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COMPETENCIAS DE LOS ORIENTADORES EN EL USO DE MODELOS DE INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA EN LAS ESCUELAS URBANAS DE LOS DISTRITOS EDUCATIVOS 05 Y 06 DE LA REGIONAL 02 DE EDUCACIÓN DEL MUNICIPIO DE SAN JUAN DE LA MAGUANA, AÑO 2009

Luz del Alba Dirocié y Modesta Javier


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Capítulo IV. PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS

4.1 Análisis e Interpretación del Cuestionario Aplicado a los Orientadores

El 58% de los orientadores en servicio tiene una edad comprendida entre 41 y 50 años, este porcentaje es significativo en cuanto a la vida útil en el servicio, factor que ofrece poca motivación a los mismos para la actualización de los conocimientos a través de cursos de cuarto nivel.

Como puede observarse en el cuadro No. 2 el 100% de los orientadores son egresados de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Esto demuestra que la llegada de su extensión a la Provincia San Juan ha dado un realce a esta profesión al facilitar la formación de orientadores.

E 70% de los orientadores tiene el título de Licenciatura, solo un 21% de los orientadores encuestados poseen estudios de especialidad y un 9 % tienen titulo de maestría. Es positivo el hecho de que todos los orientadores posean titulo de grado, no obstante es preocupante la falta de especialización de la mayoría en el área.

Es positivo que 100 % de los Orientadores encuestados respondan acertadamente al concebir la Orientación escolar como una dimensión educativa de apoyo a los actores del proceso de enseñanza-aprendizaje; Es importante este dato, ya que la Orientación Educativa apuesta por una renovación e innovación en los servicios, basados en un enfoque sistemático y de desarrollo personal.

La Orientación Escolar es la base sobre la cual deben apoyarse los Centros Educativos para dar respuestas a las diferentes problemáticas que surgen en los mismos y para responder a los retos que la modernidad plantea a todos los actores del proceso enseñanza-aprendizaje, así como a la propia educación.

El 100% de los orientadores contestó incorrectamente a está pregunta sobre la función de la Orientación Psicopedagógica, ya que la misma abarca la función de prevenir, diagnosticar y curar. Es preocupante el hecho de que los orientadores desconozcan las funciones de la misma debido a que delimitan así su campo de actuación solo a la prevención, función que es propia de la orientación escolar. Es por esto que La finalidad de la intervención debe ser triple (Bisquerra, 1998): terapéutica (curar), preventiva (intervención con objeto de evitar problemas futuros) y Diagnosticadora. La intervención psicopedagógica debería ser proactiva, es decir, tener una finalidad preventiva y de desarrollo, y no sólo reactiva o terapéutica. La diversidad de las funciones de la Orientación Psicopedagógica es tan amplia y diversa que han dado lugar al surgimiento de los Modelos de Intervención Psicopedagógicos.

El 100% de los Orientadores involucra en la realización de su trabajo a todos los actores del proceso educativo, lo que es positivo ya que la integración de estos facilita la solución de los problemas que surgen en el contexto escolar.

Es positivo el hecho de que el 64% de los orientadores respondieran correctamente al referir la Orientación Psicopedagógica como un proceso de ayuda continua a todas las personas, en todos los aspectos, con objeto de potenciar el desarrollo humano. Esta definición abarca todo el campo de actuación de la misma. La Orientación Psicopedagógica no solo atiende a las necesidades de los sujetos con problemas, sino que la misma abarca a todas las personas procurando el desarrollo de sus habilidades y la toma de decisiones responsables a lo largo de todo el ciclo vital. Es por esto que hablar de un margen de error de (36%) es preocupante ya que el orientador debe poseer el dominio pleno de sus funciones y conceptualización del área.

El 100% de los Orientadores respondió de forma correcta al señalar que un Programa de Intervención debe optimizar las capacidades de los estudiantes en lo personal, afectivo y comportamental. “Desde esta perspectiva, la orientación adquiere un carácter proactivo que se anticipa a la aparición de todo aquello que suponga un obstáculo al desarrollo de la persona y le impida superar crisis implícitas en el mismo. Igualmente se considera que el entorno, la comunidad y su acción va más allá del contexto escolar” (Hervás Avilés, 2006:77).

28 orientadores respondieron que la entrevista es la estrategia mas utilizada en el modelo clínico, siendo el 85% de los encuestados, demostrando así que estos desconocen la respuesta correcta, un 12% dicen que la observación y un 3% contestó que el asesoramiento. Sin embargo, el modelo Clínico tiene como estrategias de intervención la entrevista y el asesoramiento directo. Esto demuestra el poco dominio que tienen acerca de este modelo.

El 97% de los orientadores opinan acertadamente que las estrategias más usadas en el Modelo de Programas son la entrevista, la integración grupal, estrategias metodológicas y de evaluación, mientras que un 3% dicen incorrectamente que es el asesoramiento indirecto. Es importante recordar que este modelo de programa se basa en la implicación del profesor guía como responsable del grupo-clase, en la elaboración, diseño, planificación, ejecución y evaluación de la intervención basada en este modelo, con el asesoramiento y acompañamiento del Orientador.

Según el 85% de los orientadores encuestado refieren erróneamente que la estrategia más usada en el Modelo de consulta es la Observación, mientras que el 6% opina incorrectamente que es la entrevista, integración grupal, estrategias metodológicas y de Evaluación, solo un 9% contestó el asesoramiento indirecto siendo esta la respuesta correcta. En el ámbito educativo el modelo de consulta es definido por Vélaz de Medrano (1998, p. 145) “como un intercambio de información entre el consultar (orientador) y otros agentes educativos (profesores, tutores, padres) en un plano de igualdad, con el fin de diseñar el plan de acción (objetivos, estrategias, técnicas) para ayudar al desarrollo integral del alumno. La intervención del orientador es pues indirecta con respecto al alumno.

El cuadro No. 12 busca conocer el nivel de conocimiento de los orientadores encuestados acerca de los Modelos de Orientación Psicopedagógica, obteniendo los siguientes resultados:

A) Como puede observarse el 94% de los encuestados contestó incorrectamente al decir que el Modelo Clínico se basa en la relación indirecta entre orientador y orientado, con el objetivo de satisfacer las necesidades personales, educativas, sociales y profesionales del individuo, mientras que un 6% contestó correctamente, demostrando así el poco dominio conceptual sobre dicho modelo.

B) 97% contestó correctamente en lo referente al Modelo de Programa, el cual propone anticiparse a los problemas y cuya finalidad es la prevención de los mismos y el desarrollo integral de la persona. En cambio un 3% falló en la respuesta.

C) Un 85% demostró manejar el término conceptual del Modelo de Consulta al contestar acertadamente, un porcentaje menor (15%) respondió incorrectamente.

D) El 100% respondió incorrectamente al opinar que la intervención Psicopedagógica en el Modelo de programas se realiza tomando en cuenta solo al orientador y al orientado.

E) Un 58% falló al responder sobre el Modelo Clínico y solo un 42% acertó en la respuesta.

Estos datos son preocupantes porque se evidencia muy poco dominio conceptual por parte de los orientadores de los modelos planteados. Conocer y dominar de forma integral estos modelos es de gran importancia debido a que los mismos cumplen la función de interpretar la realidad y en términos prácticos modificarla a través de un programa de intervención operativo y consensuado, estableciendo así un vínculo entre la teoría y la práctica.

Por consiguiente, tener las competencias en términos de conocimiento conceptual y práctico, dominio de estrategias y técnicas que estos utilizan mejora la calidad y eficiencia de los servicios que los orientadores ofertan en los centros educativos.

El cuadro No. 13 busca determinar el nivel de conocimiento de los orientadores en cuanto a las características de cada Modelo de Intervención Psicopedagógica planteado en esta investigación, para lo cual se empleo el método del pareo. Los resultados son los siguientes:

A) El 91% de los orientadores encuestados respondió favorablemente a las características de Modelo Clínico, y sólo un 9 % contestó incorrectamente.

B) El 85% contestó correctamente en cuanto a las características del Modelo de Programas, mientras que el 15% falló en la respuesta.

C) El 88% de los orientadores respondió acertadamente en lo referente al Modelo de Consulta y solo un 12% contestó de manera incorrecta.

Esto es positivo debido a que los orientadores demostraron tener dominio de las características de los diferentes modelos presentados, esto facilita la selección del modelo de intervención que garantice una solución adecuada a la problemática a intervenir.

Según los orientadores encuestados el 52% dicen que conocen los Modelos de Orientación Psicopedagógica, mientras que un 45% opinan que un poco y un 3% expresan que muy poco. Estos resultados son preocupantes debido a que un amplio porcentaje demostró dudar en cuanto al conocimiento que poseen sobre los modelos, los cuales son las pautas a seguir en las intervenciones que realiza el Orientador para garantizar la efectividad de las mismas.

De los orientadores encuestados un 64% expresan que usan las técnicas de intervención conductual, mientras que un 36% las usa un poco o muy poco. Los orientadores tienen como principal función el cambio de la conducta de los estudiantes, por lo que es muy preocupante que existan orientadores que desconozcan las técnicas de intervención Conductual.

