BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

EXTENSIÓN UNIVERSITARIA, PROYECTO UNIVERSITAS. INTEGRACIÓN COMUNITARIA

Anisley Leonor González Reyes




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Capítulo III: La coordinación universitaria para la extensión. Un acercamiento

Epígrafe 3.1 La coordinación universitaria para la extensión. Reflexiones desde la práctica

La coordinación es una actividad que se realiza en cualquier esfera de dirección, sin ella no se podría alcanzar ningún objetivo que se pretenda lograr a la hora de trabajar en una empresa, un consejo popular, una comunidad.

Se considera como función o no en correspondencia con el nivel de alejamiento que tenga de las demás funciones, pues puede estar intachablemente presente en otra función como la organización, gestión, dirección u otra forma de la diversidad de enunciaciones que se hacen de las funciones de la dirección, pero en las condiciones de las comunidades es vital para su adecuado funcionamiento.

La coordinación en una comunidad constituye una función general de dirección. Esta función es imprescindible para los que dirigen la comunidad y los demás miembros del consejo de la misma, o sea, los encargados de la organización y la puesta en práctica de las actividades que se programen en función de su desarrollo y transformación social, para coordinar entre los actores sociales de la localidad, las acciones. Todo esto propicia el potenciamiento de las posibilidades de cada uno de forma independiente, extendiendo su capacidad de solución de problemas y satisfacción de las necesidades de la población.

La coordinación es una función de dirección en las comunidades para el logro de la unidad de los actores sociales, en la busca del mayor beneficio de los recursos materiales y espirituales, en el cumplimiento de su razón de ser y la cohesión de todas las fuerzas motrices que permiten la satisfacción de las necesidades de la sociedad.

Es algo esencial en el proceso de coordinación que cada cual asuma la misión que le corresponde y exigir que se haga con los procedimientos apropiados y en correspondencia con la política trazada, es una tarea de la dirección de la comunidad potenciar, concienciar, convencer a los actores sociales de la importancia que requieren estas acciones para su propio desarrollo, de forma tal que las vean como algo prioritario y actúen en las tareas propias que le corresponde a cada actor social.

De la misma forma que fortalece el trabajo de las comunidades, la coordinación puede ejercer la acción inversa. Su ausencia puede provocar la pérdida de recursos económicos y el uso inadecuado de los que ya existen y el esparcimiento de los esfuerzos de los comunitarios.

Su importancia se manifiesta en la flexibilidad que presta para la expansión de programas culturales comunitarios, al incrementar los recursos y aumentar la eficiencia de éstos, en facilitar la realización de proyectos entre los distintos sectores de la sociedad y en la transformación de las actitudes, que la coordinación es capaz de transformar actitudes negativas de algunos ciudadanos en actitud de entrega conciente de sentido de pertenencia e identificación con la labor que se realiza.

Lo expuesto anteriormente señala la necesidad de darle una atención especial a la coordinación en la comunidad, lo que permite transformarla, con la ayuda y el protagonismo de sus miembros, la interacción de los comunitarios con los proyectos que se ponen en práctica para su propio beneficio. Todas las actividades que se realicen en la comunidad bajo un proceso coordinado por su principal sujeto transformador, la dirección de la comunidad y con el apoyo de sus miembros se logrará sin temor a equivocaciones, siempre y cuando se trabaje con una de las más vitales herramientas actuales: la cultura.

La coordinación es una necesidad objetiva, sobre todo en el trabajo comunitario, donde se impone la participación de la población en solucionar sus propios problemas. A la comunidad sin tener en cuenta el tipo de comunidad que sea hay que solicitarle participación, responsabilidad y colaboración a la hora de solucionar sus problemas y mejorar su situación, siempre y cuando haya una propuesta ordenada, un propósito y unas prioridades que estén definidas y que se puedan asumir y de las cuales la comunidad tenga pleno conocimiento e información. En esto juega un papel decisivo el nivel de coordinación de las personas encargadas de dirigir esta tarea para promover la participación consciente y ordenada de los miembros de la comunidad en la realización de acciones transformadoras.

Si no hay un grupo con voluntad de coordinar no habrá una coordinación comunitaria. Esta tiene que ser el resultado de voluntades de los implicados y a quienes va dirigida esta acción. Cada uno por su cuenta de forma particular no puede realizar intervención adecuada en la solución de los problemas, ni conseguir aquella coordinación tan necesaria para el logro de las transformaciones.

La extensión hacia todos los espacios solo puede venir de la combinación inteligente y científica de los diferentes factores humanos, estructurales y materiales, esta combinación se consigue con la coordinación comunitaria, compartiendo un proyecto y estableciendo normas de conducta y de intercambio.

