¿Una nueva alternativa? La medicina naturista

Dentro de la medicina naturista también existen diversas alternativas o más bien diversas formas de naturismo. Los primeros son los yerbateros de las localidades que forman parte en realidad de la medicina “tradicional”, pero que cada vez más se vincula al naturismo, los segundos, los vendedores ambulantes de hierbas, y los terceros, las farmacéuticas y medicamentos más industrializados.

Considero a estos yerbateros en este rango de naturistas porque las mismas personas de la localidad los ven así. Cuando trataba de indagar sobre los diferentes tipos de especialistas dentro de la medicina “tradicional”, ellos me hicieron saber dicha vinculación: “Hay un yerbatero aquí en Zunu que dicen que es bueno, pero ese sólo conoce las hierbas, así como naturista, yo creo, sí, esos yerbateros son como naturistas, no son curanderos”.

Otra de las alternativas que pude observar que encaja dentro de la medicina naturista, son los vendedores ambulantes de hierbas que circulan en los tianguis de Tacotalpa, Tapuijulapa y Oxolotán. Estas personas venden hierbas (que no sólo son locales), imágenes, tónicos, infusiones y amuletos que auxilian en la cura de casi cualquier enfermedad –desde asma hasta problemas cardiacos. Este tipo de alternativa terapéutica es de igual forma conocida por lo pobladores como naturista, aunque a diferencia de los yerbateros, ésta es más comercial y menos ritual, pues se han vuelto un tipo de intermediario entre el conocimiento local y los consumidores externos, otorgando una mayor difusión de la práctica herbolaria, extrayéndose de la comunidad y llevándose al mercado regional.

Por último, dentro de la medicina naturista están las farmacéuticas que industrializan, masifican y patentizan estas propiedades medicinales de las hierbas, comercializando a nivel nacional e internacional y regresando su consumo a lo local. Dentro de este tipo de medicamento se encuentran empresas como: Omnilife, Naturama, Mega Health, Ultra Soya, Nutrisa, Onatura, Herbalife, Capslim, Centro Naturista Shayá Michán, entre otros. En Noypac observé tres formas de inserción de estos tipos de productos naturistas al ejido. La primera, fue a través de predicadores de la Iglesia Adventista –por lo que los consumidores sólo fueron adventistas. La segunda, fue a través de vendedores que llegaban a los ejidos con productos como calcio y vitaminas cuyas farmacéuticas provenían de Villahermosa. La tercera, fue una empresa mexicana llamada Mega Health que nace en 1997 y que vende “productos de origen 100 % naturales que proporcionan salud, nutrición y belleza”. Sus líneas de consumo son salud infantil, cuidado personal, energéticos, anti-estrés, preventivos y antioxidantes.

En Noypac tiene aproximadamente año y medio que llegan unas supuestas doctoras –por lo menos eso dicen los consumidores– a dar charlas (que se ofrecen ahora cada mes) sobre el medicamento y a proporcionar un curso sobre los productos para formar vendedores en la misma localidad. Una de las principales razones para que algunas personas (tres) se hicieran vendedores es porque a ellos les hacen descuento en la compra de su medicamento.

Los productos que más se consumen por los choles –que sobre todo son adventistas– son para curar de: gastritis, colitis, colesterol y triglicéridos, de tos, cansancio e irritación de los ojos, de la próstata, riñones, hígado, várices y del corazón. En menor medida, pero su consumo empieza a ser importante, son las pastillas anti-estrés y para el cuidado del cuerpo (baja grasas). Para el primero uno de los consumidores ha sido Joel, y una de las recomendaciones que se le hizo para relajarse fue que al bañarse metiera primero su cabeza a la regadera y se sobara atrás de la nuca “…pero como aquí no hay regadera, se recomienda caminar descalzo en el pasto para que así relajes los píes, pues eso que tenemos, dicen que es puro estrés”.

Como se puede ver los nuevos consumos también hablan de diferentes enfermedades y diferentes formas de tratar el cuerpo. El problema del colesterol y de los triglicéridos altos son un ejemplo importante para identificar cómo a través de un discurso médico alópata se recomienda a las personas cierto consumo alimenticio, y a través del tratamiento naturista se les otorga la posibilidad no sólo de tratar su enfermedad sino de prevenirla a través de recetas para bajar de peso .

Hallé a lo largo del trabajo de campo varias personas que consumieron estas tres formas de naturismo para resolver sus problemas de nervios; por ejemplo, Rosalba primeramente tomó tés que le recetó un yerbatera de un ejido vecino, ella misma y Raúl acudieron a los vendedores ambulantes y consumieron hierbas y tés para curar su malestar, –los cuales si no les funcionaron en un cien porciento, sí disminuyeron sus síntomas. Y Joel es una de las personas que ha consumido anti-estrés de Mega Health y sigue haciéndolo pues le ayuda a dormir y a estar más tranquilo. La compra de medicamento naturista ha sido diferente dependiendo del acceso económico que se tenga e incluso por la influencia religiosa. En el caso de los adventistas, los medicamentos más comerciales (de las farmacéuticas) son más utilizados que los de los yerbateros y de los vendedores ambulantes. También el consumo depende de la confianza que se le tenga a la eficacia del yerbatero, como es el caso de Rosalba, que acudió primero a su comadre que conoce la hierba y sólo después, al no poder ir al ejido donde vive ésta, compra a los vendedores ambulantes en Tapijulapa. El caso de Raúl fue circunstancial, porque la esposa es la que compró la hierba en el tianguis cuando fue por su despensa.

Como se puede ver el naturismo ha modificado su oferta haciéndose cada vez más comercial, saliendo de las manos de la medicina tradicional y desligándose de su eficacia ritual, con una cada vez mayor fuerza industrial. Esto no quiere decir que se haya perdido el conocimiento que los lugareños tienen de ciertas propiedades de las hierbas locales —donde son las mujeres las que más conocen de ellas—, sino que es precisamente por el saber que se tiene de éstas, que se acepta de una manera más rápida los medicamentos de estas farmacéuticas. Lo que se modifica en este caso, discurro yo, son los diversos males que se dice que remedian, las causas que los ocasionan y la forma de tratarlos. Y es bajo la influencia (también) de estas nuevas nociones que se empieza a conocer, significar y apropiar el discurso del estrés, de los nervios y de la depresión.