BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

APUNTES A LA TEORÍA MARXISTA PARA EL SIGLO XXI

Rafael Gómez Henao


 


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2. Masa de plusvalía

La masa de plusvalía ( P) se refiere al total de plusvalía que genera el proceso productivo. Esta masa o cantidad total de plusvalía va a estar determinada por la cuota de plusvalía (p / v) multiplicada por el capital variable ( v). En nuestro ejemplo la masa de plusvalía va a ser igual a:

P = ( p / v) x v. = (886.000.000 / 660.000.000) x 660.000.000 = 1,342425 x 660.000.000 = 886.000.000. Así lo anuncia C. Marx

“ La masa de plusvalía producida es igual a la magnitud del capital variable desembolsado multiplicado por la cuota de plusvalía, o lo que es lo mismo, se determina por la relación compleja entre el número de las fuerzas de trabajo explotadas simultáneamente por el mismo capitalista y el grado de explotación de cada fuerza de trabajo de por sí”.

La última parte de este contenido quiere decir lo siguiente:

P = p / v x V = f x á / a x n , en este caso,

P = masa de plusvalía, p = a plusvalía que rinde por término medio cada obrero al cabo del día, y v al capital variable desembolsado para comprar un día de fuerza de trabajo individual , V a la suma de capital variable, f al valor medio de la fuerza de trabajo, á / a ( trabajo excedente / trabajo necesario) a su grado de explotación y n al número de obreros empleados

Entendámoslo con el ejemplo que traemos, en la fabricación de un Jean:

Y C. Marx lo concluye diciendo:

“ dada la cuota de plusvalía y dado también el valor de la fuerza de trabajo, las masas de plusvalía producida se hallan, pues, en razón directa a las magnitudes del capital variable desembolsado”.

Es lógica esta la afirmación puesto que si multiplicamos la cuota de plusvalía que aporta cada trabajador ( p / v ) por el valor de su salario ( f), y esto por el número de trabajadores obtendremos la masa de plusvalía (P).

3. Plusvalía absoluta

Marx consideró, a principios de la segunda mitad del siglo XIX, que el capitalista podía incrementar la plusvalía de dos maneras que llamó plusvalía absoluta y plusvalía relativa. Son dos formas para incrementar la plusvalía que se explican a partir de la jornada de trabajo. Como ya lo comentamos atrás, la jornada de trabajo se divide en dos: el tiempo de trabajo necesario y el tiempo de trabajo adicional. El tiempo de trabajo necesario es el tiempo que el obrero requiere para producir el salario. Y el resto de la jornada, trabajo adicional, es el que debe dedicar a la producción de la plusvalía.

Desde finales del siglo XIX y después de muchos años de lucha, entre obreros y patronos, la jornada laboral, en los países más desarrollados, quedó definida de 8 horas. A principios del siglo XXI las leyes laborales, a nivel de los países, son maduras y por otra parte, existe a nivel internacional la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que vela por hacer cumplir normas mínimas en las relaciones laborales, entre ellas la de la jornada de trabajo.

Cuando Marx escribía el Capital la jornada laboral oscilaba entre 10 y 16 horas y el trato para los trabajadores, entre ellos, mujeres y niños, era similar. En tales circunstancias los patronos, ansiosos de más plusvalía, postergaban la jornada laboral, sin aumentar el salario. Por ejemplo, si la jornada laboral era de 10 horas, con una cuota de plusvalía de 1, quiere decir, que en la mitad de la jornada, 5 horas, tiempo de trabajo necesario, el obrero produce su salario y el resto de la jornada, otras 5 horas, tiempo de trabajo adicional, produce la plusvalía. Si el patrono, por ejemplo, obliga al trabajador a laborar 5 horas adicionales, para una jornada de 15 horas, el tiempo necesario seguiría siendo el mismo, de 5 horas, el tiempo adicional pasaría a ser de 10 horas y la cuota de plusvalía pasaría de 1 a 2.

Hoy incrementar la plusvalía por el sistema de la plusvalía absoluta no es llamativo para el capitalista, pues las horas adicionales deben ser remuneradas y muchas veces a un valor superior al de las horas normales. Sin embargo, el capitalista ordenará horas adicionales cuando las circunstancias se lo exijan, por ejemplo, cumplir con un pedido, un incremento en la demanda, entre otros.

Para nuestro ejemplo, el de los Jeans, donde la jornada laboral es de 8 horas, repartidas 3,4152 horas de tiempo de trabajo necesario y 4,5847 horas en tiempo de trabajo adicional, la cuota de plusvalía es de 1,3424. En el caso, por ejemplo, que la jornada laboral se incremente en 4 horas, por día, la jornada total quedaría de 12 horas, pero, suponiendo que las nuevas horas son remuneradas a la misma tasa salarial, por hora, el tiempo de trabajo necesario pasaría a 5,1228 horas y el tiempo de trabajo adicional pasaría a 6,8772 horas, conservándose así la misma cuota de plusvalía de 1,3424. En caso de que las nuevas horas de la jornada laboral sean a una tasa salarial mayor, por hora, obviamente la cuota de plusvalía bajaría, siempre y cuando permanezca constante la productividad laboral. Si por ejemplo, las cuatro horas adicionales de la jornada laboral son a una tasa al doble de las horas normales, es decir, a 6.250 y no a 3.125, que es el caso de nuestro ejemplo, la cuota de plusvalía pasaría a ser de 0,756. Lo anterior quiere decir que la cuota de plusvalía es sensible a la tasa salarial para el trabajo adicional, es por ello que hoy los capitalistas tienen limitaciones para incrementar la plusvalía por este medio.


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