BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

EVALUACIÓN DEL PROYECTO MONTEMEDITERRÁNEO

José M. Ramos Sánchez


 

Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (180 páginas, 3.01 Mb) pulsando aquí

 

 

II.3. POLÍTICAS DE APOYO AL EMPRENDEDOR EN ESPAÑA

Con mayor o menor intensidad, casi todos los países avanzados han asumido la necesidad de apoyar a sus pequeñas y medianas empresas a través de los emprendedores que las ponen en marcha. España se ha incorporado a esta acción política y económica de fomento del emprendimiento en los diferentes ámbitos de actuación pública, sea en el desarrollo local, educativo, laboral o industrial, y lo ha hecho también desde los diferentes estamentos político - administrativos de carácter territorial o institucional.

A la acción política y pública se le han ido sumando en los últimos años numerosas iniciativas nacidas desde el ámbito privado o semipúblico. Sin embargo, el arraigo social existente en nuestro país sobre la importancia del emprendimiento no se encuentra, por falta de tiempo, respaldado por una sólida cultura emprendedora, lo que hace que sea necesaria la labor de fomento en todos los campos de acción posibles.

Todas las medidas de fomento del emprendimiento se pueden reconducir a dos tipos: las de fomento del espíritu emprendedor (tipo push), que tratan de estimular y alentar el nacimiento, desarrollo y capacitación de emprendedores y que en gran medida caen del lado de la educación y la formación en sus diferentes ámbitos y, por otra parte, todas las medidas (tipo pull) que tratan de generar un entorno jurídico, económico y tecnológico adecuado y propicio para el progreso de las iniciativas empresariales con la mejores condiciones de productividad y competitividad.

En los últimos años y en línea con la política de la UE se han venido adoptando algunas medidas. Sobre cuyo alcance y resultado es aún pronto para hacer valoraciones. Máxime si tenemos en cuenta que muchas de ellas se encuentran en fase de ejecución o no se han puesto aún en marcha. La mayor parte de estas medidas tienen su origen en el Plan de Fomento Empresarial (PFE), lanzado en 2006, siguiendo el relanzamiento de los objetivos de Lisboa propuesto en 2005 por la UE. Este programa nace como parte del Programa Nacional de Reformas (PNR). Ha sido desarrollado por los ministerios de Economía y Hacienda y de Industria, Comercio y Turismo. Abarcando más de 50 medidas para potenciar la creación de empresas y el espíritu emprendedor.

El Plan de Fomento Empresarial se articula en torno a cinco directrices que ofrecen soluciones para los problemas detectados y ya reseñados: potenciar la iniciativa emprendedora en la sociedad; fomentar la creación de nuevas empresas y el crecimiento empresarial; incrementar la capacidad de innovación y la transferencia de conocimiento; simplificar los trámites administrativos e impulsar la internacionalización de las empresas. El objetivo para 2010 es aumentar la creación de empresas en torno a un 25%.

Entre los aspectos más destacables de este Plan 25 se encuentran:

Incremento de los instrumentos financieros.

Refuerzo de la líneas de crédito (ICO) para emprendedores y PYMEs.

Desarrollo y consolidación de una red de “business angels” (inversores privados de proximidad) como instrumento de financiación para PYMEs.

Fomento a la innovación

Plan Innoempresa 2007-2013, para apoyar proyectos de innovación en áreas como marketing, medioambiente, eficiencia energética, logística y distribución, diseño y organización de la producción.

Mejora de la gestión de la propiedad industrial y mayor difusión de la Oficina Española de Patentes y Marcas.

Renovación de las líneas de crédito para la innovación tecnológica, para financiar la adquisición de tecnologías dirigidas a la obtención de nuevos productos o procesos.

Apoyo a los clúster o distritos industriales de PYMEs industriales. Internacionalización de la empresa española,

Potenciación de la financiación oficial para la internacionalización.

Mejora del seguro de inversiones y ampliación de los riesgos cubiertos.

Becas para formar jóvenes licenciados en empresas exportadoras.

Créditos para impulsar la internacionalización de empresas españolas de servicios, en especial, de consultoría e ingeniería.

Reforzamiento del programa PIPE-2000, para que las empresas mejoren la utilización de nuevas tecnologías.

Especial atención a jóvenes y mujeres emprendedoras,

Bonificación en las cuotas de empresa del primer empleado indefinido contratado por nuevas empresas creadas por jóvenes y mujeres, durante los primeros años de actividad.

Extensión del Programa de Microcréditos- Mujeres para creación de empresas.

Reforma del Impuesto sobre Sociedades

Reducción gradual de los tipos impositivos (un punto por año) entre 2007 y 2011.

Fomentar el espíritu empresarial

Implantar programas de creación de micro-empresas en la Educación Secundaria Obligatoria.

Reforzar la orientación laboral hacia la creación de empresas dentro de los programas de Formación Profesional.

Facilitar la compatibilidad de la labor docente e investigadora de los profesores universitarios con la actividad empresarial.

Ayuda a la supervivencia de empresas en sus primeros años, mediante la mejora de los Puntos de Asesoramiento e Inicio de Tramitación (PAIT) y la creación de programas de autorización.

Simplificación administrativa

Todas las sociedades de responsabilidad limitada (SRL) podrán constituirse por medios telemáticos, mecanismo hasta ahora reservado para las Sociedades Limitadas Nueva Empresa (SLNE).

Uso de nuevas tecnologías en registros y notarías y en el cumplimiento de trámites administrativos para la constitución de sociedades.

Transcurridos tres años del referido Plan de Fomento Empresarial, la crisis económica eclosionada en 2008 ha puesto en situación de emergencia y cautela muchas de las medidas propuestas. Otros inconvenientes derivan de la necesaria coordinación interregional para conseguir resultados generales.

España se encuentra lejos de conseguir el objetivo europeo de reducir a menos de una semana el tiempo necesario para la creación de una empresa. El objetivo del Plan Empresa 24 horas, que requerirá de la cooperación de las CC.AA. y las entidades locales, es que la constitución de una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) pueda realizarse en un plazo de 24 horas.

La entrada en un periodo recesivo del ciclo económico no facilitará en muchas ocasiones la adopción de medidas de mejora de la actividad y del entorno empresarial, como ya se esta comprobando en algunos casos.

Sin embargo, este periodo exigirá más que nunca del esfuerzo institucional para el cumplimiento de todos los compromisos en materia de fomento empresarial.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios