BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

EL LIBRO Y EL BIOS: ALGUNOS MOMENTOS EN SU HISTORIOGRAFÍA. LECTURA DESDE EL PARADIGMA ECOLÓGICO

Germán López Noreña




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CAPÍTULO V EL CÓDICE EN LA EVOLUCIÓN DE LA FORMA DEL LIBRO

Códice Áureo Del Siglo XI

El Códice Áureo contiene la Colección de los Cuatro Evangelios, de Mateo, de Marcos, de Lucas y de Juan, y es uno de los más bellos ejemplares de la Biblioteca Lorentina, y también uno de los códices más singulares de la miniatura de la época Carolingia. Elaborado probablemente en el Monasterio de Echternach, monasterio benedictino del que fueron protectores los propios emperadores. todoenciclopedias.com/testimonio/codiceaureo.html

Se denomina códice (del latín bloque de madera, libro) a un escrito con el formato de los libros modernos, paginado es decir de páginas separadas, unidas juntas por una costura y encuadernadas. Si bien, técnicamente cualquier libro moderno es un códice, esta palabra se utiliza en la historiografía del libro, sólo para libros escritos a mano. Cronológicamente se determina esta denominación para los libros confeccionados en el periodo que abarca desde finales de la Antigüedad Clásica hasta el fin de la Edad Media.

5.1 FORMATO, MATERIALES UTILIZADOS Y MANERAS DE LEERLO

En lo que atañe a su formato y materiales utilizados para su elaboración, se puede mencionar los siguientes aspectos y las siguientes características:

El códice lo conforma un conjunto de hojas de papiro o pergamino de forma rectangular, pudiéndose alternar ambos materiales, doblándose y formando cuadernillos, protegidos estos mediante la encuadernación41. Dichos cuadernillos, al unirse a través de la costura, llegan a constituir el códice completo.

Los cuadernillos fueron llamados por los romanos de acuerdo al total de hojas contenidas antes de doblarlas, respectivamente con los nombres, duerniones, terniones, cuaterniones o quinterniones. Regularmente los códices se formaron con cuatro (ocho dobladas); ha quedado el nombre de cuadernos (quaterni) para designar los ejemplares pequeños aunque dispongan hoy de mayor número de páginas.

En cuanto al material utilizado para confección del códice, el Papiro fue el más utilizado desde el siglo IV a.C, siendo Egipto el productor de este material por alrededor de tres mil años. Hegemonía que se empieza a perder a partir del siglo II dc., con la irrupción y la competencia del pergamino. No obstante, se continuó usando como "material venerable" para algunos documentos oficiales durante la Edad Media.

Los códices con soporte de escritura en papiro presentaron no una muy buena calidad y fueron con el paso del tiempo poco comunes, en virtud de presentar continuamente rupturas ante la debilidad de su dorso. Lo otro era el que únicamente se escribia en una de sus caras, y por lo que se les llamó anapistógrafos.

El pergamino, pese a ser un material de mayor costo -del que ya se habló en páginas anteriores-, ganó la pugna con el papiro. El pergamino no era más barato que el papiro, debido que para hacer un solo documento debían sacrificarse un gran número de animales. Sin embargo, el pergamino era menos quebradizo y resistía mejor los embates del tiempo, por lo que fue ganando en popularidad. Los códices de pergamino se escribían con frecuencia por ambas caras de sus hojas (opistógrafas).

En los ejemplares más lujosos, al pergamino se aplicaban hojas de oro o se teñía de púrpura; las encuadernaciones podían tener incrustaciones de materiales preciosos, como joyas engarzadas, laminas repujadas en oro o plata o incrustaciones de marfil.

Históricamente el ocaso del libro-rollo a raíz de la irrupción del códice se registra a partir del siglo IV de nuestra era. Aclarando que el formato libro tiene sus primeras referencias en los Dípticos42 de la antigua Roma. La presencia del códice y su aceptación, propicia significativos cambios en la forma del libro y su lectura. Se inicia una nueva forma de lectura: el texto paginado; incluyéndose la página permitiendo, la ubicación de los fragmentos del texto, y haciendo presencia la foliación y los índices.

Díptico De La Vida De Cristo Siglo V D.c. http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADptico

Esta forma del libro presentó mayores posibilidades para la conservación y duración del libro, para su transporte, al ser plano y de menor volumen y de más fácil manejo. Su lectura se hacia de la misma manera que el papiro, pero dándose una nueva forma de hacer la lectura del libro. La lectura del códice se realizaba tomándose en cuenta la extensión de la página. El proceso de aprendizaje de la lectura se hacia en voz alta y a la vez que se realizaba esta acción - surgimiento de la oralidad - los ojos debían mirar las palabras siguientes, situación bien difícil en razón de ser el ritmo de la voz diferenta al de la mirada.

A manera de conclusión, y ya participando la presencia de la imprenta y el papel, nos es necesario acotar que:

El destino del códice fue sin duda brillante. Tuvo una importancia determinante para el conocimiento y la versión exacta de hechos históricos u obras literarias. Al hacer posible la producción en serie de textos, ocasionó en el lector una nueva forma de pensar e incluso una nueva forma de ser. Muy pronto se dieron cuenta del efecto revolucionario de la imprenta que, al hacer más accesibles los textos, se convirtió en un mecanismo difusor de cultura infinitamente más potente que el manuscrito. (UNAM; 1997-1999)

La evolución de la forma del libro-rollo al libro-códice43, plantea necesariamente la pregunta sobre ¿Qué pasó con las bibliotecas y el comercio del libro y la relación copista-vendedor?

5.2 BIBLIOTECAS, COMERCIO DELLIBRO Y EL COPISTA-VENDEDOR

Ya mencionada la biblioteca de Asurbanipal como la primera biblioteca de la que la historiografía da cuenta, es necesario en la historiográfica de la Bibliotecología, resaltar la grandiosidad de la Biblioteca en Alejandría.

La historia la registra como el producto del interés y promoción por parte de Pisístrates en el año 550 a. de C. para la creación de una biblioteca pública en Atenas. Biblioteca que es enriquecida en cantidad y calidad con el aporte de los rollos libros de la biblioteca privada de Aristóteles, donada a la de Alejandría después de la muerte del estagirita.

Sin duda alguna la presencia del códice y el comercio del papiro dinamizaron la creación de las bibliotecas públicas. Categoría de lo publico que hizo más accesible el libro en su formato Rollo y de soporte de papiro a todas las clase de la sociedad ateniense.

Pero lo anterior no responde lo concerniente al comercio del libro. Pues bien, en este sentido y como una aproximación a la respuesta de este cuestionamiento:

Antigua Biblioteca De Alejandría aljarafeblogdeclasicas.wordpress.com/.../

Se sabe del florecimiento en Grecia de un importante y bien organizado arte librario, cuyos productos también fueron objeto de exportación. El copista y el vendedor de libros en los comienzos, se fusionaron en una sola persona; solamente a partir del siglo V a de C., los comerciantes llamados "bibliopoli", formaron un gremio independiente que realizaba su trabajo en negocios abiertos al público. El sitio de venta de los libros fue también punto de encuentro y de tertulia de personalidades con un alto nivel de erudición para su tiempo, quienes hacían lecturas en voz alta, procurando con esta actividad realizar la difusión de los libros.

En Roma, pese haberse ya mencionado de cómo el pergamino años más tarde logró la supremacía sobre el papiro, este último fue utilizado durante mucho tiempo, ya que presentaba ventajas y daba mayor comodidad en la confección del libro, comparado con los materiales utilizados por los romanos, siendo ellos la corteza de árbol, los rollos de plomo; materiales utilizados por este pueblo desde siglos atrás.

Antigua Biblioteca Romana http://lacajadepandora.zonalibre.org/2010/03/la-maravilla-de-las-bibliotecas.html

Los volúmenes para el comercio eran escritos por esclavos destinados a la copia de libros -llamados literati44-, también denominados scriptores, amanuenses, librarii, antiquarii. Librarius significaba "escritor de obras literarias". Las calles de los libreros de Roma se llamaban Argileto y estaban situadas cerca del teatro Marcello. De la misma manera que en Roma, en Grecia, se solían realizar reuniones periódicas, auspiciadas por los libreros, en donde literatos y gramáticos leían fragmentos de sus obras a los críticos y al público.

Los libreros romanos, como medio primigenio de comercialización de las obras, tenían un catálogo de los libros en venta. En él se plasmaba el nombre del autor del libro y las primeras palabras del texto, los volúmenes se conservaban sobre pequeños palcos llamados "nidos" y protegidos a menudo, por un paño color púrpura. En Roma, la producción del libro llegó a tener características de empresa, lo que propició la importación de grandes volúmenes de papiro desde Egipto, lo que hizo despertar los celos de los Ptolomeos, y estos lo gravaran con un arancel de exportación.


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