CAPITULO 2: CONTROL AMBIENTAL MEDIANTE POLÍTICAS NORMATIVAS

Se ha llegado a pensar que privatizando los bienes naturales se podrían proteger adecuadamente, sin embargo, la realidad nos dice que existen personas tan ambiciosas que acabarían con los recursos naturales con la finalidad de incrementar sus cuentas bancarias, no importando el exterminio de las plantas, animales o contaminación en sus diferentes especies, por ello el Estado tiene la obligación de velar por el bienestar de su población actual y futura.

Estas ideas del liberalismo económico expuestas por Coase, llevan implícito la protección de la propiedad privada como derecho y sistema económico, eje rector del Estado de Derecho según algunos teóricos, y considerando dichos estudiosos que lo único que debiese hacerse es que, el mercado regule los precios-bienes y el Estado sólo tutele aplicando el orden jurídico asumiendo actitud pasiva, es decir, no involucrarse en lo que los particulares hagan con sus propiedades aunque existan daños colaterales.

Sin embargo, la economía ambiental señala que el libre mercado en su actuar no puede proteger el equilibrio ambiental, por su esencia misma, que es la competencia entre empresas, y considerar los recursos naturales como bienes dados para su uso ilimitado, sin costo alguno; pero la economía ambiental considera que para la protección del medio ambiente se deben trazar políticas públicas ambientales, que instrumenten una serie de normatividades encaminadas al pago de impuestos, cuotas, tasas, derechos, es decir, el pago de una contribución al Estado por lucrar y usar recursos naturales de la nación, explotar, etc., coincidiendo diversos autores en ello , lo cual trae fuertes críticas de la iniciativa privada altamente expansiva, ya que opinan que frena la generación de empleos y el desarrollo de un país, esto por imponer más contribuciones el Estado, afectando el libre mercado causando inflación y una competencia desleal (respecto a países con normas ambientales débiles), lo interesante de estos instrumentos jurídicos económicos para frenar la contaminación es que, se encuentran dentro de la lógica del mercado, ya que al emitir una mayor contaminación a la permitida se paga una sanción, multa, etc., y se integra al costo de producción-precio al público, sin embargo, la oposición es grande por parte de los empresarios inconscientes, ambiciosos y poco solidarios, ya que causan un deterioro ambiental grave sólo por su beneficio personal.

Los instrumentos jurídico económicos más comunes, con la finalidad de proteger el medio ambiente son:

1. Principio “El que contamina paga”: Propuesta de Pigou, implementado en 1974 por la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) , aspecto económico que se juridifica integrándose a diferentes Constituciones y leyes de varios países, lo cual, será tratado en el capitulo jurídico de texto (vinculado con el derecho civil ambiental, penal ambiental y Constitucional Ambiental).

2. Las subvenciones como parte de la política fiscal: Es decir, subsidios principalmente por investigaciones tecnológicas limpias-verdes, o el implementar éstos en las empresas, es decir, gastar para no contaminar y que el Estado subsidie parte de ello, existiendo críticas por los efectos a largo plazo.

3. Los estándares o permisos de contaminación (certificaciones): Son parte de la normatividad técnica, donde existe una autoridad reguladora que impone sanciones, se basan en aspectos técnicos químicos-biológicos de emisiones de contaminantes en volúmenes de aire, del agua, tierra, subsuelo, etc., lo cual implica un tecnicismo alto que en ocasiones ni el gobierno puede financiar, derivando en empresas no controladas por carecer de recursos para ello por lo que las industrias llegan a preferir ser sancionados y trabajar de esa manera.

4. Imposiciones fiscales ó presión de contribuciones de políticas medio ambientales: Existen discrepancias para llamarlos impuestos verdes, y la intención es que lo recaudado por el Estado realmente se aplique para conservar o restaurar el medio ambiente, los problemas que presenta son, la aceptación empresarial y la proporcionalidad como cualquier contribución estatal (éste tema se tocará más afondo en este capítulo después de ver la economía ecológica).

5. Permisos negociables: Al más puro estilo norteamericano, el poder negociar la contaminación, esto si no se contamina lo permitido a un sector empresarial, por región, por contaminante, lo cual es permitido por el gobierno como si fuese un titulo de crédito, idea de J. H. Dales y que a grandes rasgos existen tres tipos:

• (SPA) Sistema de Permiso Ambiental: Se expiden permisos dependiendo de los niveles que se calculan no sobrepasar.

• (SPE) Sistema de Permisos de Emisiones: Se otorgan según número de empresas en zonas, otorgando uno por uno.

• (SCC) Sistema de Compensación de la Contaminación: Se otorgan por zonas y parámetros de emisiones, se analiza lo general de la zona, se negocian colectivamente.

Explicado lo anterior de manera irónica en México la Norma Oficial Mexicana Ecol-085 se refiere a permisos negociables para contaminar en zonas críticas con bióxido de carbono, esto en el año de 1994, lo cual en 1996 se introdujo al artículo 22 la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente .

El análisis económico macro, sobre los resultados de estudios particulares de la economía ambiental, representan un avance en los niveles de conciencia mundial, integrando variables o planteamientos que no se realizaban en la economía neoliberal, y como se expuso en forma sinóptica se cuenta con metodología de análisis, sistemas de valoración e instrumentos económicos jurídicos para tratar de traducir en dinero lo sistémico de la conservación ambiental, lo cual, por obvias razones no se puede interpretar, se acepta como evolución y un paso más racional que las interpretaciones de mercado libre que se venían haciendo, esto es, una reflexión sobre las limitantes que tiene nuestro planeta de seguirnos proveyendo de recursos y satisfacer principalmente nuestras necesidades sociales, sin embargo, implementar una medida de estas es complejo, ya que se vinculan aspectos de la administración pública, economía y sistemas metodológicos de valoración ambiental que implican a la vez entendimiento con otras ciencias, principalmente las naturales.

Como se explica en este capítulo la economía ambiental representa un rompimiento con los esquemas clásicos de la economía , ya como ciencia, sistema de valoración e incluso propuesta de vida, esto en forma mesurada, ya que dentro de este mismo capítulo analizaremos una nueva área del conocimiento, que es la economía ecológica, la cual si es una reingeniería de la economía clásica y ambiental, ya que sus postulados, la manera de analizar, valorar los bienes naturales, su comercialización es completamente distinta, lo que conlleva a entender que, en estos momentos se forja el conocimiento en distintas universidades del mundo (principalmente Europa, Norteamérica no dejando de lado la propuesta Sudamericana), existiendo exponentes que han logrado penetrar con sus libros de vanguardia en este conocimiento; por otro lado, dentro de este apartado, pero debido a la importancia que han tenido a nivel mundial, las contribuciones al Estado en materia ambiental (mal llamados impuestos verdes) se contemplan en un apartado especial, analizando el debate técnico (Económico-jurídico) para ser implementados, estudiando la forma y consideraciones previas para incorporarlos como parte de la política pública de un Estado en protección del medio ambiente, reiterando, que si bien el tema es parte de la economía ambiental, también la economía ecológica las propone (o acepta como instrumentos coactivos), por lo cual, este tema impositivo ambiental será tratado posteriormente en esta tesis en un apartado económico-jurídico.

Para efectos pedagógicos, es más sencillo entender el conocimiento si se compara y esquematiza, a continuación se muestran diferentes cuadros comparativos sobre los aspectos prácticos favorables e inconvenientes de los instrumentos de política ambiental, de las medidas económicas jurídicas protectoras del medio ambiente, de los métodos de valoración ambiental, los sistemas de valoración en la economía ambiental, lo anterior partiendo de un diagrama de la manera de cómo implementar políticas ambientales, ya sea a nivel mundial, estatal ó local, aclarando de antemano que son tomados del libro de Fernández-Bolaños Valentín, de Economía y Política medio ambiental, constituyéndose como un texto de obligatoria lectura para todo europeo estudioso de la materia, esperando sea claro y diferenciable las propuestas de la economía ambiental para el actuar gubernamental y social en amplio sentido.