BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

DEBATE DEL MULTICULTURALISMO Y FILOSOFÍA

Gerardo Nicolás Contreras Ruiz y Ricardo Contreras Soto




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (96 páginas, 0.99 Mb) pulsando aquí

 


 

El Ser Latinoamericano, Conciencia Crítica del Mestizo

Lo humano del hombre es desvivirse por el otro hombre. E. Lévinas

Introducción

Algunas percepciones, a las cuales nos sumamos, proponen que la tarea de la filosofía latinoamericana está fundada en la necesidad de elaborar una historia de las ideas de América Latina con la finalidad de comprender la realidad de nuestras naciones y poder dar soluciones sensatas a los conflictos y problemas de éstas.

Dicha necesidad surge a partir de que la filosofía y los filósofos en el continente comienzan un proceso de pensarse y repensarse a sí mismos y a Latinoamérica, como continente, como seres que lo habitan, es decir, como Ente y como Ser ontológicos.

Existen pues una gran cantidad de lecturas de lo que es Latinoamérica y lo latinoamericano, que van desde la filosófica, la cultural hasta la política, empero para este trabajo nos enfocaremos a la filosofía latinoamericana y a sus respuestas ante la crisis ontológica del Ser latinoamericano y a los prospectivas ante la realidad multicultural del continente que amerita un nuevo reto en el quehacer de la filosofía de América Latina, que es el de la interculturalidad.

La hipótesis del pensamiento que a continuación se desarrollará está argumentada en la mestización que existe en el continente y en la carencia ontológica de este Ser mestizo. Siendo este Ser el vaciado de espíritu, el carente de identidad, el enajenado ontológico, el óntico, el originado; es éste el que deviene de occidente y del pasado indígena, pero que en el presente no es ni europeo, ni propiamente indígena, es el ser falto de conciencia de sí y de lo otro, pues ha intentado (impositivamente) ser copia fiel de Europa y, ahora, pareciera que pretende serlo de lo indígena.

Pero no es ni de una ni de otra esencia que debiese partir, sino que es a través del mestizo como célula génesis de la filosofía latinoamericana que buscará una conformación de sí mismo, el mestizo creemos es el a priori antropológico de la filosofía latinoamericana, pues si partiese de él, se generaría lo propio del Ser y Ente latinoamericano.

Para comenzar el análisis y argumentar lo antes hipotetizado, se hará a groso modo, un breve bosquejo de la filosofía latinoamericana, en donde se intentará una crítica a las posturas más sobresalientes del tema en cuestión, seguido por una puntualización de la historia de la construcción ontológica del ser latinoamericano, para cerrar con la importancia de un enfoque multicultural a la hora de filosofar nuestramérica.

El último punto es de relevancia pues se reivindica lo étnico y su importancia en la construcción del proyecto latinoamericano, sin que ello signifique una recolonización del pensamiento mestizo por parte de lo indígena, al tiempo que se hace hincapié en la necesidad de la emancipación mental latinoamericana de Europa, y se enfatiza el reto de la interculturalidad como parte del quehacer de la filosofía Latinoamericana.

Crítica a la filosofía latinoamericana

Autores de la talla de Miró Quezada20 arguyen que es a partir de la Independencia cuando la filosofía de los países en América Latina queda huérfana, imposibilitada de exhibir sus ancestros y asentada en una situación deplorable, pues los mitos indígenas mueren sin posibilidad de rescate, por lo que se hacen evidentes las necesidades de, por un lado, crear meta relatos y un metalenguaje propios que den aliento existencial a lo latinoamericano, y, por el otro lado, una ruptura con el pensamiento y la filosofía occidental, generando así los elementos que hagan próspero el proyecto de filosofar América Latina. En este aspecto Miró se adhiere a la propuesta de que la filosofía no se hace, sino que se origina en los pueblos mismos.

A lo largo de la historia de los países latinoamericanos la filosofía ha quedado al margen de ésta, prevaleciendo una nula postura y actitud ante nuestro Ser (el latinoamericano) convirtiéndose ello en el contexto bajo el cual se produce la mencionada ruptura entre la filosofía del continente americano y la europea, originándose a la par una clara división entre la filosofía en Latinoamérica y la filosofía de Latinoamérica (filosofía latinoamericana).

Miró Quesada en su obra Despertar y proyecto del filosofar latinoamericano21 clasifica y esquematiza el proceso de la filosofía latinoamericana en tres generaciones principalmente, los patriarcas, los forjadores y los técnicos, siendo estos últimos depositarios de dos tradiciones, por un lado, los llamados asuntivos, y, por el otro lado ubicamos a los impositivos.

