BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

DIVERSIDAD CULTURAL Y COLABORACIÓN SOCIO TECNOLÓGICA

Salvador Estrada Rodríguez y otros




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Redes de innovación en la nanotecnología: evidencia del caso alemán

Marcela Suárez Estrada

Doctoranda en Economía

Freie Universität Berlín

Resumen

Este artículo tiene como objetivo explorar el concepto de redes de innovación como mecanismo de producción y transferencia de conocimiento donde interactúan actores en espacios geográficos e institucionales diferentes en el campo de las nanotecnología. La evidencia empírica es tomada de la experiencia alemana en la región de Berlín donde actualmente existe una red de innovación NanOp-Berlin conformada por 48 actores observando la manera en que el conocimiento se transfiere en la red para conformar procesos de innovación. El artículo está dividido en cinco partes: en la primera se destacan algunas aportaciones teóricas, en la segunda, se hace referencia a la metodología, en la tercera se menciona el estado de la nanotecnología en Alemania, en la cuarta se documenta la evidencia del caso de estudio de la red de innovación NanOp y se detalla la forma de producir y transferir conocimiento desde un nodo de la red la Technische Universität Berlín, en la quinta y última se presentan las conclusiones y comentarios finales.

Desarrollo

Los procesos sociales y la innovación

En la actualidad, nos enfrentamos ante un contexto mundial de crecientes cambios tecnológicos, organizacionales y productivos que obligan a reflexionar sobre los nuevos desafíos para actores en diferentes espacios como universidades, empresas y entidades gubernamentales en el proceso de innovación tecnológica. En el nivel teórico recientes aportaciones se han centrado en el proceso de innovación tecnológica como un proceso social, estableciendo un puente teórico de gran importancia entre estudios sobre instituciones, conocimiento y procesos de cambio tecnológico. Estas aportaciones teóricas se encuentran en trabajos como los de Bijker (1989); Dosi (1998); Freeman (1997); McKenzie (1985) y Nelson (1994; 2002); Nelson y Winter (1982) y Rammert (2000, 2001).

Uno de los puntos centrales de dichas aportaciones es que el proceso de innovación tecnológica está determinado socialmente y donde las instituciones son fundamentales para la absorción y difusión del conocimiento. Al respecto, Nelson (2008) apunta que es tan importante la tecnología física como la tecnología social, en el sentido de la capacidad social de absorción, asimilación y adopción en entornos locales, por lo que la innovación tecnológica es el resultado de una coevolución entre tecnologías físicas y sociales.

La noción de redes tiene aportaciones teóricas y marcos interpretativos de diferentes disciplinas, a saber: Sociología, Antropología, Ciencia Política y Economía. Las redes sociales representan núcleo de la literatura en cuanto a su foco en la interacción social y las relaciones llevadas a cabo por los actores (individuos, grupos, organizaciones).

Debido a la gran literatura existente de redes, se tiene que dejar claro que para este trabajo es de particular interés las redes de innovación, concepto ligado a los estudios científicos y tecnológicos. Una revisión bibliográfica muestra como principal antecedente el desarrollo de una amplia literatura al concepto de redes de innovación principalmente desde la Sociología, Antropología y Economía de la Innovación con los trabajos de DeBresson y Amesse (1991); Emirbayer (1994), Podolny ( 1998), Powell (2005).

La producción de conocimiento y las redes

Para comprender el desarrollo del concepto de las redes de innovación es necesario mencionar que desde la segunda mitad de los noventa surge una literatura referida a las nuevas formas de producción del conocimiento y su complejidad institucional como la intercolaboración entre disciplinas, organizaciones y métodos, argumento esgrimido por varios autores como Rammert (2004), Gibbons (1994), Geuna (2003; 1999). Se parte de la idea de que el conocimiento se genera en ámbitos complejos, transdisciplinarios, heterogéneos y de diversidad organizacional, como por ejemplo redes.

En este contexto, la generación y difusión del conocimiento tácito está asociado a redes y otros tipos de relaciones específicas que se desarrollan al interior y exterior de los organismos (universidades o empresas) y en diferentes espacios. En estos organismos se producen áreas informales de innovación que tienen una construcción social compleja, que evoluciona en el tiempo y que está determinada por una senda histórica de acontecimientos y transformaciones institucionales (Rammert: 2001; Rosenberg: 1991). Es así como los intensos cambios tecnológicos están impulsando una nueva fase en la generación y transmisión en el conocimiento, evidenciando que las instituciones tienen un papel fundamental al construir las llamadas redes de innovación (Rammert: 2004; Davern: 1997; De Bresson y Amesse: 1991; Casas: 2001).

También una bibliografía más focalizada en la generación de conocimiento y las transformaciones institucionales, es la de la triple hélice (Etzkowitz y Leydesdorff: 2000) que aborda la interacción y transmisión de conocimiento de la universidad a la empresa. Por lo que, las relaciones universidad-industria y gobierno pueden ser consideradas como una triple hélice compuesta de redes de comunicación donde la interacción entre la académica, industria y gobierno forman espirales con circuitos de retroalimentación que están cambiando de modos previos de separación y control a un modelo de triple hélice de overlapping con cierta autonomía de esferas (Ibíd.). Tres esferas (política, industrial y académica) han emergido en una nueva organización de la economía basada en el conocimiento con particulares características: transformación interna en cada hélice, influencia de una esfera a otra, una fuerte creación de redes que estimulan la creatividad organizacional, cohesión regional, institucionalización, reducción de incertidumbre, aumento de confianza, donde surgen nuevas ideas y proyectos que no hubieran surgido en las esferas de forma bilateral.

Particularmente en Alemania autores como Rammert (2000), Windeler (2005) y Pyka (2002) han estudiado las transformaciones institucionales y espaciales del conocimiento y las bondades de las redes como mecanismos de coordinación para integrarlo y gestar procesos de innovación.

La literatura también hace referencia al surgimiento de un nuevo paradigma tecnológico orientado hacia nuevas áreas intensivas en conocimiento como: nanotecnología, biotecnología, nuevos materiales y nuevas energías. Este nuevo paradigma implica no sólo cambio tecnológico, sino también nuevas formas de pensar, coordinar, nuevas formas de acción y nuevas instituciones. Lo que implica la emergencia de nuevas normas sociales y nuevos comportamientos por parte de los agentes (Perez: 2009).

El papel de las redes

Debido a que la producción, distribución y uso del conocimiento está disperso en diferentes actores institucionalizados, en distintos espacios y en esferas heterogéneas con dinámicas y problemáticas propias (academia, industria, gobierno), surge un problema de coordinación y transmisión de conocimiento (Geuna, 1999: Rammert, 2001). Las redes (networks) son un mecanismo institucional que sincroniza conocimiento fragmentado o segmentado a través de interacciones y relaciones estableciendo formas de cooperación y plataformas de comunicación, además de explorar espacios de conocimiento, para que se pueda transformar en productos y procesos (Rammert, 2000, 2001; Etzkowitz, 2000). Por lo tanto, el papel de las redes es más que solo transferir información entre partes; la relación y la interacción se convierte en una oportunidad para la innovación.

Metodología

Para la realización de este artículo se tomó alguna evidencia empírica de la red de innovación en Alemania, en el campo de la nanotecnología. Red NanOp Berlín que está compuesta por 44 actores.

Según una definición de la Comisión de las Comunidades Europeas la nanotecnología “se refiere a las actividades científicas y tecnológicas llevadas a cabo a una escala atómica y molecular, y a los principios científicos y a las nuevas propiedades que pueden ser comprendidos y controlados cuando se interviene a dicha escala. Estas propiedades pueden ser observadas y explotadas tanto a escala microscópica como macroscópica, por ejemplo para el desarrollo de materiales e instrumento con nuevas funciones y prestaciones.” El campo de las nanotecnologías fue elegido debido a que es el que ilustra las complejidades actuales de las nuevas formas de producción de conocimiento y donde existe mayor facilidad para aplicar la teoría.

La metodología es cualitativa se obtuvo la evidencia empírica de investigación de campo realizada de marzo de 2009 a noviembre de 2009 en Berlín, Alemania. Las principales fuentes fueron entrevistas con apoyo de algunos documentos e informes generales de la Universidad y del Gobierno.


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