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INVERSION EXTRANJERA EN EL DESARROLLO DE LA REGION MINERA DE ANTOFAGASTA (CHILE): HISTORIA Y PERSPECTIVAS.

Jan José Cademartori D.



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4.3 LA POLITICA MINERA DESPUES DE 1990.

La oposición más moderada al gobierno militar también había rechazado el marco a la minería extranjera, calificándolo de "contrario al interés nacional" por la directiva del PDC en 1984. El líder histórico DC Radomiro Tomic citó un editorial del " Washington Post " afirmando que las ventajas eran " demasiado buenas para ser ciertas "192. Por otro lado, el primer Ministro de Economía de la Concertación, Carlos Ominami (PS) calificó a la legislación minera de " abusiva e inútil193 ". El Programa Fundacional de la Concertación comprometió: la defensa del patrimonio minero nacional, regular la producción para estabilizar el precio, agregar valor a las exportaciones, defender y desarrollar CODELCO194.

A pesar de estas declaraciones, el marco legal del régimen militar continúa vigente. Una de las primeras señales de estabilidad fue la aprobación por parte del C.E.I., del proyecto La Candelaria en 1991, con apoyo de su Presidente, el Ministro de Economía Ominami, a pesar del desacuerdo del Ministro de Minería de la época, quien objetó la exportación de una materia prima con escaso procesamiento industrial.

El marco legal heredado, otorga la concesión plena de las minas al sector privado, la cual puede ser revocaba exclusivamente por los tribunales de justicia. En caso de expropiación, el país debe pagar el valor presente de los flujos futuros al contado, una cifra difícil de estimar y que absorbe la renta del recurso natural, propiedad del Estado de acuerdo a la Constitución. Ello desde luego impide descontar de la indemnización el exceso de ganancias sobre la rentabilidad normal como ocurrió en 1971. La concesión plena y el valor futuro de la idemnización son dudosamente compatibles con la propiedad de la gran minería por parte del Estado, retenida en la actual Constitución. Tampoco hay mínimos de elaboración de los minerales, de compra de insumos nacionales o de participación estatal en la propiedad. El capital puede ser remesado a partir del primer año y las utilidades en cualquier momento. Para comprar divisas, se garantiza el tipo de cambio de mercado y el libre acceso al sistema financiero nacional. De acuerdo al DL 2.200 que regula la IED todas las garantías para el sector privado nacional están abiertas para IED.

Después de 1990 se ratifica y se amplían las facilidades brindadas por el régimen militar. En 1991, el gobierno participa de la Convención que crea el International Center for Settlement of Investment Disputes (ICSID) creado en 1965 para proteger las inversiones extranjeras. Para 2004, el gobierno chileno ya había firmado 57 Acuerdos Bilaterales de Inversión (ABI), incluyendo a países con importantes empresas mineras (Australia) y regimenes flexibles (Panamá). Según GRAID (2002) los ABI otorgan generosas garantías a la inversión extranjera, las mismas que no pudo estampar el fracasado Acuerdo Multilateral de Inversión (AMI). Gracias a los ABI el país signatario acepta el tratamiento nacional y el principio de la nación más favorecida a la IED; también consiente someterse a un arbitraje internacional en caso de desacuerdo con el inversionista extranjero.

Además la ley 19.207 de 1993, introdujo el artículo transitorio Nº 3, que permitió a las EMN volver al régimen de invariabilidad tributaria, pudiendo regresar a la variabilidad (con una tasa menor) en cualquier momento (artículo 7 ley 19.207). Para promover esta conversión la tasa sobre las remesas al exterior fue rebajada de 49,5% a 42%. Esta ventaja fue aprovechada por 7 empresas que estaban en el sistema variable. En el Capítulo 8.4 se examina en detalle el sistema de impuestos. Se puede adelantar que, hasta el año 2006, no existía royalty sobre recursos que no son renovables. De la misma forma, para las empresas mineras, el uso de los recursos hídricos es gratuito.

Más tarde la legislación tributaria fue reforzada con nuevas ventajas. Een 2000, el Parlamento de Chile ratificó el Tratado Minero de Chile con Argentina. Este acuerdo suprimió la restricción que, por razones de seguridad nacional, impedía explotar los yacimientos mineros que se encuentran cerca de la frontera. En esta zona de montañas se encuentran grandes reservas de agua que podrían quedar en peligro. Durante la discusión parlamentaria se expresaron temores que las MN puedan aprovechar la legislación más favorable para instalarse jurídicamente en un país y explotar el otro lado de la frontera, protegidas por la autoridad extra-territorial a cargo de la "zona especial de operaciones". El tratado internacional rigidiza aún más la legislación chilena visto que éste no puede modificarse unilateralmente durante treinta años y dado que impide cambiar las reglas para los proyectos no finalizados.

Aprovechando este generoso marco institucional, las EMN volvieron a dominar la minería del cobre. En 1990, el 77% de la producción de cobre era de CODELCO; en 2000, su participación había caído a un 33% a pesar del aumento absoluto en la producción estatal (Gráfico 4.3.1). En el mismo período, la producción privada aumentó en cerca de cuatro veces, liderada por EMN. La IED en la minería, 51% del total de IED, pasó de US$ 5.000 millones (1974-1989) a US$ 11.000 millones (1990-1998)195. Esta producción es encabezada por Minera Escondida Limitada (M.E.L.), localizada en la RA (Tabla 4.3.1).

Ello condujo a Chile al principal lugar exportador mundial de cobre en el año 2000, con una participación en las exportaciones físicas de un 42,3%, comparable al peso de la OPEP en su mercado. Muy distante se encontraba su principal seguidor Canadá (7,8%). En cambio, en 1991, Chile representaba un 25,7% y era seguido por Canadá (11,1%)196.

Esta inversión no tuvo en cuenta la limitada capacidad de absorción de la demanda mundial. Caputo (1996) anticipa un " crecimiento empobrecedor " para Chile, a causa de la sobreproducción del período, especialmente entre 1995-1999 (gráfico 4.3.1). La resultante caída de precios disminuyó los ingresos estatales en CODELCO y de ENAMI, desplazó del mercado a los pequeños mineros chilenos, al mismo tiempo que generaba ganancias casi libre de impuestos para las EMN recién instaladas en Chile (Capítulo 8). Los economistas oficiales en cambio responsabilizaron únicamente de la recesión a la "crisis asiática" bajo la ilusión que Chile era "tomador de precios". Su error fue admitido recién a mediados del 2002 por CODELCO y MEL, reduciendo su producción, luego que el precio mundial alcanzara su nivel más bajo.

La penetración extranjera se registra en el contexto de mayor centralización internacional del capital minero . La participación en la producción mundial de las 5 principales empresas pasó de 39% a 52% entre 1990 y 1999, superando el nivel de concentración alcanzado en 1960 (52%) antes de los procesos de nacionalización. Entre 1995 y 2001 se registran importantes compras y fusiones, especialmente la fusión de BHP y Billiton. Esto permite a las MN, economías de escala para aumentar su poder político y económico197. De este modo, la expansión de las MN en Chile reforzó su posición internacional en detrimento de los gobiernos con políticas nacionalistas. El caso de CODELCO, a examinar en el Capítulo siguiente aporta una mirada suplementaria sobre la trasnacionalización del sector minero. GRAFICO 4.3 1: PRECIO REAL Y PRODUCCION DE COBRE DESDE CHILE POR SECTOR 1990-2003. (Miles ton. Cu fino). Fuentes: Producción, COCHILCO, IPP EE.UU, Banco Central.


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