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LA INVERSIÓN Y SU COMPORTAMIENTO EN MÉXICO: 1940-2009

Samuel Ortiz Velasquez




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CAPÍTULO I. IMPORTANCIA Y SIGNIFICADO DE LA INVERSIÓN

1.1 Inversión y acervo de medios de trabajo

El objetivo de éste capítulo consiste en examinar la categoría o concepto de inversión, tanto en su sentido más general como en las diversas variantes o acepciones que se le suele dar a la categoría. Asimismo, examinaremos la importancia y significado que tiene el proceso de inversión en el desarrollo económico de los países.

En su sentido más genérico, por inversión podemos entender aquél proceso que permite incrementar el acervo de medios de trabajo con que funciona una determinada sociedad. Para el caso, nos podemos situar en el contexto del proceso de trabajo, entendido en su sentido más general, como “actividad racional encaminada a la producción de valores de uso” [Marx, 2006; 136]. En este proceso, se distinguen dos factores: i) la masa de trabajadores que se desempeñan en las actividades relacionadas con la producción y ii) la masa de recursos materiales o medios de producción de los que se sirven los trabajadores durante el proceso productivo. En cuanto al primer elemento, se trata de los trabajadores productivos, los que crean directa o indirectamente los productos o valores de uso que luego se usan en el consumo personal o productivo. El segundo elemento, es el que más interesa a los efectos de este trabajo, pues los recursos materiales, o medios de producción, que el hombre utiliza en el proceso de producción se dividen en:

i) Objetos de trabajo: son los objetos sobre los cuales recae la actividad humana y que sufren una transformación durante el proceso productivo. A su vez, se dividen en materias primas y bienes intermedios. Esto, de acuerdo al grado de elaboración que han experimentado, es decir, de la cantidad de trabajo que se ha aplicado en su obtención y elaboración. Debemos mencionar también a las materias auxiliares muy importantes en el proceso productivo, tales como combustibles y energía eléctrica.

ii) Los instrumentos o medios de trabajo, son los recursos materiales que se interponen entre el trabajador y el objeto de trabajo, medios que son empleados para ayudar a transformar los objetos de trabajo. Estos instrumentos son claves como factores determinantes del nivel de productividad del trabajo.

Los medios de trabajo se pueden dividir en activos y pasivos. Los medios activos, son instrumentos que actúan directamente en el proceso de transformación de los objetos de trabajo, como las máquinas, equipo de operación, herramientas y similares, Marx se refiere a ellos como “instrumentos mecánicos, cuyo conjunto forma… el sistema óseo y muscular de la producción” [Marx, 2006; 132]. Entretanto, los pasivos, son los medios que funcionan como condición externa del proceso de producción: puentes, caminos, edificios e instalaciones, para nuestro autor los medio pasivos son “condiciones materiales” [Marx, 2006; 133].

En el proceso de trabajo, en su sentido más general y abstracto, se pueden distinguir tres estadios o momentos:

a) El de las premisas iníciales o condiciones de existencia. Lo cual nos remite a la disponibilidad de recursos o patrimonio productivo: i) fuerza de trabajo disponible; ii) objetos de trabajo; iii) medios de trabajo.

b) El despliegue de la actividad productiva propiamente tal. Al interior de la cual cabe distinguir el aspecto “organización social del proceso” y el aspecto de la tecnología que usan los correspondientes procesos productivos. En especial, es aquí importante la relación entre medios de trabajo adelantado y los hombres ocupados. Ello, pues es un coeficiente que influye decisivamente en los niveles de productividad que alcanza el trabajo;

c) El tercer momento es el de los resultados. Es decir, los niveles de producción que se alcanzan en el proceso. Los niveles de producción, en volumen, dependen de dos factores: 1) la masa de trabajo que se aplica en el proceso; 2) el rendimiento o productividad de ese trabajo (razón producto por hombre ocupado). Este segundo factor está altamente correlacionado con la dotación de medios de trabajo por hombre ocupado o densidad de capital.

Teniendo los niveles de producción que se obtienen, si se les divide por la población total, se consigue el nivel del producto por habitante. Tal indicador se suele utilizar para medir el nivel de vida y bienestar que alcanza la población del país. Este indicador depende muy estrechamente del nivel de la productividad del trabajo, y a su vez este último depende fuertemente de la densidad de capital. En efecto, la habilidad técnica y la capacidad productiva humana se traducirán en general en un aumento del nivel del producto por habitante. Puede verse la importancia que adquieren el nivel y crecimiento del acervo de medios de trabajo.

Los medios de trabajo, son una categoría general, válida en cualquier sistema económico. Pero en cada período histórico, asumen una connotación particular. En el caso del capitalismo, se sostiene que pasan a funcionar como “capital”, es decir, como una suma de valor (encarnada o materializada en el medio de trabajo concreto) que se valoriza, que “crece en su valor”. Como señalaba Marx, se trata de “un valor que se valoriza” [Marx, 2006; 109]. En este contexto, se debe advertir que esta propiedad de “valorización” no radica en la materialidad del medio de trabajo en cuanto tal sino en su uso en el preciso marco de una determinada relación social de producción. Es esta relación social subyacente y no otro factor, el que transforma a la cosa material en un bien capaz de valorizarse, de engendrar más valor o “plus valor”. Es decir, una ganancia para el capital.

En lo que sigue, usaremos la noción de “activos fijos” o de “capital fijo”, como expresión actual, de la categoría más general de medios de trabajo.

Los activos fijos, como norma dura más de un ciclo productivo. Es decir, colaboran en el proceso de producción por un período de tiempo más o menos largo. Por lo mismo, se suelen considerar como un fenómeno que responde a las características de los acervos o “stocks”. La imagen que se pudiera usar es la de un estanque o embalse relleno con cierta cantidad de agua. En que el agua viene a ser la contraparte de todos los activos fijos (instrumentos, máquinas, edificios, instalaciones, etc.) que están disponibles, en tal o cual economía, para llevar adelante el proceso de producción.

Es importante hacer una distinción entre acervos de capital brutos y acervos de capital netos. Los acervos brutos se refieren al valor de los acervos en activo sin considerar que tanto se han desgastado o depreciado.

Los acervos netos, se refieren al valor remanente, una vez deducida la depreciación acumulada de los acervos en activo:

(1.1)

Donde: KB1=acervos de capital bruto al inicio del periodo; KN1=acervos de capital neto en el periodo 1; DAC1=depreciación acumulada en el periodo 1; DAC0=depreciación acumulada al inicio del periodo; D0=Depreciación anual en el periodo 0.

El valor de los acervos brutos se alimenta de un flujo de recursos llamado inversión bruta y se reduce por el valor de las bajas por terminación de vida útil:

(1.2)

Donde: KB0 = acervos brutos en el periodo 1; IB0 = inversión bruta en el periodo 0.

El valor de los acervos netos se determina por la inversión neta:

(1.3)

Donde: KN1= acervo de capital neto al final del periodo; KN0 = acervos de capital neto al inicio del periodo; IN0 = inversión neta que se efectúa en el periodo 0.

Al respecto, la inversión neta es igual a la diferencia entre la inversión bruta anual menos la depreciación anual:

(1.4)

La inversión bruta es el gasto total o producción total de bienes de capital que se realizan en la economía en un año.

La depreciación anual nos muestra la parte del valor del acervo bruto que se deprecia en un año (cuyo valor retorna al poseedor del acervo), no implica que el acervo deje de prestar servicios productivos. Así mismo, nos define la inversión de reposición o inversión de remplazo (IR), la cual se refiere a la reposición del valor de la inversión (del capital adelantado) en acervos.

Entretanto, la inversión neta señala el aumento en el valor de la inversión (del capital adelantado) en acervos. Efectivamente si despejamos la inversión neta de (1.3) nos queda:

(1.3´)

Si: Donde: ∆ significa cambio. Entonces:

(1.4)

La variación neta de los acervos, es vital en todo proceso de crecimiento. Combinando las expresiones (1.3) y (1.3´) arribamos a una expresión que muestra la trayectoria temporal de los acervos como sigue:

(1.5)

Donde: k = tasa media anual de crecimiento de los acervos.

Como es evidente, el crecimiento de los acervos depende de los montos que alcanzan la inversión neta o acumulación. Si la tasa de variación del acervo es constante, arribamos a una expresión como la previa. El nivel que alcanza en cierto momento depende del nivel en el punto de partida y de la tasa k, que nos define la tasa de variación de los activos fijos. La cual, es una expresión del esfuerzo de inversión que realiza el país.

Para efectos de resumir las relaciones que se establecen entre acervos y niveles de inversión, podemos recurrir a un ejercicio aritmético. Si suponemos que en un periodo inicial (0), el valor de los acervos brutos al inicio del periodo se expresa en 100 unidades de medida (um), de los cuales, cuatro quintas partes corresponden a acervos netos y una quinta parte corresponde a depreciación acumulada. Así mismo, suponemos un desgaste o depreciación anual de los acervos de 4 um. En el periodo inicial se efectúa una inversión bruta de 10 um, de la cual dos quintas partes se destinan a reponer el valor de la inversión (del capital adelantado) en acervos y tres quintas partes se destinarán a aumentar el valor de la inversión (del capital adelantado) en acervos.

Por lo anterior, el valor de los acervos brutos al final del periodo pasará a 110 um (acervos brutos al inicio del periodo más inversión bruta efectuada en el periodo 0); los acervos netos pasarán a 86 (acervos netos al inicio del periodo más inversión neta efectuada en el periodo 0) y la depresión acumulada pasará a 24 (depreciación acumulada en el periodo 0 mas depreciación anual del periodo 0). La variación de los acervos netos al final del periodo será de 6 um que coincide con la inversión neta o acumulación. Las relaciones se sintetizan en el siguiente cuadro:

El diagrama 1.1 nos presenta otra forma de representar el balance de los acervos productivos al final del periodo:

Diagrama 1.1

Valor de los acervos de capital fijo

A continuación se expondrá grosso modo la importancia de los acervos y el gasto en inversión para las economías. Para ello se presenta la inversión con relación a diversas variables macroeconómicas clave: ingreso nacional, productividad, empleo y crecimiento.


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