BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

PAZ Y CIUDADANÍA EN EL PROCESO DE FORMACIÓN BÁSICA DE LOS JÓVENES DE SECUNDARIA

Irma Isabel Salazar Mastache




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5 Diversidad escolar y cultural

La diversidad cultural se manifiesta por la diversidad del lenguaje, de creencias religiosas, del arte, de la música, de la estructura social, de la alimentación y de todo un listado que se le atribuye a la sociedad humana.

La Declaración Universal de la Unesco sobre la diversidad cultural, reconoce el 2 de noviembre de 2001 a la diversidad cultural como “patrimonio común de la humanidad”. El término “diversidad cultural” ha sido utilizado en primer lugar con referencia a la diversidad de un sistema cultural para designar la multiplicidad de sub - culturas que comparten un conjunto de valores y de ideas fundamentales.

La importancia de incluir en este estudio la diversidad cultural y diversidad en el aula parte de las prácticas de individualismo, descalificaciones, rechazo y la no aceptación a la diferencia. En México el “otro”, el diferente, el diverso, sea por su religión, cultura, costumbres, motivos de vida, creencias, concepciones morales y éticas, ejercicio de la sexualidad o la ideología política es inaceptable. Hay contra ellos una fuerte discriminación y lo que Monsivais llama “un rencor activo” (Sefchovich, 2008).

El reconocimiento y respeto a la diversidad cultural obligaría a que en las intituciones educativas se diversifiquen los estudiante, los profesores, los planes, los programas de estudio y también las distintas formas de acceder el conocimiento (Sandoval, 2009:101).

Lo anterior me lleva a solicitar una aceptación de la diversidad desde las aulas de clase, buscando primero el conocimiento de si para entender la existencia del “otro” bajo el parámetro de igualdad; por tanto atender a la diversidad en el aula significa que todos los estudiantes, incluido el profesor, se benefician y además aprovechan la heterogeneidad del grupo, desde lo cognitivo, lo procedimental, lo actitudinal y lo cultural; atender a la diversidad en el aula es partir de la identidad cultural y colectiva; hacer que el profesor logre que cada alumno como individuo se relacione con el otro, con aquel que es diferente a él y lo reconozca en un plano de igualdad, atender a la diversidad en el aula es reflexionar que la intolerancia es el detonante principal de la violencia y que adverso a la intolerancia se encuentra la tolerancia como la manifestación práctica de aceptar que existen personas distintas y que se deben respetar esas diferencias.

Atender a la diversidad es no olvidar que para el profesor dentro de su aula los “otros” son sus alumnos, por ello debe buscar frente a la diversidad de opiniones de sus estudiantes, ideas comunes; y frente a la diversidad de motivaciones y emociones estrategias diversas haciendo diversificaciones curriculares para tratar de adaptarlas a sus alumnos que así lo demanden; sin embargo para aceptar la diversidad se requiere flexibilidad en el aula y apoyo a todos los niveles implicados en el ejercicio de la educación.

La diversidad cultural, étnica, religiosa y comunicativa son fenómenos que caracterizan el continente en frecuentes procesos identitarios, en sus construcciones, reconstrucciones y destrucciones, culturales y sociales en tiempos de la globalización. Pero también las relaciones entre los hombres, la sociedad y la comunicación se encuentran mediadas por la exclusión, la marginación y la posición de la comunicación hegemónica, como elemento determinante de la competitividad. (Sandoval, 2008:29).

No olvidemos que hoy en día la realidad de las aulas evidencia una gran diversidad de estilos y ritmos de aprendizajes entre los alumnos situación a la cual el profesor debe responder con estrategias de enseñanza adecuadas que respeten y valoren las características particulares de cada educando. Pero más allá de las capacitaciones que se nos puedan dar para mejorar la calidad educativa, más allá de las reformas educativas y los discursos orientados al desarrollo de las competencias y la práctica de valores; la aceptación a la diversidad en aula y el respeto a la diferencia y los derechos del otro dependerá en gran medida del cambio de actitud que asumamos con respecto a nuestra práctica docente, después de todo la diversidad es parte de los humanos, la escuela es parte de la sociedad y la sociedad se compone de seres humanos.


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