1.3 Desarrollo local y universalización

La Universalización de la Educación Superior es un proceso que se inicia en Cuba desde la Reforma Universitaria en enero de 1962, modificándose así el régimen de gobierno universitario, se reorganizó la estructura de las universidades, se inició el desarrollo de la investigación científica, y se crearon muevas carreras. Además, se fundó el sistema de becas universitarias, cambió la estructura de la matrícula según las necesidades del país, y se estableció la relación del estudio con el trabajo, principio básico de la educación cubana que está presente en todos los niveles del Sistema Nacional de Educación.

La reforma universitaria trajo consigo la aparición de universidades de nuevo tipo en el país: universidades de Ciencias Médicas; Pedagógicas; Técnicas (Agrarias, Mineras, de diferentes Ingenierías) y en los últimos años la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI).

Sin embargo, no es hasta el 2002, que se crean las Sedes Universitarias Municipales (SUM), conocida también como “Nueva Universidad” . Este concepto alude a la etapa actual de la universalización de la Educación Superior Cubana, expresada, entre otras cosas, en la creación de Sedes Universitarias Municipales (SUM), la localización de espacios de formación superior en los más diversos escenarios (hospitales, bateyes, prisiones, entre otros) y la posibilidad del acceso pleno a los estudios universitarios de todos los jóvenes, con notables implicaciones para los propósitos de justicia y equidad social que caracterizan el proyecto social cubano. Entra así la universidad en un estadío superior del desarrollo en la enseñanza cubana; concebida como la microuniversidad del municipio con lo que se amplían posibilidades de acceso a la Educación Superior.

Las SUM, convertidas en escenarios clave de la “Nueva Universidad”, según Ferrer et al (2004), tiene la gran responsabilidad de garantizar la formación de conocimientos, habilidades y valores en los futuros profesionales sobre la base de principios éticos, metodológicos, conceptuales, pedagógicos y epistemológicos novedosos, que garanticen un desarrollo sostenible. Constituyen un eje local aglutinador de capital humano e innovativo del territorio, enlazado de diversos modos con agentes regionales, provinciales y nacionales que pueden construir redes que canalicen los conocimientos y las tecnologías, que permitan, atender las necesidades sociales de los territorios.

En la actualidad, las universidades, están sometidas a procesos de cambios y transformaciones ante los retos que le plantea la Sociedad del Conocimiento. Desde esta perspectiva, el saber, constituye un factor de impacto en el desarrollo económico y social, por lo que el aprendizaje, la creatividad y la cultura devienen en los fundamentos esenciales que conducen a los cambios contemporáneos, sustentando las bases de los Sistemas Nacionales de Innovación. Además es el principal asesor del gobierno facilitando que la que la gestión de gobierno se oriente a la calidad y al resultado en beneficio de los ciudadanos.

Dentro de los sistemas de innovación, son las universidades los componentes fundamentales del entorno científico, al participar en la producción de conocimientos científicos, cuya estructura organizacional le permite la creatividad y la innovación; forman parte de los entornos productivo y tecnológico, al conseguir un nivel adecuado de relaciones con el entorno socioeconómico que posibilita la obtención de resultados de incidencia económica y social y, en consecuencia, reforzar su carácter de centros de investigación e innovación tecnológica; al tiempo que integran el entorno de capacitación, al actuar como centros de formación y actualización permanente del conocimiento, la formación continua y la capacitación del capital humano.

Se ha demostrado que la respuesta a los problemas endógenos de los territorios está en la generalización del conocimiento, su diseminación y utilización para buscar alternativas para el desarrollo local, en este sentido la SUM es considerada como el actor emergente para el desarrollo local sostenible, que responde a exigencias locales para el desarrollo de cada una de las lugares en las que se encuentran.

La nueva universidad está encaminada hacia la solución de los problemas económicos, sociales, culturales de la comunidad, gestiona conocimientos con el objetivo de asegurar la calidad de los aportes que se puedan realizar pues según Tünnermann, (2003), “las universidades (...) suelen ser la columna vertebral de los sistemas científicos-tecnológicos de la nación (...) en ellas se concentra la mayor parte de la actividad científica y de los investigadores del país. De ahí su importante papel en función al desarrollo local endógeno”.

El compromiso de la universidad con el desarrollo sostenible supone replanteamiento profundo de todas sus funciones esenciales: docencia, investigación, extensión y gestión. En este replanteamiento, configurarse una nueva cultura institucional orientada por los principios del desarrollo sostenible, que permita concienciar y responsabilizar a toda la comunidad universitaria en la necesidad de actuar, de acuerdo con una práctica ambientalmente coherente que tenga también como uno de sus principios principales la solidaridad con los demás pueblos del mundo y con las generaciones futuras.

La relación Universidad - Sociedad respecto a la formación de profesionales debe concebirse desde el principio de cambio, es decir, no puede adaptarse a los procesos del medio sino lograr mejorarlo y transformarlo sobra la base del desarrollo sostenible. Para ello debe crear profesionales reflexivos, críticos y sensibles a los cambios que tiene que operar en el mundo de la creación-innovación-producción. Deben ser profesionales que asuman el papel social de su profesión y la dirección de su actividad y, consecuentemente, su responsabilidad en la selección de estrategias y tecnologías coherentes con los fines de la sostenibilidad.

Los profundos cambios en las relaciones de la universidad con la sociedad, en particular con los sectores económicos, abren una nueva relación entre la universidad y la empresa: “la empresa busca (...) conseguir que sus propios investigadores cuenten con una mayor capacidad de respuesta a nuevos problemas mediante el aprendizaje desde la cooperación, alcanzando, de esta forma, una fuente de ventaja competitiva”, apuntando a la necesidad de la cooperación.

“La SUM se ha convertido en la institución docente y científica principal de los municipios, en el “constructor de conexiones” para la circulación del conocimiento entre las instituciones del municipio y las de otros territorios…”

El tránsito hacia una economía basada en el conocimiento tiene una importante dimensión cultural, que bien pudiera llegar a convertirse en el factor determinante en el desarrollo. Sus funciones sustantivas (formación de profesionales, superación y postgrado y extensión universitaria.) se implementan a través de su papel destacado en la captación y distribución de conocimientos, que se expresan, además en la masiva formación de recursos humanos, en la atención diferenciada a la capacitación de los cuadros de dirección, en la participación de los profesores de la SUM en debates y análisis sobre el desarrollo local del municipio y sobre los proyectos de desarrollo de las empresas, y en la orientación dirigida del plan de post-grado y de investigaciones de los profesores permanentes y adjuntos hacia los problemas de la producción y los servicios y hacia los indicadores socioeconómicos del territorio. (Núñez, 2006).

Las interrelaciones de la nueva universidad cubana en los espacios locales, se aviene a la concepción de los Sistemas Regionales de Innovación en países en vías de desarrollo, pero con la novedad de las SUM, que pueden contribuir al aprendizaje social a favor del desarrollo local y el bienestar humano, dinamizando los actores sociales hacia la innovación, y contribuyendo a superar los niveles científicos y tecnológicos del país.

A modo de síntesis se puede afirmar que:.

La universidad, “no puede verse sólo como el centro formador de hombres, sino también de cultura, de producción científica e innovación tecnológica, vinculada con la sociedad (...)” (Fuentes, 2001).

1.4 Conclusiones parciales.

 El desarrollo local no se limita exclusivamente al desarrollo económico local, pues lleva implícito las dimensiones política, económica, ambiental y sociocultural, consolidando la localidad como un tejido social.

 En Cuba el desarrollo local propone una concepción del desarrollo centrada en la persona como totalidad cultural concreta, así como en sus vínculos solidarios con los demás y una relación armónica y sostenible con el ambiente.

 Las Sedes universitarias constituyen un eje local aglutinador de capital humano e innovativo del territorio, enlazado de diversos modos con agentes regionales, provinciales y nacionales que pueden construir redes que canalicen los conocimientos y las tecnologías, que permitan, atender las necesidades sociales de los territorios.