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EVOLUCIÓN DEL SECTOR SERVICIOS Y EL COMERCIO INTERNACIONAL DE SERVICIOS: EL CASO DE BRASIL

Genilson Valotto Patuzzo


 


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PARTE IV EL COMERCIO INTERNACIONAL DE SERVICIOS

6. El Comercio Internacional de Servicios

Antes de empezar a tratar las teorías del comercio internacional de servicios, en este apartado expondremos sintéticamente, puesto que en gran cantidad de obras se desarrolla este concepto de la teoría del comercio internacional desde las corrientes del pensamiento clásico y neoclásico. Dichas teorías explican, desde un enfoque estrictamente macroeconómico basado en la ventaja comparativa, el origen del comercio internacional y la especialización de los países en determinadas actividades productivas, entre las que se encuentra, como no, la actividad de servicios, pues la importancia del comercio internacional para los países involucrados siempre fue objeto de intenso debate y controversia entre los economistas de diferentes enfoques (MATLABA, 2003)61.

En este sentido, puede decirse que las teorías del comercio internacional tratan de explicar, en primer lugar, las características de los flujos comerciales entre países y, por lo tanto, la especialización de éstos en la producción y el comercio exterior de determinadas mercancías, sean éstas bienes o servicios. Dentro de las teorías del comercio internacional vamos a analizar de forma somera de la teoría clásica del comercio internacional, la teoría neoclásica del comercio internacional y las nuevas teorías del comercio internacional, prestando especial atención a las diferencias que se identifican entre las mismas.

6.1. La Teoría Clásica del Comercio Internacional

La teoría clásica del comercio internacional puede decirse que fue la primera que, de una forma integrada y coherente, intentó explicar los patrones del comercio internacional entre países y la especialización de éstos en la producción y el comercio de determinadas mercancías. Por consiguiente, es la primera teoría explicativa de la competitividad de los países en determinados sectores productivos. Dicha teoría empezó a elaborarse por los economistas clásicos62 en la segunda mitad del siglo XVIII, comenzando Adam Smith con la primera teoría de las ventajas del comercio internacional como capítulo integrante de la Economía Política. Y, posteriormente, los autores David Ricardo y John Stuart Mill elaboraron, ya en la primera mitad del siglo XIX, una primera teoría del comercio internacional. Con las palabras de Gaytán (1996):

(...) dos autores, David Ricardo y John Stuart Mill, elaboraron la primera teoría del comercio internacional como disciplina un tanto independiente de la economía y regida por sus propios principios que enriquecieron a la misma economía política. Esto sucedió en la primera mitad del siglo XIX. Si Smith la inició, Ricardo le dio su contenido esencial y Mill dejó formulada en lo fundamental la Teoría clásica del comercio internacional.63

Entre tanto, el intercambio internacional de bienes y servicios ha existido siempre aunque no haya evolucionado de la misma forma. Su evolución ha venido marcada o definida por la configuración de la economía mundial y por las políticas comerciales aplicadas por los principales países. Ambos factores han determinado periodos de mayor o menor apertura comercial (HEREDERO DE PABLO, 2004)64. Y, uno de los precursores de la apertura comercial según Schwartz (2001), "Gournay fue quien parecer cuñó la frase "laissez faire, laissez passer, tout va de soi" (Dejad hacer, dejad circular, todo va solo), frase que desde entonces se ha convertido en el eslogan de los librecambistas"65.

A su vez, esta primera teoría integral del comercio internacional, como ya se ha comentado anteriormente, se encuadra dentro del pensamiento económico clásico, ocupando un lugar muy importante y participando, por lo tanto, de sus principales teorías66. Dicha teoría intenta fijar un modelo explicativo del comercio internacional de forma que a partir del mismo se pudieran explicar las causas de ese intercambio comercial entre países y sus ventajas. De esta forma, se identifican los factores que determinan el que unos países se especialicen y sean más competitivos que otros en la producción de determinadas mercancías.

Según esta teoría, entre dos países se pueden dar hasta cuatro situaciones diferentes que explican la existencia o no de determinados intercambios comerciales entre los mismos. Estas cuatro situaciones pueden describirse según Gaytán (1996):

- Diferencias absolutas de coste y ventajas de la división internacional del trabajo: esta situación se da cuando un país A tiene ventaja absoluta en los costes de producir una determinada mercancía sobre B, mientras que B tiene ventaja absoluta sobre A en la producción de otra mercancía. Por tanto, si los países, en función del principio de la división internacional del trabajo, se especializan en la producción de aquellas mercancías en las que tienen ventajas absolutas de costes, la producción conjunta será mayor que antes de adoptar la división internacional del trabajo. Ese aumento equivale a un incremento de la productividad del trabajo. El creador de esta teoría de la ventaja absoluta fue Adam Smith.

- Costes comparativos o relativos: esta situación la encontramos cuando uno de los países produce a menor coste ambos productos, aunque la ventaja en cada producto es diferente. En esta situación también conviene que ambos países se especialicen, de forma que el país A, que produce a menores costes, se dedique a producir aquel producto en el que obtenga una mayor ventaja - menor coste -, mientras que el país B se deberá especializar en el otro producto. Por tanto, este supuesto también explicará la especialización y competitividad de determinados países en diferentes sectores productivos. El creador de la teoría de la ventaja comparativa fue David Ricardo y en ella, como comentaremos posteriormente, encontramos el precedente de la teoría neoclásica del comercio internacional.

- Ventaja incomparable: los países incurren en esta situación cuando cada uno de ellos produce una mercancía que no produce el otro. En este caso es necesario el comercio internacional, ya que determinados países no tienen recursos suficientes para producir determinados productos.

- Diferencias iguales de coste: esta situación se da cuando un país produce las dos mercancías más baratas y en la misma proporción que otro. En este caso no se produce ninguna relación de intercambio entre países.67

Por tanto, para los autores clásicos, defensores del libre comercio internacional, éste contribuirá a aumentar el valor de la producción y, por tanto, el crecimiento económico de los países que participen en el mismo, así como el bienestar universal. Y tal modelo también nos da una explicación para el comercio internacional, modelo éste establecido con base en las ofertas de los países, donde éstos exportaron y se especializaron en la producción de bienes. Hoy podemos también referirnos a los servicios cuyos costes sean comparativamente menores con relación a los demás países. Este modelo fue formalizado por David Ricardo, que según Schwartz (2001)68 amplió la teoría de Smith para explicar en qué circunstancias podría esperarse que tuvieran lugar intercambios entre dos países. Es decir, ahondó en la explicación de Smith basada en los costes absolutos, subrayando que lo importante era que los costes relativos de producción fueran diferentes.

Así pues, del análisis detallado del párrafo anterior podemos extraer los principales factores que, según la teoría clásica del comercio internacional, van a marcar la especialización de los países en la producción de determinados bienes. De esta forma, los factores sobre los que estos autores se apoyan para explicar esta especialización productiva de los países son, fundamentalmente, factores naturales, como situación geográfica, clima y abundancia de determinadas materias primas, entre los más importantes, aunque también hacen referencia a factores creados en el propio país, como la mano de obra y la maquinaria. Estos factores se encontrarían distribuidos de forma homogénea a lo largo del país y de forma heterogénea entre países, existiendo obstáculos para su libre circulación entre éstos, lo cual impulsa la especialización de la producción y, por tanto, el comercio internacional.


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