BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

IMPACTO DE LOS APOYOS FISCALES PARA LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DEL MAÍZ BLANCO EN EL VALLE DE GUASAVE, SINALOA

Víctor Manuel Peinado Guevara



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2.6. Subsidios al campo mexicano

Por subsidios se entiende que son asignaciones que el Gobierno Federal otorga para el desarrollo de actividades prioritarias de interés general, a través de las dependencias y entidades a los diferentes sectores de la sociedad, con el propósito de apoyar sus operaciones; mantener los niveles en los precios; apoyar el consumo, la distribución y comercialización de los bienes; motivar la inversión; cubrir impactos financieros promover la innovación tecnológica; así como para el fomento de las actividades agropecuarias, industriales o de servicios.

Estos subsidios se otorgan mediante la asignación directa de recursos o a través de estímulos fiscales. Recursos públicos previstos en el Presupuesto de Egresos de la Federación destinados a los sectores social y privado, así como a los estados y municipios. En el caso de los subsidios que se conciben en cuentas nacionales, su otorgamiento no implica ninguna contraprestación por parte del receptor y el registro de su ejercicio es a un fondo perdido, sin contrapartida de activo, mercancía o servicio.

Los subsidios son aplicados para estimular artificialmente el consumo o la producción de un bien o servicio. Son los mecanismos contrarios a los impuestos.

Generalmente la aplicación de subsidios específicos al consumo o a la producción de un producto cualquiera, tiene su origen en la intención de los estados de alcanzar metas sociales, o bien favorecer, por distintas consideraciones, a determinadas personas, actividades o zonas de un país.

Contrariamente a la idea predominante, el campo mexicano ha recibido cuantiosos apoyos durante los últimos sexenios, según lo demuestran (Yates, 1978, OCDE, 1997, Zúñiga y González-Estrada, 2002). En un estudio sobre la política fiscal y el sector agropecuario en México, Zúñiga y González-Estrada concluyeron que el sector agropecuario se beneficia de un número considerable de exenciones fiscales y de cuantiosas transferencias por parte del Estado, las que en promedio anual, representaron el 87.5% del Producto Interno Bruto de la agricultura, durante el período 1999-2002.

De acuerdo con la OCDE, (2003) y con Monke y Pearson, (1989), las transferencias del estado mexicano a la agricultura, consideradas como subsidio, fueron todas aquellas directas de ingreso, como los pagos basados en la superficie, las de PROCAMPO y Alianza para el Campo, las basadas en los montos producidos (ASERCA, 2008), los pagos por el uso de insumos como el subsidio al diesel, los pagos por concepto de ingreso global y los soportes a los precios internos. Los subsidios agrícolas de México durante el período 1986-2002, se presentan en la tabla 1.

No obstante que a partir de 1988 México emprendió un ambicioso programa de reformas a la política agrícola del país, con orientación hacia el reforzamiento del papel de los mercados, la liberalización comercial, la reducción de los servicios de apoyo proporcionados por el Estado, la desregulación económica y la modernización de la agricultura (OCDE, 1997), los subsidios agrícolas han aumentado durante el período 1995-2003.

Tabla 1. Subsidios agrícolas en México. (Millones de pesos constantes, 2002 = 100)

Durante el período 1986-1988 el apoyo al precio de mercado era negativo. El precio pagado a los agricultores en el país, era menor que el que se pagaba en frontera, debido principalmente a los precios fijados por la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (CONASUPO), supuestamente como parte de su política de apoyos a los agricultores marginados. El precio base se tomaba para cubrir los costos de los productores y no para apoyar al crecimiento de la productividad. Durante ese período los subsidios en México se destinaron en su mayoría para el apoyo a la compra de insumos agrícolas.

De acuerdo con la OCDE, (1997), “los principales objetivos de la reforma de la política agrícola iniciada por el gobierno de México en 1988 eran incrementar la eficiencia en el uso de los recursos, liberar las importaciones de aranceles y cuotas proteccionistas y limitar los incrementos de precios, con el supuesto fin de mejorar el bienestar de la población rural. Se creó también un sistema de pagos directos a los agricultores a través de PROCAMPO”.

2.7. Principales programas

Una vez que entra en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, surge la necesidad de capitalizar al campo mexicano, con una serie de programas federales, cuya función es impulsar el desarrollo tecnológico en los procesos de producción y estar en la posibilidad de competir en un mercado internacional.

Los principales programas que se emplean en México son: PROCAMPO, Alianza para el Campo y Apoyos a la Comercialización, los que concentran más del 50% de los apoyos destinados al campo; asimismo, existen otros programas de importancia a fin de impulsar las actividades agropecuarias, como son: Desarrollo Pesquero, Apoyo a la Competitividad; Apoyo a las Organizaciones Sociales; Adecuación de Derechos de Uso de Agua; PIASRE; Sistema Financiero Rural; PROGAN; Contingencias Climatológicas; sanidades; investigación; docencia; y gastos de operación. Ver gráfica 4.

Gráfica 4. Principales programas de la política implementada por SAGARPA (1994-2007)


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