Marco teórico

“Las ciudades son como los transformadores eléctricos. Ellas aumentan la tensión, el ritmo del cambio y constantemente revitalizan la vida humana... Las ciudades son puntos de inflexión, de ruptura en la historia. Cuando aparecieron por primera vez, trayéndonos la palabra escrita, abrieron la puerta de lo que hoy llamamos historia.”

Fernand Braudel, Civilization and Capitalism, 1981.

Dentro de la concepción del desarrollo, por cierto muy variada y amplia, es necesario reconocer su importancia como escenario propicio que posibilita a la sociedad pensar y proyectarse colectivamente. En este sentido conviene abordar la teoría o modelo planteado por Von Thünen en 1820, la cual estudia las diferencias de renta con respecto al mercado; a partir de allí empieza a hablar de la teoría de la localización. Así, el surgimiento de los mercados se da a partir de las áreas donde se presenta una importante masa crítica de población; en este orden de ideas él reconoció que el hombre trata de resolver sus necesidades económicas en el entorno inmediato, reduciendo sus desplazamientos al mínimo.

Para Christaller y Losch, quienes aportaron la idea de la importancia del mercado laboral para el desarrollo regional, su calidad debe responder adecuadamente a las necesidades de la localidad o la región, lo que posibilita determinar la vocación de la economía del espacio, sus recursos e instrumentos de producción, para la orientación de las políticas que fomenten el desarrollo.

Dentro del análisis de interrelaciones del espacio urbano con otros espacios económicos donde la distancia de los mercados respecto a un punto de referencia, que normalmente se define como el centro de la ciudad , es una base de análisis fundamental para este trabajo, donde los consumidores buscan localizarse, dentro de una ciudad, en la zona que le maximice su utilidad, mientras las firmas se localizan donde se optimice su rentabilidad, bien sea minimizando los costos o maximizando los ingresos.

Así podemos decir que las regiones tienen vida, ya que dependen de las diferentes dinámicas de relaciones de inversión, localización de infraestructura, localización empresarial, relaciones de tipo jurídico y de planeación del territorio. Esto impulsa a que las regiones y ciudades compitan para convertirse en lugares de mayor jerarquía en el espacio urbano o regional.

En los procesos de planeación y ordenación del territorio, no se trata solamente de mirar espacios de ubicación de las actividades económicas, sociales, culturales, etc., sino de representar nuevos retos y oportunidades a la gestión local del desarrollo económico y social, como a la actividad propia de las empresas que sustentan la dinámica de la demanda. Podemos entender, entonces, que lo local sea visto como una política compensatoria, en función de dar respuesta a las dinámicas globales.

La planeación desde la institucionalidad debe estar centrada en que los gobiernos locales puedan fortalecer la articulación industrial y comercial local y regional interviniendo en problemas de información, negociación, formalización y atendiendo a las dificultades para identificar externalidades positivas y negativas que el sistema genere.

En el marco de una nueva competencia territorial, los procesos y sistemas de planeación urbana deberán procurar elementos para que el aparato productivo local despliegue su dinámica externa observando que su apertura contribuya articular su identidad y los valores compartidos en el interior del sistema (Paz, 2004). Pensar lo local de esta manera implica emplear herramientas que no se usan tradicionalmente por las instituciones públicas y privadas de una ciudad, como es el caso de la política exterior local, políticas locales de competitividad y comercio exterior, la planificación estratégica y el marketing urbano, que soporten nuevos instrumentos disponibles para diseñar, generar y ejecutar la construcción social de las respuestas a los nuevos problemas productivos derivados de la globalización.

Las ciudades se definirían por su función como centro abastecedor de bienes y servicios, sea para su población como para las áreas rurales de su entorno, actuando así como “lugares centrales” según su área de influencia. Christaller basa su sistema en una triple jerarquía: poblaciones urbanas, de la jerarquía comercial de las ciudades y jerarquía de los bienes y servicios.

Toda actividad económica se realiza en un espacio, adoptando decisiones del Estado, de las empresas, de los individuos como consumidores, de la mano de obra, la que se potencia a partir de una localización geográfica determinada; es necesario entender que los problemas de orden socioeconómico involucran a los dirigentes políticos, instancias de planeación, administradores, economistas, juristas para ocuparse en el estudio de los factores que los afectan, con el fin de posibilitar la transformación de la estructura espacial de las economías que permita erradicar o disminuir notablemente las desigualdades que se presentan.

Es por esto que resulta de interés mirar las transformaciones estructurales y cómo se han adaptado las empresas a ellas, si proporcionan desarrollo al territorio, si han integrado nuevas visiones y los aportes de la geografía y la economía espacial.

El análisis regional, como lugar común donde se encuentra la organización industrial, las instituciones y la dinámica económica, está determinado por la complejidad del espacio regional, al ser un constructo resultado de relaciones establecidas en la dinámica del territorio, el cual se mueve entre la definición de estructuras político-administrativas y las lógicas culturales y sociales que se van tejiendo a su interior en los territorios. Es un espacio con límites y espacialidades, que va más allá de los procesos aislados en las instituciones, las firmas y las regiones para ganar desarrollo en la sociedad.

En reconocimiento de los elementos de análisis planteados, puede observarse la necesidad de examinar la posibilidad de adaptar la política sectorial y de desarrollo a las condiciones particulares del territorio, de modo que resulten más eficientes en la promoción del emprendimiento local, de la atracción de inversionistas y, finalmente, del surgimiento de nuevas firmas regionales para el desarrollo .La problemática de desarrollo regional o local se inscribe en los mecanismos macroeconómicos como la descentralización, mesoeconómicos en términos de las políticas públicas y microeconómicos en las alternativas productivas; esto queda en evidencia cuando se reconoce que se trata de sistemas abiertos, complejos, dinámicos, auto-organizados y adaptables .

Krugman (1999) resalta el estudio de la economía espacial a partir del intento por resolver preguntas del tipo: ¿Por qué se concentra la actividad económica en unas determinadas localizaciones en vez de distribuirse uniformemente por todo el territorio?, ¿Qué factores determinan los sitios en los que la actividad productiva se aglomera?

“Para Krugman, estos aportes se pueden extraer de la siguiente forma: en primer lugar, en un mundo donde los rendimientos crecientes y los costos de transporte son importantes, los encadenamientos hacia atrás y hacia adelante pueden generar una lógica circular de aglomeración. Es decir, ceteris paribus, los productores quieren situarse cerca de sus proveedores y de sus clientes, lo cual explica que van a terminar estando cerca los unos de los otros. También, la inmovilidad de algunos factores -la tierra, ciertamente, y en algunos casos la fuerza laboral- actúa como una fuerza centrífuga que se opone a la fuerza centrípeta de la aglomeración. La tensión entre estas dos fuerzas moldea la evolución de la estructura espacial de la economía” (Moncayo, 2001). El mismo autor señala, de una manera crítica, que la localización específica de una aglomeración será, en buena medida, fruto del azar y por tanto no sujeta a determinismos previsibles. Una vez iniciado el proceso entrarán operar los encadenamientos hacia atrás y hacia adelante y los factores fijos de producción.

Por lo anterior, es interesante incorporar las limitaciones que el mismo Krugman advierte sobre una planificación territorial más rigurosa y formal. “Concierne a la localización de la actividad económica en el espacio la idea de que la forma de una economía está determinada en gran medida por las contingencias históricas, no es una hipótesis metafísica: es simplemente la pura verdad” . En este sentido, Krugman afirma la importancia del componente social y de la de la historia en el análisis espacial, es decir, demuestra la pertinencia de la interdisciplinariedad en la medición de la actividad económica.

En el país se aporta al estudio de la economía regional en el marco de la descentralización y la globalización desde los nuevos roles que deben asumir los gobiernos local y regional. En las regiones se aporta al conocimiento de las particularidades de los procesos urbanos que se vienen dando en las últimas décadas y así mismo, se podrá tener un efecto de retroalimentación entre la academia, el sector empresarial y el sector gubernamental, de manera que se puedan establecer lineamientos articulados de política.

En el plano de la consolidación del tejido productivo se desarrollan acciones orientadas por diversos principios: énfasis en las empresas locales, animación de las relaciones entre grandes y pequeñas empresas y creación de conglomerados productivos especializados en la producción de una determinada familia de bienes o servicios. Las empresas locales son consideradas como un factor de éxito sostenido pues muy pocas abandonan sus regiones y tienen una mayor propensión a generar empleos. El establecimiento de redes empresariales y la interacción entre grandes y pequeñas firmas son otro factor de éxito; igualmente importante en la interacción entre la empresa y la localidad donde ella opera (OCDE, 1995). Las acciones de política industrial y desarrollo local deben reforzar, en la medida de lo posible, la ventaja competitiva de una industria ya existente. De ahí que el crecimiento industrial de una economía no dependa tanto del apoyo público de actividades avanzadas sino de la reacción de factores adecuados para que las industrias existentes sean innovadoras en el mercado internacional” (Costa, 1996).

En el nivel local o municipal la discusión sobre cuáles deben ser las políticas que dicho gobierno ponga en práctica para lograr igualdad de oportunidades para todas las comunas y de otorgar prioridad a las inequidades grupales o individuales, pues en realidad no se trata de un problema de elección, es algo que debe transcender la mera investigación o discusión y convertirse en política pública. En general, si al gobierno municipal le interesa la igualdad en alguna de sus dimensiones, tratará a los individuos con la misma preocupación. Sin embargo, si existen inequidades que por su condición, aunque interpersonales, trascienden y se identifican como desigualdades de grupo; en este caso, por razones de ética, eficiencia y legitimidad del Estado y sus instituciones, se deben resolver las inequidades en un principio de identidad grupal, el de región en este caso, con el ánimo de igualar las oportunidades entre los diferentes grupos y comunas.

Este escenario es pertinente, si se compara desde el referente empírico nacional, donde el carácter desigual en los niveles de desarrollo de las regiones colombianas y la permanencia que han tenido en el tiempo, sugiere que no hay evidencia que apunte a que estas se van a reducir por sí solas. Por esta razón resulta necesario una reflexión sobre cuál ha sido el compromiso de Colombia por un desarrollo balanceado de sus regiones .

La figura jurídica y de legalidad, en un contexto en el que se pretende fomentar e incentivar la creación de empresas formales para la generación de empleo, a partir de varios instrumentos que el gobierno ha definido como estrategias de promoción a partir de su dinámica institucional, se presentan insuficiencias que radican en la inseguridad y fragilidad jurídica para la conformación de empresas, para el funcionamiento y tributación.

En este sentido nuestra investigación refleja un referente en cuanto al funcionamiento de empresas a partir del cumplimiento o no de requisitos de ley; a partir del cual dicha situación se podría configurar en escenarios de evasión.

Igualmente, servirá de insumo para plantear escenarios de trabajo académico en relación con las ineficiencias o eficiencias legales que influyen en la falta de seguridad jurídica del contribuyente al realizar actos que pueden ser tipificados como evasión.

Los resultados del trabajo apuntan a buscar mayor cohesión entre la participación de la academia, las instituciones gubernamentales, los gremios y las empresas en la construcción de políticas empresariales e industriales que estimulen el desarrollo empresarial y regional. Potencializar la relación entre la actividad económica y el espacio contribuyen a impulsar el crecimiento y a mejorar la calidad de vida o bienestar de la población.

El presente documento busca hacer una lectura de la información de los censos empresariales con un énfasis descriptivo y considerando sus características geográficas, en el entendido que la descripción es la base de interpretaciones más abstractas de los datos y de construcción de teoría , como labor básica para la teorización, que además incluye interpretaciones para explicar los acontecimientos y que se espera abordar en próximos proyectos en la medida en que los resultados de esta investigación y la información acopiada se conviertan en un activo para más investigaciones sobre desarrollo urbano, en temas como localización, formalidad, organización industrial y dinámica económica de las ciudades.

Con este trabajo se busca, además, la generación de información que propicie el análisis de los aspectos de la dimensión económica y social de Manizales, para la formulación de políticas sectoriales e influir en las políticas gubernamentales que estimulen la actuación de los agentes privados.

Habida cuenta de la experiencia de la Universidad de Manizales, se realiza la lectura de esta información con un énfasis descriptivo y considerando sus características geográficas, en el entendido que la descripción es la base de interpretaciones más abstractas de los datos y de construcción de teoría , como labor básica para la teorización, que además incluye interpretaciones para explicar los acontecimientos y que se espera abordar en próximos proyectos en la medida en que los resultados de esta investigación y la información acopiada se conviertan en un activo de los grupos de investigación “Derecho y Sociedad” y “Economía y Desarrollo Regional”, para fortalecer el área de desarrollo urbano en cuanto a la localización, organización industrial y dinámica económica de las ciudades