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ANÁLISIS Y VALORACIÓN JURÍDICA DEL JUICIO PENAL EN CONTRA DE JESUS DE NAZARET

Jesús Cerda Cruz




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c. Consumación de la sentencia

Hacia las tres de la tarde, Jesús dijo: “Todo está cumplido”. ¡Todo se ha cumplido! Jesús había cumplido en todo la voluntad del Padre, creador del universo. ¡Todo estaba consumado! Se estaba acabando su vida mortal.

De repente, con el grito de triunfo de Dios, habló vigorosamente, exclamando: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Y dicho esto, inclinó la cabeza y dando un fuerte suspiro, expiró”.

d. Un soldado abrió el costado de Jesús de Nazaret

Además de las tinieblas que oscurecieron los cielos, en el mismo instante en que Jesús murió, se rasgó en dos partes el velo del templo de Jerusalén; tembló la tierra, se partieron multitud de rocas, se abrieron numerosas tumbas y muchos cuerpos de los que habían muerto, resucitaron dejándose ver en Jerusalén. Viendo lo que ocurrió, el centurión encargado de los soldados que guardaban a los crucificados, exclamó con profunda convicción: “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”. Y los testigos de tales acontecimientos, regresaron a sus hogares repitiendo: “Sí, verdaderamente era el Hijo de Dios”. Debido a la pérdida de sangre, Jesús murió antes que los dos ladrones que fueron crucificados junto con El. Como los judíos no querían que los crucificados quedaran en la cruz durante el sábado, y el precepto del descanso empezaba desde las seis de la tarde del viernes, pidieron al Procurador que los mandara quitar.

Los soldados quebraron las piernas de los dos ladrones que aún estaban vivos, para que pronto murieran. Cuando llegaron a Jesús, como lo vieron muerto, no le quebraron las piernas, pero para asegurarse, uno de los soldados le dio una lanzada en el corazón, abriéndole en el costado una profunda herida, brotando de ella sangre y agua.

"En esta sangre y en esa agua que salieron del costado, los médicos han concluido que el pericardio, (saco membranoso que envuelve el corazón), debió ser alcanzado por la lanza, o que se pudo ocasionar perforación del ventrículo derecho o tal vez había un hemopericardio postraumático, o representaba fluido de pleura y pericardio, de donde habría procedido la efusión de sangre". (11)

(11) Rubén Dario Camargo R. FISIOPATOLOGÍA DE LA MUERTE DE JESUCRISTO. Jesús una persona Politraumatizada. Medicina Interna - Cuidados Intensivos, Barranquilla, Colombia 2003. Fisiopatología del cadáver de Jesucristo.htm

Jesús de Nazaret murió a las tres de la tarde del viernes 24 de marzo del año 33 de nuestra era, y 17 del reinado de Tiberio César. La muchedumbre y los soldados se alejaron y sólo quedaron la Virgen María, las piadosas mujeres y Juan, el Evangelista.

Algunos de los actos realizados durante la ejecución de la sentencia de crucifixión fueron: clavarlo desnudo de su cuerpo -por las muñecas y por sus pies-, a la cruz; darle a beber vinagre, su ropa fue repartida entre los ganadores en juego de dados, le fue encajada una lanza en un costado después de muerto, y su cadáver fue apresuradamente depositado en el sepulcro, sin haberlo preparado lo suficiente.

"En marzo de 1986, la prestigiosa publicación Journal of American Medical Association (On the physical death of Jesus Christ. JAMA. 1986 Mar 21; 255(11):1455-63). Sacó a la luz un artículo en el que se detallaban, paso a paso, los aspectos físicos de la muerte de Jesús". (12)

(12) Dr. R. Barragán Jain. LA PASION DE CRISTO DESDE UN PÙNTO DE VISTA MEDICO. La Pasión de Cristo un punto de vista médico.htm

Una hora después de su muerte, José de Arimatea, Senador influyente en Judea, discípulo de Jesús, que se había ocultado por temor al gobierno judío, pidió al Procurador que le permitiera quitar el cuerpo de Jesús, y el Procurador se lo permitió. A eso de las cinco de la tarde, ayudado de Nicodemo, otro Senador judío discípulo como él de Jesús, desclavaron el cuerpo y con profunda piedad y respeto lo colocaron en los brazos de su mamá, la Virgen María de Nazaret, quien estaba destrozada por el dolor espiritual de ver el sufrimiento que tuvo su Divino hijo, y al tenerlo ahora muerto.

"Jesús de Nazaret pasó por el juicio judío y el romano, fue azotado y sentenciado a muerte por crucifixión. La flagelación produjo laceraciones en forma de rayas y considerable pérdida de sangre, y probablemente contribuyó al shock hipovolémico, como se evidencia por el hecho de que Jesús estaba demasiado débil para cargar la cruz (patíbulum) hasta el Gólgota. En el lugar de la crucifixión, sus muñecas fueron clavadas al patíbulum, y, luego que el patíbulum fuera alzado hasta el poste (estípite), sus pies fueron clavados al estípite".

"El mayor efecto patológico de la crucifixión era la interferencia con la respiración. Así la muerte resultaba básicamente de shock hipo-volémico y asfixia. La muerte de Jesús fue asegurada por una punzada de lanza en su costado. La interpretación médica moderna del evento histórico indica que Jesús estaba muerto cuando fue bajado de la cruz". (13)

(13) William Edwards ; Wesley Gabel ; Floyd Hosmer. Sobre la muerte física de Jesucristo.

(traducción : Luis Simpson) (JAMA 1986; 255; 1455-1463). http://www.aciprensa.com/crucifixion/muertefisica.htm. Sobre la muerte fisica de Jesús.mht

Ayudaron después a su mamá con el cuerpo de su hijo, envolviéndolo en una sábana nueva.

José de Arimatea, quien era rico y miembro del Senado judío, y quien no estaba de acuerdo con lo obrado por los demás miembros, había comprado una sábana para envolver el cuerpo de Jesús de Nazaret. Lo bajó de la cruz con la ayuda de otro senador, de nombre Nicodemo, y después de envolverlo en la mencionada sábana limpia lo depositó en su propio sepulcro nuevo que había hecho cavar en la roca, y en el que todavía no había sido puesto algún cadáver, e hizo rodar una piedra grande a la puerta del sepulcro, y se retiró. El sepulcro estaba situado en un huerto inmediato al monte de la Calavera.

Había unas mujeres que habían estado mirando frente al sepulcro, en dónde ponían el cuerpo de Jesús; entre ellas María Magdalena y María, la madre de Santiago el menor y de José, y Salomé, las cuales, desde que Jesús estaba en Galilea, lo acompañaban y le servían, y otras muchas que habían subido con El a Jerusalén.

Las mujeres fueron testigos de toda la sepultura.

"He aquí, pues, la declaración de autopsia que podemos deducir con rigor de las descripciones

encontradas en las Sagradas Escrituras, con mínimas licencias formales de estilo, nunca de

contenido".

"Obtenemos las siguientes conclusiones médico-legales como las más probables":

"Causa inmediata de la muerte: hipoxia-anoxia (hipoxia es disminución de la concentración de oxígeno en la sangre, y anoxia es la ausencia total de oxígeno en la misma) cerebral consecuencia de hipovolemia (disminución del volumen de sangre) post-hemorrágica, de insuficiencia respiratoria mecánica (incapacidad para respirar adecuadamente por falta de movilidad) por graves lesiones en músculos intercostales, y de insuficiencia cardiaca".

"Causa fundamental de la muerte: múltiples heridas inciso-contusas, equimosis, erosiones, excoriaciones y hematomas en la parte anterior y posterior del tronco".

"Origen de la muerte: criminal".

(14) Doctor José Antonio Lorente Acosta. Examen forense al “cuerpo” de Jesús. Especialista en Medicina Legal y Forense y profesor titular de Medicina Legal de la Universidad de Granada. Examen forense al cadáver de Jesús.htm

Los senadores judíos atemorizados e inquietos particularmente por lo que les había dicho Jesús de Nazaret: “Resucitaré al tercer día”, acudieron al Procurador pidiéndole se sirviera hacer custodiar el sepulcro hasta el fin del día tercero, diciéndole: “Señor, nos hemos acordado que aquel impostor, estando todavía en vida, dijo: ‘Después de tres días resucitaré’. Manda, pues, que se guarde el sepulcro hasta el tercer día: porque no vayan quizá de noche sus discípulos, y le hurten, y digan a la plebe: ‘Ha resucitado de entre los muertos; y sea el último engaño más pernicioso que el primero”. Pilato les respondió con desdén: “Ahí teneis la guardia, id, y ponedla como os parezca”. Los senadores judíos fueron, y para asegurar el sepulcro sellaron la piedra que cerraba la entrada y colocaron sus guardias alrededor.

Pasado el sábado, María Magdalena y María la madre de Santiago y Salomé compraron perfumes para ir a ungirle. Ellas sabían en donde encontrar la tumba por haber visto el lugar del sepulcro de Jesús de Nazaret.

"El doctor Pierre Barbet, cirujano del Hospital de San José, en Paris, es quien a hecho hasta

ahora el estudio medico más completo de la pasión de Cristo, según se deduce de la Sábana Santa

(Cf. La Passione di N. S. Gesu Cristo secondo el chirurgo, L. I. C. E. Torino). En la imposibilidad de

abarcar todos los aspectos, extractamos los que nos parecen de mayor interés".

"a) Lesiones sufridas en el vía crucis".

"Barbet descubre en la santa sábana lesiones provocadas por las caídas de Jesús en el vía crucis. Son llagas en la cara anterior de la rodilla, sobre todo en la derecha. Esta ultima presenta excoriaciones de forma y tamaño diverso, de bordes recortados y situadas exactamente en la región rotuliana. Hacia arriba y afuera se observan dos llagas redondas de dos centímetros de diámetro. Las lesiones son menos evidentes y numerosas en la rodilla izquierda".

"Las huellas de la cruz sobre la espalda, se acusan con nitidez en la imagen dorsal de la silueta de la reliquia. Sobre el hombro derecho, en la parte externa de la región supraescapular, es visible una extensa zona escoriada hacia abajo y adentro, que ofrece la forma de un rectángulo de 10 centímetros de largo pop 9 de ancho. Mas abajo en la región escapular, se observa otra zona escoriada que presenta los mismos caracteres (forma redonda con un diámetro de 14 centímetros), exactamente situada en la región subescapular, en la punta del omóplato izquierdo".

"b) Topografía de las llagas de las manos"

"Merced a las observaciones del profesor Barbet sobre la santa sábana, completadas luego con detenidas experiencias anatómicas, se ha podido localizar la topografía exacta de las llagas que produjeron los clavos en las manos de Jesús al ser crucificado. Los clavos no atravesaron la palma, como vulgarmente se cree, sino el carpo o región del pulso, esto es, la muñeca, precisamente por el espacio libre, llamado de Destot, limitado por los huesos semilunar, pirami¬dal, grande y ganchoso. En efecto, en la santa sábana se descubre en la mano izquierda, que es la más visible, una llaga redonda, muy neta, en la altura del carpo, de la cual parte un reguero de sangre que se irradia oblicuamente hacia arriba y hacia la derecha hasta alcanzar el margen cubital del antebrazo".

"c) La lanzada y la llaga del costado".

"Es creencia muy común el de situar el corazón a la izquierda del tórax, pero esta localización no es exacta. El corazón ocupa una posición mediana y anterior y reposa sobre el diafragma, detrás de los pulmones y del peto óseo esternocostal, en el mediastino anterior. Solo su punta queda situada netamente a la izquierda, mientras su base supera por la derecha el esternón".

"Seguramente como consecuencia de aquella opinión popular que ubica el corazón a la izquierda del pecho existe una tradición de opi¬niones que colocan el golpe de lanza como asestado en el costado izquierdo de Jesús. No todas, sin embargo. San Agustín, por ejem¬plo, habla en La Ciudad de Dios de latere dextro, flanco derecho, y asimismo San Francisco de Asís. Según Barbet, la santa sabana ha venido a dilucidar con su objetivo testimonio este problema, como tantos otros. La silueta del lienzo, con la manifestación clara de la herida, prueba que el cadáver de Cristo sufrió la lanzada en el cos¬tado derecho y no en el izquierdo. Observase así en la imagen ante¬rior de la sabana un enorme coagulo de sangre en el lado derecho, que se extiende hacia arriba unos seis centímetros y desciende en una dimensión de 15. Su margen interno aparece dentellado con re¬cortadura redondeada. Esta mancha de sangre resalta en la sabana, vista a pleno día, por su tonalidad carmín. La parte superior del coagulo, la mas próxima a la llaga, es la más espesa y la más ancha, y en ella se distingue netamente una huella oval, que es evidente¬mente la impronta de la llaga del costado. Esta llaga mide 4,4 centímetros de largo por 1,5 de ancho".

"Barbet deduce que la herida fue abierta por una lanza actuada por un soldado de infantería desde el suelo, la cual penetró por el quinto espacio intercostal derecho, atravesó la pleura y el pericardio e hirió la aurícula derecha. La sangre que broto de la lanzada pro¬venía de dicha aurícula, y el agua, del pericardio, por virtud de la agonía extraordinariamente penosa del Salvador". (15)

(15) Dr. Pierre Barbet. Un Doctor en el Calvario. Acerca de la Pasión de Jesucristo, según la Santa Sábana. Un doctor en el Calvario de Jesús.htm.


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