BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

DIVERSIDAD CULTURAL Y SUSTENTABILIDAD. TOMO I

Coordinadores: Nicasio García Melchor y Gloria Miranda Zambrano




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (137 páginas, 2.45 Mb) pulsando aquí

 


Metodología

El estudio se compone de dos partes principales: una parte cultural-educativa llamada “La transmisión del conocimiento”, que atiende el análisis de contenidos de enseñanza que las tortilleras mayores aprendieron cuando eran niñas y una parte técnica–productiva, llamada “El proceso de producción artesanal de tortillas”, que comprende aspectos del abasto, proceso y comercialización (Del Valle y Solleiro, 1996). El enfoque desde el cual se pretende abordar este estudio es del Multiculturalismo Teórico, cuyo punto de vista parte de la dominación a la mujer por el varón (Kincheloe, 1999).

La transmisión del conocimiento

¿Cómo aprendieron las niñas a hacer tortillas?, ¿Quién las enseño?, ¿Cuál es su significado y su rol en la familia? Las respuestas se encaminan a un escenario de plena pobreza, descalza y en andrajos. Las mujeres a los ocho años de edad, ya sabían del calor del comal, de la carga de la leña, de la quebrada en el metate, de su territorio y de la vida. En la cocina, fueron conociendo objetos de juego y de trabajo, en la significación mental posiblemente a esa edad no hay mucha diferencia, entre el tazcal y la muñeca, la prensa y el rebocito, su bolita de masa y la bola más grande de su mamá. No perdían de vista las hábiles manos de su madre o su abuela, moliendo el nixtamal, palmeando las tortillas, guisando los frijoles, como huele el aroma de los guisos huele su cocina, a sus mayores, su madre y ella misma. No hay escuela que pueda sustituir estas habilidades aprendidas en el propio mundo cotidiano de los adultos.

En el proceso van adquiriendo encomiendas de la madre para asistir a los hombres de la casa en esta dualidad de servir para aprender y aprender para servir. Pasan los años cuidando a sus hermanos, encargándose del fogón, mientras su padre se va a la parcela y su madre a la venta de tortillas en la ciudad. Las niñas aprenden de manera natural y espontánea, encuentran su identidad en los procesos del cocinar. Se encontró que el saber hacer tortillas es considerado como la puerta que conducirá a las niñas, con el tiempo, a ser una mujer.

Resulta difícil precisar el momento en que se inicia el aprendizaje informal en las niñas de la comunidad. Se considera que en sus primeros años de vida, van conociendo los espacios y objetos de su casa, los animales y las personas; ligadas a su madre, encuentran la cocina, el metate, palmear la tortilla, presionar la prensa, sentir el calor del fogón, guardar tortillas en el tazcal, etc. El aprendizaje lo conciben como un conjunto formado por ellas y estos objetos; posteriormente, conoce mediante sus dedos, texturas suaves como la masa y ásperas como la tortilla cocida, combinada con el olor, las conversaciones de los mayores, el plato de frijoles, la tasa de atole, etc. Con el tiempo y su experiencia da orden a cada parte del proceso, del maíz se hace el nixtamal, luego la masa y por último la tortilla.

Junto al aprendizaje de lo material se da el aprendizaje formal. Es posible que las niñas llegaran a preguntarse a sí mismas o a sus mamás ¿para qué y para quién hacer tortillas? Aparece con el tiempo el dominio de las manos y el dominio de la reflexión. Las respuestas apuestan a un papel y un destino: hacer tortillas para vivir y vivir para hacer tortillas. La mujer tortillera es callada, sumisa y valiente. Es callada por tiene mucho que decir, es sumisa por el amor a sus hijos y es valiente para resistir tanta injusticia y humillación sobre todo de recién casada, los celos de su señor y la obligación de hacer tortillas por una conveniencia económica. Se percibe que existe un ocultamiento de los sentimientos de los esposos, en el noviazgo son atentos y afables, se casan, las embarazan, las golpean. Algunas mujeres muestran un reforzamiento inconsciente a la dominación masculina, anteponiendo su interés personal al arbitrio de los maridos.

Actualmente hay familias que por su precaria condición económica retiran de la escuela secundaria a las niñas, algunas las ponen a ayudar en la casa y hacer tortillas, otras se van a vender en los pueblos o bien las ocupan como sirvientas en hogares de clase media en Salvatierra, un poco más grandes, se ocupan en las fábricas cercanas. Las niñas de mejor ropaje, reciben educación media y superior, viajan a los Estados Unidos con sus familiares, se encargan de la tienda de la familia, situación muy proliferada en este tiempo. Las tortilleras generalmente se retiran después de los 70 años de edad, aun se ven son fuertes y correosas; sin embargo, presentan varios problemas de salud, principalmente padecen de la vista, de dolor de manos, espalda y pies.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles