BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

USOS Y APROPIACIONES DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN LA FORMACIÓN DEL COMUNICADOR SOCIAL, CASO: UNIVERSIDAD VERACRUZANA

María de Jesús Rojas Espinosa


Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (422 páginas, 8.85 Mb) pulsando aquí

 

 

El aula como espacio de comunicación

Entender la práctica educativa como una situación comunicativa particular forma parte importante del saber hacer del profesorado (Lesser: 1983; Quintana, 1992). Los enseñantes, como índice significativo de competencia profesional, deben ser buenos comunicadores. La lengua no es sólo objeto de conocimiento sino al mismo tiempo vehículo para el aprendizaje y para las interacciones escolares y extraescolares. Por tanto, la clase de lengua debe de ser el ámbito donde en mayor medida se favorezcan procesos de comprensión y expresión, en una comunicación fluida, variada y rica en prácticas discursivas.

Con estas consideraciones, se cree prioritario que los profesores se encuentren bien formados y dotados de recursos expresivos. Esto debería constituir parte importante de la formación inicial y permanente del docente.

En este sentido una meta profesional sería mejorar en habilidades comunicativas: “La comunicación no verbal es verdaderamente tan importante como la verbal. Nos comunicamos con el tono de la voz, la mirada, la postura y los movimientos del cuerpo. (…) Puesto que los muchachos creen antes en lo que les mostramos que en lo que les decimos, las señales no verbales nos delatan.” (Carlson y Thorpe, 1990:100).

Estos autores Forner (1987), Cazden (1988), Menéndez Ayuso (1995), Parejo (1995) Rué (1997) y Morales (1998) han estudiado la situación comunicativa establecida en el aula y resaltan la importancia de atender a los variados signos que de manera multidimensional actúan a la vez en todo acto de comunicación.

Otros profesores, por ejemplo, Mendoza Fillola, López Valero y Martos Núñez (1996) han cifrado el discurso docente como una mezcla de monólogo y diálogo; un tipo de discurso en el que se tiene en cuenta no sólo hablar a los alumnos sino con los alumnos.

En nuestra opinión, la comunicación educativa ha de atender también a otros factores como la disposición física de los espacios, la planificación y modificación del entorno, la disposición de los materiales o la negociación de los contenidos. De esta manera, las rutinas interactivas dinamizan los intercambios en el aula, haciendo de ésta un espacio más comunicativo. En este sentido afirmamos, con Ortiz Torres (2001), que existe una estrecha relación entre comunicación educativa y aprendizaje escolar.

Dicho condicionamiento mutuo debe ser tenido en cuenta y debe manifestarse en implicaciones didácticas.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios