BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

EL MIEDO EN EL NUEVO MILENIO: UN ABORDAJE ANTROPOLÓGICO PARA COMPRENDER LA POSTMODERNIDAD

Maximiliano E. Korstanje




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (197 páginas, 604 kb) pulsando aquí

 

 

Terrorismo y Turismo: ¿dos caras de una misma moneda?

Si tomamos en consideración el caso de Kenia analizado por Kuto y Groves, notaremos que como industria principal en ese país los atentados a la embajada de Estados Unidos en Nairobi y un hotel en Mombasa han afectado notablemente su economía; como resultado La Federación de Turismo de ese país suspendió los vuelos internacionales reduciendo hasta en un 90% el acceso de los turistas europeos a esos viajes a la vez que se estima habíanse perdido uno 500.000 puestos directos de trabajo y unos 2.5 millones de trabajos indirectos que dependían del turismo (Kuto y Groves, 2004). En este punto, cabe preguntarse por el verdadero efecto de esta clase de eventos, ¿Cuáles son realmente los objetivos de estos ataques, desestabilizar a los gobiernos o la población civil?, o ¿a ambos?.

El profesor M. Grosspietsch de la Universidad de Munster (Alemania) analiza la ola de ataques en Bali (para ser más exactos en los balnearios de Jimbaran y Kuta) en Octubre de 2002 donde murieron 32 personas, hecho que representó una serie amenaza para la actividad turística en ese país. Como otros investigadores, el autor sugiere que los “atentados terroristas” tienen como objetivo en la mayor parte del mundo lugares turísticos. Según el especialista, el Corán no es contrario a la idea de conocer otros lugares y costumbres bajo el signo de la hospitalidad que podrían suponer sea al turismo objetivo de grupos “fundamentalistas”. Pues, entonces ¿Por qué el turismo es objeto de atentados?. Como ya hemos analizado, la explicación no se encuentra en las raíces religiosas. Los cambios que trae apararejado el turismo traen consigo algunos efectos no deseados, como la pérdida de lazos familiares, el abuso y consumo de drogas, el crimen, la explotación infantil y la prostitución entre otros. En ocasiones estos cambios pueden amenazar ciertos valores culturales y religioso aunque no queda claro si es por ese motivo que el turismo se presenta como un objetivo para grupos reaccionarios. En efecto, el autor sugiere comprender el turismo y su adaptación en las sociedades receptores siguiendo el modelo de la “burbuja”. Una combinación de efectos económico-sociales negativos como ser la presencia de multinacionales extranjeras que ofrezcan bajos salarios, en combinación a la expropiación territorial, el uso y consumo de sustancias no permitidas por los valores culturales de la sociedad que los recibe como así también niveles altos de frustración moral, pueden llevar a considerar al turismo como un arma de dominación de las potencias occidentales y explicar el caso de Egipto; pero sin embargo no existe evidencia que pruebe que las mismas variables puedan considerarse en el caso de Bali. Por lo tanto el profesor Grosspietsch considera un análisis caso por caso para arribar a una explicación de mayor alcance sobre el fenómeno (Grosspietsch, 2005).

Por otro lado, Jonathan Essner analiza el caso de Egipto considerando una hipótesis contraria a Grosspietsch; los terroristas eligen centros turísticos de gran concurrencia por la atracción que ello genera de puertas al mundo occidental. La tesis central del autor, no va -en realidad- orientada a los destinos turísticos, sino más a la nacionalidad de las víctimas. En este sentido, los grupos fundamentalistas no eligen los destinos turísticos en sí mismos, sino aquellos a los que concurren americanos, europeos cuyas naciones se encuentran políticamente enemistados con la suya. Obviamente, la posibilidad de que los países con escasos recursos como Kenia sufran un revés mayor en su economía producto del “terrorismo” en comparación con Estados Unidos parece evidente pero a la vez polémica. En primer lugar debido a que el autor no clarifica si se está refiriendo a la demanda internacional del país o a la demanda interna. Segundo, los indicadores –de revisión histórica- que presenta para medir ese impacto son espurios; mediante la construcción de un modelo que clasifica en a) terrorismo de baja, media y alta densidad, el autor supone una correlación entre los atentados, la atención recibida y el daño potencial a la economía local (Essner, 2003). Para Bennet y Bray, los atentados (en Egipto) han buscado indudablemente perjudicar la economía precisamente porque se sabe de la elasticidad del turismo para buscar otros destinos. En efecto, cuando un destino es percibido por la opinión pública internacional como peligroso, otros emergentes se reubican en la mente de los consumidores. Por lo tanto, además del ataque a la forma de vida occidental y a los códigos visuales y éticos que promueve el turismo, existe un componente que busca dañar económicamente al país anfitrión (Bennet y Bray, s/f).

En concordancia con Essner, un completo abordaje de A. Paraskevas y Arendell (2007) confirman que los atentados terroristas no sólo afectan seriamente a la industria turística, sino también contraen la capacidad de su mercado arruinando las economías de los países receptores. Por ese motivo, es necesario que el Management se preocupe de articular una estrategia anti-terrorista que lleve como objetivo la revitalización, minimizando las consecuencias negativas. La nacionalidad del turista en el destino es representada por la misma pertenencia a un Estado el cual se considera enemigo del grupo insurgente. En este contexto, las disputas de tipo político entre los Estados y ciertos grupos minoritarios escogen a los turistas por su indefinición y por su alto impacto emocional sobre la opinión pública mundial. ¿Cómo afecta el riesgo en la toma de decisiones?.

La percepción sobre el riesgo parece ser un tema que ha atraído a varios investigadores que intentan aclarar los efectos y consecuencias sobre el discurso demonificado que hacen los grupos “fundamentalistas” sobre consumo turístico. En parte los riesgos son consecuencia de la ansiedad que genera la incertidumbre frente a la toma de una decisión específica. Como bien sugieren Touzet et al un riesgo debe comprenderse como el producto entre la magnitud de un daño que puede derivar de un evento y de la probabilidad de que ese hecho ocurra; en este punto la percepción del riesgo se desdobla en dos componentes diferenciados: la evaluación racional del sujeto llevada a cabo con técnicas específicas y la evaluación subjetiva construida por emociones internas y sugerencias externas (Touzet et al, 2000). La intuición y el afecto juegan un rol primordial en la toma de decisiones en momentos de incertidumbre o riesgo. En este sentido, los procesos mentales pueden ser estudiados desde dos paradigmas, a) asumiendo la racionalidad riesgo beneficio del sujeto o b) considerando la intuición y las emociones como atajos mentales que llevan a una decisión segura de forma automática, rápida y fácil (Bohm y Brun, 2008).

Con respecto a la función que tienen las emociones en el proceso de toma de decisión, Zeelenberg et al han sugerido que su rol depende en gran medida del objetivo que se deba cumplir. La motivación humana prioriza ciertos aspectos y desestima otros en la concreción de los objetivos que persigue. Ante determinados eventos, surgen sentimientos que a veces no son del todo claros. En ocasiones, el miedo se contrapone a la esperanza, o el amor al odio, por lo que según la opinión de nuestro especialista, el sentimiento más fuerte tiene como función ordenar la mente Huacana y evitar la fragmentación. Los sentimientos y emociones parecen (según esta postura) unidos a las diferentes metas que se propone el sujeto. Así, el miedo se vincula con el escape o la huida mientras el enojo hace lo propio con la agresión (Zeelenberg, 2008). Ahora bien, al final del trabajo el autor sugiere la posibilidad de existan emociones que no necesariamente estén vinculadas a las metas, como por ejemplo la tristeza. Este punto deja abierto el tema a la interpretación de cada lector, y sugiere una revisión de la hipótesis introductoria.

Por otro lado, es de notar que cada grupo funda en sí mismo valores algunos de ellos sagrados y otros seculares. Según los investigadores Hanselmann y Tanner de la Universidad de Zurich, los valores sagrados tienen como función facilitar la toma de decisiones por cuanto deshabilita las angustias internas del sujeto. En este contexto, los problemas en la toma de decisiones con respecto a los valores sagrados dan origen a sentimientos negativos considerados taboo. Un valor sagrado debe ser comprendido como un aspecto irrenunciable e innegociable en la vida emocional del sujeto; aquello que contradice en algún punto el valor sagrado es un taboo. Básicamente, cuando la decisión está sujeta a dos valores sagrados antagónicos (tragic trade-off), el ego experimentará emociones asociadas a la angustia y la pesadumbre mientras que cuando la decisión involucra sólo un valor sagrado, la gente percibe la tarea como negativa (Taboo trade-off) pero de mayor facilidad en su resolución (Hanselmann y Tanner, 2008). Uno de los problemas que posee este experimento no es la escasa representatividad muestraria ya que fue compuesto por 130 personas, sino que son estudiantes de la Universidad de Zurich; además de la descompensación a favor del género femenino con 90 participantes contra 40 masculinos. En consecuencia, la homogeneidad de la construcción asociada a un desfasaje en cuanto la composición de la muestra pone en duda los resultados obtenidos.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios