BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

PATRONES DE CONSUMO ALIMENTARIO EN MÉXICO DE 1992 AL 2002. EL CASO DEL MAÍZ, TRIGO Y FRIJOL

Danae Duana Ávila


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3.1 ALGUNOS LINEAMIENTOS DE POLÍTICA ECONÓMICA

La autora Martínez (1999) menciona que para que este proceso no se acelere se debe trabajar en forma conjunta en unas áreas que son básicas entre las cuales se encuentran la generación de empleo productivo y el aumento de demanda en trabajos menos calificados así como políticas para aumentar y mantener los ingresos de los hogares pobres; en aspectos relacionados con la dinámica demográfica y en la ampliación de la cobertura y calidad del sistema educacional pues entre más preparada se encuentre la gente consumirá alimentos más nutritivos (Martínez, 1999:5).

La autora menciona que otra forma de solucionar el problema es mediante la reducción del tamaño del hogar en una proporción bastante menor, y por consiguiente los hogares pobres tendrán una mejor distribución del ingreso (Martínez, 1999:6).

En el documento del (2001) la autora Martínez comenta que según lo expuesto en la cumbre mundial sobre la alimentación de 1996 y el documento sobre el derecho a la alimentación (FAO, 2000), todas las personas tienen derecho de acceder a alimentos sanos, tener una alimentación adecuada y no padecer hambre, lo que significa que la oferta de alimentos debe ser adecuada, es decir, que los tipos de alimentos disponibles nacionalmente, en los mercados locales y, en los hogares, deben ser aceptables ajustándose a la cultura alimentaría o dietética, de cada país o región (Martínez,2001:11).

Sin embargo dicha oferta debe cubrir todas las necesidades de nutrición desde el punto de vista de la cantidad (energía) y la calidad (proporcionar todos los nutrientes esenciales, como vitaminas y yodo), además estos alimentos deben ser seguros (inocuos), sin elementos tóxicos o contaminantes y de buena calidad, por ejemplo, textura y gusto (Martínez,2001:12).

Así mismo para que un individuo tenga una dieta sana y pueda cubrir sus necesidades de nutrición, se recomienda una ingesta de calorías equivalente a 2,800 unidades, realizando actividades moderadas, si es mujer se recomienda una ingesta de 2,100 calorías con actividades moderadas, también se recomienda una ingesta de 80 gramos de proteínas para los hombres y 60 para las mujeres, se sugiere que la ingesta de proteínas este compuesta por un 50% de origen animal y un 50% de origen vegetal, asimismo se recomienda que el consumo de grasa oscile entre 30 a 50 gramos diarios (Martínez,2001:12).

Para la población mexicana esto no representa un problema pues satisface los requerimientos mínimos, solo que el problema es la concentración en pocos productos como son: maíz, azúcar, trigo y leche los cuales aportan un 85.1% de los requerimientos nutricionales (Martínez,2001:13).

Otro punto que la autora retoma, aunque no profundiza, es el de las mujeres con un nivel de educación elevado, pues éstas cuando se casan muestran una fecundidad menor por matrimonio, lo cual trae hogares mejor nutridos gracias a un mejor conocimiento de los alimentos y un tamaño menor de hogar (Martínez, 2001:19).

La autora también menciona que la FAO recomienda que para mejorar la suficiencia energética y la seguridad alimentaria de los hogares debe haber una redistribución del control sobre los ingresos y bienes en favor de las mujeres (Martínez,2001:19).

Por su parte la autora López (2001) coincide con Martínez (1999) al señalar que debe haber una reducción del tamaño de los hogares mexicanos y que debe haber una responsabilidad económica equilibrada entre hombres y mujeres (López, 2001:13).

CONAPO (1999) menciona que una forma es mediante la reducción de los gastos que realizan los hogares, pero esto puede influir en el bienestar de las personas (CONAPO, 1999:152).

El Dr Bourges (1998) menciona que no se debe consumir los alimentos chatarra en edad adulta, pues proporcionan demasiada energía; es preferible consumir alimentos polisacáridos a la sacarosa, comer fibra (lo cual no es un problema en México porque su alimentación se basa en el frijol y en productos derivados del maíz), combinar ácidos grasos mono y poli saturados, consumir bajas cantidades de colesterol, añadir pequeñas cantidades de sacarosa y cloruro de sodio, incluir proteínas vegetales en las proporciones mencionadas con anterioridad (Bourges, 1998:3).

Podemos ver que coincide con lo que menciona Martínez pues mencionan el tipo de alimentos que se deben consumir y dan las características de cada uno lo cual repercute en una buena alimentación sin necesidad de recurrir a los alimentos chatarra, además de estar de acuerdo en un consumo de alimentos variado, también tiene otra coincidencia el Dr Bourges con la autora Martínez pues ambos enfatizan en la educación como una forma que evitara un consumo ascendente de este tipo de alimentos (Bourges, 1998:4).

