BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

EL LIBRO Y EL BIOS: ALGUNOS MOMENTOS EN SU HISTORIOGRAFÍA. LECTURA DESDE EL PARADIGMA ECOLÓGICO
(VOLUMEN II)

Germán López Noreña



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6.1.1 La Imprenta y El Libro En Segovia

En la ya añeja disputa académica, en lo concerniente a la primera localidad del establecimiento de la imprenta en territorio español, Fermín De Los Reyes es enfático en sus indagaciones en afirmar, el haber sido Segovia la primera ciudad en la que se asentó la imprenta:

Segovia es la primera localidad española que tuvo imprenta, traída por su obispo, Juan Arias Dávila, con el fin de editar textos para la formación del clero en el Estudio General de la ciudad. Estuvo a cargo del taller el alemán, procedente de Roma, Juan Párix, que realizó al menos ocho ediciones entre 1472 y 1474 ó 1475, antes de trasladarse a Toulouse. Uno de sus trabajos, el Sinodal de Aguilafuente, es considerado el primer libro español. Aunque son conocidos por la mayoría de los especialistas, en este artículo se presentan los últimos datos del origen de la imprenta en Segovia, que avalan aún más la presencia de Párix en la ciudad, para su divulgación en el vasto ámbito de la Biblioteconomía y la Documentación.

Preguntémonos ahora ¿Por qué Segovia y no otra ciudad española de esos tiempos? La respuesta a este cuestionamiento nos la da la ubicación histórica en lo geopolítico de la ciudad. Y en este sentido se establece varios aspectos:

A finales del siglo XV la ciudad de Segovia reunía condiciones propicias para el establecimiento de la imprenta: reinaba Enrique IV, era el centro político, estudio general, contaba con cierto desarrollo industrial, tenía una casa de la moneda entre los edificios oficiales y sobre todo tenía un obispo muy interesado en los temas humanísticos (Juan Arias Dávila). El obispo muy probablemente conoció en Roma a Juan Párix y le invitó a instalarse en Segovia.

Dos personajes centrales sobresalen en esta trama de la imprenta en Segovia, el obispo Don Juan Arias Dávila y el impresor Juan parix. Entonces, veamos una breve semblanza de cada uno de ellos. Para el primero recurramos nuevamente al escrito de Don Fermín De Los Reyes, quien citando a Asenjo (1986), Echagüe (1993), Rábade (1993), Bartolomé (2004), García - Gallo (1974), Santoro (1998), Reyes (2004), Reinhardt (1977), Pérez Martín (1998); nos dice lo siguiente:

[…] la iniciativa de este gran obispo fue esencial para la llegada de la imprenta a España. De familia conversa, lo que le ocasionó problemas al final de su vida, accedió al obispado en 1466, que mantuvo, a pesar de su estancia en Roma, hasta su muerte en 14978.

Formado en leyes en Salamanca, era el superintendente del estudio general de Segovia, razón por la cual decidió la edición de textos de carácter jurídico. De hecho, se aprecia un criterio de selección y un plan editorial en la mayoría de las ediciones de Párix, que solo se justifica por la actividad docente de la institución segoviana.

Además, su afición a los libros y sus relaciones con Roma le llevaron a conocer el nuevo sistema de elaboración, que importó a su ciudad. Como es sabido, la primera imprenta italiana estuvo, desde 1464, en el monasterio de Subiaco, cuyo abad era el español Juan de Torquemada; poco después se expandió por Roma y por otras ciudades. Por ello, es lógico que Arias Dávila hiciera venir a un impresor de Roma para cumplir con su proyecto editorial. Curiosamente, en los años 1471 y 1472 se produce un período de crisis en la producción romana, tras gran actividad previa y posterior. Tal vez esta «crisis» favoreciera la salida de Párix de la Ciudad Eterna.

Por otra parte, el análisis de la biblioteca del cabildo y la del mismo obispo, confirman la presencia de tempranos incunables romanos y, por supuesto, de los de Párix. Se da también otra circunstancia, la relación personal del obispo con el autor de uno de los textos impresos en Segovia, Pedro de Osma, pues ambos estudiaron en el colegio de San Bartolomé de Salamanca. Osma elaboró los Commentaria in simbolum «quicumque vult salvus esse», impreso por Párix, y en palabras de Reinhardt, «se puede presumir con fundamento que Pedro de Osma compuso esta obra a instancias del obispo de Segovia, Juan Arias Dávila, pues ya había escrito para este obispo el pequeño tratado sobre el pecado original y el pecado actual». Por último, refuerza la relación entre ambos que entre los libros pertenecientes al obispo está el de Osma titulado Commentaria in decem libri ethicorum.

No menos importante es la posible elaboración del propio obispo de las glosas al ordenamiento de Briviesca, una de las obras publicadas en Segovia, según teoría del profesor Pérez Martín (1998). De ser así, y sin descartar totalmente la tradicional atribución de este texto a Arias de Balboa, se reforzaría el impulso de Arias Dávila a la imprenta española. Sea como fuere, la apasionante y poliédrica figura del obispo segoviano se sitúa como clave para la comprensión de este significativo episodio de la historia española.

Luego de lo expuesto por Don Fermín De Reyes sobre el papel desempeñado por el obispo Don Juan Arias Ávila, dejemos que sea el mismo investigador y experto en el estudio de la imprenta segoviana, y en el mismo articulo quien nos ilustre sobre el impresor Juan Parix:

Uno De Los Libros Impresos Por Juan Parix

www.conocereisdeverdad.org/.../index.php?id=4767

Juan Párix fue el impresor de las ocho ediciones atribuidas a Segovia. De él se conoce su lugar de origen, Heidelberg, en Alemania (así lo indica en los colofones de sus libros), su procedencia, Italia, y su destino final, Toulouse.

Varios rasgos delatan que Párix estuvo trabajando en Italia. En primer lugar, el tipo de letra que usa en su taller, el redondo o romano, con un diseño semejante al que emplearon en Roma Konrad Sweynheym y Arnold Pannartz, Ulrico Han y Georgius Lauer. En Párix se aprecia el conocimiento de las impresiones romanas por Párix, como la reproducción en el Repertorium iuris de Milis, del colofón versificado que solía poner Han en sus impresos elaborados entre 1470 y 1471. Otro dato es el conocimiento y la utilización de un sistema innovador para conocer la estructura del libro, el registro. En efecto, en los libros con mayor número de cuadernos, los cuatro últimos, incluye al final un sumario compuesto por las primeras palabras de los rectos de la primera mitad de los cuadernos, lo que permitía comprobar la integridad del volumen. Este sistema es de origen romano y uno de los primeros en utilizarlo, en 1470, es Ulrico Han.

¿Cuándo trabajó Párix en Segovia? Como en sus libros no lo indica y en Segovia no se ha encontrado documentación que lo precise, hay que recurrir a otros datos. Es clave para ello el Sinodal, puesto que el sínodo se celebró a principios de junio de 1472 y se estableció un plazo para su publicación, por lo que se cree que se imprime en la segunda mitad de dicho año. El análisis tipográfico del resto de libros (las otras siete ediciones conocidas), aglutina el período segoviano de Párix desde esa fecha (tal vez antes) hasta antes de 1476, año en que Párix está en Toulouse. En cuanto a la elaboración de las otras ediciones no hay datos precisos, aunque sí se puede delimitar alguna, como los Commentaria de Osma, que tenía redactados el 1 de junio de 1472, es decir, en fechas cercanas a su supuesta edición.

En su primera etapa en Toulouse, Párix emplea la misma letra, a la que añade mayúsculas góticas de nuevo cuño, mientras que después cambia a una gótica más pequeña20. En la ciudad francesa se asoció con el suizo Enrique Turner, después con Esteban Clebat y, por último, se dedicó a editar algunos libros en la imprenta de Enrique Mayer. Entre la producción de su etapa tolosina hay bastantes libros en español e incluso vuelve a reeditar algunos de los segovianos, como el Singularia iuris, de Pontano y el Modus confitendi, de Escobar.

Resumiendo, se pueden distinguir en Párix varias etapas:

1.- Segovia: 1472-1474? Emplea letra romana en sus ocho ediciones conocidas.

2.- Toulouse: 1475-1476? Utiliza la misma letra romana que la de Segovia, a la que añade unas mayúsculas góticas. Se atribuyen cinco ediciones a esta etapa, una (la Legenda aurea, de Jacobo de Vorágine) con los versos latinos en que aparecen juntos el nombre de Tolouse y de Párix.

3.- Toulouse. c. 1476-1478? Taller de Párix asociado con Henri Turner, con unos tipos góticos más pequeños (93-94 G), con trece ediciones. Turner falleció en 1477.

4.- Toulouse. 1479-1490? Segunda imprenta de Párix con tipos góticos distintos (80 G y 106 G). En una de sus últimas impresiones aparece asociado con Esteban Clebat.

A partir de 1484 y hasta fines de siglo imprime en Toulouse Enrique Mayer, algunos de cuyos libros pudo editar Párix, que falleció en 1502.

6.1.2 La Imprenta y El Libro En Valencia

El abordar la empresa del estudio de la imprenta en las ciudades española y otras ciudades, exige el estudio del contexto histórico de ellas en aras de poder determinar, con cierto nivel de certeza qué tipo de causas fueron las que movilizaron dicho evento. Pues bien, en este sentido el caso de la ciudad de Valencia no es la excepción. En este sentido el siglo XV en Valencia, es considerado por la historiografía como El Siglo De Oro Valenciano .

Siglo en el que la cultura Valenciana logra su mayor nivel de expansión y crecimiento de su cultural. En él e dio el mayor crecimiento demográfico que situaría a Valencia como la ciudad más poblada de la Corona de Aragón, con 75.000 habitantes a final de siglo, y tercera de España, tras Sevilla y Granada.

Valencia vista desde Pío V. Murallas, puertas del Real, Temple y Trinidad (de izquierda a derecha).

http:// wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_ciudad_de_Valencia es.

El rey Alfonso el Magnánimo viaja a Valencia por motivo del contraer nupcias con María de Castilla (1401-1458) a la que nombrará gobernadora de la ciudad, hija de Enrique III de Castilla y hermana de Juan II de Castilla. Matrimonio realizado en la catedral de Valencia el 12 de junio de 1415.

En lo arquitectónico, en este siglo en esta ciudad se construyen algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad como las Torres de Serranos, La Lonja 1482, el Micalet (campanario de la Catedral de Valencia). Con la creación de la Taula de Canvi , se reactiva el comercio, siendo la anterior una banca municipal de apoyo de las operaciones comerciales. Se erige la Lonja de la Seda y de los Mercaderes que se convierte en uno de los mercados más importantes del Mediterráneo al que acuden mercaderes de toda Europa principalmente por la venta de tejidos de seda.

El sostenimiento de la política mediterránea y el apoyo económico prestado por los banqueros valencianos a la corona, en el descubrimiento de América, crea un problema de descapitalización y una tendencia en las clases acomodadas a vivir de rentas, dando como consecuencia un aumento de precios y un decaimiento del comercio, lo que degenera, aunque sin éxito, en una sublevación de los gremios (Germanías).

Ya mencionados los anteriores elementos históricos y socio-culturales de la Ciudad de Valencia en el décimo quinto siglo de la era cristiana, nos enrutaremos en el tema de la imprenta y del libro de esta ciudad española.

Omelia sobre lo psalm "Miserere mei Deus". Impresor: Nicolau Spindeler. Valencia, 1499. Tamaño: 15.5 x 24 cm. 16 hojas (32 páginas). Ejemplar incunable único. Con grabados.

www.vgesa.com/vgeinc30.html

En Valencia se instaló la segunda imprenta en España, de propiedad del alemán Jacobo Vitzlán, comerciante alemán que representaba a la familia de los Ravensburg. Este hombre de negocios encargó del taller al maestro impresor Lambert Palmart , en la que en el año 1474 (dos años después de Juan Párix) se imprimió uno de los primeros incunables españoles «Les Trobes en lahors de la Verge Maria» (considerado como el primer libro literario impreso en España) en valenciano.

De la producción de Lambert Palmart se conoce más de una docena de obras hasta 1493, año en que vendió su negocio. De entre sus autores seleccionados para los impresos figuran Aristóteles, Salustio, Mela, Esopo y Jiménez. También publicó una Biblia en colaboración con Alonso Fernández de Córdoba, platero y maestro impresor.

El legado de Parix en Segovia y de Palmart en Valencia, gestó un tipo de tradición en la imprenta, la que en esta ciudad pronto llegaría a crecer debido a que diversos impresores de origen alemán se fueron instalando en esta ciudad. Siendo importante recordar, como elemento coadyuvador, la ya existencia de la práctica de la producción del papel, en la cultura árabe asentada en estos territorios, y muy especialmente en los molinos árabes de Játiva.

Este auge en la industria impresora así como el gran crecimiento socio-cultural, desarrollan un momento de especial esplendor del Reino de Valencia, así como el nacimiento del Siglo de Oro Valenciano.

Ya en el ocaso del siglo XV y en los albores del XVI en la ciudad de Valencia convivían impresores, encuadernadores, curtidores e ilustradores, todos ellos alcanzaron fama y prestigio. A Valencia le cabe el honor de en ella haberse impreso el primer incunable fechado, el Comprehensorium, con colofón del 25 de febrero de 1475, pero sin impresor conocido. Y en el año 1477 la Tertia pars Summa Theologica considerado el primer incunable con todos los datos completos (impresor y fecha).

Atención especial, en esta sección de la imprenta y el libro en España, lo merece el libro Les Trobes en lahors de la Verge Maria. En esta perspectiva, leamos algunas generalidades de este libro, en algunos apartes de la reproducción del libro, realizada por la Universidad de Oviedo en 1894, disponible en la Biblioteca Virtual de Luis Vives:

Una De Las Paginas Del libro Les Trobes en lahors de la Verge Maria

mavida.llenguavalencianasi.com/biografies-c-0...

Comentario del Editor, en el que grosso modo realiza una advertencia:

El pensamiento de reproducir. Les Trobes en lahors de la Verge María, primer libro impreso en España, fue iniciado hace veinte años por el Ateneo científico literario y artístico de Valencia, con motivo de celebrarse en aquella época el cuarto centenario de la introducción de la Imprenta en nuestra patria, pero no se llevó á efecto aquel laudable propósito, como era el deseo de aquella Corporación. En este estado, el Sr. D. Manuel Rubio y Borrás, individuo del Cuerpo facultativo de Archiveros y Bibliotecarios, hizo suyo aquel proyecto y al efecto sacó una copia del único ejemplar que se conserva en la Biblioteca Universitaria de esa ciudad. Cuando se estaban realizando los trabajos, fué trasladado dicho señor á otro punto y con este motivo adquirimos la propiedad de la reproducción, que hemos continuado hasta su feliz término. Para realizar esta empresa no hemos omitido sacrificio alguno y abrigarnos la completa seguridad de que los amantes de nuestras antigüedades literarias estimarán como se merece la reimpresión de esta obra.

El trabajo de copia realizado por el Sr. Rubio, fielmente compulsado luego, ha debido su complemento á una feliz coincidencia que hemos creído conveniente utilizar. En el pasado año 1893, el Excmo. é Illmo. Sr. D. Ciriaco María Sancha, Arzobispo de Valencia, ofreció, para los Juegos Florales celebrados por Lo Rat Penat, un premio á la memoria que diese más noticias biográficas acerca de los poetas que intervinieron en la Justa poética de 1474, que dió motivo á la publicación del primer libro: obtuvo aquel premio D. Francisco Martí Grajales y esta monografía es la que sirve de Introducción á Les Trobes, completándose de esta suerte nuestro primitivo intento, reducido al de la reimpresión del famoso libro, ya que nuestro móvil al emprender esta empresa no era otro que contribuir de algún modo á enaltecer y perpetuar uno de los monumentos más preciados de la abundante y rica literatura valenciana.

Reconocimiento al señor Don José E. Serrano Y Morales por parte de Francis Martí Grajales:

Sr. D. José E. Serrano y Morales

Académico C. de la Historia, etc.

Mi querido amigo: A V. que sin haber nacido en Valencia tanto se interesa por las glorias literarias de esta Ciudad y que tantas joyas bibliográficas ha logrado reunir en su selecta biblioteca, creo que no ha de serle desagradable que su nombre figure al frente de este modesto Estudio biográfico de los poetas que contribuyeron á formar el primer libro publicado en España, salido de las prensas valencianas. Por eso me permito dedicárselo y le ruego lo acepte como testimonio de la buena amistad con que es suyo afectísimo y S. S.

q. b. s. m.

Francisco Martí Grajales.

Y de algunas generalidades del libro:

Durante muchos años ha sido largamente debatida la cuestión de si era Valencia ó Barcelona la ciudad de España donde primeramente se introdujo el maravilloso invento de la Imprenta. Una y otra pretensión han sido sostenidas con entusiasmo por distinguidos escritores, pero después de las atinadísimas observaciones hechas por los inteligentes bibliógrafos valencianos D. José de Orga, D. Pedro Salvá y D. José María Torres, refutando brillantemente las opiniones del Canónigo catalán D. Jaime Ripoll y Vilamajor y del erudito y concienzudo historiador D. Antonio de Bofarull, hay que reconocer que la primacía ha quedado favorablemente resuelta en pro de Valencia.

¿Cuál fué el Primer libro que dieron á la publicidad las prensas valencianas? La opinión unánime de todos los autores que han tratado de este asunto interesantísimo de nuestra historia, se muestra inclinada al volumen que sigue al presente estudio.1

La obra carece de portada; su tamaño es en 4. º, de 66 hojas, 8 de ellas en blanco y las 58 restantes impresas —12→ en letra romana. No contiene lugar ni año de impresión, y por lo tanto carece del colofón donde generalmente constan uno y otro; se compone de siete cuadernos, cuatro de 10 hojas, uno de 12, otro de 8 y otro de 6. En el único ejemplar que se conoce, existente en la Biblioteca Universitaria de Valencia, por impericia del encuadernador, el pliego quinto ocupa el lugar del cuarto y viceversa. Carece de puntuación.

De cuarenta poetas hay composiciones en este libro (y si al certamen que lo motivó acudieron más, solo de estos se incluyeron) y sus nombres, por el orden en que se hallan colocados, son: «don iordi semelles. __mestre corella. __mossen Bernat fenollar. __mossen ffranci de Castellui. __mossen barcelo Caualler. __mestre alcanyiç mestre en medicina. __mossen Iohan de nagera preuere. __honorable e discret en berenguer cardona notari. __en pero pereç notari. __en Iohan verdanxa notari. __Iohan moreno notari. __Nanthoni Vallmanya notari. __luís monyoç notari. __Iohan gamiça notari. __Arcis vinyoler. __sobre uero. __lançol. __Genís fira. __Miqualot pereç. __Bernadí vallmanya scriuent. __mestre Pere de ciuillar argenter. __mestre Lorenç diamant mestre descriure. __en Iohan sent climent naiper. __en berthomeu saluador studiant. __ Iohan verdanxa menor de días. __en Luis catala. __Berthomeu dimas. __hun Castella sens nom. __vilalba. __Iohan del bosch ciutada de xatiua. __gaçull. __Luis garcia scriuent. __en bernat deç puig. __Ieronim monço. __Francesch de sant ramon. __Matheu esteue. __mestre Pere alcanyiç metge de Xatiua. __mestre Jacme roig mestre en medecina. __mestre pere bell. __mossen Iohan vidal preuere de la Seu de Valencia.»

Las poesías ascienden á cuarenta y cinco, y la casi totalidad de ellas están escritas en valenciano, á excepción de cuatro; una de Castellvi, otra de Barceló, otra de Pedro de Civillar y la de Hun Castella sens nom: en toscano hay una que pertenece á Narciso Viñoles. Castellví y Barceló también tienen una poesía cada uno en valenciano y dos más Narciso Viñoles. Berenguer Cardona tiene dos poesías, ambas escritas en valenciano.


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