BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

LA CADENA DE SUMINISTROS EN BOVINOS PRODUCTORES DE CARNES: UN ENFOQUE SOCIOPECUARIO

Francisco Bijarro Hernández y otros



 

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INTRODUCCIÓN

Este trabajo adopta el enfoque de cadenas Agroalimentarias / Agroindustriales en su acepción más amplia, considerando todas las etapas producción / distribución / Consumo, referidas tanto a la productos que se consumen frescos como a los que sufren un proceso de transformación industrial.

Visión amplia de problemas y manejo más completo de la información Facilita identificar puntos críticos o cuellos de botella, así como alternativas de solución y estrategias de intervención efectivas y de mayor impacto. Facilita la búsqueda de alianzas entre los diferentes actores o grupos de interés para el logro de sinergias.

El reconocimiento del territorio como unidades espaciales diferenciadas (UED) por las actividades socioeconómicas que soporta, permite revelar el concepto de gestión de flujos de transporte como variable competitiva ocasional. La gestión de flujos de transporte sobre una UED es una oportunidad de generar valor agregado en el proceso logístico. El ordenamiento territorial logístico recupera las metodologías de planeación territorial urbana y regional incluyendo una perspectiva logística. Este enfoque clave en la planificación de áreas metropolitanas, fue reconocido recientemente en diferentes grandes ciudades del mundo.

Históricamente, el término agente ha sido usado con dos acepciones. Primero, a partir de Aristóteles y hasta nuestros días, los filósofos usan el término Agente para referirse a una entidad que actúa con un propósito dentro de un contexto Social. Segundo, la noción legal de agente, como la persona que actúa en beneficio de otra con un propósito específico, bajo la delegación limitada de autoridad y responsabilidad.

Las razas de carne que se explotan hoy en México. Las subdividiremos de acuerdo a su origen en británicas, continentales, cebú, cebuínas, criollas o cruzas. El lugar de origen tiene importancia porque de acuerdo a las pasturas y clima de la zona, se comprenderá cual sería la zona de nuestro país donde mejor se adaptaría cada raza para poder obtener el mayor desarrollo de su potencial cárnico y genético.

La ganadería bovina para la producción de carne es de gran importancia socioeconómica para el país. El inventario nacional en el 2001 fue de 28.48 millones de cabezas con una producción en pie de 2.75 millones de ton (SAGARPA, 2003). De acuerdo con la misma fuente la carne en canal de ganado bovino producida para el mismo año fue 1.44 millones de ton, que representa aproximadamente el 32% del total de carne producida en el país. De la década de los ochentas hasta mediados de los noventas la carne de bovino representó la mayor proporción de la carne producida, por ejemplo en 1990 la carne de bovino aportó aproximadamente el 42% del total nacional.

La ganadería bovina para carne en el país se desarrolla en muy diversas condiciones agro-ecológicas, influenciadas principalmente por los factores climáticos. Esta variabilidad micro-climática no permite que la ganadería sea homogénea, igualmente la tecnología aplicada es muy variable, existiendo desde las explotaciones tradicionales hasta las que utilizan tecnología de vanguardia. En términos generales, las condiciones bajo las que se desarrolla la ganadería mexicana son extensivas, aunque existe la finalización en corral de engorda, ésta se realiza de manera limitada por los altos costos de alimentación.

Como resultado de una adecuada satisfacción de la demanda de carne bovina y precios relativamente estables, el consumo se espera que incremente. La mayoría de este incremento será en mercados regionales. El consumo de carne de res continuará incrementándose debido a la creciente demanda del consumidor por proteína animal y el incremento general de la población. La demanda está creciendo más rápidamente entre la clase media y superior en las grandes ciudades donde en ingreso per cápita es mayor.

Las perspectivas son hacia el incremento en los volúmenes de venta de carne de res, debido a la creciente demanda de la población, la preferencia por proteína animal, el rápido crecimiento de las cadenas de tiendas de supermercados, tiendas de comida rápida y el sector turístico. Según una encuesta citada por SAGARPA (2002b), del total de hogares que gastan una parte de sus ingresos en la compra de carnes en general, cerca del 72% destina una parte de su gasto a la compra de carne de res y ternera, observándose la tendencia mayor ingreso-mayor gasto. Los cortes mas comprados son el bistec y la milanesa, siguiéndoles la pulpa, trozo y molida. Los cortes a los que se les destinan menor cantidad de gasto incluyen lomo, filete, chuleta, costilla, cortes especiales y otras partes de res y ternera.

El programa Sectoral de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, establece dentro de su Visión “Lograr mayor eficiencia en nuestra producción y andamiaje comercial agrícola, pecuaria y pesquera, para que sean actividades redituables y que se sitúen con alto margen de competitividad y sustentabilidad, tanto en la economía global, como en nuestro propio abastecimiento”.

En el apartado de ganadería de este Programa, se establece como Misión para el sector “Diseñar, instrumentar y operar la política del sector pecuario para promover la consolidación y desarrollo de la producción ganadera; elevar su tecnificación, productividad y competitividad, así como mejorar los ingresos de los productores, mediante el fomento, regulación y organización de la actividad y su mejor vinculación con los procesos de transformación, comercialización y consumo, así como la de proteger este sector de enfermedades y asegurar que los alimentos sean mejorados con procedimientos de calidad e inocuidad, a fin de incrementar su participación en los mercados nacionales e internacionales, a través de la promoción, regulación y certificación de los procesos productivos y de los insumos que son utilizados en los mismos, así como para contribuir a la preservación del medio ambiente.

La vinculación entre los diferentes eslabones de la cadena de carne bovina es débil. Se requiere la organización de los participantes en los diferentes eslabones de la cadena productiva: productores, engordadores, procesadores y comercializadores, que tradicionalmente han trabajado de manera independiente. Esta falta de organización impide comprar insumos a menores precios, lograr mejores condiciones en la comercialización, acceso a la capacitación y al financiamiento, entre otros factores; que en conjunto constituyen una limitante para la competitividad.


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