Es necesario asumir formas prácticas y reales de coordinación llegando a dar respuestas sociales cada vez más coordinadas. Es importante lograr la incorporación creciente y paulatina de los comunitarios a la solución de sus propios problemas, conscientes de que sin la participación de los ciudadanos no es posible realmente la solución de los problemas y necesidades existentes en el campo del desarrollo sociocultural. Esta participación es difícil y compleja, sin embargo es necesaria, juega un papel de primer orden en este proyecto. (Enoa, Ricardo. La coordinación del trabajo social comunitario.)

La coordinación universitaria es el medio que se encarga de proporcionar información, análisis, elementos de evaluación y asesoramiento, a fin de proponer políticas en torno a la Educación Superior en especial de la educación universitaria defendiendo su articulación coherente con el conjunto del sistema educativo universitario y el mejoramiento de su calidad.

La necesidad de urgentes transformaciones en la universidad y su articulación con el conjunto del sistema de Educación Superior, comienza a ser un tema obligatorio en todas las reuniones realizadas en nuestro país. Esto en la medida en que pueden constituirse espacios claves para fortalecer el desarrollo en un escenario internacional en el que tanto el poder político, económico y cultural se respaldan cada vez más en el conocimiento, determinando la capacidad de su producción, el reconocimiento y despliegue de la herencia de las especificidades culturales y naturales de cada pueblo y la formación del capital humano, el lugar y condición de independencia o subordinación de los países y , por tanto, su posibilidad para el futuro en un contexto de polarización y exclusión social creciente.

En ese contexto, la Educación Superior, en particular la universidad puede y debe jugar un papel fundamental, convirtiéndose en un espacio en el que se desarrollen tareas vinculadas a la reflexión crítica sobre las condiciones en que se desenvuelve el entorno, la producción de conocimientos y la formación de profesionales de calidad, además de ser uno de los ejes de desarrollo económico, apuntando al bienestar colectivo y al logro de la autonomía individual y colectiva.

Unos de los principales objetivos de la coordinación universitaria es lograr el perfeccionamiento de la labor extensionista en cada una de las universidades, lo que se manifiesta en el desarrollo y conformación de un potencial cultural y artístico capaz de transformar y motivar no solo la vida universitaria sino también de la comunidad en la que esta está enmarcada.

De un artículo encontrado en una página de Internet acerca de la Universidad de Murcia en (http://www.letralia.com/inter/culturas/educacion.htm) se tomaron los siguientes argumentos referidos a la coordinación universitaria.

La coordinación universitaria afecta a los siguientes ámbitos de actuación:

• Fomentar la elaboración de planes conjuntos de actuación, especialmente en materia de evaluación de la calidad universitaria y de las medidas a adoptar para mejorarla de forma continua y progresiva.

• Fomentar el acuerdo entre universidades para la elaboración de programas conjuntos de actuación, cuando sea aconsejable, siempre que se refieran a los problemas y necesidades del Sistema Universitario, así como fomentar la constitución de equipos interuniversitarios para desempeñar esta labor.

• Estimular aquellos instrumentos que faciliten la racionalización de los estudios y actividades universitarias, especialmente las referidas a intercambio de profesorado, aprovechamiento y saturación de la infraestructura de investigación existente o de futura adquisición, intercambio de fondos bibliográficos o informáticos, servicios comunes y cuantas otras atendiesen al interés público.

• La promoción de actividades conjuntas en el campo de la docencia, la investigación y de la difusión cultural.

• La realización de estudios e investigaciones interuniversitarias.

• Los procedimientos de incorporación de estudiantes a las universidades según el principio de distrito único y en su caso de distrito compartido.

• Cualquier otra que tienda a mejorar el servicio público de la enseñanza universitaria mediante la armonización de actividades y la aportación de recursos oportunos.

La coordinación universitaria propiciará como objetivo fundamental la racionalización de la oferta, de la financiación y del fomento de la investigación en el Sistema Universitario, atendiendo a las siguientes directrices generales:

• La racionalización de la oferta se realizará desde indicadores sistémicos, socioeconómicos y académico organizativo que permitan determinar la oportunidad de denominar, ubicar, crear, implantar los títulos de dicha oferta.

• La racionalización de la financiación se elaborará mediante un modelo orientado a perfiles y a objetivos de calidad preestablecidos, financiando el coste desde unidades estables, sin perjuicio de las acciones que se pudieran establecer para propiciar objetivos de calidad diferenciados.

• La racionalización del fomento de la investigación atenderá al establecimiento de iniciativas de promoción, fomento y coordinación de los recursos de investigación en el Sistema Universitario que propicien el desarrollo de la red tecnoeconómica de investigación y la orientación estratégica de las acciones, conectándose, además, a las redes nacionales e internacionales.

(http://www.letralia.com/inter/culturas/educacion.htm)

La Extensión Universitaria se define como el conjunto de interacciones de la universidad y la sociedad, mediante la comunicación y la actividad, que se realizan dentro y fuera del centro de educación superior, dirigidas a la comunidad universitaria y a la población en general.

Por ello, tiene como objetivo principal hacer de las universidades instituciones de desarrollo cultural y extender su influencia e interacción con la comunidad para preservar, desarrollar, promover y difundir la cultura en su sentido más amplio, humanístico, científico- técnico, profesional, entre otros.

El programa se orienta a dos direcciones estratégicas fundamentales: la intrauniversitaria y la extrauniversitaria y entre sus líneas principales de acción se encuentran:

Continuar fortaleciendo el papel de las universidades como vanguardias del pensamiento martiano y antimperialista de nuestra nación. Promover y supervisar la difusión, divulgación y propaganda de los resultados más relevantes de la Educación Superior, el quehacer de la vida universitaria y las acciones extensionistas de la universidad hacia la comunidad.

Promover la interacción universidad-sociedad en las diferentes manifestaciones culturales, a partir de la coordinación con las demás instituciones de los territorios, del acercamiento con artistas e intelectuales que desarrollan su labor fuera de la universidad, del potencial cultural que se desarrolle en las universidades y de los proyectos culturales comunitarios que de conjunto se establezcan, con el fin de enriquecer la vida sociocultural de la comunidad.

Promover la labor de difusión e investigación del ideario martiano y su vínculo con nuestra identidad nacional, nuestra historia y nuestra cultura. Constituir y velar por el adecuado funcionamiento de las "Cátedras Honoríficas" para el estudio y difusión de temáticas o la vida de personalidades relevantes de Cuba, América Latina y del mundo.

Crear y asegurar el funcionamiento sistemático de las instituciones culturales universitarias identificadas estas como unidades artísticas (grupos de teatro, musicales, danzarios, coros, entre otros), o también como locaciones de promoción y presentaciones artísticas (bibliotecas, galería de arte, museos, salas de teatro, de historia, de video, entre otras).

Diversificar e incrementar las opciones culturales para el desarrollo de aficiones en la población universitaria y de las comunidades. Consolidar de forma cualitativa el movimiento de artistas aficionados, así como sus eventos a los diferentes niveles.

La extensión universitaria es particularmente una forma de vincular la teoría y la práctica. La universidad debe establecer canales de comunicación que le permitan perfeccionar su relación con la sociedad, aspecto que resulta significativo en la propia universidad, en la dirección planteada puede resultar beneficioso el desarrollo de acciones dirigidas a mejorar los niveles de realización cultural del propio centro. Estos aspectos apuntan directamente a las relaciones entre la universidad y la sociedad.

Según lo expuesto en el Programa Nacional de Extensión Universitaria la extensión como proceso de interacción humana redimensiona su consideración como resultado de la actividad y la comunicación. La extensión es actividad en tanto persigue como objetivo la transformación consciente del medio.

Quiere esto decir que la extensión no solo intenta contribuir a la transformación de los procesos en los que interviene la universidad, sino también contribuye a la transformación de la sociedad mediante su propia participación en el desarrollo cultural, o sea, que no se preocupa solo por el marco dentro de la universidad también se ocupa de lo estrictamente exterior, es decir la sociedad.

La extensión universitaria en el centro está rectorada por el Departamento de Extensión Universitaria que es el que tiene la labor de organizar y dirigir las actividades extensionistas. Estas actividades que están encaminadas al logro de la cultura general de los estudiantes y trabajadores del centro y al desarrollo de la vida cultural universitaria deben ser una espontánea creación de los miembros de la comunidad universitaria.

Sin la coordinación de las actividades que se ponen en función de lograr el pleno desarrollo de la entidad ya sea de tipo político, docente, cultural, deportivo, etc., no se alcanzarían los más mínimos resultados porque es preciso coordinar todos los aspectos para lograr el desarrollo total del centro.

Es precisamente por esto que en el Centro Universitario de Las Tunas, que es a la comunidad que se le está dedicando este estudio, se pretende fortalecer el proceso de coordinación que es un eslabón imprescindible para lograr el perfecto funcionamiento de la extensión universitaria, que resulta tan importante para el desempeño con calidad de la vida cultural en la universidad.

La coordinación en la comunidad universitaria se puede dar en sentido horizontal con los miembros de esta y las diferentes entidades económicas, sociales, culturales y políticas que se relacionan de manera estrecha con ella para el cumplimiento de objetivos que incumben a toda la sociedad o buena parte de ella, (puesto que en la universidad está la cantera profesional de la sociedad) que puede ser en el orden político, cultural, educacional, ambiental, deportivo, de salud u otra forma.

La coordinación también se puede establecer entre los directivos de la universidad, el rector, los decanos de las diferentes facultades, presidentes de las distintas facultades y otros que tienen que ver con el desarrollo y funcionamiento de la misma. El proceso de coordinación también se debe establecer entre las distintas organizaciones de masa que existen en la entidad: FEU, UJC, CTC, la mayoría de estas organizaciones están integradas por los estudiantes y los trabajadores de la universidad que a fin de cuentas son los que se van a beneficiar con el desarrollo y las transformaciones que ocurran en ella.

En este caso en la universidad la coordinación de forma vertical, puede darse entre los miembros de las facultades, los presidentes de las distintas organizaciones, los jefes de brigadas, que son los que representan a la masa de estudiantes y responden por sus intereses.

La coordinación que se debe realizar para lograr un mejor desempeño de la extensión universitaria debe realizarse de manera conjunta con el Departamento de Extensión Universitaria, la FEU, la UJC y la dirección del centro. No se puede dejar de resaltar la importancia que tiene en este proceso la participación colectiva de los actores sociales, sin la que no se lograrían los objetivos que se tracen con la coordinación.

Para lograr el desarrollo pleno de la extensión universitaria es preciso que se realice un excelente trabajo coordinado y para lograr esto debe jugar un papel esencial la participación de todos los sectores que en la misma se manifiestan y tener noción de la necesidad de la participación en la consideración de los problemas existentes, la gravedad de ellos, las consecuencias sociales de muchísimos aspectos negativos, de determinados procesos en los que la sociedad vive y de los que no puede prescindir, requieren de una naturaleza cada vez más consciente y más participativa y no solamente, en pretender el respeto de sus derechos sino también, de hacerse cargo de sus deberes civiles y sociales.

Hay que tener en cuenta a la hora de coordinar cada una de las actividades que se ponen en función de la transformación a través de la labor de la extensión universitaria la participación de todos los aspectos de la comunidad que están implicados en la solución a la problemática que se aborda. No se puede considerar como eficaz y solucionado un programa o proyecto social sin la participación de la sociedad, ya que se han puesto en práctica obligatoriamente en función de esta.

Al coordinar todas las actividades propuestas para la labor extensionista de la universidad se logrará el reconocimiento e identificación de los estudiantes y los trabajadores a las mismas, de forma tal que la participación e integración a ellas será mayor y por tanto cumplirá con los objetivos planteados.

Si no se tiene en cuenta la coordinación en un camino tan complejo como la extensión universitaria entonces algún elemento quedará sin organizar, lo que producirá un entorpecimiento en la labor que se lleva a cabo, puesto que la coordinación aporta grandes ventajas para el trabajo en las comunidades, pero de usarla de modo incorrecto puede traer serias consecuencias como: la desorientación de los actores sociales del tema u objetivo que se trata en la transformación, y la pérdida de los recursos existentes para este proceso.

En el caso al que nos referimos en la actual investigación, o sea, el proyecto “Universitas” que constituye nuestro principal objeto de estudio y la inserción de las facultades universitarias al mismo, es de vital importancia destacar que en el proyecto está presente el grupo coordinador que es el encargado de guiar cada una de las actividades que se realicen en el proyecto, este grupo coordinador está conformado por:

Representante del Departamento de Estudios Socioculturales: encargado de la asesoría y preparación de los integrantes del Buró de orientación para el trabajo de extensión, y del grupo coordinador para la ejecución del proyecto Universitas.

Representante del Departamento de Extensión Universitaria: encargado de viabilizar y garantizar el aseguramiento, material, técnico, humano y movilizativo de la comunidad, así como de las coordinaciones necesarias para el uso de las instalaciones, los recursos humanos y materiales de la universidad y las instituciones culturales del territorio para la realización de las actividades planificadas.

Representante de las Facultades: coordinarán las acciones culturales, el uso de los recursos materiales y humanos de las facultades en las actividades planificadas por el proyecto.

Representante del Departamento de Cultura Física que apoyará con entrenadores y activistas voluntarios el desarrollo de las actividades deportivas así como de la conformación y preparación de los equipos deportivos.

Representantes de los estudiantes de la carrera de Estudios Socioculturales: encargados de asesoría y preparación de los integrantes de las diferentes brigadas de estudiantes, para la realización de las actividades planificadas.

Buró de Orientación del Trabajo de Extensión Universitaria

Un especialista de la Facultad de Ciencias Sociales

Un especialista del Departamento de Extensión Universitaria

Un instructor de Danza

Un especialista en teatro

Un profesor de Educación Física

Un instructor de Música

Estudiantes de la carrera de Estudios Socioculturales (ocho)

Dos integrantes del Consejo de la FEU.

Grupos Informales de la comunidad universitaria (Colectivo de autores. Universitas).

Estos grupos informales lo constituyen los distintos grupos de artistas aficionados que existen en la universidad:

• Cueybá.

• Ingenieros del son.

• Trovador Jorge Bodaño.

• Solista Aylen Aguilera.

• Solista Yoandra Díaz.

• Solista Aliena Moreno.

• Coro universitario.

• Concertista Aeblis Vodod.

• Grupo de Teatro Descalzos.

• Declamadora Arianna Urquiza.

• Movimiento Literario.

• Artes plásticas.

El grupo de coordinación del proyecto se diseñó para que cada una de las actividades que se programen tengan la calidad necesaria, para que se divulguen con anterioridad y se den a conocer a toda la comunidad universitaria, para que los recursos materiales y humanos estén organizados en tiempo y espacio.

La coordinación que se ha realizado en cuanto al proyecto “Universitas” no ha sido suficiente, se dice esto porque a pesar de que el cuerpo del proyecto cuenta con un diseño del grupo coordinador, este grupo no se ha organizado totalmente en el centro universitario. No se cuenta actualmente en el grupo coordinador del proyecto con los dos integrantes del consejo de la FEU, ni con un integrante de cada facultad, es por esto que en reiteradas ocasiones los estudiantes de otras facultades no conocen acerca de las actividades que se planifican en el proyecto y la participación en las mismas se hace deficiente.

La dificultad esencial del funcionamiento del proyecto radica en la falta de unidad, en que no se han coordinado todos los factores necesarios para su efectivo funcionamiento: dirección de la universidad, FEU, UJC y Departamento de Extensión Universitaria. El elemento coordinación que es tan esencial para el desempeño de la misma falla porque el proyecto para estos factores no constituye aún ese sentido de pertenencia, es decir, no se ve como un todo, como un proyecto para toda la Universidad.

El Departamento de Extensión Universitaria a pesar de no ser el ejecutor del proyecto y que ha apoyado al mismo en las actividades realizadas, no ha realizado todos los esfuerzos necesarios para contribuir al mejor funcionamiento del proyecto. Es cierto que el proyecto fue dado a luz por el Departamento de Estudios Socioculturales de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas, sin embargo, es Extensión Universitaria quien tiene el mayor acceso a todas las actividades culturales, a los proyectos educativos de cada brigada y es quien tiene la principal labor de coordinar cada una de las actividades extensionistas que se desarrollan en el centro.

Además en el proyecto está claramente estructurado el grupo coordinador, este no ha sido organizado; de funcionar el grupo coordinador del proyecto sin lugar a dudas cada una de las orientaciones planteadas en las reuniones de organización de los festivales Universitas llegarían por todos los canales necesarios a cada una de las entidades implicadas en el mismo: UJC, FEU, facultades, Extensión Universitaria y dirección del centro. Esto conllevaría al mejor funcionamiento del proyecto y al incremento de la participación en las actividades que se desarrollan.

Teniendo en cuenta los inconvenientes antes mencionados, que están vinculados con el trabajo coordinador que es tan imprescindible para el desarrollo efectivo del proyecto “Universitas” en la universidad y el logro de los objetivos que se persiguen con el mismo, la coordinación universitaria para la extensión en el centro, si se trabaja con la efectividad requerida contribuye al cambio total de la vida cultural de la comunidad universitaria.

En la universidad se cuenta con el mecanismo que es el proyecto “Universitas”, lo que hace falta en estos momentos es que la coordinación universitaria funcione correctamente, de este modo se podrán obtener los resultados que se pretenden con “Universitas”. Al lograr el funcionamiento necesario del proyecto se contribuirá al incremento de una cultura general en los estudiantes y trabajadores que unido a la batalla de ideas que hoy libra nuestro pueblo permita el incremento de la profesionalidad e integralidad de la comunidad universitaria.


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