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INVENTARIO Y DIAGNÓSTICO DEL CENTRO HISTÓRICO URBANO DE SAGUA LA GRANDE MEDIANTE MEDIOS COMPUTARIZADOS ACTUALES

Pablo Castro Álvarez



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I.2.2 EL INVENTARIO EN EXTENSIÓN DE LOS CENTROS HISTÓRICOS URBANOS.

El CHU constituye un conjunto formado por las construcciones, espacios públicos y privados, calles, plazas y particularidades geográficas o topográficas que lo conforman y ambientan y que en determinado momento histórico tuvo una clara fisonomía unitaria, expresión de una comunidad social individualizada y organizada.

La noción de CHU es relativamente reciente. La proyección hacia la salvaguarda de los monumentos se orientó inicialmente hacia la valoración, reconocimiento y protección de los testimonios individualizados. Sin embargo la progresiva pérdida de conjuntos arquitectónicos –por causas naturales, sociales, conflictos bélicos y otras- atrajo la atención hacia los mismos y enfatizó, por tanto, la imprescindible necesidad de procurar la conservación de estos. El concepto de CHU se haya vinculado al reconocimiento de los valores documentales y testimoniales vinculados a una tradición materializada en estructuras físicas diferenciadas que, no solo porta un mensaje de tiempo ya transcurrido, sino que sustentan un quehacer humano viviente, donde lo histórico se continua en la dinámica del presente.

Reconocer como una unidad conceptual al CHU lleva implícito la consideración de que lo importante a conservar no es la sumatoria de edificaciones aisladas sino el conjunto en su integridad arquitectónica y urbana. Es imprescindible, por tanto, la conformación de una visión de conjunto que conduzca a la orientación de intervenciones. Es por ello que, a diferencia del inventario de monumentos, el inventario básico en extensión considera al CHU como un monumento único que, a su vez está integrado por numerosos monumentos interrelacionados dentro del conjunto urbano.

El trabajo de inventario de un centro histórico debe estar precedido por un análisis del área a considerar como histórica, de sus límites, lo que supone la definición del objeto de estudio.

El inventario de un conjunto urbano trae múltiples beneficios: además de ofrecer una evaluación de los bienes a considerar dignos de protección, constituye una valiosa fuente de información que contribuye a definir las medidas convenientes para procurar la protección de dichos bienes y del conjunto en su totalidad.

- Análisis de la planilla de Inventario Básico en Extensión del C.H.U.

La planilla de Inventario Básico en Extensión de CHU fue elaborada por un equipo del CNCRM encabezado por la arquitecta Felicia Chateloin en el 1995 con el objetivo de automatizar el inventario del patrimonio urbano. Su uso fue orientado a las instituciones implicadas en la protección del patrimonio inmueble subordinadas al Ministerio de Cultura.

Este inventario se aplica a todas los edificios, independientemente de su valor (del centro histórico o zonas urbanas de valor histórico que hayan sido previamente delimitados) considerándose los solares yermos y las ruinas edificaciones potenciales (o sea, se deben inventariar).

El formulario del inventario básico para su trabajo de campo incluye dos modelos –de Inventario Básico y de Transformación y Deterioro- este último no es aplicable a todas las edificaciones sino a aquellas que, por su marcado deterioro y/o transformación(es), así lo requieran. (Ver Anexo 3)

Este modelo es, en comparación con los anteriormente aplicados en Cuba, superior porque:

• Se analiza el Centro Histórico como un ente orgánico y no como la suma de sus edificaciones (se inventarían todas las edificaciones para lograr una idea general de las características de la zona concebida).

• Otorga un grado de protección a los edificios inventariados facilitando, de esta forma, las medidas de control para su protección, también permite zonificar o sectorizar el área de estudio.

• Logra una descripción más detallada de los objetos a partir de una mayor cantidad de información sobre los elementos a inventariar.

• Se puede ver, en la información recogida, la evolución de las edificaciones inventariadas a partir de la acumulación de determinados datos como: Modificación Exterior de Interés, Estado de Conservación, Estado Constructivo e Intervenciones Recientes.

• Se recoge información sobre las viviendas de los inmuebles inventariados lo cual facilita el trazado de estrategias de intervención.

Inconvenientes del uso de este modelo para el inventario de centros históricos:

• Se considera el valor arquitectónico como independiente del artístico, o sea un inmueble con valor arquitectónico no se considera necesariamente un bien de valor artístico.

• Utilización de gran número de hojas para su realización. Difícil realización, revisión y actualización. Poco factible desde el punto de vista económico.

• Ejecución lenta producto de la cantidad de datos que se recopilan.

• Se exige la elaboración de croquis de fachada y plantas lo cual requiere de una gran cantidad de fuerza técnica que muchas veces no se encuentra en la mayoría de los municipios de nuestro país.

• La no inclusión de elementos recogidos en la Norma Cubana como la Tipología Arquitectónica y la Tipología Constructiva dificultan el procesamiento visual de la información ya que es muy trabajoso llegar a estos elementos a partir de los datos almacenados en el inventario.

- Inventario Básico en Extensión de CHU. El modelo de la Oficina del Historiador de la Habana.

Aunque los esfuerzos del Consejo Nacional de Patrimonio han sido encaminados a la homogenización de los sistemas de inventario de los bienes de interés cultural muchos especialistas del país coinciden en que el inventario debe ser diseñado por las instituciones implicadas en el tema a niveles locales. Pues el diseño del modelo y, en general del inventario, depende en gran medida de las características técnico-tipológicas de la zona, de las posibilidades económicas de la institución que lo realice y de la fuerza técnica (disponibilidad y características) existente.

Por otra parte, estandarizar los modelos constituye en la actualidad un reto para los europeos quienes plantean la necesidad de normalizar la información recogida en las bases de datos (independientemente de su soporte). En materia de patrimonio esto presupone un gran esfuerzo de síntesis por la diversidad de las realizaciones culturales humanas, reducirlas a un esquema único es extremadamente difícil, por no decir irrealizable.

La Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana ha diseñado un modelo para la realización del inventario básico de la Habana Vieja. La planilla diseñada por el CNCRM en el 1995 le resulta trabajosa y la dinámica de trabajo de esta empresa junto al gran número de edificaciones objeto de inventario han conllevado al diseño de una planilla donde se almacenan menos datos (según sus especialistas más proporcionales a la disponibilidad técnica y a la propia política de intervención de la institución).

El modelo de la Oficina del Historiador de La Habana recoge, entre otros, los siguientes datos por edificación:

• Localización

• Tipología Arquitectónica

• Estilo

• Usos

• Tipología Constructiva

• Observaciones del Encuestador

Fig. 2 Modelo de Inventario de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana para el Inventario de Inmuebles.


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