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EVOLUCIÓN DE LOS VÍNCULOS COMERCIALES EN AMÉRICA DEL NORTE Y EL ESTE ASIÁTICO 1994-2004

Alfredo Sánchez Ortiz




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6.5 Análisis de Indicadores de Integración y su relación con la Lógica Múltiple

Elaborar matrices de relación entre ponderaciones cualitativas, magnitudes cuantitativas, y dimensiones conceptuales para analizar la interdependencia comercial de nuestra época, es un trabajo que obliga a definir campos precisos en la Lógica Múltiple; ya detectada por algunos estudiosos de la ciencia económica (Cfr. Palacios)

Las simples gráficas y tabulados ayudan a describir condiciones específicas de una circunstancia, pero no explican con claridad la dinámica compleja del Fenómeno Económico. Las interacciones que reúnen a la necesidad con su satisfactor, tienen dos ámbitos de información muy definidos. La necesidad se ampara en la metafisicidad de la conciencia subjetiva, en cambio los satisfactores se exhiben a la percepción sensorial para ser identificados. Y ambos construyen al fenómeno económico en las zonas personal, grupal, social, nacional, internacional, y mundial.

La Lógica Múltiple no es concebible como mera coincidencia zonal de lo económico, elemento conceptual creado por objetivaciones fracturando la Realidad. Para aceptar su uso teórico es necesario establecer sus límites de congruencia zonal. Coincidencia y congruencia son dos límites que demarcan las interacciones zonales de formatos económicos, considerando en ellos la presencia de producción, distribución, y consumo, así como los factores simbólicos de la moneda y sus aparatos generativo-administrativos (banca y servicios de crédito/finanzas).

La coincidencia nace como unidad espacio temporal ajena a la mente, no así la congruencia construida especulativamente en cada sujeto consciente mediante enunciados para describir o explicar las condiciones percibidas o reflexionadas, analizables lógicamente. Es decir, con juicios de certeza personal o certidumbre grupal sobre la realidad presente, pasada o posible.

En este trabajo nos interesan solamente las zonas de lógica nacional, internacional, transnacional, y a-nacional. Cada una de ellas define a la zona económica que la genera mediante límites espaciales, límites imaginarios, identificadas nominalmente, valores simbólicos controlados jurídicamente, formas de actuarse, y dos aspectos lingüísticos: sus argumentos racionales que construyen todos los elementos antedichos, y el discurso ideológico con el cual los justificamos.

En la información presentada en las tablas de FLUJOS de los Indicadores de Integración Regional aparecen vacíos en algunos conceptos no localizados, se proponen como totalidades analíticas para así establecer una metodología mixta de cantidades diacrónicas y sus cualidades en evolución.

Guía para Decodificación de Cuadros y Matrices

DIAGRAMA DE RELACIONES BINARIAS ENTRE LAS LÓGICAS PARCIALES La explicación de los momentos de coincidencia y de congruencia se explica aprovechando un ejemplo gráfico de las relaciones por discurso ideológico entre una lógica nacionalista eje y el discurso internacional de las transnacionales, mostrando los circuitos de envío recepción desde cada lógica, configurando las direcciones de congruencia.

MATRIZ ANALÍTICA DE LÓGICAS PARCIALES La relación entre las ocho columnas verticales y las cuatro lógicas parciales leídas horizontalmente permite definir las dimensiones conceptuales de cada zona económica, facilitando leer las congruencia y coincidencias aplicables a los sistemas triádicos de relación, construyendo los nexos binarios de discurso, argumentos, valores simbólicos etc., entre cada par de la triada, ponderando los dominios de acuerdo a la lógica zonal que se considere más fuerte o de mayor importancia.

INDICADORES DE INTEGRACIÓN REGIONAL POR LÓGICA MÚLTIPLE En este cuadro se pueden leer los controles de la producción, el mercado, y la regulación de las relaciones comerciales, desde las lógicas, nacionalista, internacional, y de las transnacionales. Las siglas DET, CEN, AIC, aparecen en los recuadros de las columnas para diferenciar las triadas “naturales” de aquellas donde el elemento simbólico de la moneda juega el rol complementario de capital a-nacional completando triadas “artificiosas”. El orden y la inclusión entre paréntesis indican el grado de importancia que cada lógica Juega en la posición que relaciona los conceptos verticales con las variables económicas horizontales.

INDICADORES IDEALES de INTEGRACIÓN REGIONAL Y SUS ALCANCES POLÍTICOS, ECONÓMICOS, Y SOCIALES En esta tabla se proponen los contenidos ideales en los textos oficiales para acuerdos internacionales, analizando prioridades en la construcción de los derechos, deberes, beneficios, alcances, y objetivos de los acuerdos. La posición de las equis mayúsculas indica la prioridad del rubro con respecto a aquellos señalados con minúscula o sin señalamiento.

INDICADORES DE INTEGRACIÓN REGIONAL Estas tres tablas de flujos permiten cuando están alimentadas con datos, comparar las dimensiones productivas, mercantiles, y regulatorias para analizar la dirección comercial con sus efectos socio políticos en la región.

Resumen

Podemos establecer que el modelo asiático en el Área Asia Pacífico se caracteriza por una integración informal, sin estatutos ni actas constitutivas, como el caso de la Unión Europea, con un crecimiento record que difícilmente otro bloque económico pudiera alcanzar en los próximos años.

La integración comercial de los países asiáticos ha generado interés para rescatar políticas de comercio con países externos como EE.UU., descuidándose la relación interna. Sin embargo por sus tradiciones y costumbres tienden a apoyar de manera directa las acciones de sus vecinos cercanos fomentando una especie de agrupación de tipo familiar.

EE.UU. fue la piedra angular del crecimiento económico en la zona. Gracias a las canalizaciones de sus políticas hacia el gobierno japonés, facilitó el crecimiento económico industrial japonés, resultando un crecimiento tipo causa-efecto en los países periféricos alcanzado en pocos años.

Los sistemas de integración que se conforman en el Área Asia Pacífico son necesarios para los acercamientos entre los miembros, pero son manipulados por las potencias regionales. En el caso de la APEC son los EE.UU., y esto se ve reflejado en las modificaciones constitutivas que se dieron antes de la creación de este organismo.

El capitalismo que se gestó en Asia fue mucho más peculiar de aquel desarrollado en Occidente, ya que sus políticas internas y externas nacen como economías de enclave, manifestadas en las condiciones productivas y tasas de crecimiento, este factor decisivo en la economía está sumamente ligado a la sociedad asiática por condiciones culturales.

La implementación de los procesos correctivos contra la crisis de 1997 en Japón y los NIC’s1 y NIC’s2, conocida como "efecto dragón", puso en tela de juicio dos cosas. La primera: cuestionó al sistema capitalista asiático, que distinto al occidental parecía más perfeccionado. Y segundo, el Fondo Monetario Internacional desplazó al Estado en el papel regulador y estabilizador de las economías, anteponiéndose a las nuevas teorías a-nacionalistas del pensamiento económico capitalista, propuestas como políticas de sustitución de importaciones etc.

El papel de China es crucial. Si bien se ha quedado rezagada en crecimiento con respecto a otros países asiáticos, se manifiesta como un gigante dormido que por sus políticas internas y externas, puede llegar a ser una de las más grandes potencias a nivel internacional. Y cuando esto sea así la economía mundial enfrentará con una nueva remodelación.

El TLCAN surgió porque EE.UU. había menguado su posición hegemónica, pérdida latente a partir del surgimiento de los NIC’s, y sobre todo cuando al demandarles la liberalización de su economía, la reevaluación de sus monedas, la expansión de sus mercados externos, la apertura de sus mercados para productos, privatizaciones, etc., estas naciones no cedieron a los intereses de EE.UU., porque contaban con condiciones neoeconómicas y geopolíticas que les permitían rechazar o adoptar estos cambios a su propio ritmo, sin afectar el rumbo de su desarrollo. La preocupación de EE.UU. por el desempeño de los NIC’S era su gravedad para el déficit comercial de EE.UU., y la persistencia del mismo en 1989, a pesar, como dice Frank (1998), de las sustanciales reevaluaciones de Corea, y Taiwán. Ante esta rebeldía, a EE.UU. solo le quedaba enviar una señal clara de que podía prescindir de los países asiáticos y aprovechar su cercanía con otra nación también considerada dentro de los Países de Reciente Industrialización como México. Además de demostrar a los NIC’s su poder hegemónico, EE.UU. deseaba aprovechar las políticas de apertura comercial establecidas por el gobierno de Salinas en México y asegurar un mercado estable para sus exportaciones y la posibilidad de invertir en la exploración y explotación de recursos, también buscaba acceso sin obstáculos al mercado laboral de México, caracterizado por su bajo costo, buena preparación, además de fortalecer la competitividad de su industria manufacturera.

a) El TLCAN encierra más beneficios para EE.UU. que para México, en virtud de que en la lógica a-nacionalista del capital la lógica nacionalista de los países desarrollados obtiene más concesiones comerciales de los países subdesarrollados, como lo demuestra una variable de la teoría de la ventaja competitiva al señalar que el mercado de un país en desarrollo incrementa al mercado de un país rico.

b) El propósito económico de México en el TLCAN tuvo dos aspectos: garantizar el acceso al mercado estadounidense de mercancías mexicanas y atraer la inversión extranjera. México se propuso atraer flujos importantes de IED, no sólo de EE.UU., sino también de Japón y Europa. Por su parte, EE.UU. se propuso y logró crear una plataforma de exportación para sus bienes manufacturados y mejorar su competitividad en la economía global. Por estas razones el TLCAN incluye secciones detalladas sobre inversión, competencia, telecomunicaciones y de servicios financieros.

c) Las negociaciones del TLCAN se desarrollaron en un contexto difícil, en gran parte debido al carácter intervensionista de EE.UU., por rencillas históricas, y por el activismo de algunos sectores de la sociedad, ONG’s, sindicatos y partidos políticos que elevaron su voz en contra; acción que despertó y alimentó desconfianza o temor al TLCAN por parte de algunos gobiernos de países de Asia Pacífico, pero a pesar de ello como se muestra en este Capítulo, el proceso de negociación tuvo poca participación e interés público de gobiernos y sociedad en los países asiáticos a pesar del temor existente en la región, salvo el caso de Malasia.

d) Igualmente se establece que el potencial del TLCAN ha sido desaprovechado y poco utilizado por México, porque si las estadísticas de la OMC demuestran que el intercambio comercial se ha intensificado, el mayor impacto del TLCAN en México ha sido en flujos de IED. El comercio mexicano desde antes del TLC estaba con¬centrado en el mercado de EE.UU. , en este sentido, lel TLCAN solamente formalizó la integración comercial México – EE.UU.. Otros mercados del mundo con los que México mantiene relaciones comerciales tuvieron descensos comerciales destacando Europa, Asia y América Latina, en ese orden. En realidad, el tratado con EE.UU. dinamizó ciertos sectores exportadores, como el electrónico, auto¬motriz y textil, en los cuales se encuentran los principales aumentos de la exportación de México. Si bien México se benefició en los primeros años, especialmente con las exportaciones de las fábricas próximas a la frontera estadounidense, esos beneficios han disminuido, tanto por el debilitamiento de la economía estadounidense como por la intensa competencia de China.

Conclusiones Generales

Este trabajo ha intentado describir e interpretar los procesos de integración regional entre el TLCAN y las economías del Este de Asia para identificar, medir, y comparar, los vínculos usados en sus economías, observando la evolución de su dependencia comercial y política con EE.UU. antes y después del establecimiento del TLCAN.

La investigación exhibió algunos efectos históricos no considerados en su planteamiento inicial. El más obvio es el uso de ese tratado por EE.UU. para presionar en la correlación internacional de fuerzas intentando reajustar su liderazgo perdido en los años ochentas, por la formación de la UE y la consolidación de los NIC’S, mostrándoles los remanentes de su poder hegemónico.

Un análisis extemporáneo muestra las intenciones de EE.UU. para aprovechar las políticas de apertura comercial establecidas por el gobierno de México, asegurándose un mercado estable para sus exportaciones, obtener la posibilidad de invertir en la exploración y explotación de recursos, acceder sin obstáculos al mercado laboral de México caracterizado por su bajo costo con buena preparación de mano de obra, y fortalecer la competitividad de su industria manufacturera.

A partir del TLCAN, la estrategia de las empresas asiáticas en México se ha modificado con una nueva tendencia de operación para enfrentar la competencia en el mercado de Norteamérica, dirigiendo sus capitales hacia México utilizándolo como extensión de sus cadenas productivas instaladas en Asia. Proceso nuevo en el mercado mexicano donde se repite el patrón adoptado por Japón en los setentas y ochentas para enfrentar las barreras proteccionistas y reducir las fricciones comerciales con EE.UU.. Las reglas de origen para la producción han atraído a empresas asiáticas para defender su participación en los mercados de Norteamérica.

En el trabajo aparecen dos campos muy definidos para la investigación de las coincidencias y diferencias en los vínculos generadores de la integración regional, marcados por las influencias históricas del TLCAN en dos economías regionales específicas: norte de Asia Pacífico y América del norte.

En las economías asiáticas la configuración cultural de sus valores religiosos influye en la forma de vida social y percepción política. Desde la perspectiva económica un despectivo mito colonialista asegura que una de las principales características de la mayoría de esos países no cuenta con recursos naturales, autorizando a capitales transnacionales para condicionar a los gobiernos a favorecer con estímulos la IED y transformar las escasas ventajas comparativas en políticas de desarrollo económico mediante ventajas competitivas que integradas regionalmente son descritas como Regionalismo Dominó para eludir convenientemente controles jurídico-financieros de organismos internacionales.

El papel jugado por la reestructuración industrial japonesa, adscrita por algunos teóricos occidentales al Regionalismo Dominó, ha transformado los mercados intrarregionales haciéndolos crecer y penetrar en mercados externos, en especial EE.UU., demostrando al observador la interacción entre dos modelos de regionalismo. A la acción de un Regionalismo Estratégico vertical impuesto por EE.UU. de manera hegemónica como aplicación práctica de la Teoría Neorrealista, la reacción de otro Regionalismo Estratégico horizontal nacido culturalmente en las formas tradicionales de la economía asiática ha logrado disolver y dominar las pretensiones de dominio; aunque la ciencia académica no lo reconoce aún, dejando fuera de los cuerpos teóricos su estudio formal. Esta afirmación previa se demuestra con el crecimiento de sus mercados internos, el aumento del comercio regional, y la inversión mayormente proveniente de la misma área asiática.

Otro hallazgo importante no contemplado al inicio de la investigación resalta los mecanismos desarrollados por APEC para compensar al regionalismo abierto y el principio de Nación Más Favorecida (NMF) instrumentado por el TLCAN pero rechazado inicialmente desde algunos países asiáticos al interpretarlo como preferente para EE.UU.. Este instrumento de negociación constituye el principio más importante para el comercio multilateral (GATT/OMC) y su uso ha sido ya aceptado en los países del AFTA. La inclusión forzada de EE.UU. y de México en APEC revela una intención dominante e intervencionista rechazada por ciertos países asiáticos.

Las consecuencias en Asia de tales reacciones político-económicas han sido la institucionalización, mediante acuerdos intergubernamentales, de sus regionalismos informales ya existentes por tradición cultural, y la organización en bloques de sus economías regionales. La crisis de 1997 proveyó a ciertos “observadores de la economía mundial” de un pretexto para descalificar a los regionalismos informales, pues según estos estudiosos provocaban el desfase entre los procesos de consolidación de la economía global y la integración de las economías regionales, ya que las formas tradicionales están incapacitadas para intervenir en los procesos económicos.

Se han venido reduciendo estas diferencias conceptuales, ideológicas, y técnicas entre el TLCAN y el APEC, mediante:

• La imposición de TLC’s para liberar la inversión y el comercio por acuerdos internacionales.

• En consecuencia, APEC se ha transformado en un marco facilitador del diálogo político de alto nivel; en sus reuniones anuales se intercambian ideas sobre las problemáticas políticas y económico-comerciales.

• Las propuestas para crear una Agenda Trans-Pacífica y la firma de un Tratado de Libre Comercio de Asia Pacífico, pretenden aprovechar las experiencias de las redes de TLC’s vigentes en el APEC actual.

De las observaciones presentadas aquí, se desprende que los países de Asia Pacífico visualizan los límites culturales y políticos de su comercio enfrentados a una globalización que les exige adaptaciones mayores. La propuesta para instalar un Banco Asiático que les permita evadir las presiones de los organismos monetarios internacionales es un primer paso hacia la adopción o creación de una moneda común y la redacción de una legislación monetaria internacional que supla ese vacío jurídico convenientemente prolongado por FMI y BM, con cuyos textos puedan evitarse las interferencias en las economías por intereses ajenos a las economías nacionales o regionales.

Como resultado importante de la metodología inductiva usada en el presente trabajo, aparece con excesiva claridad la diferencia en el uso de los vínculos entre un regionalismo geográfico integrado con lazos comerciales exclusivamente, como lo es el TLCAN, y las dos variables asiáticas de integración regional. La del noroeste ligada comercialmente a EE.UU., y la del sudeste con mayores nexos hacia la UE.

Las diferencias en el uso de los vínculos de integración regional, se reflejan también en el dinamismo del proceso de integración, mensurable mediante la velocidad y volúmen de los flujos intrarregionales de IED, productos, tecnología y mano de obra, así como por el número e importancia de los factores político sociales adoptados regionalmente en paralelo a los resultados político económicos. El análisis de ambos procesos de integración regional, unido a la presencia creciente de la UE, modelo de integración no analizado aquí, lleva a cuestionar las propuestas de futuro mundial promovidas por cada uno de estos tres ejes de dominio económico explícita o veladamente.


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