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INVERSION EXTRANJERA EN EL DESARROLLO DE LA REGION MINERA DE ANTOFAGASTA (CHILE): HISTORIA Y PERSPECTIVAS.

Jan José Cademartori D.



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CAPITULO 7: LOS ENCADENAMIENTOS ENTRE LAS EMN Y LOS PROVEEDORES.

7.1. INTRODUCCION.

Como se ha visto en el marco teórico, dos hipótesis compiten respecto al encadenamiento entre los inversionistas extranjeros y los productores locales. En la primera hipótesis, se genera un polo de crecimiento; las inversiones mineras deberían crear encadenamientos hacia delante y hacia atrás entre empresas. La concentración geográfica conduce a un desarrollo de habilidades especializadas, curvas de aprendizaje, transferencias de conocimientos y economías de aglomeración. Según la hipótesis alternativa, del enclave tradicional, se reproduce la heterogeneidad estructural a partir de un núcleo desconectado de su entorno productivo. De acuerdo a este trabajo, en el enclave moderno, el núcleo genera una conexión densa, pero ello no implica un desarrollo económico durable. Predomina una colaboración oportunista entre EMN y empresas locales de baja capacidad de acumulación que asumen las tareas con menor valor agregado. Para probar esa hipótesis en esta sección se analizarán de las relaciones de las EMN con sus proveedores.

7.2. ESTRUCTURA BASICA DE LOS PROVEEDORES LOCALES DE LA MINERIA.

La red de proveedores conforma una estructura piramidal con fuerte presencia de la subcontratación. En la ENCLA 2002, la Región de Antofagasta (RA) duplica el número de empresas que declara ser subcontratada por otra empresa (31,2% contra un promedio nacional de 19,0%). Este porcentaje resulta ser el mayor entre las regiones de Chile347.

El trabajo en régimen de subcontratación es aquel realizado por un trabajador para un empleador, denominado contratista o subcontratista, quien ejecuta obras o servicios por cuenta y riesgo propio, para una empresa principal, dueña de la obra o faena. El trabajador subcontratado aun cuando sirve a la empresa cliente, queda bajo dependencia legal de una empresa distinta de aquella para la cual trabaja, aquella responde por el resultado del proceso y por los salarios.

Esta dependencia se explica no sólo por razones formales; la empresa subcontratada utiliza sus propios recursos para el pago de las materias primas, para la reposición de las herramientas, para responder por las remuneraciones. Además se hace cargo de los costos de reclutamiento, entrenamiento y de despido. Salvo cuando la misma empresa cliente es dueña de la empresa subcontratada, los trabajadores se dividen entre dos empresas diferentes que se distribuyen costos, riegos y ganancias. Esto permite a la empresa cliente usar la capacidad de supervisión del capitalista subcontratista disminuyendo al mismo tiempo el uso de capital propio.

La tesis de Culverwel (2002) sugiere que la mayoría de los proveedores de la minería son pequeños y medianos, lo cual se refleja en su muestra (Capítulo 2.8). En la RA los proveedores locales se encuentran en la base de la pirámide; esto genera una jerarquía entre empresas debido al desigual tamaño entre clientes y proveedores. En el caso de Minera Escondida Limitada (M.E.L.) 50% de las órdenes de compra se dirigían a los negocios locales, los cuales sin embargo representaban apenas el 3% de su gasto total. Según otra fuente, 62% de las empresas medianas y grandes subcontratan contra un 33% de las micro y pequeñas empresas348. El criterio era que las actividades que no respondían a los servicios de geología y de ingeniería especializada podían ser consideradas fuera del núcleo del negocio minero y por lo tanto eran susceptibles de ser descentralizadas349.

También emerge una jerarquía por sector productivo. El 100% de las empresas mineras de la RA subcontrata alguna empresa. En el sector secundario subcontrata un 60% de las empresas mientras que un 24% en el sector terciario. Así, aparentemente el sector secundario (industria y construcción), figura en el nivel intermedio de esta estructura jerárquica. Sin embargo también existe jerarquía al interior de cada sector. En otros casos, se subcontrata la fabricación de partes y piezas cuando no se cuenta con los equipos necesarios350.

Se constata una tendencia hacia la extensión de la subcontratación, absoluta y relativa en la minería de la RA hasta 1997 (Cuadro 7.2.1). Estas tendencias, lejos de debilitarse progresan en los años posteriores. En el año 2006, los empresarios del sector minero admitieron que en Chile existían 40 mil trabajadores subcontratados, contra 30 mil permanentes. La proporción "uno es a uno" había sido superada en el año 2004 por la principal productora de cobre, M.E.L.351. Tal como se ha establecido en el Capítulo 4.4.4, la subcontratación también se expande en la estatal CODELCO.

Otra mirada consiste en comparar la producción minera regional con el número de trabajadores permanentes del sector (Gráfico 7.2.1). En realidad, el total de empleados registrados en el conjunto del sector minero de la RA era casi el mismo entre el año 2003 y el año 1991 a pesar que la producción de cobre aumentó 2,7 veces.

Por otro lado, en la RA, a diferencia del resto del país, la subcontratación es una actividad permanente. El porcentaje de empresas que declaran subcontratar actividades de temporada a otras empresas fue de sólo 31% (contra un 69 % en Chile)352. De esta forma se explica la mayor presencia de subcontratación que en otras regiones. Los subcontratados pasan a integrar las actividades normales de la operación y no sólo están presentes en proyectos de inversión (Cuadro 7.2.2).

El Cuadro 7.2.3 muestra la importancia de la subcontratación de actividades de servicios. Algunos de ellos requieren mano de obra especializada (informática, consultoría profesionales). Los servicios de mayor consumo de mano de obra presentan bajas barreras de entrada y fuerte competencia (servicios alimenticios, seguridad y aseo). De esta manera, la subcontratación genera una dinámica de servicios poco especializados, fenómeno que también se detectó al analizar la estructura productiva de Calama (p.147, Capítulo 5.9)

En todo caso la subcontratación también recae en grupos nacionales. Según la Constructora Gardilcic, un proyecto de expansión importante implica trabajar con una masa promedio de 6 mil trabajadores (9 mil en el momento peak), de los cuales ellos aportan un promedio de 800 empleos. Gardilic declara tener 10% del mercado de los contratos subterráneos del país. La Constructora se encarga de nuevos túneles (una actividad riesgosa para sus obreros) y de proveer servicios como movilización y comida del personal; esta presente en Candelaria Norte (Phelps Dodge), El Teniente (CODELCO) y en la minera El Peñón (Bema Gold). Además, una de sus filiales presta servicios de correo de documentos en el Estado de California353.

También conviven EMN de servicios generales tales como Sodexho y Central Restaurantes Mutiservicios. En esta última, una de las más importantes empresas de alimentación de trabajadores de la minería, participa la anglosajona Aramark. Estas grandes cadenas consiguen descuentos de precios comprando grandes cantidades. Al mismo tiempo la presencia de estas cadenas reduce el impacto que la minería tiene sobre el comercio de la región.

La "ciudad industrial y empresarial la Negra" (CIEM La Negra) creada en la ciudad de Antofagasta en el año 2004, ha sido catalogada por la prensa local como una de las agrupaciones empresariales más modernas de la región pero tiene poco de industrial. La subcontratación sigue siendo el sustento principal de las nuevas empresas gracias a la dependencia de las empresas mineras y sus sectores conectados (como la construcción). Entre las empresas participantes los autores clasifican a las empresas de la siguiente manera355:

• 72% actúa como subcontratistas. • 54% es contratado por empresas vinculadas al sector minero • 17% trabaja para el sector construcción, 9% para el sector transporte, 8% para el sector manufactura, 7% para el sector electricidad, gas y agua.

Tampoco los proveedores se restringen a subcontratistas. En la muestra de Culverwell, los proveedores pequeños vendían servicios de reparación y mantenimiento de equipos y no sólo servicios auxiliares como limpieza, transporte de personal, seguridad y cafetería. Ellos también eran importantes en la fabricación de partes y piezas de reemplazo de maquinaria pequeña y productos de goma tales como tuercas, cables y válvulas. Los proveedores pequeños y medianos tenían sus principales plantas de operación y sus casas centrales en la Región RA.

La jerarquía entre las empresas se manifiesta en la concentración de las ventas. Las mayores concentraciones se presentan en las regiones Metropolitana (80%) y Antofagasta (78%) y las menores se registran en Magallanes (43%) y la Araucanía (40%) 356. Esto se constata en medio de un cuadro de deterioro en beneficio de la concentración de capital en Chile (Capítulo 4.2). Esta polarización también se evidencia en el Cuadro 7.2.4: las grandes empresas de la RA representaban 0,7% del total de empresas pero vendían el 62,8%. Las micro empresas, que representaban el 82,6% del universo de la RA, vendían apenas el 6,6%.

Las grandes empresas concentran las ventas, pero con poco empleo. En 1999, las empresas de más de 200 trabajadores, contrataban directamente el 3% del empleo357. Las medianas y pequeñas empresas (10-200 trabajadores) contaban con el 17% de empresas pero contrataban el 51%. En el otro extremo, los micros empresas (menos de 10 trabajadores) registraban el 82% de las inscripciones de negocios y absorbían 51% del empleo. En el segmento intermedio se encuentra la mayor parte de los encadenamientos productivos con la minería pues el último segmento corresponde principalmente a comercios.

En resumen, la subcontratación permite trasladar la acumulación conseguida a través del empleo precario (Capítulo 9) hacia las grandes empresas sin tener que negociarla con sindicatos de trabajadores permanentes. Además, mediante la subcontratación, las empresas mineras arriendan el capital de sus proveedores a bajo precio, economizando recursos que pueden destinar a fines más rentables. De esta forma, al interior de la economía de enclave se pueden distinguir dos sectores: el de la gran empresa minera que centraliza la acumulación y el de los subcontratistas locales que proveen parte del capital y los empleos. Ello reproduce la concentración de capital a nivel regional y a nivel mundial, ya que las grandes mineras exportan sus super beneficios al mundo capitalista desarrollado manteniendo barata la mano de obra del mumdo capitalista subdesarrollado.


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