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EXTENSIÓN UNIVERSITARIA, PROYECTO UNIVERSITAS. INTEGRACIÓN COMUNITARIA

Anisley Leonor González Reyes




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Capítulo I: EXTENSIÓN UNIVERSIATRIA E INTEGRACIÓN COMUNITARIA

Epígrafe 1.1 Bases teóricas de la investigación científica

La crítica bibliográfica resultó muy importante, pues permitió establecer el posicionamiento científico de la autora de la tesis, al que se llegó después de valorar los criterios de diversos autores que tienen los expertos en relación con el sustento teórico de la indagación, además posibilitó una mayor profundidad en las ideas manejadas acerca del tema que se está analizando.

El sistema teórico conceptual que sustenta este estudio es: participación, extensión universitaria, coordinación universitaria y trabajo cultural. Se realizó la consulta de la tesis de maestría de las que se consideró importante señalar criterios de Ruiz Lugo, Ofelia Angeles, La Revista del Programa Nacional de Educación de la Cultura y los Servicios, entre otros.

Lourdes Ruiz Lugo, expone: “la extensión universitaria conlleva a la realización de acciones de diversos géneros, caracterizados por estar fuera de las actividades académicas formales de las instituciones, aún cuando alguna de ellas corresponden a la docencia o a la investigación, y por otra parte, por estar orientadas tanto a la comunidad interna de las instituciones como a las que están fuera de ellas”. (l992, 10)

El criterio de la autora, refiere que la Extensión Universitaria se considera como un aspecto que se caracteriza por realizar actividades artísticas y deportivas, sin vincularse con la docencia e investigación, sin tener presente que por medio de ésta se debe divulgar, promover la actividad creadora y de los servicios de la Universidad en todos sus niveles de manera interna y externa.

Hay que considerar teniendo en cuenta la idea antes apuntada que deben tenerse presente que para que la extensión se lleve a cabo verdaderamente es preciso la integralidad de todos los aspectos: docencia, deportivos, políticos, culturales, entre otros.

Ángeles G. Ofelia, señala: “Extensión Universitaria es la interacción entre universidad y los demás componentes del cuerpo social a través de los cuales se asume y cumple su compromiso de participación en el proceso social de creación de la cultura y de liberación y transformación radical de la comunidad nacional”. (1992:61).

Esta función, que tiene la universidad, es justamente, porque en ella es donde se encuentran los futuros profesionales del mañana que son quiénes van a ser partícipes de todas las transformaciones sociales que se están llevando a cabo, se comparte con ella la idea de que mediante la extensión universitaria se puede transformar la comunidad, ya que plantea la participación del pueblo en todas las tareas extensionistas que se lleven a cabo.

El abordaje de esta autora se hace desde un enfoque cultural pues le atribuye gran importancia a la creación de la cultura. Con esta definición expresa que esta función de la universidad orientada al servicio de la comunidad, debe realizar una acción sistemática y permanente de carácter educativo, social y cultural para acercarse a los problemas de la sociedad de manera en general, no centrarse de forma única en los problemas de la comunidad universitaria y con su participación en la búsqueda de soluciones a los problemas sociales, contribuye al mejor desarrollo y funcionamiento de la localidad en la que se encuentra la misma. Se considera que la propuesta que hace esta autora manifiesta la verdadera razón de ser de la extensión universitaria.

La Revista del Programa Nacional de Educación de la Cultura y los Servicios, plantea: “la extensión es: Una función sustantiva que tiene como finalidad el hacer participar de los beneficios de la educación y la cultura nacional y universal a todos los sectores de la sociedad, tratando de incidir en su integración y transformación, mediante la difusión, divulgación y servicios del conocimiento científico, tecnológico, artístico y humanístico.” (1995).

Con este concepto la ANUIES considera que mediante la Extensión se difunden las acciones y servicios que genera la institución, logrando con ello la interacción Universidad-Sociedad esto es de gran importancia porque se refleja la estrecha relación que existe entre la universidad y la comunidad, de no ser así entonces cada una de las acciones y proyectos que se ejecutan en función del desarrollo de la sociedad en general quedarían a puertas cerradas y no cumplirían ningún objetivo y está más que claro que la extensión debe estar vinculada con la investigación porque este es un medio más para apoyar el desarrollo de nuestro país.

La Revista Comunicación Rural y Transferencia de Tecnología, señala: “La Extensión es un proceso de educación extraescolar, en el cual se utilizan diversas técnicas para que una determinada población sea capaz de desarrollar el raciocinio, además el poder de decisión para diagnosticar adecuadamente su problemática y emprender las soluciones más acertadas”.(1997)

De acuerdo a lo anterior, la extensión contribuye a conjugar lo investigativo y educativo, estableciendo una relación estrecha de comunicación y organización con el fin de mejorar el nivel de vida de la comunidad, es preciso destacar que en este concepto no se tiene en cuenta el aspecto cultural que es de gran importancia pues la extensión debe incluir sobre todo la integración de todos los aspectos que determinen una completa formación profesional.

Paulo Freire, plantea que: “se encuentra en relación significativa con transmisión, entrega, donación, mesianismo, mecanicismo, invasión cultural, manipulación.”

(l979, 20)

El concepto que nos brinda Paulo Freire aporta un nuevo enfoque sobre extensión que la presenta como proceso de comunicación, donde las encomiendas transforman tanto a la universidad como a la comunidad, debido a la interacción que se establece entre ambas. Esta definición le da a la extensión un carácter comunicativo, pues la mayoría de sus actividades están orientadas a transformar, educar la sociedad en general. Además de que contribuye a la preservación de los valores y de la identidad de los cubanos. Aunque vale destacar que este concepto no destaca la importancia del enfoque culturológico que nos da la idea de la preservación de aquella cultura que ha ido adquiriendo el hombre a lo largo de los años.

En la extensión universitaria se encuentra la mayor oportunidad de la universidad, de extender sus servicios a la sociedad en general y difundir la cultura. El concepto actual de extensión universitaria se ha ido construyendo y modificando históricamente vinculado a los esfuerzos por elevar el papel social de la misma.

En 1957, la UDUAL convocó a la Primera Conferencia Latinoamérica de Extensión Universitaria y Difusión Cultural, que se realizó en Santiago de Chile, en la cual se constituyó el concepto de Extensión Universitaria que señala: por su naturaleza es misión y función orientadora de la Universidad contemporánea entendida como ejercicio de la vocación universitaria. Por su contenido y procedimiento, la extensión se funda en el conjunto de estudios y actividades filosóficas, científicas, artísticas y técnicas, mediante el cual se auscultan, exploran y recogen del medio social, nacional y universal, los problemas, datos y valores culturales que existen en todos los grupos sociales. (l992, 61).

Lo señalado anteriormente aporta una idea de la extensión como un proceso de interacción, estableciendo el vínculo Universidad-Sociedad, donde su participación y comunicación generen un ambiente cultural propicio no solo para adquirir conocimientos sino también para desarrollar el intelecto de aquellos que se encuentren en ella y sus alrededores.

Como puede apreciarse, la extensión aunque mantiene una importante orientación sociopolítica, comienza a entrañar un carácter académico, instituyendo la necesidad de articulación con las otras funciones de docencia e investigación y precisando los contenidos que debe lograr en sus acciones.

Según lo expuesto, la extensión debe contribuir a transformar la conciencia de la sociedad para lograr que todos los sectores sociales alcancen una visión integral de lo que está ocurriendo en el mundo, debe posibilitar la transformación cultural y social de la sociedad, no sólo dándose cuenta de la importancia de la revolución científico-técnica sino teniendo en cuenta los peligros que esta puede ocasionar para la sociedad cuando no se tienen en cuenta los intereses de todos en general, y solo interesan los de una pequeña minoría.

Se asume, como posición científica, acerca del concepto de extensión universitaria, que la extensión es aquella función de la universidad que se debe encargar de desarrollar en su colectivo la integralidad cultural, científica, política, deportiva, docente, de forma tal que contribuya a la total formación de sus egresados. Esta función debe estar regida por la relación y la comunicación entre la universidad y la sociedad, además de conservar el enfoque culturológico que es el que nos da una visión de la conservación de la cultura adquirida por los hombres a lo largo de la historia.

La participación resulta un fenómeno complejo y muy estudiado desde diferentes referentes, lo que le aporta una complejidad que se debe tener en cuenta, en la presente investigación resulta indispensable, si en los procesos extensionistas no hay participación de la comunidad universitaria no se podrán alcanzar los resultados. El abordaje de este tema permite ponerse en contacto con las ideas y la práctica que se desarrolla en el Centro Universitario.

El concepto participación es significativo para la investigación pues su conocimiento y la puesta en práctica de este término es que se puede llevar a cabo todo el trabajo en función de transformar culturalmente la sociedad, de ahí que la participación en los procesos sociales ha contribuido a convertir a las personas en seres dependientes, consumidores pasivos, líderes; este es un concepto que juega un papel esencial en los procesos que se llevan a cabo con las masas, precisamente porque sin ella no se concretaría ninguna acción .

La participación es considerada un aspecto genuino para el cambio social, a través del tiempo ha sido vista con diversos matices, en el desarrollo de la comunidad, es decir, en el momento y en las circunstancias en que juntos compartan una tarea en particular, en la que ambas partes se sientan plenamente identificados y comprometidos.

Los criterios de la Lic. Martha Eduviges Astorga G, en su tesis de maestría sobre las metodologías de Ezequiel Ander Egg y Francisco Gómezjara, fueron de gran importancia.

Martha Eduviges Astorga G expone que Ander-Egg muestra una concepción de participación, que es necesaria reflexionar, al parecer por su incongruencia con las formas operativas de su concepción. Cuando caracteriza al desarrollo de la comunidad, establece los aspectos que según él, lo distinguen de las demás, y se refiere al objetivo que persigue la promoción del hombre y la movilización de recursos humanos e institucionales mediante la participación activa y democrática de la población en el estudio, planeamiento y ejecución de programas a nivel de comunidades de base, destinados a mejorar sus niveles de vida cambiando las situaciones que son próximas a las comunidades locales. (1989:69).

Se coincide con el criterio de la autora cuando señala que la idea y práctica de la participación popular ha adquirido una centralidad indiscutible en la teoría y la práctica del desarrollo comunal, y el alcance de la participación popular depende de la concepción ideológica política de quienes promueven el programa; esa participación puede servir para la educación de la gente, para mejorar el orden social o bien para transformarlo; además que lo que se trata crear un mecanismo, que origine el entusiasmo, la fe popular y la seguridad de “la bondad”, la conveniencia, la urgencia y necesidad de los programas de desarrollo; a lo cual se añadiría que cada uno de estos programas deben ser elaborados, desarrollados y valorados por ellos mismos porque estarán a disposición de sus reales necesidades.

Pasando al criterio de la licenciada sobre lo expuesto por Gómezjara (1983:13,14), para revisar la participación en el desarrollo comunitario, se ve con enfado la ausencia de una definición clara, de cómo concibe la participación y cómo pretende operarla. Sin embargo, entre líneas se observa que le da una gran significación, que está conciente de su importancia en cada uno de los procesos sociales, aunque quizás por razones de la restricción de su texto no lo desarrolló lo suficiente.

En esta idea sobre la participación la autora aborda elementos referidos por Gómezjara a aspectos de la estructura económica, social, política y cultural que para resolverlos habría que trabajar de manera conjunta en diferentes comunidades, y este sería un aspecto que le correspondería a instituciones políticas, de cualquier modo algunos de estos aspectos como el cultural se podría resolver a través del trabajo y la participación de los actores sociales en la comunidad.

En la tesis de maestría de la Lic. Alberta Aidé García Medina se tomó en consideración el criterio de la investigadora Verónica Coulshed acerca del término participación, nos dice que “es un componente central de la democracia puesto que si bien suele considerarse que el primer escalón de la misma es el voto, en tanto derecho universal de los derechos ciudadanos a elegir a sus representantes, la participación agrega a esta forma de gobierno su capacidad de ser gobierno de todos los ciudadanos. Pero debe reconocerse que existen diferente tipos de participación: la participación social, la participación comunitaria y la participación ciudadana. (1998).

En esta categoría la autora tiene presente el ejercicio del voto como derecho a seleccionar a aquellas personas que nos gobiernan o representan; aunque se considera que es una definición abarcadora porque plantea la participación desde diferentes puntos de vista: social, comunitaria y ciudadana. En este concepto a simple vista se puede detallar que no se toma en cuenta la concepción culturológica, como elemento distintivo, en donde se deben tener presente los sentimientos, opiniones, valoraciones, juicios de las personas que toman parte decisiva en el desarrollo de la participación.

Dentro de la categoría participación se reconocen los aportes que hace el autor, Sánchez Alonso, en su libro Participación: “Es una valoración en sí misma, que como tal tiene que aplicarse al máximo, en cualquier situación, resulte o no eficaz”. (1999,10).

Sánchez Alonso, retoma otros puntos de vista con respecto a la Participación que se refiere a “que hay grados y niveles de participación de modo que puede hablarse de proceso de participación”, el autor dice que ese enfoque parece más hábil, facilita el desarrollo y el éxito de la misma, el modelo no se resguarda como algo científico, que como tal se aplique por la fuerza de la razón o de los hechos; tiene puro carácter representativo.

Con respecto a lo anteriormente señalado se comprende que la participación hay que aplicarla a cualquier tipo de situación sea un instrumento factible o no y se ha llegado a la conclusión de que esta es una idea reales, pues si no hay participación de los actores sociales en el proceso del desarrollo social, entonces no se podrían ver con claridad los resultados de dicho proceso.