Es importante señalar que a los primeros se les considera parte de la afirmación -las respuestas positivas-, y son conocidos como universalistas ya que su tendencia sigue siendo hacia filosofía europea asumiendo sus valores y dominando dicha filosofía, en tanto que, a los segundos se les reconoce por aceptar y comprometerse con la propuesta de pensar Latinoamérica desde y para Latinoamérica, siendo percibidos pues como regionalistas. Es pues en los impositivos en donde se abriga la fe de construcción del proyecto de filosofía Latinoamericana.

Cabe aclarar que en ninguno de los casos se pretende tildar la tradición europea, por lo contrario, en los impositivos la recuperación del pensamiento occidental es casi total (anabásica). Sin embargo, ellos tienen la intensión de lograr una bifurcación de la filosofía en nuestramérica.

El proyecto de filosofía toma una dirección distinta a la prevaleciente y se justifican en la tesis existencialista de que cualquier modalidad humana apunta a un proyecto del Ser así como en la concepción del historicismo, de que no hay pensamientos superiores ni esquemas de referencia privilegiados, aseveran que para transformar la realidad el latinoamericano debe aclarar sus creencias y crear otras que deriven de la filosofía, pues consideran a ésta como un aparato ideológico. Para Miró Quesada el objetivo de filosofar América Latina desde la tradición de los impositivos, con autores como Zea, Villóró y Portilla, no es otra que la de bifurcar la filosofía latinoamericana de la europea, la occidental, lo que significa aprehender esta última, afirmarla y negarla, recomenzando así el hacer de una filosofía propia del continente -de aquí la necesidad de la recuperación anabásica-.

Sin embargo, al final de los días y al pasar de la historia de su filosofar, pareciera que estas ideas bifurcántes concluyen en una procuración de ruptura total con occidente, argumentando que el no hacerlo es afirmar la dominación, es permitir, justificar y reproducir la colonización de pensamiento.

En lo anterior se acuerda, más se difieren en las maneras de percibir dicha ruptura, pues si bien no debemos Ser (aunque no lo somos como tal) copia fiel de Europa, tampoco debemos desdeñar nuestro origen desde ella, ya que, de lo habido en América antes de occidente poco queda, y lo que queda nos es ajeno y hasta desconocido, más aún que el propio occidente, -lo que no quiere decir que sea una limitante para descubrirlo-.

Luego entonces, la detracción que causa esta última postura, está argumentada en el hecho de que si se originase tal quiebre a la razón de una especie de meramente antieuropeísmo, negación total del occidente sin reconocimiento histórico alguno de éste en la invención de nuestramérica, por lo tanto de nosotros mismos, la consecuencia sería aunar a la crisis filosófica de lo latinoamericano una nihilización de su ser correspondiente, una vacuidad ontológica y axiológica que lo hundiría en una crisis mayor a la que actualmente vive.

Este Ser latinoamericano se autodesconocería, ya que no se debiese afirmar a partir de la negación si es que se busca construir algo orgánico según el planteamiento hegeliano, sino viceversa. Es decir, se debe saber qué es lo que somos para dejar de querer ser lo que somos y ser lo que queremos ser, más nunca, no saber que somos y no saber que queremos ser, aunque si se sepa que no queremos ser, pues es ello lo generador del vacío, de la crisis y de la nihilización peligrosa para cualquier sociedad, para la humanidad misma pues comienza, a partir de ella, la deshumanización.

Ahora bien, partiendo del breve bosquejo de las ideas con mayor relevancia en la filosofía latinoamericana enmarcadas por la crisis ontológica del latinoamericano y por las consecuencias peligrosas para dicho Ser generadas de la ruptura con el occidente, así como las necesidades de dar respuesta a América Latina y sus necesidades mediante la recurrencia a lo étnico, a lo orginario, con todo y que ello, como ya se mencionó, es mayormente ajeno a la latinoamericano, se hipotetiza que es a partir del mestizo que existe la necesidad de filosofar Latinoamérica. Entonces, la filosofía latinoamericana debe responder a las necesidades del mestizo, del ladino, de lo no propiamente indio ni europeo, pues poblacional, étnica y culturalmente hablamos que Latinoamérica es lo mestizo, por lo que no debe haber una exacerbada exaltación de lo indígena ni un desdeño de lo europeo, pues se debe recurrir a ambas, y bifurcarse de ambas, dando lugar al proyecto latinoamericanista, el cual consideramos un proyecto mestizo; a la deconstrucción del mestizo deviniendo en latinoamericano, es decir, construir lo latinoamericano a partir de la caracterización de lo mestizo que es lo originado, lo óntico, lo vacio que se fue llenando, y no de lo indio ni de lo europeo, claro es que sin olvidar que son los referentes fundantes, lo originario, lo ontológico22.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles