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LOS FUNDAMENTOS TEÓRICO METODOLÓGICOS DE LA SELECCIÓN DE PERSONAL

Pedro Manuel Zayas Agüero




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6.3-PRINCIPIOS DEL PROCESO DE SELECCIÓN DE PERSONAL

Existen diferentes clasificaciones de los principios. Como ya se señaló los principios del proceso de selección de personal como actividad específica, reflejan los principios de la Psicología General que le sirve de base con diferentes grados de influencia en relación con el proceso, la organización, el objeto o los métodos. En esta dirección se decidió organizar los principios en generales y específicos, perteneciendo a la primera categoría aquellos que inciden en todas las facetas del proceso y específicos aquellos más directamente vinculados con el accionar directo sobre el objeto. Los principios a tener en cuenta en el proceso de selección, son los siguientes:

Generales

-Carácter científico.

-Enfoque sistémico del proceso.

-Carácter dirigido.

-Dependencia de la organización de los procesos de selección y los métodos y técnicas a emplear, del tipo de fuerza a seleccionar.

-Relación entre el proceso de selección y la cultura organizacional.

-Análisis de los perfiles de competencias como base objetiva de los procesos de selección de personal.

-Carácter eminentemente formativo y desarrollador de los procesos de selección de personal.

-Carácter ético del proceso de selección de personal.

-Empleo de profesionales de la actividad.

-Carácter generalizado.

-Carácter racional.

Específicos

-Estudio de la interrelación hombre-trabajo en su desarrollo

-Valoración del hombre en su integridad.

-Compensación de cualidades y competencias.

-Empleo de una concepción multimétodo, multitécnica.

-Predominio del análisis de los resultados de la actividad, la valoración cualitativa, el método clínico, la historia de vida, y la entrevista en el conocimiento del sujeto.

-Empleo de los tests psicológicos con un carácter valorativo-situacional.

-Análisis integrado de la validez de los métodos, técnicas e instrumentos y el resultado final del proceso.

-Papel del investigador como elemento integrador en el proceso de construcción del conocimiento sobre los candidatos.

-Tendencia al enfoque personalizado.

-Carácter activo del sujeto y la participación del mismo en la construcción del conocimiento sobre los candidatos.

Generales

Carácter científico

La administración y la psicología del trabajo son ciencias que estudian al hombre en el desarrollo de la actividad laboral, ambas forman parte de las ciencias sociales, con las características propias de dichas ciencias, determinado por las particularidades del objeto de la misma y como toda ciencia, son formas de actividad humana que poseen un objeto de estudio, un sistema de conocimientos integrado por teorías, leyes, principios, hipótesis, conceptos y métodos con la finalidad de la transformación de la realidad.

El proceso de selección de personal es objeto de estudio de la administración y la psicología, y es en si mismo un proceso de investigación científica por partir de determinadas bases teóricas, leyes, principios, poseer métodos, técnicas e instrumentos para su estudio y la finalidad de conocer la realidad en función de su aplicación y transformación para el mejoramiento de una actividad

El proceso de selección de personal tiene un carácter eminentemente científico, con independencia de los elementos de carácter empírico que pueda presentar en alguna de sus fases. Todo sistema de selección debe erigirse sobre bases científicas, introduciendo los métodos y técnicas más avanzados en correspondencia con el desarrollo de las ciencias que participan en dicho proceso.

Enfoque sistémico

Un sistema implica un conjunto de elementos interrelacionados entre sí, cuya cualidad resultante es cualitativamente superior a la suma de sus partes, y que en el caso del proceso de selección son la calidad de la fuerza de trabajo, su eficiencia y satisfacción laboral.

Uno de los enfoques contemporáneos en las ciencias es el enfoque sistémico como expresión de la concatenación e interrelación de los distintos procesos, objetos y fenómenos.

Concebir un sistema de selección de personal implica, no verlo como un proceso abstracto desvinculado de otros elementos que tienen una incidencia determinante en el mismo. Por ello resulta un proceso integrado en el que interactúan elementos del entorno, de la organización, de las características particulares de los cargos y ocupaciones de los candidatos, del equipo de selección y los aspectos de carácter teórico-metodológico que rigen el sistema, así como también se interconectan e inciden en otras funciones como son el diseño de cargos y ocupaciones, la formación del personal, los planes de carrera, la evaluación del desempeño y es, además, un elemento importante en el clima que se crea dentro de la organización.

El proceso de selección de personal debe ser abordado con un carácter sistémico, en el cual se interrelacionan un conjunto de etapas, métodos y tareas que condicionan los resultados del mismo. Concebir el proceso de selección como una simple aplicación de técnicas e instrumentos es uno de los errores más comunes que conllevan a la ineficacia en este trabajo. En ocasiones algunos empresarios solicitan a un especialista que de forma rápida le realice un proceso de selección, como si fuera una actividad inconexa que solo consistiera en aplicar un grupo de técnicas y a partir de ahí arribar a conclusiones.

Carácter dirigido

El proceso de selección de personal no debe ser espontáneo, ya que al igual que otras formas de actividad humana, es susceptible de dirección. Su funcionamiento y desarrollo dependen de la planificación, organización, ejecución y control del mismo, lo que tiene una incidencia directa en la eficiencia y calidad de dicho proceso. El dejar a la espontaneidad la ejecución de un proceso de selección conduce a la desorganización y desajustes en los resultados.

El proceso de selección de personal tiene en su centro al hombre y al proceso de trabajo, y varias disciplinas científicas abordan desde distintos ángulos este objeto de estudio debido a la multidimensionalidad del mismo. Entre las principales disciplinas científicas inciden en el proceso de selección de personal se pueden señalar a la psicología con la participación de las principales ramas de la misma, la sociología, la pedagogía, el derecho, la medicina, la antropología, la filosofía, la economía, la contabilidad, las matemáticas, la informática, la administración y la ingeniería industrial entre otras.

El proceso de selección de personal no es patrimonio de una especialidad determinada, sino que recibe los aportes de un conjunto de especialidades que de forma integrada dan respuesta a las exigencias de un sistema de selección, y entre los especialistas necesarios para la realización del proceso están psicólogos, médicos e ingenieros industriales. Es imprescindible que se funcione como un equipo de trabajo que interactúe durante todo el proceso y de forma colectiva adopte la decisión de selección.

Dependencia de la organización de los procesos de selección y los métodos y técnicas a emplear, del tipo de fuerza a seleccionar

Uno de los principios metodológicos formulados, recalca el papel determinante del objeto con respecto a la organización y los métodos a emplear. En esta dirección resulta significativa la clasificación que realizamos de los procesos de selección de personal sobre el tipo de fuerza de trabajo a seleccionar, clasificándola en estratégica, táctica u operativa sobre la base del nivel del cargo, su complejidad, importancia en la organización y el grado de desarrollo actual o perspectivo del empleo de dicha fuerza, lo que condiciona los aspectos a priorizar en el análisis estructural de las competencias, el grado de desarrollo de las mismas y resalta el papel del nivel de ejecución actual o las potencialidades de aprendizaje con vistas a la formación.

Principio de la relación entre el proceso de selección de personal la cultura organizacional

La esencia de este principio radica en que el carácter objetivo del proceso de selección no se refiere exclusivamente a las características de un cargo concreto, separado de la realidad, sino que el mismo se encuentra en un determinado entorno organizacional, por lo que la filosofía, la tecnología, la historia y los valores, o sea, la cultura de la organización, inciden en los requerimientos de un cargo. Por ello, es necesario al realizar los procesos de selección tener en cuenta el clima sociopsicológico, las normas y los valores creados por los miembros de la organización, lo que implica brindar la posibilidad a los miembros del colectivo al que se integrará el seleccionado, de participar y dar sus criterios en algún momento del desarrollo de dicho proceso.

Por otra parte, los requisitos no son idénticos para cargos iguales en organizaciones diferentes, de ahí el carácter concreto de este análisis y de la importancia de no importar indiscriminadamente los perfiles de los cargos sin tener en cuenta estos elementos.

La inobservancia de los aspectos anteriormente planteados generan inadaptación e incompatibilidad entre los trabajadores y la organización.

Análisis de los perfiles de competencias como base objetiva de los rocesos de selección de personal

En la definición de ciencia brindada, se señaló que uno de los elementos que la caracterizan, es la existencia de un objeto de estudio determinado. En el caso del proceso de selección de personal este se refiere a la relación hombre-trabajo.

La selección de personal no puede desarrollarse en abstracto, su punto de partida son las particularidades de la actividad, reflejadas a partir del análisis y descripción de los cargos u ocupaciones, lo que permite definir las principales características, exigencias y requerimientos de los mismos; posibilita evaluar las cualidades necesarias en los trabajadores de forma integrada en la valoración de las competencias como elemento esencial que caracteriza la relación hombre-trabajo, y también determinar los métodos, técnicas e instrumentos a emplear en el proceso de selección de personal.

No es sensato, por otra parte, como se ha visto en algunos casos en la práctica, que se inicien procesos de selección de personal a partir de la aplicación de un grupo de técnicas e instrumentos sin haber definido los requisitos, exigencias y criterios que determinan el éxito en la actividad para la que se pretende seleccionar al candidato, pues se asume como uno de los principios metodológicos fundamentales la determinación de los métodos a partir de las características del objeto.

Carácter eminentemente formativo y desarrollador

La selección de personal no es un fin en sí mismo y tiene múltiples funciones; de ellas destaca su orientación fundamentalmente humanista, porque ubica al hombre en el centro de todo proceso social.

La selección es la fase inicial del proceso de provisión de fuerza de trabajo a una organización, y esta debe complementarse con un adecuado trabajo de formación y desarrollo, ya que tanto la organización como el hombre están en constante cambio. Por ello se debe destacar como un principio en el desarrollo de la selección que la finalidad de la misma es formar y desarrollar al ser humano y no debe poseer un carácter socialmente discriminatorio.

Carácter ético

Un elemento esencial inherente al proceso de selección de personal es la dimensión ética del mismo, ya que es un aspecto que está presente y condiciona todo el desarrollo del proceso y su imagen social.

Toda actividad profesional conlleva la expresión de un conjunto de normas y valores que caracterizan el modo de actuación de la misma. Los procesos de selección de personal implican relaciones, informaciones, valoraciones y la adopción de decisiones que tienen incidencia sobre los seres humanos y su vida. Mayor dimensión alcanza esta situación porque las valoraciones y decisiones son adoptadas por seres humanos, con determinadas características, formación, intereses, motivaciones, posición, estilo y sentido de la vida.

Existen en una serie de países legislaciones sobre la política de empleo, tal como la Ley de igualdad de oportunidad de empleo en Estados Unidos que tratan de proteger a los grupos minoritarios, discapacitados y personas de edad avanzada de actos discriminatorios. Con respecto al proceder de los psicólogos, la American Psychological Association publicó en 1976 el código denominado “Principios éticos en la realización de investigaciones con sujetos humanos”, el cual contempla toda una serie de artículos sobre el proceder ético, en la obtención y empleo de la información y en el tratamiento de los sujetos.

Pero los elementos éticos van mas allá de las legislaciones que se puedan formular; es imprescindible la preparación, la formación ética y las actitudes del equipo de selección, de ahí la importancia que se le concede a la existencia de un sistema de principios organizativos y metodológicos que orienten el desarrollo de este proceso y que, a su vez, sirvan como elemento de orientación y control del mismo.

Dentro de los principales aspectos éticos en el desarrollo del proceso de selección se plantea la necesidad de trabajar con equidad y justeza evitando que el favoritismo y el amiguismo sean indicadores o competencias que rijan la selección. Por otra parte, es importante la discreción en el uso y transmisión de la información sobre los candidatos, pues en un proceso de selección se conocen interioridades de las personas y un mal empleo de las mismas puede ocasionar daños en la autoestima y la imagen social de los candidatos; por ello es fundamental la confidencialidad de la información y solo debe trasmitirse mediante los canales y a los niveles que inciden en el proceso de selección.

Empleo de profesionales en el desarrollo de la actividad

La complejidad del objeto de estudio de la selección de personal implica la necesidad de la existencia de una sólida formación profesional de aquellos especialistas encargados de evaluar seres humanos.

La valoración del ser humano es una actividad social y científicamente compleja por los elementos de carácter ético y las implicaciones de las decisiones que se adopten; por eso la selección de personal, tan necesaria dentro de la esfera de la gestión de recursos humanos, tiene que ser desarrollada por especialistas de la actividad, y deben trabajar en equipo psicólogos, médicos e ingenieros industriales.

Carácter generalizado

El proceso de selección de personal es una función del sistema de gestión de recursos humanos que incide en toda la estructura de la organización. Se debe destacar que un aspecto que condiciona los elementos diferenciales, con respecto a la organización del proceso, los métodos, técnicas e instrumentos empleados, son las particularidades de cada cargo u ocupación.

Algunos empresarios, en ocasiones, quieren limitar el proceso de selección a las categorías de obreros y personal de servicio, pero no a la categoría de directivos o viceversa desconociendo que abarca todas las esferas, cargos u ocupaciones dentro de la organización. Obviamente, las características del proceso de selección y los métodos empleados estarán en correspondencia con los requerimientos del cargo y con los niveles de decisión correspondientes. Por otra parte, los cambios que se han producido en los procesos de trabajo evidencian que todos los cargos y ocupaciones son importantes. Y aquellos cargos u ocupaciones, que por su denominación parecen insignificantes, puede que tengan una posición importante dentro de la organización en función de la centralidad que posseen en el cumplimiento de los objetivos de la misma.

En el mundo se desarrolla la denominada actividad de “headhunting” o caza de talentos, por la repercusión que puede tener, el contar con un personal de alto potencial de ejecución y desarrollo y comprometido con la organización. En Cuba también se ha trabajado de forma sistemática en la evaluación y búsqueda de personal con potencial directivo, cuidando no caer en el robo de cerebros.

Un ejemplo más del carácter extensivo y generalizado del proceso de selección lo constituye la realización por parte de las organizaciones de los denominados inventarios de personal, las canteras, reservas y tablas de sustitutos.

Carácter racional

Los procesos de selección de personal tienen un costo y es una inversión; por ello debe existir un balance entre los gastos y los beneficios que se obtendrán a partir del desarrollo de dicho proceso. De ahí que el proceso de selección debe organizarse de forma tal, que se realice un empleo racional de los métodos y técnicas que se utilicen, poniendo en correspondencia los métodos y técnicas empleados con las necesidades y requerimientos de la selección.

Estos principios constituyen la síntesis de los fundamentos teórico metodológicos que rigen los procesos de selección de personal, y están orientados hacia el objeto, la organización del proceso y los métodos a emplear.

Específicos

Estudio de la interrelación hombre-trabajo en su desarrollo

Uno de los principios fundamentales de la dialéctica es el estudio de los objetos y fenómenos en su constante transformación y desarrollo. El proceso de selección de personal tiene como objeto de estudio la interrelación hombre-trabajo, dos elementos complejos y dinámicos.

Se trata de aprehender y valorar fenómenos en su desarrollo, caracterizando los mismos en sus elementos de estabilidad y cambio. Con respecto a este aspecto Wislack, G.(1988) hace énfasis en los principios que enuncia sobre el psicodiagnóstico, en la necesidad de no valorar solamente el estado actual de desarrollo del candidato, sino trabajar en el sentido de valorar las potencialidades futuras, aspecto sobre el que Vigotsky, L. (1979) formula sus concepciones alrededor de la ”zona de desarrollo próximo.” Obviamente, estas consideraciones se relacionan de manera directa con el tipo de selección a realizar, o sea, si es una selección operativa, táctica o estratégica lo que condiciona el énfasis que se haga sobre las potencialidades de desarrollo.

Valoración del hombre en su integridad

El hombre no es un ser fragmentado, y en su actuación en las diferentes esferas de la vida se integran formaciones y cualidades que posibilitan el desarrollo exitoso de una actividad, es así que debemos valorar al sujeto como un todo, integrado en sus dimensiones cognitiva, afectiva, física y social. Valorar cualidades aisladas en los sujetos es uno de los factores que limitan el desarrollo del proceso de selección.

Es evidente que determinadas actividades precisan que se posean determinadas cualidades en las personas que las desempeñan, o sea, que el desarrollo de determinados conocimientos, hábitos, habilidades y características personales facilitan el desempeño exitoso de una actividad determinada. No obstante, poseer determinada cualidad aislada afín con la ejecución de una actividad, no es condición suficiente para alcanzar el éxito, pues el hombre no manifiesta sus cualidades abstraídas de su personalidad, sino que los resultados de su trabajo son la consecuencia de la conjugación de elementos cognitivos, afectivos, físicos y sociales, dentro del contexto del conjunto de síntesis, formaciones, unidades psicológicas y atributos que conforman su personalidad, en correspondencia con el medio en que se desarrolla. Es así, que el poseer un alto desarrollo de ciertas habilidades, no es suficiente sino están acompañadas de otras cualidades que apoyen esos niveles de ejecución en el desarrollo de la actividad laboral, ya que los elementos que constituyen parte en un sistema sólo lo son, cuando conservan dentro de sí la cualidad sistémica, reflejo del todo que integra.

Quizás uno de los defectos clásicos de algunos sistemas de selección de personal ha sido buscar la relación de cualidades aisladas con el éxito en el desarrollo de una actividad.

Compensación de las cualidades y competencias

Esta demostrado que el éxito en el desarrollo de una actividad no depende de una relación rígida entre la actividad y las cualidades personales, o sea, que con combinaciones diferentes de determinadas cualidades es posible desarrollar con éxito una actividad. Es por ello que debe estudiarse integralmente a los candidatos lo que permitirá realizar una construcción más real de las potencialidades de los mismos. De ahí que partiendo de un enfoque humanista y de esta concepción, somos partidarios al valorar la clasificación que hacen Bray y Moses de los tipos de procesos de selección de personal, de adoptar la selección por compensación y no por riesgos sucesivos donde los candidatos son eliminados antes de ser valorados en su integridad.

Empleo de una concepción multimétodo, multitécnica.

Es imposible realizar la valoración de las posibilidades de un sujeto para desempeñar una actividad a partir del empleo de métodos aislados; por eso se deben integrar los métodos y técnicas a emplear en un sistema, de forma tal que permita reflejar de la manera más exacta posible las características esenciales del sujeto. Dentro de las tendencias metodológicas existentes debe lograrse el equilibrio necesario en el empleo de forma interrelacionada de métodos cualitativos y cuantitativos. Ya se ha señalado, que el ser humano no es una expresión matemática, pero que esta ciencia y sus métodos, técnicas e instrumentos sirven de vía para representar la realidad y aportan a la valoración de la cualidad humana. Es por ello que no se pueden obviar procedimientos estadísticos como base comparativa, ni desconocer métodos, técnicas e instrumentos en los que el sujeto, como elemento activo en este proceso, contribuya a la construcción del conocimiento necesario para la adopción de la decisión de selección y se insiste en que debe existir una interrelación entre la formulación teórica, que sirve de punto de partida, los métodos y técnicas empleados y las conclusiones a las que se arribe.

Predominio del análisis de los resultados de la actividad, la valoración cualitativa, el método clínico, la historia de vida y la entrevista en el conocimiento del sujeto.

En la metodología empleada en el proceso de selección de personal, se utilizan todo un conjunto de técnicas en función de obtener la información necesaria para adoptar las decisiones pertinentes. Muchos de los sistemas empleados sobrevaloran el empleo de la estadística y el uso de métodos cuantitativos en sus conclusiones, no percatándose de que el objeto y principal sujeto de esta actividad es el hombre, cuyas cualidades no son expresiones matemáticas, y tratan de transferir los métodos de determinadas ramas de la ciencia a las ciencias sociales. Es por ello que se hace énfasis en resaltar la importancia de la valoración e integración cualitativa de los resultados, lo que obviamente requiere la presencia de especialistas, y darle un papel preponderante al método clínico, mediante el cual se entremezclen e integren las particularidades de cada sujeto; conceder un papel decisivo a las entrevistas (inicial y determinativa) y a la verificación de antecedentes, donde se aborde la historia de vida del candidato y se explore su personalidad, lo que permitirá ubicar el significado de las cualidades que se buscan para el ocupante de un determinado cargo u ocupación, así como el examen médico y la verificación de antecedentes. Estos elementos destacan el papel del investigador como integrador y constructor del conocimiento.

Dentro de la poca alusión a la existencia de principios que guíen el desarrollo del proceso de selección de personal, Stanton, E. (1989) plantea el principio de predicción del futuro basado en el desempeño pasado; al respecto plantea: “Esta teoría declara que la mejor manera de predecir el futuro desempeño de un aspirante en un trabajo, es ver meticulosamente lo que el o ella ha hecho en el pasado”.

Empleo de los tests psicológicos con un carácter valorativo- situacional.

Entre las técnicas de las que se ha hecho mayor uso y abuso, en el proceso de selección de personal, están los tests psicológicos. Existen diferentes tipos de test con las más variadas finalidades, donde los autores, a partir de determinados supuestos teóricos, tratan de evaluar el nivel o el estado de un proceso, cualidad o formación psicológica.

Si se parte de una concepción teórica y metodológica consecuente, los tests brindan información valiosa, y deben emplearse los mismos con un criterio valorativo-situacional, con el fin de enfrentar al sujeto a una situación determinada y analizar su rendimiento y comportamiento en la ejecución de los estos. No deben absolutizarse los resultados, ni adoptar decisiones a partir de los resultados aislados alcanzados, sino valorar comprobar y cruzarlos con el empleo de métodos, tales como el método clínico, la construcción de la historia de vida del sujeto y la entrevista. En esta dirección, la estadística y las normas se deben aplicar como un elemento comparativo, no decisorio. Al respecto, Sikula, A.(1994) plantea: “Sin embargo, incluso los exámenes válidos solo deben usarse como técnicas suplementarias de selección. Nunca se debe usar un examen como el criterio único para seleccionar a un solicitante. Los resultados del examen deben usarse con discreción y nunca deben sustituirse por un juicio maduro. Cuando estos exámenes válidos se consideran sólo como una parte de un proceso total de selección, cumplen su cometido y son más adecuados.”

Papel del investigador como elemento integrador en el proceso de construcción del conocimiento sobre los candidatos

El modelo positivista de las ciencias aboga por una supuesta objetividad en la cual se haga abstracción del papel del investigador en el proceso de obtención del conocimiento, rigiendo un patrón metodológico instrumentalista donde el método determina al objeto.

Las particularidades de las ciencias sociales, y de la psicología en específico, por las características de su objeto, que a la vez es un sujeto activo caracterizado por su complejidad y dinámica, exigen en su estudio el uso de métodos flexibles que reflejen en toda su extensión la dinámica y complejidad del mismo, lo que implica el empleo integrado de diferentes métodos, técnicas e instrumentos. El investigador desempeña el papel central en el ejercicio de la síntesis teórica en el proceso de construcción del conocimiento sobre los candidatos del proceso de selección.

Análisis integrado de la validez de los métodos, técnicas e instrumentos y el resultado final del proceso

Aunque se destaca el papel de los métodos teóricos, de la interpretación y el análisis cualitativo así como de la síntesis integradora, no se obvia la necesidad de ordenar, clasificar y buscar regularidades donde tenga un papel fundamental la estadística; pero no basta, con realizar los estudios de validación de determinadas técnicas o baterías de estas, si no se analiza y se conjuga con la validación total del proceso dentro de la cual se encuentra implicada la adopción de la decisión por parte del seleccionador, y la interpretación que el mismo realiza de la información obtenida sobre los candidatos.

Tendencia al enfoque personalizado

El proceso de selección no puede ser desarrollado bajo un falso supuesto de “objetividad”, caracterizado por la aplicación impersonal de un conjunto de técnicas e instrumentos, sino que este implica la necesidad de interacción, máxime cuando en gran medida en las ciencias sociales se emplean instrumentos humanos a partir del papel del investigador y sus valoraciones en el conocimiento del objeto.

No se puede conocer verdaderamente al hombre sin interactuar con él, solo a partir de datos fríos. Es necesario valorar la vida y las actividades que desarrollan las personas. Mientras más se acerca el investigador a la vida del sujeto, más precisa será la valoración que se efectúe.

El proceso de selección tiene un carácter personalizado, en correspondencia con el tipo de selección, el cargo y el tipo de fuerza que se requiere. Lo ideal es realizar un proceso totalmente personalizado.

Carácter activo del sujeto y participación del mismo en la construcción del conocimiento sobre los candidatos

La evaluación psicológica en el proceso de selección de personal tiene la característica de que en la misma se expresan de forma marcada las tendencias motivacionales de los sujetos, a causa de necesidad e interés de los mismos en alcanzar sus objetivos de ocupar el cargo al que aspiran, por las repercusiones que esto tiene en la vida de los candidatos.

Aunque existen técnicas que no pueden ser falseadas en positivo, como algunas pruebas de conocimiento y de capacidad de solución de problemas, en otras generalmente existe una tendencia consciente o inconsciente a mostrar una imagen mejor que la real, por lo que es necesario lograr la participación, involucrar y comprometer a los candidatos en la construcción de la información que dará el conocimiento objetivo para adoptar la decisión de selección.

Por otra parte el sujeto es un elemento activo en el proceso de formación y desarrollo de sus propias competencias, por lo que resulta necesaria su participación en la valoración de las mismas.

Por ello es necesario orientar el proceso en función de que el candidato revele ya sea de forma directa como indirecta sus cualidades y potencialidades.


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