Plantea también que la participación “como un proceso gradual nos servirá de indicador sobre la cuantía de la participación a partir de ahí se valora sobre la conveniencia de aplicarla, el cómo y el ritmo de la aceleración “. Y por último nos brinda cuatro fases de participación para el trabajo en equipo: la información-datos, opinión-valoración, la decisión-voluntad y la acción-práctica (1999, 12, 13,14).

En este caso el autor la concibe como las puertas para la organización. En la concepción del autor está presente el proceso y la eficacia del mismo y caracteriza una serie de funciones, en donde la influencia de la acción debe estar presente, así como el principio de la toma de medidas como función principal.

Como se puede percibir en este concepto el término cultura no esta presente, como elemento distintivo en donde se debe tomar en cuenta los sentimientos, las opiniones, las valoraciones, los juicios de las personas que intervienen, por lo que este concepto resulta limitado para el estudio de la temática que nos ocupa.

Sobre participación el Lic. Esteban Constante Bonnané expresó: es algo más que asistir o estar presente, aunque sea una condición necesaria para que se produzca la participación, tiene formas y niveles de expresión. Es tener y tomar parte, intervenir, implicarse, involucrarse. Supone, en consecuencia, que la presencia sea activa, comprometiendo a la persona en mayor o menor medida con lo que se hace.

El criterio señalado anteriormente nos da la medida de que la participación no es solo estar presentes en una actividad, proceso, es tomar partido en cada una de las decisiones que se tomen, aportar ideas, criterios que permitan el mejor desempeño de la actividad que se realiza. Es desdoblarnos ante una tarea y poner todo el empeño necesario para que la misma tenga resultados satisfactorios.

Por su parte, Guillermina Paz Baena dice que “participación es acción organizada racional y consciente que un grupo social realiza con el propósito de expresar iniciativas y demandas, definir intereses y valores comunes, alcanzar objetivos, económicos, sociales directa e indirectamente en la toma de decisiones para mejorar la calidad de vida”. (1995:61)

La autora ve la participación como una acción que se encarga del desenvolvimiento social de las personas en una serie de actividades que tienen como finalidad el desarrollo humano, el perfeccionamiento de la calidad de vida. Es una definición un poco lineal, pero encierra la mayoría de los aspectos esenciales del término.

Rafaela Macías Reyes conceptualiza el problema de la participación “como un proceso activo, encaminado a transformar las relaciones de poder que tiene como intención estratégica incrementar y redistribuir las oportunidades de los actores sociales y que estos tomen parte en los procesos de toma de decisiones.” (2000:1)

Se coincide con el criterio de Macías Reyes puesto que se analiza la participación como un proceso y esto es algo lógico teniendo en cuenta que se debe atravesar por una serie de dificultades para que las personas se convenzan y participen en las actividades. Además contribuye a la expansión de los individuos en la sociedad y al cambio de roles de los mismos.

La participación es un proceso dinámico y complejo pues va atravesando por distintas etapas que tienen que ver específicamente con las personas encargadas de la realización de cada uno de los proyectos. Además es complejo porque en la mayoría de los casos los criterios de las personas no concuerdan. Nos dice que en la participación se asumen papeles que están en función de la actividad que desempeñe cada individuo, pueden ser espectadores o creadores.

Asumo como concepto de participación que este es un fenómeno dinámico y complejo en el cual tiene gran influencia los intereses de la sociedad a la que va dirigida una acción determinada. En este fenómeno se toman distintos aspectos, tales como: las personas que organizan y los que deben participar en la acción que se desarrolla, los participantes se pueden convertir a su vez en creadores y espectadores. La participación debe ser de forma voluntaria, o sea, se debe tratar de influir sobre los individuos a que participen por su propia voluntad de este modo las acciones tendrán un mayor desenvolvimiento y mejores resultados.

El trabajo cultural es un concepto al cual se le da gran importancia en esta investigación por el papel que desempeña en el logro de los objetivos de la misma. Para realizar un análisis de dicha categoría fue preciso analizar disímiles bibliografías.

Según el sitio digital Visióntunera.com se le llama trabajo cultural a la actividad creadora que desarrollan los artistas plásticos, artesanos, escritores, autores, músicos, actores, titiriteros, cineastas, video realizadores. El trabajo cultural es un elemento sustantivo de la vida nacional que debe ser promovido por la sociedad y el Estado, como una actividad necesaria y útil para el crecimiento en humanidad de nuestro pueblo.

