9. DEUDA, CRECIMIENTO Y CRISIS SUBPRIME

Uno de los indiscutibles éxitos económicos del sexenio de C. Vicente Fox Quezada es sin dura haber logrado un desendeudamiento importante de la economía nacional con respecto al exterior. La deuda externa del país asciende en el 2000 a alrededor de 166 mil millones de dólares (MMD). Al término de su mandado esta apenas superaba los 133 MMD. Importante caída de la deuda externa.

Por otra parte la inflación bajó a niveles tan bajos que no se veían desde inicios de la década de los 70 de la centuria pasada. La estabilidad económica sin duda es fuente de prosperidad para las personas con empleo. Aunque se considera una política equivocada para una nación que demográficamente crece a un ritmo que implica la creación de más de un millón de empleos por año. A la par que la inflación cae drásticamente, la generación de empleo se nulifica, creando un doble escenario económico para los nacionales:

Primero para quienes tienen empleo las políticas de estabilización significan prosperidad. Mientras la estabilidad económica ampara la creación de crédito a mediano y a largo plazo, lo que permite a las personas de menores niveles de ingreso acceder a un bienestar cuyo precio spot del momento les limitativo por caro.

Segundo, para quienes no tienen empleo, la economía nacional no les abre oportunidades por lo que se ven en la necesidad de migrar. Del 2000 al 2006, paralelo a la implementación de políticas de estabilización de precios, la emigración a la Unión Americana crece voluminosamente. La prueba es que durante le periodo las llamadas remesas crecieron a un nivel que llegaron a ser la tercera fuente de divisas del país. Las remesas de los trabajadores según Banamex (diciembre 2008/ enero 2009; 486) alcanzan los 24 MMD y en el 2008 son de 23.7 MMD. Para este año se estima cierre en 22.7 MMD y para el 2010 la cantidad esperada es de 23.7.

Desde inicios de la actual administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa el endeudamiento externo a crecido de forma vertiginosa. Si al cierre de la administración federal de su antecesor en el 2006 la deuda se calcula en 133 MMD, para el 2008 su monto es de 212.3 MMD (deuda bruta). En estos días el presidente en su visita a Inglaterra solicita un préstamo a dicha nación de nada menos de 40 MMD más. Situación que preocupa siendo que las reservas internacionales andan cerca de los 90 MMD.

La cuestión es preocupante si se estudia a dónde va a parar el reciente crecimiento vertiginoso del endeudamiento externo. La deuda pública con el exterior es de 12.9% del PIB anual del país. La deuda privada es de 6.5% del PIB. El sector público es el principal demandante de recursos al exterior y es quien principalmente explica el endeudamiento reciente. Pero ¿a dónde va a parar este recurso? ¿En manos de quién? ¿Quiénes son los beneficiarios directos de la nueva captación de pasivos con el extranjero?

El siguiente cuadro (Banamex, diciembre 2008/ enero 2009) indica, por otra parte, comparativamente con las principales economías del mundo como de la región, el comportamiento del crecimiento de la economía nacional (porcentaje promedio anual del PIB) con respecto a su estabilidad en precios para los años 2000, 2006 y 2009 (estimado):

México pierde crecimiento aunque no propiamente estabilidad. Venezuela logra crecimiento gracias a fuertes montos de inversión pública que le causan inflación y que esterilizan rápidamente el crecimiento. Chile es la economía de la región que logra mayor invulnerabilidad ante la crisis pues crece sostenidamente con estabilidad de precios, lo que la pone como la economía más solida de la región. Argentina crece con altas tasas inflacionarias dado que su régimen actual de corte socialista funda el crecimiento bajo las antiguas fórmulas endogenistas, donde el crecimiento es producto de fuertes gastos de inversión pública, que causan inflación y en un segundo momento restan crecimiento. Brasil es otra economía muy estable que aunque no tanto como Chile, muestra invulnerabilidad y solvencia económica.

La crisis actual nace y se centra en las naciones industrializadas, al ser de tipo financiero y no estructural. Lo que pone a temblar su sistema financiero y rápido entran en abierta recesión aunque logran sostener su estabilidad económica. Obsérvense los indicadores de EUA, Japón y la CEE.

Concluyendo, la crisis nace y se centra en las economías desarrolladas del capitalismo central. Las naciones periféricas recienten en menor grado la crisis. Entre estas existe una dicotomía, las alineadas las políticas de estabilización que gracias a su cinturón de contensión en gasto de inversión pública y privada logran un relativamente efectivo blindaje financiero. Mientras que contraparte, las economías que alientan su crecimiento bajo fuertes montos de inversión pública como Venezuela y Argentina, recienten la pérdida de su estabilidad aunque no tanto en materia de su crecimiento económico. El endeudamiento externo que recientemente viene creciendo a niveles preocupantes ponen en tela de juicio que las estabilidad económica y el crecimiento no corran riesgos ante la actual crisis subprime.