1.2. El desarrollo local como una dimensión espacial del desarrollo

La evolución que en el transcurso del tiempo ha tenido el concepto de desarrollo lo ha redefinido con un carácter más complejo, multidimensional e intangible. Su análisis espacial permite explicar los comportamientos y los fenómenos dados en un marco territorial, favoreciendo la proyección estratégica de los agentes económicos y sociales.

El desarrollo en su dimensión espacial ha sido identificado a lo largo del tiempo como: desarrollo territorial, desarrollo regional, desarrollo local, desarrollo exógeno / endógeno y desarrollo descentralizado; cada uno con su propia identidad .

La primera definición del concepto de desarrollo adecuada al ámbito espacial, fue emitida por el Banco Mundial en el año 1975, en esta se conceptualizaba el desarrollo local como “una estrategia diseñada para mejorar el nivel de vida, económico y social de grupos específicos de población”. A fines de los años 80 del pasado siglo se enuncia una nueva interpretación al análisis de las políticas de desarrollo dándole un papel protagónico a los espacios locales. En el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se establecen dos principios fundamentales que impulsaban un pensamiento global con una actuación desde lo local, apoyando las iniciativas de proyectos, estrategias y planes de desarrollo en las comunidades locales, materializándose en dos aspectos esenciales:

1. Pensar en lo global y actuar localmente. Propiciar una interconexión desde lo micro social, entendido como el entorno local, hacia lo macrosocial, concebido como el contexto nacional, adaptando las políticas genéricas a los casos concretos de un espacio más limitado.

2. Fomentar la participación de las comunidades locales en sus planes de desarrollo. Transformar a los actores locales en los principales impulsores del desarrollo, con plena autonomía para formular proyectos que se ajusten al máximo a las necesidades y peculiaridades del entorno local.

Los últimos años han sido prósperos en la formulación de conceptos acerca del desarrollo local, producto de la proliferación de estudios sobre el tema, de ahí que puede entenderse como un proceso transformador que se origina desde adentro hacia fuera… promoviendo la participación de actores colectivos, utilizando estrategias metodológicas que han sido creadas a partir de la concepción del desarrollo dinámico, equitativo, pluricultural y participativo…Tomando en cuenta que cada uno de los actores sociales ha recorrido su propio camino hacia el desarrollo, ya es hora de aprovechar esas experiencias en la diversidad para promover el desarrollo con equidad y justicia, planteando al ser humano como eje del desarrollo, provocando que todos asuman la responsabilidad social como la utopía que una sociedad solidaria sueña para sus miembros.

Autores como Enrique Gallicchio lo define como un proceso orientado, de cooperación entre actores públicos de diferentes niveles institucionales (locales, regionales, nacionales, internacionales), así como la cooperación entre el sector público y el privado que son aspectos centrales del proceso. Para que éste sea viable, los actores locales deben desarrollar estrategias de cooperación y nuevas alianzas con actores extra locales.

Donde el desarrollo local, para cumplir con sus objetivos, debe resolver, desde el territorio, algunos ejes que hacen al devenir del mismo, pasando por tres tipos de temas:

•La potenciación de lo existente (personas, recursos, empresas, gobiernos).

•La obtención de recursos externos al territorio (personas, recursos, empresas).

•La gestión del excedente económico que se produce en el territorio (cómo usamos los recursos generados en él).

Desde una perspectiva propia se entiende el desarrollo local como un proceso en el cual el objetivo primordial es crecer desde un punto de vista endógeno, mejorando las condiciones de vida de los habitantes, con una visión de mediano y largo plazo, donde se establezcan las acciones en el corto plazo permitiendo avanzar de manera gradual. Es necesaria una concertación de los agentes locales con agentes regionales, nacionales e internacionales en función de una mejora económica, social y de sostenibilidad medio ambiental a partir de la distribución y el acceso a los recursos disponibles, con equidad y autonomía de los gobiernos locales para generar política estratégicas que conlleven al desarrollo sostenible.

Entender el desarrollo local en una dimensión espacial implica definir tres conceptos que se consideran claves para la teoría que se presenta: el concepto de sistema, localidad y comunidad.

La bibliografía presenta varios conceptos que definen el término sistema, pero en el caso específico se asume la visión de Mateo Rodríguez donde establece que un sistema está conformado por un conjunto de elementos que se encuentran en estrecha relación y con nexos entre sí, formando una determinada unidad e integridad…es un todo complejo, único, organizado, formado por el conjunto o combinación de objetos o partes. Según el enfoque sistémico, el objeto investigado se examina, no como algo inmóvil, sino como un objeto que cambia constantemente, debido al metabolismo de sus partes interrelacionadas como un todo integral.

El análisis que se hace en el manual “Enfoque sistémico y desarrollo local” favorece conceptualmente a la delimitación del sistema local al ser considerado lo local como un territorio físico y reducido en su superficie, donde el sistema estimado se limita geográficamente, haciendo alusión a dos aspectos fundamentales argumentan esta tesis: primero al carácter predominantemente sedentario de los hombres, y segundo la consideración de otros grupos de hombres que comparten diferentes territorios.

Se concluyen que lo “local” puede ser un espacio fijo o un espacio móvil (grupo de personas en movimiento) y en ambos casos se habla de sistema local, para lo cual genera el siguiente concepto: Una localidad o un sistema localizado es un conjunto de elementos en interacción dinámica, localizado dentro de los límites de un espacio físico determinado, organizados en función de un fin. De ahí entonces que se requiere delimitar inicialmente los espacios físicos objetos de la investigación (puede ser un barrio, una comunidad, una ciudad, una provincia).

El análisis de la problemática de estos espacios físicos no pueden estar desvinculados de los niveles superiores de administración estatal, en caso de ocurrir lo contrario traería aparejado un proceso de fragmentación desintegradora y enajenante de la identidad y la riqueza nacional, es preciso una conectividad entre lo local y lo nacional que fomente el desarrollo territorial.

De igual forma el término de comunidad se enuncian varias definiciones entre las que se encuentra la defendida por Nisbet cuando la conceptualiza como todas las formas de relación que se caracterizan por un elevado grado de intimidad personal, profundidad emocional, compromiso moral, cohesión social y continuidad en el tiempo... puede encontrarse en... localidad, religión, nación, raza, profesión o (causa común). Su arquetipo... es la familia

Otra enunciación es la defendida por Broom & Seiznick que presenta la comunidad como un grupo global con dos características principales:

1. Como un lugar donde el individuo puede encontrar la mayor parte de las actividades y experiencias, que le son importantes.

2. Un grupo que está unido, entre sí, por un sentido compartido de la posesión, así como por un sentimiento de identidad.

A estos conceptos se les debe agregar que el electo fundamental de una comunidad es la actividad económica vinculada al resto de las necesidades sociales: educación, salud, cultura, recreación, deporte, vivienda, entre otras. Es un especio territorial donde se fomentan las relaciones interpersonales, se mantiene viva la historia, las formas de expresión y tradiciones que los identifica y a su vez se exige un esfuerzo de cooperación de las personas que la habitan.

Estos enfoques, aunque son enunciados desde diferentes puntos de vista, tienen el mismo contenido, pues llámese comunidad, localidad o sistema local no es más que un espacio delimitado territorialmente, conformado por personas que interactúan entre sí, tanto en el aspecto económico, político o social, que presentan intereses y necesidades comunes.

La historia del desarrollo local no ha estado ajena a la imposición de modelos de una concepción vertical y paternalista, es común que se propongan esquemas desde la intelectualidad para las localidades, por lo que, después de delimitado un espacio físico a investigar (localidad), se hace imprescindible determinar quienes auspician ese desarrollo que se desea. Es precisamente en este espacio donde se da un papel protagónico a los actores encargados de gestionar su propio desarrollo facilitando la solución a los problemas populares.

Resulta necesario resaltar que en la mayor parte de los casos ese actor que protagoniza el desarrollo carece del conocimiento teórico necesario para desplegar una investigación de esta envergadura por lo que, sin restarle el mérito del conocimiento empírico, se hace imprescindible incluir en el proceso al agente de desarrollo local que, con su trabajo, logre imbricar la teoría a la práctica del desarrollo local.

El agente de desarrollo local es un consultor local considerado como una persona independiente y calificada, con capacidad para identificar los problemas, examinarlos, recomendar medidas apropiadas y ayudar a poner en marcha sus recomendaciones…Así mismo debe ser capaz de escuchar, transmitir conocimientos, cuestionar las diferentes propuestas y no aceptarlas sin crítica, descartar los datos poco fiables, elaborar soluciones claras y lógicas, explicar sus posibilidades de intervención, no prejuzgar, hablar con los diferentes actores locales de igual a igual y enfrentarse a los problemas tratando de buscar soluciones… necesita también conocimientos básicos acerca de la realidad en la que debe actuar .

La definición citada tiene un enunciado más específico para el desarrollo local desde la dimensión económica, pero se puede considerar apropiada para el análisis del resto de las dimensiones que son imprescindibles analizar para alcanzar el mismo (dimensión de salud, dimensión educacional, dimensión sociocultural, dimensión ambiental, dimensión socio-psicológica, dimensión habitacional, dimensión de infraestructura y equipamiento –el orden en que se enuncian de ninguna manera indican prioridad-)

El agente de desarrollo local debe conocer los elementos culturales representativos de la localidad, su participación en la historia, los talentos humanos, la potencialidad de sus recursos, la diversidad étnica, los recursos naturales existentes y cómo se manejan por parte del gobierno local, el desarrollo de los programas educacionales en las tres enseñanzas básicas (primaria, secundaria y enseñanza, media superior), los planes de salud y el componente habitacional. Estos elementos conforman la estructura total de la localidad lo que le posibilita al agente de desarrollo local tener un conocimiento lo más exhaustivo posible del objeto de estudio para poder ayudar en el apoyo de la elaboración de estrategias que viabilicen proyectos de desarrollo.

Partiendo de la tesis del desarrollo local concebida como un proceso de crecimiento económico y de cambio estructural que a largo plazo conduce a mejorar el nivel de vida de los habitantes, es preciso entender que el mismo requiere generar un entorno económico y social favorable, permitiendo aprovechar los recursos endógenos. Esto puede lograrse con un impulso económico, potenciando la labor de los empresarios locales considerados como los principales agentes estratégicos y fomentando los valores culturales, así como el papel que desempeñan las instituciones locales, garantizando la elaboración de instrumentos y políticas adecuadas para promover el desarrollo.