Según lo planteado anteriormente es todo aquel trabajo realizado por los artistas en función del desarrollo cultural de la sociedad. Pienso que esta aproximación que se expone acerca del trabajo cultural no está completa porque no es solo el trabajo realizado por los artistas, también es aquel trabajo que realizan los grupos de aficionados, el grupo de trabajo comunitario de una comunidad. Todo aquel trabajo cultural que se realiza para lograr el desarrollo cultural de la humanidad.

En el nuevodiario.com se plantea que desde su renovada aparición en 1990, el Programa de Extensión Cultural Universitaria de la Universidad Nacional de Ingeniería UNI (EXTCUNI), ha desarrollado un permanente trabajo de base entre el estudiantado, con el objeto de cumplir con la sagrada misión de educar humanísticamente, formar hombres y mujeres con sensibilidad social, transmitir valores éticos-morales y cívicos que respondan a las necesidades de una nueva nación, infundir amor y respeto por nuestras costumbres y tradiciones, procurar el cuido y conservación del patrimonio de la nación, promover la unidad en la diversidad cultural y crear una conciencia y una práctica de Identidad Nacional.

Este trabajo de base ha permitido el conocimiento pleno de las necesidades de expresión artística cultural, la formulación y aplicación de proyectos que responden a esas necesidades, la organización e integración del estudiantado en grupos de interés artístico-cultural, la capacitación de los grupos de interés por disciplina artística, el aseguramiento técnico-material de los grupos de interés, la promoción interna y extramuros de los grupos de interés, la asesoría y cursos de especialización para solistas y grupos destacados. El reconocimiento a la excelencia mediante beneficios de carácter grupal e individual.

A partir de esta primera línea de trabajo de hacer arte y cultura con los propios recursos humanos y con los medios disponibles que las autoridades ceden para impulsar el desarrollo, se ha logrado el permanente liderazgo de la universidad en los festivales interuniversitarios.

Esto deja claro que mediante el trabajo cultural las universidades han sabido dar el paso al frente en los festivales llevados a cabo en el país, se ha sensibilizado al estudiantado del mantenimiento de nuestras tradiciones, costumbres, la identidad nacional, aquellos rasgos que caracterizan al cubano.

Mediante esta labor se han formado grupos, instituciones que han salido de los grupos de aficionados de las universidades que hoy día constituyen verdaderos talentos y orgullo de la nación y que nos han representado en diversos eventos, no solo dentro del país y vale destacar que esto ha sido posible también a la coordinación del trabajo cultural con la extensión universitaria.

En las Obras escogidas de Mao Tse-tung se plantea que la nuestra es una cultura del pueblo; los trabajadores de la cultura deben servir al pueblo con gran entusiasmo y devoción, vincularse con las masas y no aislarse de ellas. Para vincularse con las masas, deben actuar de acuerdo con sus necesidades y deseos. En todo trabajo que se realice para las masas, se requiere partir de sus necesidades y no del buen deseo de un individuo.

Sucede con frecuencia que objetivamente las masas necesitan un cambio determinado, pero subjetivamente no tienen todavía conciencia de esa necesidad y no desean ni están decididas a realizarlo; en tales circunstancias, tenemos que esperar con paciencia. No se debe realizar el cambio hasta que, por efecto de nuestro trabajo, la mayor parte de las masas hayan adquirido conciencia de la necesidad de ese cambio y tengan el deseo y la decisión de hacerlo.

De otro modo, nos aislaremos de las masas. Todo trabajo que requiera la participación de las masas resultará ser una mera formalidad y terminará en el fracaso si las masas no han adquirido conciencia de la necesidad de ese trabajo ni desean participar en él. El dicho "La prisa no conduce al éxito" no significa que no debamos darnos prisa, sino que debemos evitar la precipitación, la cual lleva inevitablemente al fracaso.

Esto rige para cualquier clase de trabajo y, en particular, para el trabajo cultural y educacional orientado a la reeducación ideológica de las masas. He aquí dos principios : uno, las necesidades reales de las masas y no necesidades imaginadas por nosotros, y el otro, los deseos de las masas y las decisiones que toman ellas mismas, y no las que tomemos nosotros en su lugar. (www.fsg.org)

Esto nos da una idea de la labor que se debe llevar a cabo cuando de trabajo cultural se trata. Se debe tener paciencia y trabajar de la manera más sutil posible, pues primeramente se debe concienciar a las personas de lo que se quiere lograr con ellas y que se den cuenta de que no es impuesto sino que es para su propio bien, porque sin la colaboración y participación de los actores sociales, toda la labor que se realice no tendrá ninguna validez o no cumplirá sus verdaderos propósitos.

En la tesis de Cristina González Rifá la autora plantea que el trabajo cultural implica la intervención directa en la planificación de los asuntos culturales y que debe ser estructurada a partir de la institucionalización del sector cultural. Esto es algo cierto porque los trabajos culturales que se planifican para lograr el desarrollo cultura de la sociedad se deben coordinar con la institución para el apoyo de especialistas en cada una de estas actividades, de este modo las mismas estarán impregnadas de mayor profesionalidad, aunque es preciso destacar que muchas de las actividades que se llevan a cabo sin apoyo profesional gozan de muy buen profesionalismo.

En la investigación de Diurkis Yarenis Madrigal ella plantea que el trabajo cultural comunitario es una vía indispensable para materializar el concepto de masificar la cultura. Actualmente se aprecia que la dimensión cultural actúa como puerta de apertura al desarrollo o como oclusión del mismo. Igualmente, se convoca a convertir la cultura en un escudo para la defensa de nuestra identidad y soberanía nacional.

En ello estriba la importancia de la labor que realizan los promotores culturales y otros actores sociales claves en los barrios, comunidades y localidades, durante la materialización de diferentes proyectos a fin de lograr que la Cultura de cada lugar se convierta en factor de avance, progreso y desarrollo. Todos estos proyectos contribuirán a formar el gusto de la población y a preparar a ese receptor masivo para comprender, apreciar y disfrutar códigos artísticos novedosos.

No es posible una Revolución en el campo de los hábitos culturales, en el campo del gusto, pensando solo en el ámbito de las instituciones culturales. Este empeño debe llegar al ámbito cotidiano de la gente, al entorno arquitectónico, a la moda, a la ambientación de la vivienda, de los centros de estudio y de trabajo.

Este planteamiento recomienda llevar el trabajo cultural no solo a las entidades estudiantiles, también es preciso extenderlo al medio ambiente, a nuestras comunidades, barrios, centros de trabajos, a nuestro propio hogar, extendiendo este trabajo a las comunidades más cercana, contribuiríamos a que cada rincón de la población se convierta en una parte fundamental en el desarrollo y progreso de la cultura.

En la tesis de Anisley Oliva, la autora expone que el trabajo cultural es parte importante de las configuraciones prácticas a partir de la cual los hombres heredan y forjan comportamientos, generan significados y posibles conflictos, desde el momento en que son actividades que modulan la experiencia del tiempo y el espacio social, incluso más allá del proceso de trabajo mismo y del tiempo que este ocupe en sus vidas.

El trabajo cultural no es más que el amplio quehacer cultural que realizan los pueblos en aras de buscar cambios, mejoras, estilos de vida en los que se privaticen los seres humanos, protagonistas de esta enorme batalla en la que se encuentra todo el mundo, porque donde estén presentes las diferentes formas culturales estará ligado a ellas el trabajo cultural como elemento esencial de su desarrollo.

Concuerdo con la autora al ver el trabajo cultural ligado al comportamiento de los hombres en su actuar diario, las experiencias adquiridas mediante el mismo permiten a los individuos apropiarse de mejores comportamientos, valores, estilos de convivencia de actuar en sociedad que engrandecen su propia personalidad.

El trabajo cultural que se ha hecho en Cuba dice Silvio Rodríguez, en una entrevista realizada por la editorial Txalaparta, (info@silvio-rodriguez.net), es enorme y es producto de la Revolución Cubana. Empezó por alfabetizar a todo un pueblo, un pueblo que no sabía leer ni escribir. Eso supone ya un salto cualitativo. Inmediatamente después se inauguró la Editorial del Pueblo por Alejo Carpentier. Y empezamos a hacer ediciones masivas desde la literatura latinoamericana hasta los clásicos universales. En esa época se empezó a masificar la lectura en nuestro país. Se convirtió en un hábito de muchos.

Luego llegaron las escuelas de arte en todas las disciplinas, creándose remesas de artistas de muy buena calidad, tomando en cuenta que nuestro pueblo tiene un potencial artístico muy fuerte. Todo eso fue estimulado y el resultado fue fantástico. Años más tarde se inauguró el Instituto Superior de Arte, que era algo así como la universidad de las artes, abriéndose sucursales en todas las provincias... ha sido colosal el trabajo cultural que ha hecho la revolución cubana.

Silvio en su intervención resalta el papel realizado por la Revolución Cubana mediante el trabajo cultural, deja claro que desde su propio triunfo se han ido escalando peldaños en la integración de las personas a escuelas donde se forman cada día mejor los hombres y donde se adquieren conocimientos que más tarde son puestos al servicio de toda la población.

