BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


EL TÚNEL MÁGICO DE LOS PARADIGMAS ….LA CIENCIA REGIONAL AL ALCANCE DE LOS JÓVENES

Andrés E. Miguel Velasco y otros



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CAPÍTULO 10. LA TRANSFIGURACIÓN DEL COLIBRÍ

La flor de girasol, que directamente se había beneficiado con el sacrificio del Pequeño Danzante del Arco Iris, se inclinó a éste condolida, derramando sus lágrimas sobre la pequeña ave, agonizante a sus pies:

--Pequeño, no te mueras, expresó con llanto Flor de Luna.

--¿Qué podemos hacer para que el pequeño danzante no sufra?, fue la duda con la que Donají se dirigió a Sinfonía Celestial, la cual igualmente conmovida respondió:

--Lo único que podemos hacer es ayudar a que pase este trance con el menor dolor posible, pero es imposible impedir que se transforme definitivamente...

--¿Impedir que se transforme?, fue la pregunta de Donají, quien no pudo recibir respuesta, pues en ese momento el pequeño danzante dijo con tenue voz:

--¿Qué es la vida sin amor?, pues aunque al buen pagador no le duelen prendas; cuando pagas lo que debes sabes lo que tienes.

--¡Aun falleciendo el pequeño danzante nos muestra el verdadero sentido de su vivir!, expresó Flor de Luna.

--¡Así es!, exclamó Donají.

En ese momento las aves encabezadas por Sinfonía Celestial se acercaron congregadas en dos filas. La emperatriz tomó entre sus manos al colibrí, y comenzó a caminar en medio de las filas a lo largo de la calzada de los muertos de Teotihuacan. El contingente de las aves finalmente se detuvo en el Templo de Quetzalcóatl, entonces circundado por un río cuyo fluir producía sonidos de cristal. Allí, la emperatriz Sinfonía Celestial se dirigió al pequeño danzante:

--¡El agua del río que se encuentra frente a nosotros proviene del trono del Señor de la Dualidad!. Y el don de bañarse en sus aguas solamente se le concede a quien gracias a su sacrificio ha encontrado su propia luz, como ha ocurrido contigo pequeño colibrí. Todos los presentes estamos jubilosos de que puedas ser bañado en estas aguas.

Entonces la propia emperatriz Sinfonía Celestial, tomó entre sus manos al agonizante pequeño danzante en forma de colibrí, introduciéndolo en el agua diciéndole:

--¡Tu vagabundear ha terminado!. ¡Qué el reposo te acompañe ahora y siempre!.

Y ante los asombrados ojos de Flor de Luna, Donají y José Pablo, cuando el agua cubrió totalmente el cuerpo del colibrí, éste se transfiguró en un ser que resultó ser Quetzalcóatl: su antigua forma dio paso a la belleza propia de los seres de luz.

--¡Es Quetzalcóatl!, dijo en voz alta Donají.

--¡Es verdad!, fue la respuesta del emocionado José Pablo.

--¡Qué impresionante!, comentó Flor de Luna.

Con su figura original, Quetzalcóatl saludó a los niños:

--Donají y José Pablo, me ha dado mucho gusto compartir con ustedes esta aventura otra vez. Princesa Flor de Luna, gracias de verdad por haber confiado en mí. En las regiones que hemos recorrido me hubiera sido imposible avanzar con ustedes con mi verdadera figura. Pero en esta región ya puedo tomar mi forma original.

--¡Qué además es muy hermosa!, completó Donají.

Por su parte, las demás aves, emocionadas, comenzaron a entonar un hermoso canto que decía:

--¡Él es belleza y armonía. Él es fuerza y alegría, y la dialéctica del cambio ha funcionado muy bien en Él!

Flor de Luna, visiblemente conmovida por lo que acababa de ver, se acercó a Quetzalcóatl, y abrazándolo le dijo:

--¡Qué bueno que al fin eres tú mismo!. Yo y mi muñeca Huitzi nos alegramos por tu libertad.

--¡Gracias nuevamente princesa, pues mucho de lo que me ha ocurrido te lo debo a ti, a Donají y a José Pablo!, fue la respuesta del dios.

Entonces intervino nuevamente Sinfonía Celestial, quien dirigiéndose a los niños dijo:

--Lo que buscan está cada vez más cerca de ustedes.

--Así es. Aquí hemos venido porque debemos rescatar los colores y a mi madre, respondió Flor de Luna, quien se encontraba muy emocionada con lo que acababa de ver.

La emperatriz Sinfonía Celestial respondió:

--Su búsqueda no ha resultado infructuosa, pero si quieren descansar pueden quedarse el tiempo que deseen aquí en Teotihuacan, ya que es difícil que Bezelao, la Matlacihua y sus fantasmas regresen a esta ciudad. Pero tal vez en Chichén Itzá logren completar su misión, deben ir a esa hermosa ciudad.

No bien la emperatriz acababa de decir lo anterior, cuando notaron que el Gran Sol Colibrí comenzó a debilitarse nuevamente. Fue Quetzalcóatl quien comentó:

--El Gran Sol Colibrí aun no se repone completamente del daño que le ha ocasionado Bezelao...su sanar todavía tardará, pero ahora urge más que nunca rescatar los colores, pues la situación puede agravarse aun más.

--Es verdad, tenemos que colaborar todos al rescate de nuestro sol, ya que la sobrevivencia del mundo está en peligro, fue el comentario de Sinfonía Celestial.

Flor de Luna, dirigiéndose a Donají y José Pablo, dijo:

--Amigos, es necesario que nos dirijamos a Chichén Itzá como se nos sugiere. Les propongo que lo hagamos inmediatamente.

--Estamos de acuerdo contigo princesa, fue la respuesta de los hermanos.

Entonces Sinfonía Celestial agregó:

--El ser de luz que es Quetzalcóatl los ha guiado físicamente hasta aquí, pero sus enseñanzas seguramente los acompañarán en Chichén Itzá. Cuenten con nuestra ayuda...nosotros iremos en este momento a consolar al Gran Sol Colibrí que se encuentra muy triste por lo que está sucediendo. Y dando la media vuelta se marchó volando seguida por su bello séquito de aves de hermosos plumajes.

Por su parte Quetzalcóatl, abrazando a Flor de Luna, a Donají y a José Pablo, caminó con ellos hasta la salida de Teotihuacan, y allí se detuvo diciendo:

--Niños...Deben continuar solos su viaje, ahora no me es posible acompañarlos. Me uniré más adelante con ustedes. No teman, en la dimensión hacia la que se dirigen nadie osará hacerles daño alguno, salvo Bezelao y la Matlacihua. Debemos agradecer a las aves y a la emperatriz Sinfonía Celestial su ayuda, pues gracias a ellas hemos logrado derrotar temporalmente a tan terribles deidades...Pero ustedes lo harán si continúan planificando sus acciones, recurriendo a las Metodologías correctas, y recordando siempre que amor con amor se paga, o como también se dice, cariño quiere cariño.

--¿Recurriendo a la ayuda de las Metodologías para planificar nuestras acciones?, preguntó José Pablo.

--Así es. Las Metodologías adecuadas aparecerán cuando las necesiten. Aquí les entrego este pergamino donde están las indicaciones inmediatas que deben tomar en cuenta en el momento oportuno, y tú Flor de Luna, toma esta pluma de mi penacho...puede resultarles útil cuando necesiten apuntalar la estrategia de su plan, pues con Bezelao y la Matlacihua se cumple el dicho que Dios los hace y ellos solos se juntan, fue el comentario de Quetzalcóatl, quien con un abrazo se despidió de los niños.

Flor de Luna, tomando el obsequio de Quetzalcóatl le dijo:

--Quiero agradecerte todo lo que has hecho por nosotros.

--No te preocupes por eso, pues recuerda que de dinero y bondad, quita siempre la mitad, bromeó Quetzalcóatl.

Mientras dos lágrimas escurrían por su moreno rostro, Flor de Luna acomodó en su negra cabellera la pluma de colores del penacho de Quetzalcóatl, y llevando en sus brazos a Huitzi, se internó junto con Donají y José Pablo en la dimensión de Chichén Itzá.


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