BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

ESTUDIO ETNOHISTÓRICO SOBRE UNA UNIVERSIDAD NEW AGE, SUS PROCESOS DE EDUCACIÓN, SEDUCCIÓN, CONFUSIÓN E INICIACIÓN Y SU RELACIÓN CON EL CONTEXTO

José Luis Montero Badillo



Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (199 páginas, 3.05 Mb) pulsando aquí

 


CAPÍTULO I. HIPÓTESIS, CONCEPTUALIZACIÓN Y PROBLEMAS

Panorama sobre la Nueva Era en general

Las investigaciones actuales sobre lo que llamaremos «movimiento» de la Nueva Era son quizá tan dispersas como sus propios adeptos, aunque es necesario tener presente que éstas son cada vez más, especialmente las realizadas por parte de la Iglesia Católica Romana, quizá debido a que, como el mismo movimiento va in crescendo y desfalcándole de algunos de sus feligreses, conocerlo les es cada vez más necesario. También está la complejidad de que cada uno de los grupos New Age es diferente a los demás, lo que quiere decir que estudiarlo a uno no implica conocerlos a todos, que es precisamente lo que sucede con algunos autores como Roberto Bosca en su obra New Age. La utopía religiosa de fin de siglo, que resulta valiosa porque presenta una serie de características generales que suelen desplegar algunos grupos novoeristas y plantea unos primeros acercamientos a los conceptos como el de New Age mismo. Pero, insisto, la investigación que él hace no es sobre un grupo específico, sino acerca del movimiento en general.

También está el excelente estudio realizado por Juan Carlos Gil y José Ángel Nistal intitulado New Age: una religiosidad desconcertante. Es un documento valioso del que, sin embargo, me queda la impresión de que fue una investigación encargada por el clero católico porque incluso en las conclusiones hay dos apartados que se titulan “Retos que plantea a la iglesia ” y “Desafíos pastorales”.

Por otro lado, desde la Universidad Católica de Argentina está María Julia Carozzi con su obra Nueva Era y terapias alternativas que trata, según lo describe ella misma, de un “estudio que intenta avanzar sobre las poco exploradas relaciones entre dos aspectos de la cultura de un movimiento: los marcos interpretativos elaborados por los líderes en su discurso y las transformaciones culturales que se operan en su red sumergida”, donde muestra una serie de aspectos, como el de la manipulación discursiva, por ejemplo, que suele practicarse en los sistemas novoeristas. También hay una buena cantidad de artículos acerca de la Nueva Era, entre los que destaco el ya mencionado de Cristina Gutiérrez con el título “Más allá de la pertenencia religiosa: católicos en la era de Acuario” y otro de Sergio Schmucler titulado “New Age: Religión para tiempos neoliberales”, Sobre este último, me parece que nos muestra exactamente lo que no debe hacerse en una investigación. Considero que se trata de un texto hecho “a la ligera”, que precisamente es el adjetivo -sólo que en lengua inglesa- que el autor utiliza para calificar la New Age: “light”. Los casos que cita no son -o al menos no necesariamente- novoeristas. Me refiero a que se basa en un individuo que practica la “quiromancia” en las calles de Coyoacán y una “pitonisa” de una zona urbana marginal no especificada y a parir de eso construye un discurso en el que pretende englobar al movimiento de la New Age. Incluso filosóficamente hablando, sabemos que de dos premisas particulares no puede extraerse una conclusión universal.

Una sugerencia hecha por Michel Duquesnoy fue que me tenía que leer todo lo que tuviera que ver con la New Age, cosa que me espantó sobremanera porque los textos acerca de este movimiento han proliferado a una velocidad impresionante y actualmente abarrotan los estantes de ciertas librerías, centros comerciales e incluso los aparadores de algunas cadenas de restaurantes.

Algunos datos encontrados en el espacio virtual dicen que “para 1981 había circulando alrededor de cuarenta mil libros de corte New Age” , pero lo que sucede es que esos textos son “hechos por” la Nueva Era, no “acerca de” ésta. Me refiero a que se trata de explicaciones desde un punto de vista emic , en el mejor de los casos, porque a veces sólo se trata de textos de esos que pretenden resolver la vida con “siete mágicos hábitos” o de los que dan a conocer un supuesto secreto milenario que hará ricos a todos y además cambiará el rumbo de la humanidad. Dentro de estas explicaciones hechas desde el interior del mismo movimiento, la que parece ser la más valiosa es la de Marilyn Ferguson quien describe y explica a qué se refiere “la conspiración de Acuario”, que es una de las creencias principales -si no la principal- en las que se basa la New Age.

Después hay una serie de textos realizados por supuestos especialistas en esa extraña corriente entre lo psicológico y lo religioso que han denominado psicología transpersonal, como Grof , Assagioli , Capra y Wilber , entre muchos más, todos ellos en algún momento partícipes del Esalen Institute -del que trataré más adelante-, promotor del “movimiento del potencial humano” con tendencias novoeristas, que tratan temas relacionados con asuntos metafísicos y que publica la editorial española Kairós, con mucho éxito de ventas. Son precisamente ellos los “teóricos” en los que se basa el pensamiento “psicológico-mágico-religioso” de la New Age. Pero, repito, esto sólo es la parte emic, en el mejor de los casos, del problema.

En una charla con Javier Hernández , mientras intercambiábamos comentarios acerca de los temas que cada uno de nosotros investigaba, me dio su opinión acerca de la Nueva Era. Decía que “hoy vivimos en el posmodernismo porque éste mira al pasado. En el siglo XX todo era o pretendía ser vanguardista. Hoy nada lo es. Hoy se busca lo ‘retro’. Los nacidos en la Era Moderna veíamos al futuro, esperábamos el momento de ver automóviles volando y robots por doquier. Hoy el futuro se ha vuelto presente y el porvenir se ha tornado más incierto que nunca. Por eso los movimientos de la New Age tienen tanto éxito, porque ellos miran hacia el pasado y también hacia el futuro. Son los nuevos utopistas”.

Roberto Bosca dice que “en la posmodernidad no hay creatividad, sino integración de caracteres culturales preexistentes” . Incluso para el director de la New Age Journal, J. Adolph, “la New Age es un movimiento ecléctico y puede ser definido como una forma de utopismo...”


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles