BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA EN NIÑOS CON SÍNDROME DE DOWN EN EL CONTEXTO FAMILIAR DESDE UNA PERSPECTIVA SOCIOCULTURAL. MOA, 2009

Silvia Delvis Matos García y María Antonia Ocaña Azaharez

 


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1.2 La estimulación temprana en la educación especial en Cuba.

Consideraciones generales.

La educación especial constituye uno de los capítulos más humanos de cualquier sistema educativo en el mundo. Las personas con necesidades educativas especiales resultan, tal vez, el sector de la población que requiere las mayores dosis de ayuda, empeño y compromiso, para lograr garantizarles su crecimiento personal, y en muchos casos también profesional.

Cuba representa un paradigma para muchos territorios en el orbe, debido a los resultados obtenidos en este tipo de enseñanza, que cuenta con más de 400 centros en todo el país y una matrícula total de aproximadamente 42 000 alumnos.

En los marcos de la realidad cubana actual es imprescindible el estudio de la familia desde el propio período transicional en que esto ocurre. Ella, como estructura de la sociedad, asume el carácter transicional de su contexto y reproduce los rasgos de la clase a la que pertenece, así como los rasgos de la clase de la cual procede, en forma de negación dialéctica de los rasgos o propiedades de generaciones anteriores para su presentación como una nueva cualidad renovada, reestructurada y acomodada a la nueva situación de la que

forma parte, en una coyuntura concreta en la cual se da la unidad a partir de rasgos esenciales que la tipifican (en un plano histórico concreto a nivel macrosocial) y rasgos distintivos que la diversifican (como unidad individual a nivel microsocial).

En Cuba, en el Código de familia, Código de la Niñez y la Juventud, el capítulo IV de la Constitución de la República, aparecen refrendadas las relaciones familiares y las responsabilidades de los padres. Se reconoce la familia como la célula fundamental de la sociedad y se plantean deberes específicos a los padres. Como ilustración de la política del país, y respecto al papel de la familia para con sus hijos, la Constitución de la República de Cuba en su artículo 38 establece "Los padres tienen el deber de (...) contribuir activamente a su educación y formación integral como ciudadanos útiles y prepararlos para la vida en sociedad socialista".

Los proyectos y programas que se desarrollan en Cuba, más que asumir un concepto determinado sustentan la estimulación temprana en una serie de razones que avalan la importancia decisiva de la misma en estas primeras edades, así refieren:

• Las bases del desarrollo de las capacidades fundamentales tienen lugar en los primeros años de la vida, • Desde el nacimiento, los procesos de maduración y de desarrollo son posibles gracias a la interrelación con el medio; por ello cobra especial relevancia desde las primeras edades y singular significado en aquellos niños que presentan algún tipo de necesidad especial, ya sea como consecuencia de alteraciones en su desarrollo o deficiencias en su concepción o nacimiento.

• Las primeras edades constituyen un periodo vital caracterizado por un particular y cambiante ritmo evolutivo y de desarrollo, donde la plasticidad y flexibilidad de la estructura fisiológica y psicológica del niño adquieren y poseen un máximo exponente decisivo para su desarrollo posterior. Desde este punto de vista cualquier anomalía de las capacidades debe ser compensada lo más prontamente posible a fin de evitar limitaciones en su posterior evolución.

A través de información recogida en diferentes instituciones de salud y de orientación psicológica y educativa en la localidad, como son la escuela de Educación Especial, Renato Galván, el Centro de Diagnóstico y orientación, y el Policlínico Comunitario de las Coloradas ”Juan Manuel Páez”, se considera relevante destacar que en el Sistema de Salud, Educativo y Social existe claridad y comprensión de lo decisivo de esta etapa y la importancia que tiene para el desarrollo futuro del niño en todas sus esferas, otorgando notable importancia al desarrollo de sus capacidades desde la perspectiva sociocultural. Por otro lado en la práctica se asume con una concepción más amplia, por su enfoque de sistema donde están incluidas tareas tan importantes como: la prevención, la detección, el diagnóstico temprano y oportuno, el asesoramiento a padres y familia en general, la coordinación interinstitucional y la intervención.

La educación sistemática en la primera infancia no debe ser exclusiva de un determinado sector infantil: altos riesgos biológicos, socio-ambiental o deficiencias evidentes (Síndrome de Down), sino que debe recibirla de una forma planificada, organizada toda la población infantil.

L. S. Vigotski, (1986-1934), el padre de la Psicología Histórico-Cultural, y uno de los pensadores mas brillantes de todos los tiempos en las ciencias psicológicas. El sustento teórico metodológico de su obra lo constituye el Materialismo Dialéctico e Histórico, aplicado de forma creadora en su enfoque histórico cultural o sociohistórico como algunos le denominaban.

Resultan muy importantes los aportes de este científico a lo que en su época se llamaba Defectología, por lo que algunos estudiosos lo han considerado el fundador de la Pedagogía y la Psicología Especiales Contemporáneas verdaderamente científicas.

Vigotski en su enfoque histórico cultural parte de considerar el carácter interactivo del desarrollo psíquico, haciendo hincapié en la interrelación entre los factores biológicos y los sociales. Considera los factores sociales como los determinantes, como fuente del desarrollo de la persona, del sujeto, del individuo, mientras que considera que los factores biológicos resultan la base, la premisa para que pueda ocurrir ese desarrollo. Demostró que la influencia social en el sentido más general de la palabra es la fuente de formación de los procesos psíquicos superiores. Vigotski, 1987, explica lo que nombró La Ley Genética General del Desarrollo Cultural de la siguiente forma: cualquier función en el desarrollo cultural del niño aparece en escena dos veces, en dos planos, primero como algo social, después como algo psicológico. Indudablemente el problema de lo biológico y lo social tiene en su base la definición del objeto de la Psicología, lo cual fue centro en los estudios que realizó, así como de la determinación de lo psíquico. Lo psíquico es social para Vigotski, y que lo biológico en el ser humano resulta también social, todo esta teñido por lo cultural, lo social. Así Vigotski, 1987, expresa: la historia del desarrollo cultural del niño normal y anormal como un proceso único por su naturaleza y diferente por su forma de transcurrir.

Vigotski señaló además: “el niño para su propia naturaleza siempre resulta ser deficiente en la sociedad de los adultos.” “La infancia es principalmente el período de la deficiencia y de la compensación, es decir, de la conquista de una posición con respecto al todo social”.

Estas referencias teóricas evidencian que todo niño necesita de la estimulación temprana por su condición de niño. En este período de la vida aparecen adquisiciones básicas fundamentales como el control cefálico, coordinación binocular, palabras, estructuración del pensamiento, de la personalidad, adquisición de las capacidades de interacción social y muchísimas más adquisiciones que van a continuar madurando y evolucionando en las edades siguientes y que no deben quedar dirigidas exclusivamente por el azar, la estimulación natural, espontánea no es suficiente, pues, no nos asegura que el niño tenga las oportunidades precisas y suficientes que le permitan un sano y positivo desarrollo.

Al asumir los planteamientos anteriores se reconoce entonces lo imprescindible que resulta en esta etapa de la vida, ayudar, orientar y guiar el desarrollo, porque el control sistemático de ese desarrollo infantil en todas sus áreas va a permitir en algunas ocasiones, prevenir deficiencias, corregir desviaciones o simplemente facilitar el aprendizaje.

Sobre la base de las ideas esenciales ofrecidas por Vigotski, se asume la estimulación temprana en niños con Síndrome de Down, considerando que el establecimiento de una situación social del desarrollo, dentro de las familias y en el entorno, generan las condiciones adecuadas para potenciar el desarrollo psicológico, social, físico y emocional de ellos.

Si bien estos presupuestos son conocidos por las diferentes alternativas que en el medio natural asumen el proceso, en la práctica se puede observar que es muy frecuente el reduccionismo hacia áreas específicas como, la estimulación neurológica, el desarrollo cognitivo, etc, lo cual impide una mirada mas coherente con la perspectiva histórico cultural, donde lo sociocultural se sitúe en el centro como elemento dinamizador de las diferentes dimensiones en el contexto familiar.

Lo anterior es evidente en la carencia de alternativas, programas, o acciones institucionales efectivas, encaminadas a la estimulación temprana, desde la perspectiva sociocultural para este grupo en el municipio.

Aunque los orígenes de la estimulación temprana están muy relacionados con la prevención de la discapacidad mental y otros daños orgánicos, como se menciona anteriormente, en la actualidad, es común que se incluya a la totalidad de la población infantil y para ello se han creado en diferentes países un sin número de programas con diferentes enfoques y vías: institucionales, comunitarios o de orientación familiar. En Cuba por ejemplo se ha implementado, además de la atención institucional en centros de salud y educación, el Programa “Educa a tu hijo”, que se concreta en la práctica mediante la utilización de las vías alternativas no formales, para niños sanos no institucionalizados entre dos y cinco años, con el propósito de lograr la extensión a la edad preescolar y ampliar la cobertura a toda la población infantil en edad temprana.

Si la estimulación temprana se dirige a toda la población infantil se estimula el desarrollo evolutivo esperado según las edades de los niños y se podrán ofrecer más oportunidades para propiciar el desarrollo, interviniendo entonces en aquellos casos que lo necesiten. Así la estimulación temprana cumple con el principio de detección y prevención oportuna en nuestro caso para niños con Síndrome de Down.

Principio de la Integración.

Es importante que la educación del niño con discapacidad en la primera infancia lo prepare para la integración en un grupo. Debe aprender a expresar sus necesidades también en su grupo familiar (que constituye de por sí su primer nivel de integración), pero a la vez debe aprender a reconocer, aprobar y cumplir reglas sociales.

Los educadores que trabajan con niños con necesidades educativas especiales en contextos que facilitan la integración con niños comunes, deben conocer cuales son las tareas más convenientes para desarrollar los primeros procesos grupales entre ambos.

Teniendo en cuenta la coherencia de este principio, se considera necesario hacer énfasis en que con los programas de estimulación temprana los niños con Síndrome de Down pueden lograr una madurez y un nivel de desarrollo bastante próximo a los de los niños sin dificultades de su misma edad cronológica, lo cual supone mejoras en el proceso de integración a todos los niveles, y favorece la adquisición de las capacidades de interacción social, esto pretende un intercambio entre el niño con Síndrome de Down y el contexto que lo rodea: comunidad, familia, compañeros.


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