Los Orientadores (49%) creen tener dominio de las técnicas de intervención psicopedagógica, un 45.45% un poco y un 6.06% creen tener muy poco dominio de las mismas. Estas respuestas resultan preocupantes debido a que un alto porcentaje admite tener un bajo dominio de estas técnicas, las cuales determinan las estrategias a seguir en las intervenciones realizadas por el orientador.

Un 94% de los Orientadores dicen dominar la técnica de la entrevista.

Un gran porcentaje de los Orientadores (94%) creen tener dominio de la Orientación Individual, mientras que un 6% dice tener un poco. Es importante destacar que los orientadores deben usar ambas técnicas tanto la entrevista (cuadro 17) como la orientación individual para trabajar con los estudiantes, es por esto que resulta preocupante que aun existan orientadores que no posean dominio de estas dos técnicas.

La mayoría de los Orientadores (57.59%) encuestados expresan que trabajan un poco o muy poco con Necesidades Educativas Especiales (NEE) y solo un 42.42% expresan trabajar con este tipo de necesidades. Esto es alarmante debido a que en los diferentes contextos en que laboran los orientadores existen variedad de estudiantes con estas necesidades, las cuales deben ser atendidas en gran medida por el Orientador, el cual debe poseer las competencias necesarias para realizar intervenciones con las llamadas NEE. La orientación educativa se convierte en el medio a través del que se hace efectiva esta atención, proporcionando los recursos necesarios para mejorar y atender a las necesidades educativas específicas de cada alumno.

Un 52% de los orientadores opinan que saben elaborar proyectos de intervención psicopedagógicos, un porcentaje alto (48%) dicen saber muy poco sobre el particular. Este último porcentaje es muy amplio tomando en cuenta que todos los orientadores deben tener las competencias indispensables para elaborar proyectos de intervención que favorezcan la solución de dificultades y la promoción de una educación de calidad.

La mayoría de los orientadores encuestados (94%) sostienen que usan la técnica de la observación, mientras que un 6% dicen que utilizan la misma solo un poco. Para Bunge (1998), Cañal (1997) y Elliot (1996), la observación es la técnica más importante de toda investigación, esta técnica consiste en el registro sistemático válido y confiable de comportamiento o conducta manifiesta. Esta percepción permite desarrollar comportamientos de contemplación, de curiosidad, de reflexión, de investigación, de visualización del mundo exterior y del mundo interior. De allí la importancia de que todos los orientadores utilicen de forma adecuada esta técnica.

El 100% de los Orientadores dicen realizar entrevistas individuales a los estudiantes.

Según el 91% de los orientadores encuestados dicen realizar entrevistas con los padres de los estudiantes del centro escolar, mientras que un 6% dice que realiza estas entrevistas solo un poco. Esto es positivo y refleja como los orientadores integran a los padres a la escuela.

El 79% de los Orientadores sostienen que realizan entrevistas a los profesores de la escuela, mientras que un 21% dicen que muy poco.

En cuanto a la realización de entrevista con los diversos actores es importante destacar la importancia de este proceso, ya que es una técnica de recolección de información, que consiste en una conversación entre dos personas en la que el tutor u otra persona que hace de entrevistador trata de brindarle ayuda a la otra persona (educando, padre, etc.) que está viviendo un problema y que necesita resolverlo ya que compromete su realización personal.

Su propósito es aliviar los estados de tensión del educando. La actitud del orientador será estimularlo para que el mismo se exprese. Es por esto que es de gran importancia que todos los orientadores dominen esta técnica y la utilicen.

El 52% de los orientadores dicen creer tener dominio de los Modelos de Intervención Psicopedagógicos, pero un porcentaje alto (48%) sostienen saber solo un poco. Estos datos son preocupantes en cuanto a que un alto porcentaje de orientadores dudan del dominio que poseen en cuanto a los Modelos de intervención, los cuales son representaciones de la realidad que se materializan en la práctica, facilitando así la comprensión de la teoría; además, los Modelos trazan las pautas a seguir en los proceso de intervención

El 47% de los orientadores dicen usar todos los modelos, un 22% opinan que usan solo el Modelo Clínico, el 20% sostienen que utiliza el Modelo de Programas y un 11% el Modelo de Consulta. Esto pone en evidencia el hecho de que un alto porcentaje se enfoca en un solo modelo, encasillándose con uno en específico para la realización de sus intervenciones.

Según 31% de los orientadores la técnica más usada por ellos es la observación, un 30% emplea la entrevista, un 24% utiliza el asesoramiento directo y solo un 15% usa la consulta. Esto demuestra que los orientadores se enfocan en una de las técnicas en la realización de sus intervenciones, es bueno hacer notar que todas son adecuadas para las intervenciones y que cada una de estás se relacionan entre sí.


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