BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

PENSAR EL TERRITORIO: LOS CONCEPTOS DE CIUDAD-GLOBAL Y REGIÓN EN SUS ORÍGENES Y EVOLUCIÓN

Luis Mauricio Cuervo González




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (60 páginas, 205 kb) pulsando aquí

 


 

A. El concepto de región en la economía y la geografía del siglo XX

La amplitud del universo posible en el abordaje de esta discusión obliga la acotación del ejercicio presentado a continuación en varios sentidos. Para empezar, se propone un punto de partida útil para precisar el campo de discusión. Como se dijo más arriba, la región posee una escala de resolución variable que se mueve desde lo multinacional, pasa por lo binacional e incorpora también lo subnacional. Por tanto, una primera precisión consistirá en centrarse en la tercera de las escalas mencionadas.

Adicionalmente, a pesar de la multiplicidad de disciplinas y entradas desde las cuales es posible comprender lo regional, en este escrito se han escogido la economía y la geografía como primera aproximación. La geografía por ser la disciplina más rica y con más amplia tradición de tratamiento de este concepto y de la cual, por consiguiente, es posible un aprendizaje más rico y variado. La economía por su papel dominante como disciplina que nutre las discusiones y tomas de decisión en materia de políticas públicas en el contexto latinoamericano más reciente. Finalmente, esta exploración tomará como referencia principal el pensamiento europeo y norteamericano. Por consiguiente, este trabajo debe comprenderse como una tarea inacabada puesto que su propósito final, para trabajos de investigación y publicaciones futuras, es hacer una revisión semejante tomando América Latina como universo de análisis.

1. Economía y geografía: dos temperamentos, dos mentalidades

En opinión de Scott (2000), el origen mismo de la geografía económica está marcado por la disputa de dos formas opuestas de entenderla; una hace énfasis en su carácter ideográfico y de síntesis descriptiva, la otra subraya su naturaleza analítica y su intención de identificar y derivar leyes de comportamiento económico espacial:

“¿Deberían seguir los geógrafos cortando el corazón tradicional de la disciplina representado por una descripción y síntesis regional (o como Hartshorne (1939) ha formulado el problema a una diferenciación por áreas), en cuyo caso estaban comprometidos en su mayor parte a enfoques ideográficos? ¿O deberían ellos, siguiendo los argumentos programáticos de Schaefer (1953) y McCarthy (1954), considerar la geografía como una disciplina con una teoría construida sistemáticamente, evitando la síntesis inductiva y persiguiendo hallar todo tipo de leyes de localización y orden espacial?” (Scott, 2000, p. 20).

Aunque Scott (2000), no necesariamente asocia esta diferencia a las peculiaridades de la geografía y de la economía, como se verá a lo largo del texto, en la primera habrá una inclinación marcada al acercamiento descriptivo y al trabajo corográfico, en la segunda la aproximación analítica y la intención de derivar la existencia de leyes de comportamiento espacial es claramente dominante. No obstante en los orígenes mismos de la geografía y la economía es difícil establecer esta diferenciación, en la periodización del pensamiento geográfico y económico será posible distinguir una entrada más temprana de la perspectiva analítica en la economía y más tardía y menos hegemónica en la geografía económica. Estas diferencias son probablemente expresión de distintas mentalidades y temperamentos, de formaciones profesionales totalmente diferentes, y por qué no, de sensibilidades radicalmente distintas.

2. El pensamiento económico previo al período clásico y lo regional

El trabajo de Pierre Dockès (1969) permite hacer un seguimiento a los orígenes de la teoría económica moderna y a las bases preclásicas de la geografía económica, gracias al estudio detallado de los pensadores económicos, franceses e ingleses, del siglo XVI al XVIII. De este estudio pueden derivarse tres observaciones particularmente relevantes respecto de la búsqueda general que nos hemos propuesto en este texto.

La primera pone en evidencia la imposibilidad de establecer una separación tajante entre pensamiento económico general y geografía económica:

“Si nos remontamos a los siglos XVII y XVIII, la separación entre economía espacial y economía puntiforme no se ha realizado aún. Los análisis de la mayoría de los economistas permanecen dimensionales. Esto se explica, en parte, porque su modo de raciocinio es inductivo” (Dockès, 1969, p. 9).

Esta separación se torna visible y marca trayectorias de análisis casi excluyentes a partir de la adopción del marginalismo y del individualismo metodológico como pivotes filosóficos de la teoría económica, desde finales del siglo XIX y principios del XX.

La segunda observación se relaciona con la presencia relativamente marginal del término y del concepto de región en este período del pensamiento económico. La mirada predominante pone énfasis en las relaciones entre la ciudad y su entorno, generalmente rural, como la acepción más corriente y aceptada de región y lo regional. Es así como en los trabajos del señor de Vauban (Sébastien le Pestre, nacido en 1633 y fallecido en París en 1707), y Sir William Petty (1623-1687), se sientan las bases del modelo de organización del espacio rural a partir de su relación con un centro urbano desarrollado por Von Thünen, en el siglo XIX, todos ellos citados por Dockès (1969).

Finalmente, las grandes interrogantes giran en torno de preguntas muy semejantes a las de la geografía económica contemporánea. En primer lugar, debe destacarse el interés por hacer de la investigación comparativa una fuente de explicación de las condiciones diferenciales de riqueza y estructura económica entre países. En segundo lugar, la estructura y las relaciones entre espacios subnacionales ocupa un lugar igualmente destacado en las exploraciones de estos pensadores. En algunos casos con el interés de establecer condiciones para un crecimiento económico más equilibrado, mientras en otros se pregona la desigualdad económica espacial como una situación deseable, desde el punto de vista de la búsqueda de una mayor eficiencia productiva.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles