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ANÁLISIS DE CONVERGENCIA REGIONAL EN EL DISTRITO DE ZIMATLÁN, 1980-2000

Omar Arango Castillo




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I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

Es ampliamente conocido que de 1940 a 1980 la economía mexicana creció a tasas superiores al promedio de los 40 años previos, gracias al efecto multiplicador del gasto público, con recursos provenientes del petróleo, esta dinámica continuó hasta 1981. Destaca el crecimiento de la minería (en la que se contabilizaba la extracción del petróleo y gas natural) en este mismo periodo, que detonó grandes inversiones públicas y privadas (particularmente intensas en el sureste del país), aun cuando su participación en el PIB total sea de las menores.

A partir del incremento en el precio del petróleo en los mercados internacionales a mediados de 1981, la economía mexicana se ubicó en una dinámica de desaceleración de 1982 a 1986, aunque la estructura del producto interno prácticamente no se alteró. Desde entonces, la transformación notable de la estructura productiva del país se refleja con claridad hacia 1999 en varios hechos. De 1987 a 1994 el PIB registró tasas positivas de crecimiento (3% en promedio anual) generadas en parte, por los cambios estructurales de las exportaciones tanto por su proporción respecto al PIB total como por su composición. Mientras que en los inicios de los ochenta la relación era de 85/15 entre petróleo y manufacturas, en los noventa la relación se invirtió a 15/85 (BM, 1997, P. 213).

Tras la crisis de finales de 1994, cuyos efectos se manifestaron a lo largo de 1995 con la considerable caída de 6.2% del PIB, de 1996 a 1999, la economía mexicana recuperó su dinamismo con crecimientos anuales más altos que el promedio alcanzado de 1985-1994, esto es 5.1% en promedio. Este crecimiento se sustenta en variaciones porcentuales positivas de la electricidad 7.1%, transportes y comunicaciones 6.6%, servicios comunales 4.3% y, de manera destacada, servicios financieros, con 8.6%.

De 1985 a 1999 se registró una notable recomposición de las grandes divisiones del PIB, la cual tuvo efectos trascendentes en el panorama regional de México debido a que existen actividades productivas que ganan y pierden posiciones relativas en la estructura nacional. En las regiones del país, los efectos de esa ganancia o pérdida están en función de las particulares estructuras del PIB de las entidades federativas. De este modo, los sectores que perdieron presencia de 1980 a 1999, por orden de importancia, son: comercio, restaurantes y hoteles; agropecuario y pesca; minería y construcción. Por el contrario, la ganancia relativa se concentró en los servicios comunales, los servicios financieros y los transportes y comunicaciones. Estas tres divisiones representaron 43.5% del PIB total en 1999, frente a 31.5% en 1980.

En un mundo cada vez mas globalizado, no sólo los países compiten entre sí, también lo hacen en territorios subnacionales. Las empresas no son neutrales frente al territorio, puesto que optarán por instalarse en aquellos que les ofrezcan las mejores condiciones para su desarrollo, a largo plazo, y dejarán dichas zonas si otras les ofrecen nuevos y mejores entornos, con tal de sobrevivir o competir de la mejor manera posible. De esta manera, algunas empresas se interesarán por materias primas, otras buscarán capital humano de excelencia, otras un ambiente de intercambio de información y tecnología que les permita ser mejores que la competencia. Estas y otras condiciones para el desarrollo de las empresas no se encuentran repartidas de manera uniforme, existiendo algunos lugares que tendrán algunas de estas características, mientras que otros espacios tendrán otras e incluso algunos estarán en fuerte desventaja en relación con las demás.

El territorio es una construcción que realizan los habitantes, las empresas y los distintos organismos públicos y privados, y como tal, depende de la capacidad de aunar voluntades de los actores que influyen en él. De esta manera, los territorios son entes dinámicos y, como tales, no reaccionan de manera similar ante los diversos estímulos provenientes de los variados actores que intervienen en él. Así una zona con ciertas características, reaccionará de manera distinta que otra que tenga particularidades diferentes, frente a determinadas políticas públicas, conformando una realidad para territorios progresistas y para aquellos que se encuentran en la zaga del desarrollo.

