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COMERCIO EXTERIOR, PRODUCCIÓN Y DETERMINACIÓN DE PRECIOS DEL MAÍZ EN MÉXICO: IMPLICACIONES Y PROPUESTAS PARA MEJORAR LA COMPETENCIA

Sergio Gabriel Ceballos Pérez


 


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6.1.6 La renegociación del TLC en materia agropecuaria y protección a los granos básicos

Autores como Flores (2003), Medina (1997), Sánchez (2002), Rodríguez y Suárez (1998), Encinas (1997), coinciden en que el TLC debe ser renegociado en su apartado sobre el sector agropecuario, especialmente en el caso de los granos. Ello a raíz del inminente daño hacia los agricultores mexicanos, que está resultando del aumento de las importaciones de maíz y de la falta de inversión en nuestro país para elevar la competitividad.

Medina (1997) señala que la Ley de Comercio Exterior en su apartado V contempla la posibilidad de llegar a nuevos acuerdos en materia comercial o incluso la suspensión del acuerdo si se comprueba que existe “Daño” debido a que alguno de los países ha realizado prácticas desleales, las cuales pueden ser el Dumping y la Subvención.

El “Daño” la misma Ley lo define como: “La pérdida o menoscabo patrimonial o la privación de cualquier ganancia que sufra o pueda sufrir la Producción Nacional o al obstáculo del establecimiento de nuevas industrias”. Entendiéndose por Producción Nacional, que “debe abarcar cuando menos el 25% de ésta, de la mercancía que se trate”.

El estudio de Medina (1997) afirma, que efectivamente el nivel de importaciones de granos de maíz está afectando seriamente la Producción Nacional, razón suficiente como para renegociar este apartado y pedir nuevos plazos para su apertura, o incluso para eliminarlo del TLC.

El cuadro No. 20 Muestra la evolución de la participación de las importaciones en nuestro país, la cual en términos de volumen alcanza 47.3% y 38% en el valor de la producción en el año 2003, con ello se comprueba el Daño ocasionado en la Producción Nacional de maíz.

Otro de los factores que tiene que ser considerado para la renegociación de las importaciones de maíz, son las subvenciones o subsidios que otorga el gobierno estadounidense y que se encuentran muy por encima de lo establecido por las reglas de comercio exterior en el TLC.

Por lo cual, se propone continuar con las barreras arancelarias a las importaciones del maíz, debido a que si los Estados Unidos otorgan altos subsidios a sus productores, resultaría ilógico competir, cuando las reglas que se señalan dentro de los acuerdos de libre comercio no se cumplen.

6.1.7 Los subsidios a los productores

El papel de los subsidios en la agricultura representa la forma como el gobierno federal redistribuye una parte de los ingresos hacia los trabajadores agrícolas. No representa un apoyo extra (paternalista) o un gasto como muchos señalan. Ya que como se explicó, los precios de los principales productos agrícolas están disminuyendo a nivel mundial.

Además que los principales países desarrollados aplican políticas proteccionistas y de subsidios para sus agricultores, debido no porque cuenten con demasiados ingresos, sino porque es un mecanismo de redistribución que contribuye a que haya una mayor equidad en los ingresos y en el bienestar de su población. Esto es, que al mantener los precios internacionales de los bienes agrícolas se ha contribuido en los últimos cincuenta años al crecimiento y desarrollo de los sectores industriales y de servicios. Si el precio de los bienes agrícolas hubiesen aumentado durante este periodo o parte de ello, la inflación habría crecido y los salarios tendrían que haber aumentado, trayendo consigo una recesión económica.

Sin embargo, los precios de los bienes agrícolas tienden a la baja para ser un instrumento de las políticas macroeconómicas de estabilidad y crecimiento de las economías, por lo cual, se requiere de un mecanismo de redistribución para encausar parte de los recursos y de la inversión que se destina de la actividad agrícola. Por otro lado, los países en desarrollo (tanto el sector público, como el privado nacional) no cuentan con los recursos suficientes para llevar a cabo planes y programas de desarrollo agrícola, por lo cual no pueden competir con los grandes productores de los países desarrollados, quienes cuentan con altos subsidios, por ello, el limitar la entrada de sus productos, no es más que una forma de prevenir el riesgo de perder a los productores nacionales.

Si bien la palabra subsidios se ha convertido en un significado negativo para los gobiernos, pensemos en otras estrategias para estabilizar parte de los ingresos generados por actividades económicas relacionadas con la agricultura. El acceso a créditos con tasas preferenciales, las coberturas de precios, los seguros, la búsqueda de mercados alternos con aumento en las cadenas valor, son algunos de los instrumentos que contribuyen a generar tanto aumento de los ingresos como a la estabilidad de los mismos, así como a la integración de nuevos agentes. En ese sentido, más que optar por una política con alto subsidios, sería optar por una política de inversión y financiamiento, con vista en el corto, mediano y largo plazo. Como bien se sabe, en las comunidades rurales existen necesidades básicas inminentes, tales como servicios de salud, escuelas y caminos. Así que una estrategia de reasignación puede ser la construcción de algunos de estos servicios, en el mejoramiento de la calidad de vida y la construcción de infraestructura para incrementar la productividad agrícola. En el siguiente capítulo se muestra una prospectiva de la producción y de los ingresos agrícolas, la cual puede servir para planear la inversión en este rubro.


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