BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

IMPACTO DE LOS APOYOS FISCALES PARA LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DEL MAÍZ BLANCO EN EL VALLE DE GUASAVE, SINALOA

Víctor Manuel Peinado Guevara



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CAPÍTULO 4.- COMPARATIVO DE APOYOS PARA EL CAMPO EN EL ENTORNO INTERNACIONAL

4.1. Antecedentes del sector agropecuario

A mitad de los años veinte, este sector aportaba la cuarta parte del Producto Interno Bruto total (PIB) y se le consideraba como el mayor empleador, ya que contribuía con aproximadamente el 70% de la población económicamente activa, 3.6 millones de trabajadores (Banamex, 1995). Para 1930, los principales cultivos de maíz, fríjol, trigo, café, caña de azúcar, cebada, jitomate y algodón, se cosechaban en casi 4.6 millones de hectáreas, La tierra laborada por persona ocupada, era de aproximadamente 1.3 hectáreas y para 1994 pasó a ser de aproximadamente 2.1 hectáreas. En el mismo año se cosecharon los mismos cultivos en aproximadamente 12 millones de hectáreas, aumentando la producción en 66% (Banamex, 1995/INEGI). Para 1993, el sector agropecuario sólo contribuyó con el 7% del PIB, y absorbió casi la cuarta parte del empleo.

Otro antecedente importante, se da a partir de la segunda década del siglo veinte, en donde se genera un fuerte impulso con el mayor uso de superficies que resulta de la reforma agraria iniciada en 1917. Con el reparto de la tierra, las inversiones del gobierno en obras de fomento agropecuario y el desarrollo de las comunicaciones y de la infraestructura en general, se inicia un importante proceso de desarrollo (BANXICO, 1995). De 1921 a 1935 la tasa promedio de crecimiento anual del sector agrícola es del 5.1%, superior a la del 3.4% de la propia economía en su conjunto.

Según el Consejo Nacional Agropecuario (2000), el gobierno adopta políticas encaminadas a la modernización del campo, consistentes en cambios en el marco jurídico, con la reforma del artículo 27 Constitucional, programas de apoyo directos, tales como Procampo, se generan perspectivas por el nuevo régimen de comercio exterior al intensificarse la apertura: Se amplían las posibilidades de exportación de ciertos cultivos, cuya producción es muy competitiva. Para el 2000, se tienen nuevos indicadores económicos, en donde se resalta, que en el campo vive la cuarta parte de la población del país y se genera entre el 6 y 7% del Producto Interno Bruto. El sector agropecuario está considerado como la principal ocupación en las áreas rurales, pero no tiene la capacidad de aportar los ingresos demandados por el 25% de la población nacional (Fox Quezada, 2000). Esta es una constante mundial, por lo que la diversificación de las actividades rurales es una prioridad. En base a esto, existe una propuesta del nuevo gobierno para incrementar la competitividad de la actividad agropecuaria, a través de apoyos hacia cinco áreas estratégicas:

a. Financiamiento. Reconstruir la banca de desarrollo, promover el sistema de financiamiento alternativo e instrumentar una política monetaria que asegure la disminución de las tasas de interés.

b. Desarrollo tecnológico. El sector rural presenta un rezago tecnológico muy fuerte. En consecuencia, se promoverá la investigación científica y tecnológica, pero sobre todo, se buscará que el productor tenga acceso a la tecnología eficiente y competitiva para aplicar de inmediato a la solución de problemas o de iniciar una nueva actividad productiva.

c. Comercio exterior. Apoyo y asesoría a los productores, para abrir nuevos mercados externos, y desde luego, la defensa de los intereses de los productores, cuando se presenten prácticas desleales de otros países, que afecten los intereses de los productores nacionales.

d. Calidad. Promover la adopción de normas de calidad, que apoyen a la identidad de los productos mexicanos como símbolo de calidad y prestigio.

e. Mercado. Al ser la comercialización el punto más débil del sector agropecuario, se impulsarán comercializadoras de productos orientadas al mercado cliente. Hacer reingeniería eliminando la burocracia y mejorar los servicios (Fox Quezada, 2000).

En esta perspectiva, se puede apreciar que la iniciativa del gobierno es clara y que pretende apoyar al campo mexicano, por lo que posteriormente en este capítulo, se abordará la tendencia del campo mexicano ante la perspectiva del Tratado de Libre Comercio México-EFTA y la propuesta del Gobierno Federal hacia un desarrollo integral del campo mexicano.

4.2. Balanza agroalimentaria en el mercado internacional

A raíz del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, los sectores productivos se vieron en la necesidad de modernizar los sistemas de producción para estar al nivel de los mercados globales. La incorporación de México a los tratados internacionales de comercio, expuso al sector agropecuario a los mercados globales, lo que en ausencia de la adecuada inversión pública y privada ha incidido en una baja competitividad de los productos agrícolas y pecuarios en el exterior.

Las exportaciones, tanto agropecuarias como de los productos manufacturados, presentan una tendencia positiva en los últimos años, especialmente en los dos últimos años la exportación de alimentos ha crecido por arriba del 20%. Por el lado de las importaciones, el comportamiento ha sido diferente para el sector primario que para el manufacturero, ya que si bien la importación de alimentos muestra una ligera tendencia decreciente, la importación de productos agropecuarios ha crecido a un ritmo promedio anual del 7% entre 2000 y 2006. Ver gráfica 16.

Gráfica 16. México: saldo de la balanza comercial agroalimentaria (Millones de dólares)


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