El estado de Oaxaca se encuentra en una situación donde se presenta un rezago educativo alto, mas del 40% de la población no cuenta con educación básica completa, (INEGI, 2000, p. 14); con bajos ingresos, mas del 35% de la población no cuenta con 2 salarios mínimos(Calva, 2000); todo esto originado por diversos factores, entre los que están la falta de empleo, aunado que el 51% (DIGEPO, 1999) de la población económicamente activa del estado se dedica a las actividades primarias principalmente: actividades agrícolas caracterizadas por el autoconsumo, provocando problemas sociodemográficos de pobreza y marginación, así como la migración a zonas de mayor desarrollo. Cabe agregar que del sector primario se dispone de un excedente de mano de obra desplazada hacia las ciudades (Lewis, 1966).

Como podemos darnos cuenta, existen desigualdades desde el punto de vista económico y social entre los municipios, debido a diversos factores, uno de ellos la desigualdad que existe en la distribución del ingreso, y lo inapropiado de las políticas públicas, que no han sido lo suficientemente acertadas y concretas en los objetivos que persiguen, más sin embargo, la gente de los municipios sigue sobreviviendo debido a algunos fenómenos como lo son la migración y el narcotráfico.

Como podemos darnos cuenta en el cuadro 1, existen municipios que han pasado de tener un grado medio en 1995, en el 2000, tienen un grado alto de marginación, así mismo destacar que el municipio de San Antonino el Alto pasó de tener en 1990 y 1995 un grado muy alto de marginación para el año 2000 pasó a tener un grado alto, caso contrario el de San Pablo Huixtepec que en el año 1990 (INEGI, 1990, 1995, 2000) presento un grado bajo de marginación, para 1995 y 2000 presenta un grado medio de marginación.

Los estudios de pobreza y desigualdad , han sido un tema central tanto de organismos gubernamentales como de instituciones académicas. Históricamente tiene aproximadamente 100 años que se llevó a cabo el primer estudio científico de pobreza y desigualdad , y actualmente en el marco de participación en los Objetivos del Milenio, diversos países llevan constantemente acabo estudios de pobreza y desigualdad, unidos constantemente a las investigaciones que realizan organismos internacionales como el Banco Mundial. En nuestro país, la Secretaría de Desarrollo Social, publica diversas investigaciones respecto a la pobreza y desigualdad, como lo son los cuadernos de desarrollo humano, estudios a nivel federal y estatal.

Sin lugar a dudas que este tema se seguirá estudiando, ya que a inicios del siglo XXI habitan en el mundo un mil 200 millones de personas que viven con menos de un dólar diario ó que 2,800 millones de personas viven con menos de 2 dólares diarios, lo cual es más del 45% de la población mundial (Stiglitz, 2003).

En México en el año 2000 una persona ubicada en el 10% más pobre de la población contaba con un ingreso promedio mensual 32 veces menor al de una persona ubicada en el 10 % más rico. Si el ingreso del 10% más pobre creciera a una tasa similar a la observada en países asiáticos más exitosos durante las últimas décadas –es decir, alrededor de 5 % anual – le tomarían 72 años llegar al nivel de riqueza que el 10% más rico del país tenia en el año 2000. Si en lugar del 5% el crecimiento fuera de 3%, lo cual está más cercano de las tasas registradas en México en los últimos años de mayor crecimiento, tomaría 118 años (Todaro, 1997).

También en el año 2000, México era considerado la economía número 10 del mundo, sin embargo, en el mismo año según cifras oficiales, 24.2 % de la población contaba con ingreso inferior al necesario para adquirir una alimentación adecuada (pobreza alimentaria), es decir, 15.4 y 20.9 pesos diarios por persona en zonas rurales y urbanas, respectivamente. El adulto promedio en el 10 % de la población con mayores ingresos en el país gastaba cada día esta misma cantidad en tabaco y el doble en perfumes y bebidas alcohólicas.

La investigación se desarrolla en el distrito de Zimatlán correspondiente a los Valles Centrales del estado de Oaxaca, las razones son múltiples, entre las más importantes destacan que el estado de Oaxaca se encuentra ubicado en la zona C (Diario oficial 2000, p. 67) del país en el cual las últimas mediciones acerca de la distribución del ingreso y condiciones de pobreza de la población han arrojado cada vez más resultados graves para la sociedad oaxaqueña.

El estado en el año 2000 se encontraba en el primer lugar en desigualdad del ingreso arrojando un coeficiente de Gini de 0.5967 (INEGI, 2002), se encuentra entre los estados con el índice de desarrollo humano más bajo del país, junto a estados como Campeche, Chiapas, Guerrero, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, en donde el índice de esperanza de vida, escolaridad y PIB per cápita son inferiores a los demás estados del país, además de formar parte de un país que es un buen ejemplo de disparidades regionales y de marcadas diferencias en lo que a pobreza y desigualdad se refiere, es un país donde convive economías como la de países desarrollados como lo son Hong Kong, Grecia, España, República Checa y Hungría con economías como las de República Dominicana, El Salvador y las islas africanas de Cabo Verde, las primeras representadas por el D.F., Nuevo León, Baja California y Chihuahua, y las segundas representadas por los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca (IDH, 2000). La segunda razón y que considero de más importancia, es un estado donde diversas investigaciones e investigadores han observado a personas que viven en condiciones denigrantes para la vida humana, estado que cuenta con 38.1% (INEGI, 2000) de población infantil, siendo ellos los más afectados por la pobreza y marginación , niños que mueren por enfermedades curables, niños que toman alimentos una sola vez al día y de bajo contenido energético, niños con baja asistencia y rendimiento escolar , niños que no cuentan con una casa digna y servicios sanitarios que los proteja del medio ambiente. Tomando en consideración lo anterior, es notorio que el estado se encuentre inmiscuido en un círculo de pobreza, marginación y desigualdad existente, es decir, población económicamente activa que no cuenta con un empleo que brinde ingresos necesarios para la manutención suya y de su familia, lo que origina que sea un trabajador de bajo rendimiento que no cuenta con los medios necesarios para alcanzar sus mejores condiciones de vida, cuente con hijos desnutridos que asisten a la escuela y no pueden aprender por que los tiene entretenidos su hambre, niños que no podrán desenvolverse posteriormente en mejores condiciones y que llegarán a edad adulta en la misma condición que sus padres, originándose con esto un círculo difícil de superar y cada vez más grave.

El estudio se desarrolla de 1980 al año 2000 en el distrito de Zimatlán, lo cual responde a la siguiente razón. Son 20 años donde se observa los resultados de la década anterior (1970-1980), pero sobre todo la década de (1980-1990), década donde se desarrollaron grandes cambios en los paradigmas económicos internacionales y nacionales, un cambio de modelo económico en años anteriores a 1980, pasando del estado de bienestar a la nueva economía de mercado, esta última tomó auge en dos periodos presidenciales de la década perdida (Norris, 1994), el del Lic. Miguel de la Madrid (1982-1988) y el del Dr. Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), periodos que se caracterizaron por los procesos de privatización de empresas públicas, descenso de los ingresos per cápita, aumento del desempleo, elevadas tasas de inflación, crecimiento de la deuda externa del país, motivos que en parte originaron dos crisis económicas ( 1982 y 1987 ), e implementaron programas con el fin de hacer frente a la creciente pobreza, marginación y desigualdad que golpeo al país, tal es el caso de solidaridad, posteriormente llamado progresa y actualmente llamado oportunidades. Además, es un periodo donde la economía se sensibiliza ante las presiones de organismos económicos internacionales, como son las políticas de estabilización macroeconómica del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, esto ante la creciente política de liberalización de las economías (Stiglitz, 2003).

Las series de pobreza, desigualdad y marginación en México que cubren el periodo de 1968-2000, concuerdan en que la pobreza: 1) disminuyó de 1968 a 1981; 2) aumentó de manera casi continua de 1981 a 1996; 3) bajó de 1996 a 2000; 4) sus niveles en 2000 son casi iguales que los de 1968, por lo que se configuran tres décadas perdidas, y 5) los niveles del 2000 están muy por arriba de los de 1981, por lo cual en el período del modelo neoliberal, la pobreza, la desigualdad y la marginación aumento de manera significativa.

Esta investigación consiste en la determinación de las desigualdades económicas y sociales a través de la aplicación del modelo de convergencia para la realidad de los municipios del distrito de Zimatlán, además de la aplicación del modelo se profundizara en las desigualdades sociales a través de varios indicadores y variables para su análisis, cabe resaltar que como beneficio social de esta investigación se diseñaran algunas estrategias para alcanzar el desarrollo integral de la población que conforma el distrito de Zimatlán, para hacer disminuir las desigualdades económicas y sociales.


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