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DESPERTEMOS

Domingo Dell´Aquila


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LOS OJOS

Cuando el alma está triste y ya vencida,

es absurdo, es vano y muy errado

mostrar alegría;

pero a veces queriendo ocultar,

nos ponemos estéril careta,

creyendo engañar.

Imponiendo al rostro la falsa sonrisa,

¿se oculta el dolor de manera precisa?

¡no! Ni así se esconde lo que el alma siente,

Porque alguien se opone a ser falso y desmiente,

Alguien se resiste a mostrar alegría,

Engañar no pueden, es hipocresía!

Y contrarrestando toda falsa mueca,

Se muestran muy tristes; como flores secas,

Cuando no, se empañan si pierden la calma.

¡nuestros ojos son, el reflejo del alma!

SONRISA

La sonrisa en los labios de cualquiera

da confianza y nos brinda simpatía,

pero no finjas, muéstrala sincera,

si presientes, en tu alma la alegría.

La sonrisa es reflejo de salud

de espíritu, de cuerpo, y de moral,

cuanto surge con toda plenitud

para hacer frente a todos por igual.

También quita el rencor a los soberbios

cuando es reflejo de una gran bondad,

y la sonrisa pura en nuestros labios

conservará por siempre la amistad.

¡Si! Yo se que hay sonrisas de las otras,

de esas falsas y llenas de ironías;

pero las dejo a un lado, que importan?

¡se que tuyas no son, y no son mías!

VERDAD

Cuando el frío de la vida,

te haga ver la realidad,

no te alejes del calor

de la verdad.

Aunque al decirla se te hiele el alma,

aunque enfríe tu ser, guarda la calma,

que tu conciencia mantendrá templada,

y ten presente que no somos nada,

aunque miéntanos mucho en esta tierra,

que más vale el dolor de una verdad,

que el placer torpe que un mentir encierra.

TRISTEZA DEL CIELO

Llueve; lágrimas del cielo deben ser,

que produce el dolor, por la impotencia,

de dominar del mundo la conciencia,

y llevarla por sendas del deber.

de los truenos, el rugir serán las voces

con que angustiado grita; ¡humanidad!

para darles por lema, dignidad,

como el ideal que siempre da más goces.

De los rayos la luz que se desprende,

es luz que hacia la tierra arroja el cielo,

y al hacerlo, último consuelo,

iluminar espíritu pretende.

Pero al ver que se apaga en el instante,

se obscurece con negros nubarrones

para ocultar su pena y desazones;

y ya torna a llorar, se ve impotente.

¿Quién…

…ante el atractivo de una hermosa joven,

no sintió en su vida gran admiración?

y escuchando notas que escribió Beethoven

no sintió en su pecho vibrar la emoción?

…estando sahumado o rodeado de flores,

no vivió mezclado con la fantasía?

y en noches de estrellas, de luna, y de amores,

no sintió su vida cual una poesía?

…de las colosales montañosas al paso,

no quedó asombrado de tanta grandeza?

y ante los colores de un cielo en ocaso,

no quedó admirado de tanta belleza?

…frente al heroísmo de una acción valiente,

no sintió su cuerpo todo estremecer?

y ante acciones puras, nobles y concientes,

no sintió su alma gozar de placer?

Todos en la vida sienten transmisiones

de lo que en el mundo rodeándonos va

¿quien hay que en la vida no sienta emociones?

Solo seres muertos, y… ¿quién? ¡ nadie más!


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