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INTEGRACIÓN. TEORÍA Y PROCESOS. BOLIVIA Y LA INTEGRACIÓN

Alberto Solares Gaite




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1.2. Causas Políticas

En materia política, la primera motivación integradora puede ser referida sin duda a la necesidad defensiva o de seguridad que comparte un grupo de países ante algún factor de riesgo o amenaza externa. La existencia de una amenaza común determina como una reacción natural el agrupamiento defensivo de los países amenazados. El proceso europeo de integración tiene entre sus principales motivaciones la necesidad de presentar un bloque unido ante la amenaza de expansión soviética, es así que el surgimiento de la OTAN es paralelo en oportunidad e importancia a los primeros proyectos de integración de las postguerra. Este sentido defensivo, se halla presente en la base de las relaciones internacionales como justificativo de acciones de alianza y aproximación entre países.

La capacidad militar sigue siendo uno de los principales factores del poder y ello se efectiviza aún más con la posesión del factor tecnológico, que algunos creen que es el verdadero factor del poder en el orden internacional actual. Pues bien, acceder a estos factores será mucho más difícil en forma aislada e individual. Las relaciones internacionales modernas obedecen a la fortaleza de bloques constituidos con dimensiones generalmente regionales.

Otra de las motivantes de la integración es la de lograr una mayor capacidad negociadora en el contexto internacional. Esta idea obedece a un razonamiento simple y natural que expresa una relación de poder básica. Un país en forma aislada no tiene las mismas posibilidades de concitar la atención y menos la capacidad de lograr la consideración de países más grandes o más desarrollados en cualquier proceso negociador. En forma individual su capacidad negociadora será siempre disminuida ante los factores de poder que caracterizan el sistema internacional, lo que revierte si se logra el agregado de capacidades individuales y su expresión en una sola posición conjunta ante cualquier interlocutor internacional.

En igual forma, el sistema internacional que se caracteriza por ponderar el peso relativo de cada país en función de su poder político, económico y militar, margina de las decisiones importantes a los países pequeños o aislados que no suman representación mayor en el sistema, aunque estas decisiones les afecten muchas veces en términos cruciales. En consecuencia un bloque de países posibilita una mayor presencia y participación internacional. Ante las relaciones de poder cuya titularidad se halla en las grandes potencias mundiales, a los países pequeños o marginales no les queda otra vía que la unión para expresar su posición y reivindicaciones.

Con base en la constatación que una de las razones del poder internacional, además del poder militar y tecnológico, se halla en la magnitud de los territorios e índices de población, la integración se ha orientado, al menos en sus primeras inspiraciones, hacía la estructuración idealizada de conformar verdaderos Estados – Continente, cuyo peso relativo en el orden internacional fluya naturalmente de esta magnitud, según demuestra la realidad donde las grandes potencias, actuales y emergentes, tienen magnitudes continentales o poblaciones que pueden sustentar megamercados.

1.3. Causas Sociales

El drama social del subdesarrollo, con sus secuelas de pobreza, desnutrición, bajos niveles de salud y educación, desocupación y marginalidad social, afectan a la mayoría de los países. La magnitud de estos problemas hace imposible, hoy en día, lograr soluciones aisladas. Existe una asimetría entre la dimensión de los problemas que trae aparejados la carencia de desarrollo frente a la capacidad real de los países para afrontarlos, el problema ha trascendido de los espacios nacionales. Ante esta realidad la integración puede contribuir a atenuar manifestaciones sociales del subdesarrollo buscando soluciones conjuntas que incremente la capacidad de los países para enfrentar este tipo de problemas comunes.

Incluso cuando se trata de países con economías desarrolladas, un proceso integrador al permitir la libre circulación de los trabajadores, el reconocimiento de sus derechos y beneficios en cualquiera de los países del grupo, así como las acciones para lograr la calificación de mano de obra especializada y la asistencia técnica recíproca, promueven el desarrollo y el equilibrio social.

En definitiva, la base social de la integración es un componente importante de los procesos de esta naturaleza, especialmente cuando se logra un respaldo colectivo que legitime y motive el proceso, ya que los beneficios de la integración tienen como destinatario final a la sociedad y al mejoramiento de su nivel de vida en los países involucrados.


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