cosas, además es la formación de hábitos.

J.Dewey (experimentalista) La educación es la reconstrucción de la experiencia y aumenta la habilidad para dirigir la misma experiencia que se efectúe de manera subsecuente.

St. Tomas (perennialista) La educación es la promoción de la prole al estado perfecto del hombre en cuanto a éste es el estado de virtud.

Dilthey (culturalista) La educación es aquella actividad planeada por medio de la cual los adultos procuran formar la vida de los seres que están en desarrollo.

Peters (analista lógico) Dominio de ciertas prácticas, conocimientos y comprensión de principios por medio de aprender diferentes cosas en grandes cantidades.

Kant (idealista) La educación es un arte cuya pretensión central es la búsqueda de la perfección humana. Esta cuanta con dos partes constitutivas: la disciplina, que tiene como función la represión de la animalidad, de lo instintivo; y, la instrucción, que es la parte positiva de la educación y consiste en la transmisión de conocimiento de una generación a otra.

J. Locke El aprendizaje se realiza por asociación de ideas. Defensor de una educación de calidad para los niños desde el momento que nacen y considera un error muy grave dejarla en manos de sirvientes poco educados.

Durkheim La educación es un conjunto de prácticas, de maneras de proceder, de costumbres, que constituyen hechos perfectamente definidos y cuya realidad es similar a la de los demás hechos sociales

Mahatma Gandhi La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la humanidad?

Galtung La tarea de la educación para la paz consiste en lograr que las personas sean menos manipulables. Una tarea claramente conectada con lo que algunos han denominado “educar para la desobediencia”

La educación desde mi parecer, es una tarea humana, centrada en el diálogo entre los actores, dirigida por aquel aprendizaje que favorece a la comprensión del mundo actual, que permite desarrollar la personalidad de cada uno de los involucrados, que motiva a mirar de manera consciente su realidad, que invita a hacer uso de las competencias para resolver los conflictos de manera exitosa y que lograr la interacción de los alumnos en esta sociedad sometida a constantes y precipitados cambios.

Conforme pasa el tiempo, la educación se ha visto obligada a puntualizarse objetivos para llegar a las metas y/o los fines generales que fijaba el modelo social-histórico que se mostraba. Para reforzar lo mencionado, rescato la siguiente cita de Latapí (2003), que habla sobre los fines que tiene la educación.

Todas las leyes escolares del mundo preinscriben fines a la educación y esos fines son en realidad valores aunque se les formula de otra manera, pues expresan lo que supuestamente la sociedad en cuestión se propone lograr a través de la educación, es decir, objetivos deseables para desarrollar las capacidades de los individuos y promover la identidad, la cohesión y el progreso de la sociedad. (Latapí, 2003:78).

Los objetivos de la educación se pueden manifestar de formas variadas, pero se debe tener en cuenta que responde a distintas maneras de entender cómo debe ser una sociedad, con lo cual Deval (2008), comenta que se considera dentro de este aspecto tres fuentes de actividades de carácter escolar: lo que el individuo desea aprender y hacer, lo que puede y lo que debe, en donde las primeras están encaminadas al individuo y la última hacia la sociedad a la que pertenece. También considera que declarar objetivos generales en la educación es difícil y arriesgado ya que debe ser el resultado de un gran debate en el cual participaran los diversos agentes sociales, pero hace señalamientos en los cuales toma en cuenta que la escuela debe apoyar al desarrollo psicológico y social del individuo y a adquirir elementos esenciales de la cultura humana.

Recordemos entonces que en México, la educación básica es obligatoria para los niños y niñas como un derecho gratuito que culmina en la secundaria. La Secretaría de Educación Pública es la encargada de suministrar a los profesores los planes y programas de estudio adoptan distintas modalidades mismas que se han y son revisados y modificadas con cierta frecuencia para atender las necesidades de la población infantil y juvenil.

El hecho de que exista una institución educativa en torno a la educación de los individuos no quiere decir que este espacio debe intervenir en forma total en la misma, sino que debe dar elementos necesarios para que los actores puedan llegar a tomar sus propias decisiones y aprendizajes para la vida y convivencia social ante los demás. No se trata de dejar al estudiante al “libre albedrío” o a su propia “suerte”, sino que los debe motivar a actuar de manera responsable.

La escuela es el espacio público de creación de lo mismo público, en el cual se desarrollan la formación y los procesos de enseñanza y aprendizaje de los individuos dentro del ámbito social y tiene la obligación de transmitir valores y conciencia social a los que están inmersos en ella.

Sabemos que la población escolar entre los 5 y 15 años tiene el derecho de contar con una formación básica -- abreviando el contenido del artículo tercero constitucional—para poder desarrollar una vida personal plena de manera individual y/o familiar, además de ejercer una ciudadanía responsable, competente y activa que le permita continuar aprendiendo a lo largo de su vida.

Recordando que es un derecho constitucional, la educación debería ejercerse como herramienta para la erradicación de la pobreza y de la miseria, la reivindicación del rol de la mujer en nuestras historias nacionales y hasta como herramienta esencial en la promoción primaria de la salud individual y comunitaria.

Sin embargo, la época de la modernidad que nos toca vivir, reclama cambios vertiginosos en las estructuras de nuestra sociedad, la cual en la mayoría de los casos se ve rebasada por los cambios o avances tecnológicos y sociopolíticos a nivel mundial, mismas que van modificando también nuestra forma de vivir, nuestras creencias, nuestras costumbres y nuestros valores.