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ANÁLISIS DE CONVERGENCIA REGIONAL EN EL DISTRITO DE ZIMATLÁN, 1980-2000

Omar Arango Castillo




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1.7 Proceso de Urbanización.

Antes de 1970, cuando la población tuvo un crecimiento sostenido, no había problemas para su acomodo social y económico. Ya que existían instituciones que crearon políticas como la reforma agraria, la modernización agrícola, la industrialización y la social urbana, que absorbió a la población. Si bien el sector agrícola ocupó a un mayor número de personas en el año de 1970, el no agrícola triplicó sus efectivos. Con esto nos damos cuenta que el sector industrial creció dando empleo a un buen número de personas. Aumentó la población urbana y los emigrantes no calificados no tuvieron problemas para ocuparse en las actividades fabriles, comerciales y de servicios. Así fue como comenzó la transformación urbana, (Alba, 1987: 345-350).

En la actualidad, aun teniendo bajos niveles de crecimiento poblacional, parece que existen problemas para acomodar a la población. Lo que parece inevitable es que para el año 2050, cuando la pirámide se ensanche en la parte alta y tenga a una población mayoritaria madura, los problemas de empleo serán mayores, sin dejar atrás otros problemas sociales. Lo que se debe de evitar es que las tendencias demográficas sobrepasen el número de empleos, para que haya mejores oportunidades de cubrir las necesidades más prioritarias.

El proceso de urbanización es uno de los fenómenos más interesantes en la actualidad, y debe ser estudiada de forma paralela con el empleo, ya que el desarrollo de las ciudades afecta a casi todo el mundo, por que sus habitantes demandan bienes y servicios. Los gobiernos que se ven presionados para proporcionar lo que demanda cada una de las familias inclusive lo que es mas grave, se siguen utilizando tierras que aun están en condiciones de uso agrícola, desplazando y fragmentando aun más esta actividad. Además de ser inevitable, pero necesaria y deseable, propicia los procesos de transformación y crecimiento, ya que emplean a la población en actividades económicas como el comercio y los servicios, al mismo tiempo que se desarrollan.

El crecimiento poblacional del distrito de Zimatlán, ha seguido una tendencia desigual a lo largo de cuarenta años (1950-1990). Es indispensable conocer esta tendencia para formular propuestas tendientes a resolver los problemas cruciales desde el punto de vista económico y social.

El crecimiento del municipio de Zimatlán de Álvarez se debe a la inmigración de personas provenientes de distintas regiones de la entidad, entre ellos podemos mencionar a la Mixteca, Sierra, Costa y del mismo Valle. Estos inmigrantes llegan a los municipios de Zimatlán en busca de mejores condiciones de vida y para que sus hijos sigan estudiando. Estos avecinados han conformado colonias en la periferia de los municipios y en las agencias municipales, por otra parte tiene acceso a la ciudad de Oaxaca debido a su cercanía con la misma.

Como cabecera distrital, el municipio de Zimatlán de Álvarez, ocupa el papel principal como centro político-administrativo, tiene los mejores servicios públicos, alumbrado, drenaje, panteón y mercado, sobresaliendo así en actividades económicas sobre el resto de los municipios. En esta población los mercados abren dos veces por semana, los días miércoles y domingos.

II. MARCO TEÓRICO

En este capítulo, se realiza un repaso breve a las principales implicaciones de los modelos de crecimiento expuestos por la literatura respecto a la existencia de convergencia o divergencia entre diferentes economías. Para ello, previamente debemos referirnos a las características básicas que presentan dichos modelos de crecimiento. Un repaso exhaustivo de los mismos se puede encontrar en diversos manuales o surveys específicos en revistas especializadas, tales como los trabajos de Aghion y Howitt (1992), Barro y Sala-I-Martín (1995), de la Fuente (1995) o Durlauf y Quah (1999). Sin embargo, el presente trabajo necesita comentar aspectos concretos de dichos modelos, para así, posteriormente, poder definir el concepto de convergencia y relacionar los trabajos empíricos al respecto. Por otra parte, introducir las nociones básicas de los modelos nos permitirá advertir cuáles son las variables que pueden estar afectando en cada una de las aproximaciones al concepto de convergencia.

A propósito de este punto, existe un elevado consenso a la hora de distinguir dos grandes líneas de análisis en los modelos de crecimiento. La primera de ellas está formada por los modelos de corte neoclásico, derivados de los trabajos pioneros realizados por Solow (1956) y Swan (1956), los cuales predicen un determinado tipo de convergencia. Por otro lado, existe todo un conjunto de modelos más recientes que se ha dado en calificar de crecimiento endógeno y que nacen a partir de los trabajos de Romer (1986) y Lucas (1988).

La motivación de este capítulo no reside en describir en detalle las características de los modelos ni ser exhaustivos en su enumeración, sino simplemente en resaltar los mecanismos a través de los cuales se pueden derivar conclusiones acerca de la convergencia o divergencia entre diversas economías.

2.1. Modelo de Crecimiento Neoclásico.

Al iniciarse la segunda mitad del presente siglo, aparece el modelo de crecimiento neoclásico. Los trabajos pioneros son el de Solow (1956) y Swan (1956), aunque con anterioridad ya se había presentado el modelo de Harrod-Domar, desarrollado por Harrod (1939) y Domar (1946), el cual pretendía explicar el crecimiento económico a largo plazo, sin llegar a especificar una función de producción y que se basaba en la idea del acelerador. La diferencia básica con respecto al modelo de Solow es que la función de producción neoclásica que plantea dicho modelo hace posible que se alcance el equilibrio al permitir que el producto marginal del capital sea una función continua de la relación capital-trabajo.

2.1.1. El modelo de Solow.

La aproximación inicial propuesta por Solow expone que una economía converge según una determinada dinámica a un estado estacionario (equilibrio) que depende del nivel de tecnología, la tasa de ahorro y el crecimiento de la población. La convergencia se debe a la existencia de rendimientos decrecientes en el factor capital y el hecho de que esto implique algo sobre la evolución de las diferencias en los niveles de producto per cápita de las economías depende de diversas causas. El modelo plantea una función de producción agregada que supondremos del tipo Cobb-Douglas y que presenta la forma

Y = F (A, K, L ) = AK L (1)

donde Y es el nivel de producción de una economía, K y L las cantidades empleadas en los factores capital (acumulable) y trabajo (no acumulable), respectivamente; A es un índice de nivel tecnológico o de “productividad total” de los factores, mientras que los coeficientes y representan las elasticidades del producto con respecto a cada uno de los factores productivos. A continuación, deben hacerse algunas consideraciones respecto a los factores que intervienen. El destino del producto nacional depende de una tasa constante de ahorro (s), de tal manera que aquello que no se ahorra o se invierte, se consume (siendo la economía cerrada). Así pues, la economía ahorra a una tasa fija y el resto se destina al consumo tanto privado como público. Por su parte, la inversión neta corresponde con la tasa de crecimiento del stock de capital (dK/dt = K ) que se obtiene a partir de la identidad K =sY, donde debe tenerse en cuenta que existe una tasa de depreciación del capital () que provoca la obsolescencia del factor (se supone constante). De este modo, el aumento del capital se obtiene como:

K = sAK L - K (2)

Respecto al factor trabajo, el supuesto básico a tener en cuenta es que la población se encuentra empleada y que crece a una tasa constante determinada de forma exógena (n), que corresponde con la tasa de crecimiento natural en el sentido planteado por Harrod. El mecanismo surge del hecho que el salario real se ajusta de tal manera que la fuerza laboral se encuentra totalmente ocupada. Otro de los supuestos planteados es la existencia de rendimientos constantes a escala para los factores capital y trabajo, de manera que +=1. Este hecho nos permite reespecificar la expresión de la función 1 de la siguiente forma:

Y = AK L1- (3)

El supuesto de rendimientos constantes a escala, ante un L que es fijo, implica la presencia de rendimientos decrecientes del factor capital. Así, la obtención del nivel de producción per cápita (y) nos conduce a:

y = Y/L = Y = (AK L1-)/L = A (K/L)  =AK (4)

Una vez planteado el modelo, Solow estudió las posibles soluciones, definiendo una nueva variable al notar k (en minúsculas) como la relación capital-trabajo: K/L. De esta forma, la función presenta rendimientos decrecientes respecto al stock de capital por trabajador (dado que <1). Por otra parte, el modelo no considera la existencia de progreso técnico, por lo que el crecimiento de A es nulo. Este hecho implica que la única forma de incrementar el producto nacional sea a través de los factores ya que, dado que los rendimientos marginales son decrecientes respecto al capital, se obtiene una menor eficiencia de dicho capital a medida que se acumula, por lo que conduce finalmente a un agotamiento de las fuentes del crecimiento. Así, no se puede dar crecimiento a largo plazo sino es en virtud de un factor exógeno.

El siguiente paso es la obtención de la tasa de crecimiento del capital. Dicha tasa se obtiene a través de la expresión: k*/k =k. Si calculamos la tasa de crecimiento en la fórmula (2) para la relación capital-trabajo, se obtiene la siguiente formulación:

Yk = k/k = sAK-1 – ( + n) (5)

El factor de la izquierda recoge la tasa instantánea de crecimiento del capital per cápita, mientras que la parte derecha indica que la tasa de crecimiento viene dada por la diferencia entre las funciones: sAk-1 y (+n). La expresión +n se considera como la curva de depreciación, siendo independiente de k, mientras que la expresión sAk-1 se conoce como curva de ahorro y es decreciente respecto al factor k (por lo que tiende a cero siempre que k tiende a infinito).

El estado estacionario se define como aquella situación en la cual todas las variables crecen a una tasa constante y sostenible. En este sentido, la única tasa de crecimiento estable es cero, de manera que los incrementos del stock de capital cubren exactamente la sustitución del stock de capital depreciado y el incremento de la población. El crecimiento se traduce en acumulación del capital, por lo que desciende el rendimiento del mismo, ya que los factores se remuneran según su productividad marginal y ésta es decreciente. Este hecho provoca que disminuya el incentivo a invertir en el mismo sentido que lo hace la contribución del capital al crecimiento. De este modo, el mecanismo que hace posible la existencia de un equilibrio competitivo (el decrecimiento de las productividades marginales) es también el que inhibe el crecimiento. Así pues, el modelo neoclásico más simple no resulta apto para explicar el crecimiento por medio de los mecanismos sobre los que reposa, ya que según sus supuestos no puede darse crecimiento sostenido del producto per cápita.

Con respecto al valor de k en el estado estacionario (k*) es aquel que se obtiene igualando la expresión (5) a cero, ya que se trata del punto donde ambas funciones se cruzan. Su obtención viene dada por la siguiente expresión:

K* = [ sA/ (n +  ) ]1/ 1- (6)

La figura 1 muestra la relación entre la curva de ahorro y la curva de depreciación, lo que nos permite ver cuál es la tasa de crecimiento de k, ya que viene dada por la diferencia vertical entre las dos curvas. Dicha tasa será positiva cuando k < k* y negativa cuando k > k*. La tasa de crecimiento es tanto mayor cuanto más alejada por debajo se encuentre la economía con respecto al estado estacionario, siendo nula siempre que la economía se encuentre en el estado estacionario.

Respecto al nivel de producto per cápita de equilibrio, viene dado por la siguiente expresión:

Y* = A1/ (1-) [s / (n + ) ] / (1-) (7)

Otro hecho a destacar es la independencia de las tasas de crecimiento de las variables producto per cápita y capital por empleado en el estado estacionario respecto al resto de variables que se consideran en el modelo (A, s, n, ). A modo de ejemplo, un cambio en la tasa de ahorro, desplazaría momentáneamente a la economía fuera del punto de equilibrio. El ahorro dota capital a trabajadores nuevos, pero no para incrementar la dotación de cada uno de los ya ocupados. Así, una política de estímulo al ahorro no influirá en la tasa de crecimiento, pero sí en el nivel del capital per cápita. De este modo, las políticas gubernamentales tienen efectos transitorios. Únicamente se entiende la actuación institucional como un estímulo de aceleración del proceso de convergencia hacia el nivel del estado estacionario.


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