Maluf (1998) comenta que esto se puede disminuir si se disminuyen las desigualdades es decir acercar los que no tienen a los que tienen, para poder tener una equidad social y no tener que recurrir por medios externos al horro monetario sacrificando la alimentación (Maluf, 1998:7).

Menciona que esto se puede llevar a cabo mediante tres argumentos. El primer de ellos es un argumento de tipo ético-normativo, que se refiere al derecho humano de estar adecuadamente alimentado, lo cual ha expuesto a todas las sociedades al reto de asegurar, en forma permanente, el acceso adecuado (desde los puntos de vista económico y nutricional) a los alimentos por parte de sus ciudadanos, el segundo argumento, de tipo más económico, remite al rol central que tiene el sistema alimentario -es decir, todo lo que se refiere a la producción, distribución y consumo de los alimentos en la conformación y desempeño de las actividades económicas y el tercer argumento es de tipo político y resulta de los anteriores, puesto que en su dimensión ética e importancia económica, la cuestión alimentaría y los temas relacionados con ella han estado, siempre en el centro de las acciones públicas, ya sea de los gobiernos o de las organizaciones sociales (Maluf, 1998:7).

Para el gobierno de Guatemala (2000) el tamaño de la población es el que determina las necesidades de alimentación, pues si existen más bocas que alimentar debe producirse o accederse a un mayor volumen de alimentos (Gobierno de Guatemala, 2000:9).

Pero como la producción de alimentos no se incrementa la gente no diversifica sus alimentos de ahí que el 75% de las calorías proceden de hidratos de carbono amiláceos como el maíz, el arroz, el trigo y los tubérculos, por lo que se recomienda que la gente diversifique su alimentación combinándolo con alimentos de origen animal, el gobierno también recomienda tener un elevado nivel de educación lo cual contribuirá a mejorar el comportamiento de las personas y familias en cuanto a una alimentación adecuada, de acuerdo a la edad, estado fisiológico y requerimientos individuales (Gobierno de Guatemala, 2000:12).

Podemos ver que Martínez, Bourges y el Gobierno de Guatemala presentan coinciden en la educación como factor que determinara las condiciones, forma y tipo de alimentos que se acceden.

También se observan coincidencia con Martínez, Toussaint, Bourges, López y el gobierno de Guatemala en el sentido de que el tamaño de los hogares es un factor decisivo, pues de no disminuir el número de miembros de los hogares se tendrá que recurrir al aumento de los alimentos lo cual resulta más costoso además de que esto nos llevaría a que las personas continúen consumiendo alimentos poco nutritivos o que se continué con la concentración de unos cuantos alimentos.

Toussaint (2000) menciona la conveniencia de desarrollar programas para prevenir la obesidad en los niños resultado del consumo excesivo de alimentos poco nutritivos, concentrándose en la promoción de la actividad física y la educación (dieta correcta), la cual debe de llegar a padres y maestros, como a médicos y paramédicos, para que sean capaces de prevenir, diagnosticar y de ser posible tratarla de una forma adecuada (Toussaint, 2000:1).

Torres (2000) menciona que se debe multiplicar el rendimiento de los cultivos y de la producción ganadera, mejorar los sistemas de almacenamiento y conservación de alimentos, así como modernizar a niveles sin precedente los sistemas de distribución; de tal manera que no existe posibilidad alguna de que cualquier región pueda quedar desabastecida si cuenta con las divisas suficientes para complementar las necesidades alimentarías de su población (Torres, 2000:2).

Lo anterior evitaría la escasez y problemas de mala alimentación y por consiguiente la gente tendría una diversificación de sus alimentos es decir, la gente podrá consumir un 50% de alimentos de origen animal y 50% de origen vegetal.

Como se pudo ver los autores muestran coincidencias en señalar al disminuir el tamaño del hogar las personas pueden acceder a niveles de educación más altos y esto hará conciencia en que cierto tipo de alimentos que se deben consumir en menor proporción, y esto podría llevar a una diversificación de los alimentos en donde las personas consuman lo que los nutriólogos proponen es decir 50% de su consumo de alimentos podría ser de origen animal y 50% de origen vegetal.

Estos lineamientos muestran coincidencia por parte de los economistas, nutriólogos y gobiernos, pues si nos fuéramos por disminuir el gasto como menciona CONAPO en su documento de 1999 la gente, sin niveles adecuados de educación consumirá productos a bajo costo los cuales en su mayoría son productos chatarra o poco nutritivos.


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