BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

CIUDAD Y GLOBALIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA: ESTADO DEL ARTE

Luis Mauricio Cuervo González




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (66 páginas, 218 kb) pulsando aquí

 


 

B. Los conceptos de globalización utilizados

Con algunos matices y diferencias menores, la visión y el concepto de globalización predominantes están construidos al interior de enfoques estructuralistas marxistas. Estos enfoques comparten, lo ya constatado en el caso de los autores argentinos, la asociación estrecha y directa entre reestructuración y globalización, por medio de la cual ésta última se entiende como la fase más avanzada del proceso de internacionalización y mundialización capitalista, originado a lo largo del más reciente proceso de reestructuración económica. Por tanto, aunque la globalización la entienden subordinada a la reestructuración, le conceden un estatuto más específico y sustantivo que en caso de los autores argentinos en donde, se vio, se le reducía a un papel adjetivo de “tendencias globalizantes”. Esta visión se identifica con una de las dos grandes formas de interpretación señaladas por Therborn (2000, p.155; los subrayados son nuestros) en donde la globalización se entiende como sistema no como arena: “A central issue of interpretation and analysis of the world produced by globalizations is whether it is a system or a stage. Is the world a “system shaping the actors in it and directing their strivings”, or is it an arena, where actors who were formed outside act and interact?”.

En la periodización de la globalización no hay una coincidencia total, sin embargo la tendencia predominante es a concebir sus inicios con la crisis económica de principios de los años 1980, aunque algunos pocos extienden este período hasta principios de los años 1990.

1. La globalización mirada a través de la ciudad global entendida como norma o punto de referencia:

Un primer grupo de autores hace uso directo del concepto de ciudad global, en su acepción de norma o punto de referencia. Es decir, lo acontecido en las llamadas ciudades globales (Nueva York, Tokio y Londres), se toma como punto de partida y comparación de lo que está pasando en la ciudad específica que se esté examinando. “En el medio académico es corriente encontrar ejercicios de investigación que toman las conclusiones de Sassen (1991) como su punto de partida, utilizándolas como norma. En estos casos se examina entonces si la economía urbana estudiada se asemeja o distancia de los modelos de referencia: ¿su estructura social se polariza? ¿la composición de sus actividades se terciariza mientras el sector manufacturero se contrae y desplaza a otras localizaciones? ¿las brechas con el territorio nacional se incrementan? ¿surge nuevos símbolos urbanos como los centros comerciales, la gentrificación, el estilo de vida cosmopolita, el centro de negocios basado en la provisión de servicios a las empresas (el mall, el country, el loft, etc)? De la constatación de convergencias o divergencias con estos fenómenos propios de la ciudad global surgen variadas interpretaciones que van desde la afirmación de la ciudad global como fenómeno generalizado y concepto casi universal, propio de la ciudad contemporánea, hasta la contraposición al empleo del término y la afirmación de una muy restringida validez geográfica” (Cuervo, 2001, p.12).

Éste es el caso de los trabajos de Luiz Cesar de Queiroz Ribeiro (1999, p.1-2), quien se pregunta si las imágenes y metáforas de ciudad dual, ciudad partida, o ciudad polarizada, heredadas en parte de los trabajos de Sassen (1991) sobre las ciudades globales se verifica o no en el caso de Río de Janeiro. “Cidade partida, cidade dual, cidade da exclusão, cidade dos enclaves fortificados, cidade do apartheid social, várias são as metáforas utilizadas nos debates nos meios acadêmicos e públicos para descrever as mudanzas em curso nas cidades brasileiras. (…) Até que ponto estas imagens esta sendo confirmadas na metrópoli do Río de Janeiro?”.

Taschner y Bógus (2001, p.1-2) también toman los hallazgos de Sassen (1991) en las ciudades globales como punto de partida de su ejercicio y exposición. Habría una unanimidad en los efectos urbanos de la globalización “Estudos sobre o tema da globalização são unánimes en apontar a seus efeitos sobre o desenvolvimento e a morfología das cidades. (…) a perda significativa da função polarizadora das atividades industriais (…) a concentração de atividades terciárias (…) aumento de desigualdade e exclusão no teçido urbano (…) A hipótese da ‘global city’ (Sassen, 1991; Mollenkopf e Castells, 1991, entre outros) indica que as trasformações do papel das cidades no mundo atual, que mudan a actividade econômica de industrial para serviços, levaria a uma estructura social bimodal, tanto em relação a estrutura de empregos como em relação a renda (…) A estas mudanças na estrutura de emprego corresponderia uma ‘nova orden espacial’ também dual”.

Finalmente, con un enfoque cercano al de los dos anteriores trabajos, en el sentido de la utilización del concepto de ciudad global como norma, se ubica el de Steinberger y Maniçoba (1999) quienes retoman las definiciones e indicadores más aceptados de ciudad global para proponer modificaciones que permitan entender a Brasilia como parte de este grupo. En este caso el uso del concepto de ciudad global como norma no coincide con la connotación de referencia académica que adquiere en los dos casos arriba mencionados, sino que asume claramente, aunque de manera tácita, el de deber ser urbano.”Una de las acepciones más generalmente aceptadas del concepto de ciudad global asume un carácter normativo: los rasgos y peculiaridades específicas identificadas por Sassen (1991) para el caso de Nueva York, Londres y Tokyo, son entendidos e interpretados como el nuevo deber ser urbano. Este nuevo deber ser asume tanto la forma de imagen de futuro, sea o no deseable, como la de objetivo que merece ser perseguido. Esta visión normativa suele tener dos grandes vertientes, la de la euforia globalizadora, o la del fatalismo” (Cuervo, 2001, p.10).

Como manifestación tácita e indirecta de este carácter normativo se puede señalar el interés mayor por lograr que Brasilia encaje dentro del concepto de ciudad global, por las repercusiones políticas y de política que esto pueda tener. “O presente travalho visa contribuir para ampliar a discussão teórica-metodológica sobre cidades mundiais, por meio da indicação de novos criterios para sua identificação, tomando Brasília como estudo de caso” (Steinberger y Maniçoba, 1999, p.1). La posible justificación y motivación para ampliar el concepto y los indicadores utilizados para examinar la pertenencia o no de una ciudad a este grupo radicaría en que quedar excluido equivale a infravalorar el potencial de la ciudad: “Em princípio, pode soar estranho, falarnos sobre a perspectiva de Brasília como cidade mundial. Isso porque a mayoría dos estudiosos sobre o processo de urbanização brasileiro, ainde ve a cidade como uma capital construída, artificialmente, e mero palco da arquitetura moderna, o que, na verdade, representa apenas a primeira das quatro ‘Brasílias’ a que nos referímos antes. Por tanto, conhece-se pouco a Brasília real e suas potencialidades” (Steinberger y Maniçoba, 1999, p.16; los subrayados son nuestros).

Esta propuesta la fundamenta en afirmaciones y propuestas de incluir las ciudades del Tercer Mundo dentro de la categoría de las ciudades globales y de tener en cuenta criterios diferentes a los exclusivamente económicos. “As cidades mundiais são vistas como un conjunto de regiões intensamente urbanizadas e de grande tamanho ou ‘uma rede de metrópolis multifuncionais, espalhadas pelo mundo, que atuarão como centros de controle da economia global’ (Figuereido, 1997, p.44) (…) Definidas assim, por sua presença em extensas partes do mundo (ou no mundo todo), as cidades globais, de acordo com Ianni (1996, p.99), localizam-se em países hegemônicos o secundários. Para Ablas ‘nos países subdesenvolvidos, esas cidades desempenham dos papéis: o de centro do país e ponto de ligaçao entre a economia desse país e o sistema econômico internacional’ (1986, p.249)” (Steinberger y Maniçoba, 1999, p.11-12). Las ciudades globales conformarían un sistema mundial jerarquizado del cual harían parte las metrópolis de los países en desarrollo, dejando así de ser un concepto aplicable exclusivamente a aquellas situadas en el tope de la escala.

De otro lado, las características de ciudad global no serían exclusivamente económicas, sino que deberían tener en cuenta criterios, aplicables a Brasilia, como: la concentración de embajadas, su papel de comando extra-mercado, es decir de capital política nacional brasileña, su alta calidad ambiental, la potencialidad innovadora de su estructura productiva e industrial, y su riqueza y pluralidad cultural (Steinberger y Maniçoba, 1999, p.18-22).

2. Globalización y reestructuración:

La tendencia y enfoque predominante en los estudios revisados sobre ciudades brasileras, entiende la globalización como la etapa más avanzada de la mundialización del sistema capitalista. “A ‘globalizacão’ não é, para nós, um estágio inteiramente novo e nem, por tanto, desvinculado do anterior e longo processo de mundialização das relações, formas e forças da producto capitalista à escala planétaria. Ela é, a um só tempo, continuidade e ruptura de toda e evolucão que a precedeu. De um lado, o que se chama atualmente ‘globalizacão’ é o estagio mais avancado da mundializacão capitalista (…) De outra parte este cerco, que constitui uma unívoca e irreversível totalidade internacional, acontece num momento em que os fluxos econômicos, financieiros e os emitidos pelos meios de comunicação se deslocam a uma velocidade inusitada” (Porto y Carvalho, 1999, p.11-12).

Bienenstein (2001, p.3-4), especifica y amplía este concepto de globalización: “A noção da globalização é aqui comprendida a través dos seguintes entendimentos: (a) trata-se de um processo inscrito na dimensão ontologicamente internacionalizante do capital; (b) identifica-se no atual processo de reestruturação economica na escala mundial, consubstanciado no esforço estratégico bem-sucedido de restauração da hegemonia (capitalista) mundial dos EUA,4 posta en xeque durante

Se refiere a Estados Unidos de América.

os anos setentae cujos reflejos repercutem, sobremaneira, na escala planétaria e sobre as diversas esferas da vida, da economia e da política; (c) realiza-se a través de um regime de acumulacao especifico —de caráter financieiro— cuja dinamica economica apoia-se, predominantemente, na apropiação de riqueza através de atividades especulativas”.

Steinberger y Maniçoba (1999, p.9), hacen una amplia revisión de los conceptos de economía mundo, globalización y ciudades globales, dentro de la cual retoman la definición de globalización propuesta por Milton Santos (1998, p.48): “a globalização constitui o estádio supremo da internacionalização, a amplificação em sistema-mundo de todos os lugares e de todos os indivíduos, embora em graus diversos. Nesse sentido, com a unificação do planeta, a Terra torna-se um só e único mundo e assiste-se a uma refundição da totalidade-terra”.

3. La periodización de la globalización:

La mayor parte de los autores no hace una referencia explícita al período exacto de referencia para definir la globalización. Adicionalmente, entre aquellos que sí hacen referencia explícita a las fechas de inicio de la globalización existe una divergencia abierta entre los que la sitúan a comienzos de los ochenta y los que la ubican a comienzos de los noventa. No obstante, esta periodización no hace parte sustantiva de las argumentaciones de los autores y no constituye objeto de discusión y de debate. De la misma manera, entre quienes señalan alguna fecha exacta tampoco hay un esfuerzo particularmente importante por justificar esta elección y hacer explícitos los criterios con base en los cuales se hace la elección.

Luiz Cesar de Queiroz Ribeiro (1999, p.5),da a conocer el período de referencia de forma implícita: “A crise dos anos ochenta, a reestruturação economica e a politica de ajuste nos anos noventa tem repersussões especificas no Rio de Janeiro”. Bienenstein (2001, p.5), coincide en esta periodización cuando afirma: “No presente trabalho, parte-se do entendimento de que o capitalismo vem experimentando, especialmente a partir da década de 1980, um modo peculiar de funcionamento con innúmeros aspectos importantes e novos, que caracterizan uma fase peculiar de seu desenvolvimento”.

Para Porto y Carvalho (1999, p.1), sin embargo, este período de la vida económica brasileña habría empezado con la década de los años 1990: “Esta nova fase, na qual a principalidade é conferida à reconcentracão em benefício do Centro-Sul, a região nordestina, onde se localiza o Estado da Bahia e a sua capital, Salvador, é expicada pela emergencia com forca, no Brasil, de uma politica governamental de corte neo-liberal e que corresponde, sem sombra de dúvidas, ao processo de globalização que, não por coincidencia, comecou a envolver com intensidade a economia brasileira no início desta década”. Martins (1999, p.4), coincide con esta forma de entender el inicio de la globalización en el Brasil: “As grandes trasformações economicas, políticas e culturais que tem início nos Estados Unidos e Europa na década de los setenta, terao início na América Latina de um modo geral apenas na virada dos noventa con variações conforme os países”.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles