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EVOLUCIÓN DE LOS VÍNCULOS COMERCIALES EN AMÉRICA DEL NORTE Y EL ESTE ASIÁTICO 1994-2004

Alfredo Sánchez Ortiz




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2.2.3 Disputa y vigencia de los valores que orientan la economía en Asia Pacífico.

Un motivo clave que ha inspirado la introducción del tema de los valores asiáticos por parte de líderes políticos de Asia Pacífico ha sido la firme creencia de que los países que conforman esta región tienen una manera única de vivir. Esta forma de vida ha sido denominada con el nombre de Asian Way o Manera Asiática. Las características esenciales de ésta son una combinación del modelo económico occidental y de la tradición cultural asiática. Inclusive se ha llegado a ampliar el concepto y utilizarlo para justificar el proceso de Asocianización en contraposición a la "Occidentalización" que se vive en la región.

La idea del Modo Asiático se ha visto reflejada en la ANSEA, en la búsqueda del consenso unánime. Esta idea difiere de Occidente, donde las potencias toman las decisiones sin llegar a un consenso con los países más débiles. Los países de la ANSEA acordaron ANSEA Way como un proceso cauteloso de toma de decisiones que pudiera preservar la soberanía de los países miembros. Esta práctica consensual consistió desde su origen en el diálogo, la consulta y el rechazo a la confrontación pública. En otras palabras, todas las políticas de ANSEA han sido acordadas de forma unánime por todos los miembros, de tal manera que satisfagan los intereses diversos y a veces opuestos. Este proceso característico de estos países tiene muchos rasgos de la cultura asiática; ordenado y muy respetuoso de los deseos de cada una de las partes, es decir nunca se anteponen los deseos de una parte a los de la colectividad (Zhang, 2003).

Los más prominentes defensores de la importancia que han jugado los valores asiáticos en el desarrollo económico, social y político de las naciones de Asia Pacifico y han sido: el Primer Ministro Mahathir Bin Mohatrad (Malasia, 1981 - ), el ex primer ministro de Singapur Lee Kuan Yew; el Secretario Permanente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Singapur Kishore Mahbubani; y un conjunto de intelectuales que han estado asociados a los regímenes de Malasia, Singapur, República de Corea y Filipinas. Estos individuos han entrado en el debate de la integración regional asiática, y uno de ellos en particular, Mahathir ha sido de los promotores más asiduos de una más estrecha relación entre los países. Mahathir ha tomado el discurso de los valores asiáticos como un escudo protector frente a Occidente con la finalidad de permitir el surgimiento de un sentimiento pan- asiático en toda Asia Pacífico que permita una integración más sólida entre los países de la región. Mahathir ha tratado de recordar al mundo que, pese a los ataques de Occidente en contra de los gobiernos asiáticos y sus sistemas de valores, esos países han tenido un crecimiento por encima del desarrollado Occidente, debido en gran parte a lo que él llama el exitoso "sistema asiático de empleo de por vida y bajos salarios". Por otro lado, ha confirmado su fiel creencia de que los valores asiáticos sacarán adelante a Asia Pacífico, ya que el trabajo arduo, la disciplina, el gran compromiso con la comunidad y la moderación son valores asiáticos que han contribuido al surgimiento de los Tigres y Dragones Asiáticos (Mahatir, 1998).

Lee, desde su época como jefe de gobierno de Singapur, ha manejado una retórica de Este vs. Oeste, ha criticado a EE.UU. como el país que ilustra principalmente el estereotipo occidental que difiere de los valores culturales meramente asiáticos. Su enfoque ha partido de argumentos políticos tales como la afirmación de que en Asia Pacífico el objeto principal de todo Estado es el mantenimiento del orden social, para que de esta forma todos puedan gozar de sus libertades. Por otra parte, ha advertido lo que es una realidad: el individuo asiático nace con la conciencia de estar inmerso en un contexto comunitario, del cual no puede librarse y al cual debe responder positivamente. Primero, la familia, luego la escuela y luego el trabajo, son las colectividades que rodean al asiático común y de las cuales no puede prescindir. Eso es la esencia de la diferencia entre el Este y el Occidente.

Pero la postura de Mahathir y de Lee no son únicas. Otros personajes de la política también han realizado comentarios a favor de los valores asiáticos y de la integración de los países asiáticos como defensa frente a Occidente. Entre estas voces se han encontrado Kim Dae Jung, jefe de Estado de la República de Corea (1998- ), quien argumenta que una de las características principales de los valores asiáticos reflejados en la política es la conciencia que tienen los gobiernos de preservar el bienestar de las familias y, en general de la comunidad. Para lograr su objetivo, los Estados asiáticos han tenido que introducirse directamente en las familias y a veces introducir mayores controles de los existentes en Occidente .

Otro ejemplo notable ha sido el ex vice primer ministro de Malasia Anwar Ibrahim (1981- 2004), quien utilizó el tipo de retórica de Mahathir cuando se refirió a la necesidad que tenían los miembros de la ANSEA de realizar estrategias colectivas para combatir a los especuladores occidentales que habían minado a las economías asiáticas (Stewart, 1997). No obstante, la postura de Anwar no se ha limitado a fomentar la unión asiática frente a Occidente, sino que desde 70’s, cuando fue líder del Movimiento Reformista Juvenil ha sido uno de los defensores y activistas islámicos más asiduos de su país.

Resulta importante mencionar que los esfuerzos realizados por varios políticos e intelectuales asiáticos para redescubrir los valores asiáticos no sólo han estado encaminados a justificar cuestiones políticas que llevan a cabo los gobiernos de sus países respectivos, como lo han hecho en muchas ocasiones Mahathir y Lee, lo que en general han buscado es ir más allá, el deseo por reconectar a la sociedad con su pasado histórico que, en muchos de los casos, se ha visto roto por la época colonial y el subsiguiente dominio de la concepción occidental del mundo. Por ello se ha dicho que la determinación para contrarrestar la penetrante herencia colonial ha sido la base del movimiento ideológico a favor de los "valores asiáticos" (Milner, 1999).

Lo que los intelectuales de Asia Pacífico han intentado realizar ha sido un esfuerzo por definir sus propias identidades personales, sociales y nacionales que permitan engrandecer el sentido de autoestima en un mundo en donde sus ancestros aceptaron inconscientemente el hecho de que los asiáticos eran seres inferiores dentro del universo occidental. La importancia del tema de los valores asiáticos ha radicado en ese proceso complejo de regeneración y redescubrimiento encaminado a lograr el renacimiento de las sociedades asiáticas en lo referente a sus orígenes culturales.

Los intentos por revivir los valores asiáticos no se han limitado a la esfera intelectual ni a la retórica oficial. Un recuento histórico de estos intentos conduce a explorar las diferentes maneras prácticas a través de las cuales una conciencia asiática ha sido promovida en la región; la creación de la SEATO, ASA, ANSEA, ASEM, APEC, han jugado un papel muy importante para moldear la forma en que los habitantes de Asia Pacífico comprendan sus identidades nacionales y regionales.

No obstante, a pesar de la existencia de valores asiáticos comunes derivados de las religiones, y aparte del vínculo de cohesión que ha constituido el Confucianismo para las élites de origen chino en Asia Pacifico, otro elemento cultural que también ha posibilitado la unidad entre los países de Asia Pacifico ha sido el contacto con Occidente y la consiguiente influencia de ideologías extranjeras que han permeado en las sociedades asiáticas.

La integración de los pueblos de Asia Pacífico bajo los auspicios de la influencia occidental, sin embargo no implica la total occidentalización de estas civilizaciones asiáticas, sólo implica una fusión, transculturación de valores, se puede decir que actualmente la región comparte los valores de la civilización moderna de Occidente en el estrato más alto; retiene su civilización nacional en un estado intermedio; y preserva sus culturas tradicionales en su vida diaria. Los asuntos políticos, humanos y principios democráticos pertenecen al primer estrato; los diferentes sistemas legales e instituciones políticas al segundo, y el manejo político al tercero.

Para muchos investigadores enfocados al estudio de Asia Pacífico, esta comunidad no se ha mantenido específicamente asiática, sino que constituye una mezcla de Occidente y Asia. Esta fusión estratégica, gestada en muchos de los casos en el pasado colonial de varios de los países, ha posibilitado el surgimiento de vínculos estrechos que han integrado aún más a estas naciones, ya que pese a la diversidad cultural existente, los valores occidentales han tenido una función enmarcadora y un tanto homogeneizadora dentro de estas sociedades .

No obstante, no se puede decir que esta homogeneización occidentalizada haya acabado con los valores culturales anteriormente comentados, que históricamente han caracterizado a estos pueblos y que han posibilitado la existencia de una comunidad de valores asiáticos comunes. Bajo la ola modernizante de Occidente, las tradiciones étnicas culturales se han mantenido y en muchos de los casos hasta se han revivido bajo nuevos elementos de universalidad .

Uno de los países asiáticos que ha sido el ejemplo por excelencia de la fusión entre Asia y Occidente ha sido Japón. Culturalmente, la civilización del sol naciente permanece esencialmente japonesa, sin embargo, su administración civil, sus negocios y sus recursos científicos- tecnológicos se han basado en la constante superación de los patrones occidentales, lo cual ha hecho que se encuentren catalogados entre los mejores del mundo. Japón se ha modernizado y ya no tiene una sociedad feudal. Aunque, claro, los hogares siguen siendo japoneses y a pesar de que la población utilice vestimentas occidentales y parezca más europea que japonés, el sistema de valores sigue siendo asiático. Este pegamento cultural que ancestralmente ha unido a estas sociedades no ha desaparecido, por ello las religiones anteriormente citadas existen y siguen teniendo gran relevancia como vínculos integradores.

Teniendo en cuenta el panorama cultural y religioso de Asia Pacífico, se puede comprender mejor la importancia que estos factores han tenido en el acontecer de los países de la región, tanto en el pasado, como en el presente. Se puede decir con certeza que no existe una cultura pan- asiática como tal, no una homogeneidad cultural pura no existe un solo dogma, ni un solo estilo de vida. La región tiene no una cultura sino una transcultura asiática: mezcla de religión, historia, migración y contacto con culturas provenientes de países fuera de Asia Pacífico.

Un resumen de la diversidad política y cultural expuesta sugiere otros obstáculos para integración regional, entre ellos los diferentes sistemas políticos que oscilan desde la monarquía absoluta de Brunei hasta la poliarquía de la mayoría de los miembros industrializados . Walt Rostov (1986; 127) después de hacer un estudio de la heterogeneidad de la región de Asia Pacífico y sus diferencias raciales, culturales, religiosas e históricas, concluyó que “una región con estas características no es un prospecto lógico para una organización sobre bases razonablemente armónicas y cooperativas”. Su punto de vista fue compartido no sólo por académicos, sino por gobernantes de naciones claves en la región. Pero, como se explica más adelante, a partir de los 90`s y a pesar de todas estas diferencias el esquema de integración regional se está consolidando.

Políticamente, estas características heterogéneas de la región asociadas con el capitalismo, ha definido significativamente la forma como varios gobiernos asiáticos se han defendido de intentos de control e imposición de gobiernos occidentales, específicamente de EE.UU. y de organismos internacionales como la OMC, el Banco Mundial y APEC que intentan imponer una versión neoliberal y occidental de las políticas económicas sobre miembros de la región de Asia-Pacífico .

De tal forma que regímenes políticos de elevado perfil autoritario han emprendido procesos de gradual democratización; alta y adecuada capacidad de gestión y concentración por parte del aparato del Estado con los distintos agentes económicos y sociales con respecto al proyecto nacional a seguir; clase empresarial eficiente e innovadora; alta capacidad de ahorro e inversión y positiva redistribución del ingreso y de los beneficios sociales.

Las estrategias de reestructuración, apertura y crecimiento vía exportaciones adoptadas durante las últimas tres décadas fueron orientadas en función de la economía de mercado, sin reducir el rol del Estado ni el papel del mercado interno. El Estado, fue redimensionado y mantuvo un rol sumamente activo e inversionista, en su carácter de agente articulador de las relaciones económicas y sociales orientador e impulsor del crecimiento, el desarrollo y la competitividad externa.

En concordancia con lo que sostiene el Regionalismo Dominó, en Asia Pacífico el Estado- en cooperación y concertación con el sector empresario- ha prestado particular atención a la formación y capacitación de recursos humanos que constituyen la fuerza de trabajo así como la incorporación y posterior generación de tecnologías avanzadas, modificando y elevando su perfil productivo e inserción en el comercio internacional. De igual manera, el Estado ha realizado un especial esfuerzo a favor de la organización de un sistema financiero eficiente, vinculado en forma armónica con los intereses nacionales, con el sistema financiero global y el desarrollo de un mercado de capitales.

La importancia del tema de la cultura, religión y política de Asia Pacífico, radica en que ha sido precisamente el éxito comercial y económico logrado en las últimas décadas por los países de esta región, el que ha dado lugar a nuevas teorías sobre la influencia de la cultura, atribuyendo a este éxito económico al papel de los valores culturales asiáticos, en particular al confucianismo.

En un artículo publicado por el Colegio de México, Eugenio Anguiano (2000) afirma que en lo general, respecto a Asia Pacífico, el juego geopolítico y militar de toda la región no ha mostrado cambios significativos por que siguen sin modificarse los puntos de fricción en la península de Corea, el estrecho de Taiwán, el Mar del Sur de China e igualmente en el balance de poder tampoco ha habido cambios fundamentales por que, según Anguiano, EE.UU., con su presencia militar y sus acuerdos de seguridad con los países de la región continúa siendo un factor de equilibrio; China es la única potencia regional aparte de Rusia que tiene la parte menos poblada de su territorio en Asia oriental, con proyección de ser potencia global y con sus elementos de conflicto potencial con los EE.UU. y otras naciones de la región; Japón mantiene su posición de potencia subordinada, pero con la capacidad económica y técnica para desarrollar su propia capacidad militar y Vietnam se acomoda cada vez más a su convivencia e interdependencia con sus otros adversarios y actuales socios de la ANSEA.

Hecho el planteamiento histórico, político y cultural del Asia Pacifico, a continuación se enumeran las características económicas de los países de la región y posteriormente se hace una breve descripción de los aspectos económicos más importantes de los países agrupados como NIC’S o bien dentro de la ANSEA.


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