La Revolución Cubana se ha enfrascado en la ardua tarea de lograr la masificación cultural de nuestro pueblo, para ello se ha llevado el trabajo cultural hasta los lugares más recónditos e intrincados del país. Se han construido escuelas en todos los pueblos y se le ha dado la oportunidad de estudiar a todo el cubano que lo desee.

Considero como criterio particular acerca del trabajo cultural después de haber analizado la bibliografía que se le nombra de este modo a todo el trabajo realizado por los artistas, los grupos de aficionados, las diferentes organizaciones en aras del logro del desarrollo cultural de la humanidad, que dicho trabajo extendido hasta todos los sectores de la población, hasta los barrios, contribuirá a rescatar las costumbres, valores y tradiciones de un pueblo y a hacer de sus habitantes mejores seres humanos.

La coordinación como concepto esencial a trabajar ha sido abordada desde diferentes ángulos por autores especializados en trabajo comunitario, se puede considerar que no es abundante la bibliografía al respecto. Para abordar este término se revisó gran cantidad de bibliografía y analizó el criterio de diversos autores.

La coordinación es un concepto que conforme a la Enciclopedia Universal ilustrada Europeo – Americana es “la acción y efecto de coordinar, estado de las cosas coordinadas” mientras que coordinar es “distribuir, colocar, poner de nuevo en orden y método lo que antes estaba desordenado, o con el tiempo se había confundido, o lo que no estaba dispuesto con la proporción y orden conveniente”.

La categoría coordinación tiene sus raíces filosóficas más profundas en la conexión universal de los fenómenos o concatenación universal, que constituye el resultado de la interacción entre objetos, fenómenos, procesos, personas o grupos de personas. Expresa la unidad estructural interna de todos los elementos y propiedades en cada sistema, así como los nexos y relaciones internamente diversas del sistema dado con los sistemas o fenómenos que le rodean.

“Coordinar es precisamente la ordenación metódica y armoniosa de actividades, servicios y hombres tendentes a alcanzar un objetivo determinado, dentro de las condiciones permanentemente cambiantes”. (Ander – Egg; 1980; 207)

Según lo antes expuesto Ander-Egg nos da la idea de un proceso de unidad, organización, coherencia entre actividades, manifestaciones, encaminadas a un fin común, debe ser una función dirigida por personas que se encarguen de guiar a las masas , de promover las actividades en función del objetivo que se quiere lograr.

En la tesis de maestría de Antonio Díaz y Carmen Mayoral se plantea, que coordinar es: “La actividad de estructurar recursos y medios para desarrollar una cooperación activa que nos lleve a fines consensuales de mejora de la calidad de vida”. La analizan dándole un lugar especial al factor material, visible sin tener en cuenta la coordinación que se puede establecer entre voluntades, aspiraciones, intereses, en la existencia del hombre.

Ellos implantan cinco funciones en el período rector: planificación, gestión e implementación, programación, coordinación y control. Ellos están de acuerdo con Ander – Egg en que la coordinación es una función de dirección, a pesar de que en otros términos, guarda los mismos elementos que deben diferenciar el contenido conceptual de coordinación: 1- estructurar recursos y medios, 2- alcanzar un objetivo, 3- participación cooperada, 4- condiciones de vida de la comunidad.

De manera tal que esto también encierra las obligaciones que se deben tener presentes en función de alcanzar la participación impulsiva de los comunitarios en la transformación sociocultural de su entorno, elevación del nivel de vida de sus miembros. Es precisamente por este motivo que en nuestro país en cada una de las comunidades se han creado los grupos de trabajo comunitario que son los encargados de coordinar cada una de las actividades que se programan y se ponen en función de este proceso. Del mismo modo en la universidad existe el departamento de extensión universitaria que se encarga de coordinar las actividades que se crean para incentivar y transformar la vida sociocultural de la misma.

En la tesis de maestría de Ricardo Enoa, este hace referencia a lo expuesto por los clásicos del marxismo – leninismo que prestaron atención a la coordinación como proceso importante e indispensable para la supervivencia y el desarrollo de las capacidades colectivas del hombre en su constante lucha socioeconómica y política:

“Al coordinarse de un modo sistemático con otros, el obrero se sobrepone a sus limitaciones individuales y desarrolla su capacidad de creación” (Marx, 1979; 31).

Marx destaca así como la coordinación entre los obreros posibilita superar sus propias limitaciones y de forma colectiva multiplicar sus capacidades creativas para alcanzar resultados superiores en su actividad. Esto nos da un modelo de que la individualidad no es el medio idóneo para darle solución a los problemas y restricciones que se le presentan al hombre en la vida cotidiana, que solo la colectividad coordinada en todas sus extensiones hace posible una mayor efectividad en la creación para desarrollar la capacidad combativa del hombre en su lucha por sobreponerse ante las dificultades que afronta y superarlas.

Además un hombre solo no puede andar por la vida sin comunicarse con el medio que le rodea, sin tener relaciones, es por ello que se necesita de la socialización, de la cooperación de otras personas y para lograr la transformación de la vida sociocultural de una sociedad, es precisa la coordinación de todos los elementos significativos de esta.

Ricardo Enoa expone que la coordinación es una función general de la dirección, forma parte del ciclo directivo, no basta con planificar, organizar, dirigir y controlar, es necesario detenerse a coordinar las acciones antes de emprender cualquier tipo de trabajo y durante el desarrollo del mismo, en función de lograr un objetivo fundamentado en tareas y actividades con la intervención de todos los actores sociales. No es posible lograr con resultados óptimos lo propuesto si no se realiza la coordinación como condición indispensable para asegurar la participación ordenada, consciente y activa de los factores que intervienen como sujetos del proceso.

Se coincide con el autor cuando expresa que la coordinación es un proceso o función que debe ser puesto en función de la comunidad para lograr la solución de sus problemas. Pero es verdaderamente importante la participación de los comunitarios en la búsqueda de alternativas, sin la coordinación de los actores sociales con el grupo de trabajo encargado de la creación de opciones para la transformación del entorno entonces, no habrá la más mínima efectividad en estas alternativas expuestas. Esta participación se hace bastante compleja, pero para ello es preciso convencer a las masas de la importancia que tiene su actuación en este proceso.

La Universidad como centro de saber y del conocimiento se orienta hacia la excelencia, parte fundamental de la historia y esencia de esta institución. Los fines de la Universidad, como los de cualquier otra organización, no se alcanzan por sí mismos, sino que es preciso establecer acciones de apoyo y estímulo para conseguirlos, es por esto que es precisa y de suma importancia la coordinación de los elementos distintivos para el logro de la transformación y desarrollo de la misma.

La Coordinación Universitaria se encarga de la coordinación y ejecución de la política universitaria a través de la aplicación de una serie de actuaciones con las que se pretende desarrollar los objetivos relacionados con la cultura de la calidad y la mejora continua. Para lograrlo es necesaria la planificación estratégica y la coordinación de las acciones de los distintos centros, departamentos y órganos universitarios.

En definitiva, el objetivo básico de la coordinación universitaria es mejorar permanentemente cualquier actividad de la universidad con el propósito de que ésta proporcione la docencia e investigación que, junto a los servicios, satisfagan a la sociedad, a los estudiantes y de todo el personal.

Para el profesor Elpidio Expósito, (1999) la “coordinación es el proceso que permite la integración armónica y el uso racional de todos aquellos recursos, productos servicios, que están en función de la satisfacción de las necesidades de una comunidad determinada”. (Tesis de Fidel Álvarez).

Con este planteamiento se da una visión integradora de todos los recursos implicados en el proceso de coordinación puestos en función para el logro de una transformación y la satisfacción de las necesidades de una comunidad, aunque es preciso destacar que el autor no hace alusión a la importancia que tiene el papel de los actores sociales en dicho proceso.

En el desarrollo de comunidades (Alicia Martínez , 1999) la define como un principio del desarrollo cultural comunitario, unido a la participación y la cooperación. Aspecto positivo y necesario en la comunidad para el logro de los objetivos que se propongan obtener. (Tesis de Fidel Álvarez).

Se concuerda con la autora al plantear la coordinación como un eslabón imprescindible en el logro de los objetivos que se quieren alcanzar en una comunidad y claro esto debe llevar unido la participación de los actores sociales en el proceso sin los que serían prácticamente inalcanzables los resultados que se pretenden obtener.

Lo planteado anteriormente permite llegar a la conclusión de que la coordinación universitaria es una función de la universidad, que se encarga de coordinar, organizar, crear, poner en práctica todas aquellas actividades que tienen como finalidad el desarrollo y mejoramiento del funcionamiento de la institución. Ya sean actividades de docencia, culturales, deportivas, políticas, de investigación, entre otras.

Todas estas actividades deben ser coordinadas y es sumamente importante para su total desempeño y realización la participación de los actores sociales implicados en el caso, sin el apoyo de los mismos no sería efectivo el resultado de este proceso.

La coordinación universitaria es un aspecto de suma necesidad para los proyectos comunitarios de la universidad, de manera tal que sin la coordinación de las actividades, entidades y el resto de los elementos del proyecto, además de la actuación colectiva de las facultades de la universidad entonces el proyecto no podría cumplir los objetivos por los cuales este fue creado.


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