BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

MULTICULTURALISMO Y MERCADOS

Adolfo Rodríguez Santoyo y otros




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La administración de la empresa y las características en la toma de decisiones.

La correspondencia de la empresa con su sector giro o tamaño, permite dimensionarla con su entorno, pero también se debe de considerar su comportamiento hacia dentro, esto es con relación a sus procesos internos. En este sentido se puede decir que la administración es la coordinación de actividades de un conjunto de personas mediante una serie de procesos (planear, organizar, dirigir y controlar) de acuerdo con Robbins, S.P & Coulter, M. (2005) quienes indican que consiste en coordinar las actividades de trabajo de modo que se realicen de manera eficiente y eficaz con otras personas y a través de ellas.”.

En cada etapa de estas funciones también conocidas como proceso administrativo de acuerdo con Koontz, O”Donell (1983). podemos encontrar múltiples acciones que demandan una toma de decisiones firme para poder dar continuidad a la operación de la empresa. En este sentido Hernández & Rodríguez, S. (2006) definen la toma de decisiones como “el proceso de selección entre dos o más opciones aunque para el autor George Terry, el verdadero trabajo de la alta dirección (directores profesionales, empresarios e inversionistas) está en la toma de decisiones que corresponde a cada situación e individuo, es decir, son casuísticas y situacionales, por lo que no hay ninguna fórmula mágica para tomar la correcta. Esto también es apoyado de alguna manera por Ortega y Gasset, filósofo español que afirma que no hay filósofo, pensador, autoridad, teoría, etc., que le enseñe a uno lo que tiene que hacer; o decidir, toda vez que corresponde a cada uno tomar tanto las decisiones como los riesgos.”

Según Hernández & Rodríguez, S. (2006) “el proceso de toma de decisiones o pasos para la resolución de problemas pasan por las siguientes etapas:

1) Diagnóstico del problema: es necesario encontrar la identidad del problema, (que el problema sea el problema); es decir cuando el diagnóstico es igual al problema (identidad) tiene que ver con tres elementos:

• Ubicación: ¿Dónde se presenta? ¿en qué parte del proceso? ¿en qué área? ¿en qué persona? ¿en qué máquina? ¿en qué insumo?

• Tiempo: ¿Cuándo ocurre? ¿con que frecuencia? ¿con que tendencia?

• Magnitud: ¿cuán grave es? ¿con que extensión? ¿con que volumen o peso? ¿Cuál es el daño económico?

2) Investigación u obtención de información: si la empresa tiene mediciones continuas sobre los acontecimientos y el comportamiento de una función y está ligado a un indicador, entonces estamos frente a un sistema de información (de allí la importancia de generar datos desde la planeación para administrar bien los parámetros de control.

3) Desarrollo de opciones: la solución de los problemas se logra por varios caminos, no sólo es si o no, hacer o no hacer, porque hay puntos intermedios que pueden ser mejor solución, en este sentido una dirección creativa puede encontrar soluciones en donde nadie las ve, para convertir los problemas en oportunidades.

4) Experimentación: el administrador deberá poner a prueba sus opciones (posibles soluciones) con planes pilotos.

5) Análisis de restricciones: las decisiones administrativas están restringidas y subordinadas en muchos factores, como políticas, normas, leyes que rigen la empresa, tiempo, oportunidades, contratos colectivos, recursos económicos, en ocasiones malas experiencias. Por lo general son muchas las objeciones y restricciones que atan a quien debe de tomar las decisiones.

6) Evaluación de opciones: la ponderación de cada una, de sus ventajas y desventajas, no es fácil y depende de la información disponible, por lo que es conveniente planear las siguientes preguntas:

• ¿Cómo contribuye esta opción al cumplimiento de los objetivos y misión?

• ¿En qué forma se afecta a otras opciones y áreas?

• ¿Cuán flexible es? (es irreversible o no)

• ¿Qué resistencia al cambio puede tener? ¿de quién y por qué?

• ¿cuántos recursos se requieren? ¿se cuentan con ellos?

• ¿Cuál es el costo económico?

• ¿Cuál es el costo-beneficio?

En muchas ocasiones se requiere por la complejidad de las decisiones, formular un modelo matemático (árbol de decisiones) para medir y correlacionar todas las opciones.

7) Toma de decisión: es el punto crucial de la toma de decisiones oportuna ya que un ejecutivo que no toma decisiones, por miedo, indecisión u otros motivos están destinados al fracaso.

8) Formulación del plan de corrección: la planeación es la definición de la acción, por lo tanto, según el problema se deberá elaborar el tipo de plan para corregir su causa: puede ser una política, un procedimiento, o un programa complejo que rompa con los paradigmas establecidos.

9) Ejecución y control: este paso es el de la acción, es el de garantizar la aplicación de la decisión. Es una etapa crítica, en tanto prueba la ejecutividad no sólo de directivos sino de mandos medios.

Como puede observarse el proceso de toma de decisiones es bastante extenso y si esto se traslada a la empresa se presentan múltiples cuestionamientos que requieren respuesta, llámense problemas o no, o simplemente acciones empresariales que requiere la elaboración de un producto para que este pueda realizarse con oportunidad, como es el objeto de estudio del presente trabajo: la elaboración de hamacas.

Ante tanta labor administrativa también llamadas técnicas se puede decir que después de conocer todos los requerimientos administrativos para una adecuada toma de decisiones, se requerirá una firme convicción de desear continuar con la gran empresa de elaborar un producto, por lo que también requerirá una gran fuerza de voluntad e interesa por tratar de producirlo y que éste llegue al consumidor final, que sería otro gran reto a enfrentar empresarialmente al pensar en alguien que se inicia en una empresa. Entonces es importante abordar esa actitud del empresario por querer elaborar un producto, producirlo en serie y venderlo.

Tal actitud ante el reto de realizar acciones dirigidas hacia un fin, en el ambiente administrativo es conocido como empoderamiento, que se ha reportando dentro de la organización como el hecho de que se de la posibilidad de ceder el poder, que el individuo desee aceptarlo y más aun que esté dispuesto a ejercerlo y el más importante que esté preparado para ejercer el empoderamiento, en donde es importante señalar la existencia de un jefe que esté dispuesto a ceder el poder y un subordinado listo para ejercer el empoderamiento, sin embargo que sucede cuando el individuo de forma aislada decide elaborar un producto y más aun venderlo, por lo que no se da la selección de un jefe que determine que está listo, y tampoco la preparación para tomar decisiones administrativas, sin embargo se puede observar que si se requiere de un empoderamiento tal que conlleve a una producción tal que le permita cambiar la perspectiva de su entorno.

En este sentido y para efectos del presente estudio es importante destacar que el sujeto de estudio se refiere a las mujeres de Yucatán de la zona rural que poseen una habilidad y deciden elaborar un producto, que puede ser para uso personal y también en un momento de su vida deciden intercambiarlo, y que posteriormente vuelven a producir hasta atreverse a venderlo, lo que conlleva a una demanda y quienes enfrentan el reto de que se produzcan más unidades donde la familia necesariamente acaba por involucrarse en el proceso.

Por lo que se puede citar a León, M; Cornejo, E; Aranda, E. & Denma, C. (1997) quienes indican que “las manifestaciones necesarias del proceso de empoderamiento, según Schuler son:

• Sentido de seguridad y visión en un futuro.

• Capacidad de ganarse la vida.

• Capacidad de actuar eficazmente en la esfera pública.

• Mayor poder de toma de decisiones en el hogar.

• Participación en grupos no familiares y uso de grupos de solidaridad como recursos de información y apoyo.

• Movilidad y visibilidad en la comunidad.”

Desde el impacto del empoderamiento en el género femenino se puede citar a Hidalgo, N; Suárez, B; Zapata, E. & Morales, J. (2005) quienes se apoyan en “Young (1995:158), que indican que “el empoderamiento es un proceso que implica una alteración radical de aquellos procesos y estructuras que reproducen la subordinación genérica de las mujeres.” Este enfoque reconoce la necesidad de incrementar el poder de las mujeres, conceptualizando éste, como “la capacidad de ellas de incrementar su autoconfianza e influir en la dirección del cambio social, político y económico, a través del control de recursos materiales y no materiales”.

En este sentido también se ha dado el fomento del empoderamiento en mujeres por medio de la generación de proyectos, que de acuerdo con Hidalgo Celarie & Zapata (2005), “los proyectos de generación de ingresos dirigidos a mujeres pueden impulsar procesos de empoderamiento, siempre y cuando éstos sean implementados desde una perspectiva de género. Así mismo destaca cuatro factores impulsores del empoderamiento relativo a estos proyectos:

a) La generación de ingresos que a nivel material les brinda financieramente y les posibilita realizar una contribución al grupo doméstico, disminuyendo su vulnerabilidad y mejorando su poder de negociación intradoméstico.

b) La capacitación recibida como parte de esos proyectos, que contribuyen a incrementar sus oportunidades económicas y su autoestima.

c) La organización les permite generar un sentido colectivo de producir cambios, entre ellos la gestión de recursos y la negociación con otras organizaciones.

d) La sensibilización de género como condición indispensable para desencadenar el proceso de empoderamiento.”

También Hidalgo, N; Suárez, B; Zapata, E. & Morales, J. (2005) afirman que “la relación entre la participación de las mujeres en las microempresas con perspectiva de género y su empoderamiento es de dos vías:

• En la medida que las mujeres participantes en estos proyectos se empoderan, aumenta su poder de negociación en el mercado, en la esfera doméstica, en el estado y en la comunidad.

• Fortalece sus proyectos generadores de ingresos, reforzando el proceso de empoderamiento permitiendo que las microempresas se puedan consolidar, pues serán mujeres con mayor autoconfianza, poder de negociación y control sobre los recursos, quienes pueden tener mayor movilidad para comercializar sus productos, desenvolverse de mejor manera en el ámbito social para hacer gestiones para sus empresas.”

En el que contacto de Unión Empresarial (2007) dice que “Los altibajos económicos que padece México han obligado a muchas mujeres, todavía atávicamente aleccionadas para ser amas de casa, a integrarse en mayor medida al espectro económico del país, rompiendo estereotipos y modelos de familia. Sin embargo, su incorporación en el mercado laboral ha sido obstaculizada principalmente por la discriminación” donde adicionalmente tienen el peso del hogar, pues según Morales (2006) indica que “Tan sólo en México, uno de cada cinco hogares está bajo la responsabilidad de una mujer, aunque del total de la población que participa en una actividad económica, sólo el 37.5 son mujeres, de las cuales sólo 74.% recibe ingresos mayores a cinco salarios mínimos.”

Existen diversas posturas acerca de explicar las desigualdades de la mujer como Contacto de Unión empresarial (2007) que asevera que “el fundamentalismo capitalista ha tratado de justificar las desigualdades con la teoría del capital humano, que sostiene que es la menor capacitación, experiencia y habilidad de las mujeres lo que impide la equidad.” Así mismo indican como otra causa de este suceso es “la falta de preparación académica de las mujeres debido a que en amplias zonas del mundo las niñas y las jóvenes han sido excluidas de la educación desde niveles básicos hasta el universitario (en nuestro país, esto sigue sucediendo especialmente en ámbitos rurales).”

En este caso según Merino Vázquez, B. (2006) afirma que “los trabajos que pueden ejercer las mujeres suelen ser tareas de escasos reconocimientos y ninguna gratificación. Encuentran un ingreso económico como microempresarias o se emplean en las maquilas, en el sector informal, en el trabajo doméstico o como edecanes, por mencionar algunos rubros. Si a las precarias condiciones se suma el hostigamiento y la discriminación se refuerza el argumento de que es la necesidad económica es lo que las impulsa al mercado laboral.” Así mismo se puede agregar que “las mujeres no buscan un complemento al presupuesto familiar, sino una fuente principal de ingresos, ya que muchas de ellas (por diversos motivos) son jefas de familia y el sostén mayor.”

Según Hidalgo, N; Suárez, B; Zapata, E. & Morales, J. (2005) “El México rural actual presenta un panorama de profundas carencias, donde las situaciones de precariedad en materia de recursos productivos, acceso a la tierra y empleos agropecuarios y no agropecuarios, limitan acceso de oportunidades para un desarrollo equitativo de la población, particularmente para las mujeres. Sin embargo ellas están asumiendo una mayor participación en los mercados de trabajo y en la producción agropecuaria, pero el acceso al mercado laboral ha resultado mucho más complicado para ellas por la escasa oferta de trabajo, su falta de calificación, las múltiples responsabilidades domésticas y las barreras culturales que impiden su participación en determinados tipos de trabajos.”

También Alcantar, A; Juárez Hernández, J.O; Ledesma Segura, J; Margallón G., J.J; Rodriguez, J. & Leyva Ordarica, J. (1986) indican que “con frecuencia la mujer comienza su propio negocio porque no califican para un trabajo bien pagado en los negocios y en las industrias, los bloqueos de las carreras debido a diferencias de sexo y la falta de deseo de la comunidad de negocios en cuanto a reconocer el valor de la experiencia de la mujer en los papeles tradicionales (p.ej. esposa, madre) motivan a muchas mujeres a comenzar de modo auto-empleo. Pero otras motivaciones especiales de la mujer tales como el deseo de trabajar en la casa mientras cría a los hijos pequeños, son también importantes. Por lo que quiere decir que con frecuencia la mujer comienza su propio negocio con una débil base de antecedentes y experiencias. Habiendo cosas que la mujer puede hacer para mejorar sus posibilidades de éxito:

• Elegir su oportunidad de negocios

• Relaciones personales

• Relaciones de negocios

• Efectuar la transición

• Recibir y usar consejos”

Según Cabrera Quijano, P. (2009) “en Yucatán se trabaja e impulsan programas que permiten a las mujeres de las comunidades rurales la creación de pequeñas empresas desarrollando proyectos productivos agrícolas, artesanales, en apicultura y floricultura.”

La evolución de la cultura maya.- El origen de todos los pueblos mayas fue el mismo, pero al pasar de los años se fueron extendiendo a diferentes territorios como lo que actualmente es Chiapas, tabasco y la península de Yucatán, en lo que al país se refiere; también se puede encontrar en otros países como Guatemala, Belice, Honduras y el Salvador”. Otro aspecto importante de considerar en la cultura Maya es la identidad, en este sentido el IDEI (2002) indica que “para los lideres mayas la identidad maya se fundamenta en los siguientes aspectos: la espiritualidad maya, la ciencia maya, la organización comunitaria, la historia y una cultura común.”

Un aspecto medible para identificar los rasgos y arraigo a la cultura maya es el manejo del lenguaje maya. Datos de INEGI (2008) indican que en el 2005 había un total de “759 000 personas hablantes de maya: 388 505 hombres y 370 495 mujeres, La mayor parte de la población reside en la península de Yucatán: de cada diez hablantes siete viven en Yucatán, dos en Quintana Roo y uno en Campeche”, en el cual según Ramírez Carrillo; L. A. (2008) “De los 106 municipios de Yucatán, ocho no se consideran indígenas. Se tratan de siete municipios de la costa y el de la ciudad de Mérida, de la que hasta ahora solo se ha incluido las 24 comisarías, donde más de 30% de la población habla maya”. En el que según INEGI (2008) de todos los que hablan maya “12.3% son niños entre 5 y 14 años; 25.7% jóvenes entre 15 y 29 años; 45% somos adultos de entre 30 y 59 años y 17% son personas de 60 años o más.”

Los rasgos culturales también trae consigo usos y costumbres que aunque no necesariamente su origen estos pasan a formar parte de la vida cotidiana de la población como lo es en Yucatán el uso de la hamaca. En este sentido Baños Ramírez, O. (2003) dice que “A principios del siglo XX prácticamente toda la población yucateca, incluida la de las ciudades, dormía en hamacas. Entre la elite la cama era un objeto imprescindible, pero también tenía la hamaca que usaban para descansar y dormir cuando el calor era agobiante y luego, ya entrada la noche, cuando refrescaba un poco, completaban su sueño en la cama.” Baños Ramírez, O. (2003) dice que “la hamaca, tan popular en las tierras del caminante del Mayab, no es prehispánica ni de origen maya; provino del Caribe, y su adopción por parte de la población maya propició una gran revolución en el díselo del espacio interior y la estructura de sus viviendas.

Según Campos Navarro; R. (1998) dice que “la mayoría de los expertos del mundo maya señala que las hamacas fueron introducidas por los conquistadores españoles en la península de Yucatán, sin embargo algunos arqueólogos contemporáneos señalan la existencia de algunas vasijas que representan a dignatarios mayas recostados en algo similar a una hamaca.” Siendo el denominada la hamaca en Maya como Habil-kaan (cordeles para tenderse o Yaab-kaan, que significa muchos cordeles. Según Baños Ramírez; O. (2003) dice que Casares G. Cantón (1998) afirma que a la hamaca “en maya se le conoce como hayabil-kaan (cordeles para tenderse), o yaab-kaan, que significaría: muchos cordeles. Se presume, por tanto, que las primeras hamacas para los mayas fueron elaboradas con hilos de henequén.”

En la zona maya Pech Puc, M. C. (2007) reporta que “entre las diferentes actividades que desarrollan, es con el bordado a máquina de huipiles, el urdido de hamacas en diversos tamaños, así como con la venta de leña que logran percibir uso exiguos ingresos; por lo que el papel desempeñado por las mujeres, permite mantener a su familia en mejores condiciones, y sienta las bases para un mejor desarrollo de su región milpera.”

En este sentido Ek Dzib, J.V. (2004) afirma que “Yucatán esta considerada como una región indígena por el elevado porcentaje de población descendiente de la cultura maya que ahí habita. Sin embargo, los niveles de pobreza y marginación están considerados como altos y muy altos y las estrategias de los gobiernos para mitigar esta situación no consiguen sus resultados pues reporta que éstos son muy pobres; en donde la economía del estado de Yucatán ha tenido, en los últimos 400 años, una trayectoria histórica muy particular marcada por la explotación del henequén. A finales de este periodo (1960-1992), la búsqueda de alternativas productivas ha sido estratégica y bandera de lucha de los diferentes gobiernos.”


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