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CRISIS, FINANZAS, POLÍTICA Y SOBERANÍA EN MÉXICO

Jorge Isauro Rionda Ramírez



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21. RESUMEN CONCLUYENTE

Con base a la teoría de la onda larga de los ciclos económicos desarrollada por Kondratief, la actual crisis sub prime viene a ser parte del propio ciclo económico predicho por este ruso desde los años 30 de la centuria pasada.

Al parecer la crisis está ligada al ciclo económico o de precios de los insumos básicos de la industria, especialmente aquellos que proveen de energía como son la principal materia prima de la industria pesada. Pero este ciclo lo marca la innovación tecnológica.

La observación científica de Nicolai Dimitriev Kondratief no es suficiente para sustentar la ciclicidad en el desarrollo capitalista. Es precisamente el austriaco (naturalizado estadounidense), Joseph Schumpeter (1883 -- 1950) quien explica que la innovación tecnológica es la causa de los ciclos económicos.

Sostiene: “...el auge finaliza y la depresión comienza después del periodo de tiempo que debe mediar antes de la aparición en el mercado de los productos de las nuevas empresas… Y un nuevo auge sucede a la depresión cuando se termina el proceso de reabsorción de las innovaciones...”

El desplome de la Bolsa de Wall Street y el hundimiento de 30 de las principales empresas norteamericanas marca otra ruptura del sistema que en un solo mes (octubre) causa la pérdida de más de 400 millones de dólares (dólares de entonces, con mayor poder adquisitivo).

1. El creciente déficit fiscal norteamericano que desde 1980, bajo la impronta de la reaganomía sustenta un creciente gasto militar ante la violencia reciente de la carrera armamentista, en la que se funda la estrategia de la Unión Americana y del Reino Unido para quebrar financieramente a su gran rival: la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas.

La vulnerabilidad, volubilidad y volatilidad bursátil crece ante el temor al riesgo no cubierto, adverso y exógeno, que nutre los miedos e incertidumbre, lo que resta decisión y convicción a los empresarios quienes simplemente prefieren esperar "tiempos mejores" al no sopesar los riesgos ante tanta incertidumbre.

Tal como lo demuestra a inicios de los años 30 Kondratieff (1892 - 1938), en el desarrollo capitalista existe una onda larga del ciclo económico que según declara Josep Schumpeter (1883- 1950), lo causan los procesos continuos de innovación tecnológica de las organizaciones.

En esta crisis arrastra a las naciones de la región que son sus principales socios comerciales y deudores, grupo de naciones latinoamericanas encabezadas por México. El problema se suscita desde tiempos de la administración de Ronald Reagan (1980 -- 1988), quien laxa de regulaciones al sistema financiero, y especialmente al correspondiente hipotecario, de su economía.

Esta libertad se presta a malos manejos por las agencias de colocación de bienes inmobiliarios quienes llegan a sobrevaluar los bienes inmobiliarios en cuanto a su valor hipotecario con respecto al valor del propio inmueble. Entre más discordes son estos valores más insolvente se vuelve para quienes adquieren los inmuebles como negocio su adquisición.

De esta experiencia se extrae la lección que los neo institucionalistas ya marcan desde los años 90 de la centuria pasada: deben erigirse mayores y mejores regulaciones de los sectores financieros, bursátiles e hipotecarios para lograr que las transacciones sean más transparentes (sin engaños y abusos), acordes a la expectativa de los negocios para todos los interactuantes, y con garantías para los mismos.

De esta forma, quizá las ganancias del sector en cuanto a su participación nacional bajen de una tercera parte a una cuarta, o incluso quinta, no obstante, menos redituables, más seguras.

El mundo de los negocios ahora más que la procuración de la máxima ganancia, prefiere una menor a cambio de más seguridad y cobertura de riesgo. Es por eso que de los negocios más prósperos dentro del sector financiero lo son las aseguradoras.

En 1992 Carlos Salinas de Gortari reforma las regulaciones de instituciones financieras propias de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, lo que permite que ingresen a la Bolsa Mexicana más inversionistas, lo que pretende hacer más rentable las inversiones en cuanto redituabilidad al ahorrarse la cuota del intermediario (banco privado). De ahí la crisis bancaria subsiguiente que 2 años después lleva al hundimiento del sistema.

No obstante la crisis de 1994 y las salidas que el FOBAPROA permite a las agencias financieras bancarias del país, este sistema regulatorio sigue tan laxo como lo deja Salinas de Gortari desde el 92.

Por ello, y ante la experiencia reciente norteamericana, como la misma de México en 1994, es importante hacer caso a la escuela neokeynesiana y volver a la mesura en los mercados financieros y bursátiles, puesto que en su laxitud regulatoria queda abierto un gran espacio que no solo alberga riesgosamente la especulación, sino a la misma corrupción.

Finalmente el libre mercado más que dejar libres a las fuerzas del mercado para su auto regulación, lo que realmente deja libres son las manos de la corrupción. En el capitalismo salvaje, como afirma el dicho mexicano "en río revuelto, ganancia de pescadores"... se dan las ganancias obtenidas de actos ilícitos y corruptos. ¿Quiénes son? Pues las 20 familias que controlan la tercera parte de la economía nacional.

La hipotecas pierden solvencia ante el incumplimiento de pagos y las pérdidas ponen de rodillas al sistema financiero no solo de los Estados Unidos de América, sino a las de sus países deudores como acreedores puesto que los primeros, ante la inminente subida de la tasa PRIME y LIBOR sus transferencias de capital encarecen el crédito en sus economías y les resta crecimiento.

De hecho el tema de las hipotecas caídas, la insuficiencia financiera de bancos y aseguradoras y las salidas de subvención estatal no son más que la expresión incidental del problema.

El actual esquema de producción basado en la producción flexible tiene consecuencias igual que a inicios del siglo las tiene el fordismo.

Esto hizo que muchos mexicanos perceptores de ingresos modestos, no obstante accedieran a un sistema de crédito ventajoso para adquirir bienes muebles, como inmuebles, a un plazo suficiente como para hacer factible la acreditación.

Las grandes empresas ampliaron sus mercados con las clases medias del país y, digámoslo de este modo, este sistema de crédito basado en una estabilidad a mediano o largo plazo les otorgó un respiro a sus presiones de crecimiento y bienestar.

Las políticas de estabilización aplicadas en México desde el año 2000 favorecen los intereses de mercadeo de las grandes empresas transnacionales y gracias a ellas, las clases de niveles de ingreso modesto acceden mediante el crédito a un mejor nivel de confort.

Pero esto es bueno para quienes tienen trabajo. ¿Qué hay de quienes no tienen trabajo? Pues que el congelamiento de la economía también implica una drástica caída en la generación de nuevos empleos.

Por ello, es a partir del 2000 que en México el creciente desempleo causa el aumento de la migración internacional, muy especialmente al vecino país del norte, por lo que como fenómeno colateral vino en aumento la sustancial entrada de remesas familiares que llegan desde dicho a mantenerse entre los 3 primeros lugares de las principales fuentes de divisas.

En la toyotización, la estrategia de colocación de la sobreproducción parte del crédito a largo plazo en que se colocan las mercancías, donde para ello la estabilidad económica es la condición imprescindible para que el costo marginal de mismo sea suficientemente bajo como para que se coloque este gran volumen de mercancías (siendo el histograma de las distribución del ingreso de tipo piramidal se entiende que la relación entre el costo marginal del crédito y la demanda es elástica).

La contraparte, y muy especialmente para las naciones como México es la falta de empleo. Es por ello que en la posmodernidad uno de los fenómenos sociales que adquiere mayor importancia es el de la migración, y no precisamente por que exista una mejora en los medios de comunicación terrestre, sino por la carencia local de empleos y las graves asimetrías del desarrollo existente en el territorio mundial.

Esto explica en parte la crisis social que actualmente se vive.

El endeudamiento externo que recientemente viene creciendo a niveles preocupantes, pone en tela de juicio que las estabilidad económica y el crecimiento no corran riesgos ante la actual crisis subprime.

Pero ahora no se trata de sacar de la crisis a la economía generando demanda interna mediante el gasto de gobierno, sino que ahora el Estado deja de gastar para subsidiar (darle oxígeno) a la empresa norteamericana.

La efectividad en las fórmulas de gobernar depende -al menos para las sociedades liberales que se auto conciben como democráticas-, del grado en que puedan reformar sus instituciones a la velocidad que la reestructuración económica va, misma que es causada por las organizaciones privadas.

Lo interesante es que la teoría económica concibe que ya sea por razones internas (endogenismo económico), o por externas (exogenismo económico), o bien por el corte de política económica y su grado de intervención económica, es lo que explica el éxito o los problemas de un esquema económico.

La dictadura, siendo social y políticamente nefasta, en lo económico es altamente efectiva. La “ley de Herodes” demuestra en muchos momentos de la historia de la humanidad, para las distintas naciones que es una fórmula de gobierno que aún nefasta en lo social y en lo político, altamente efectiva en lo económico.

De ahí el milagro italiano con Benito Musolini o el respectivo alemán con Adolf Hitler en la entre guerra de los años 30.

La verdad es que es el grado de autoritarismo quien establece la efectividad o inoperancia del modelo económico liberal (capitalismo).

Por caso se tiene en México en la década de los años 20 del siglo pasado que durante el régimen de Plutarco Elías Calles y los sucesores gobiernos que componen el maximato dan por resultado el término del caudillismo y el inicio de una nación que se mueve por sus instituciones.

La verdad es que durante la época de Plutarco Elías Calles si algo hay es el exterminio de cuanto caudillo existe, cosa que se tradujo en una paz social duradera, al menos hasta el 68.

Asimismo está el caso de la dictadura de Pinochet en Chile quien desde 1973, bajo la asesoría directa del premio Nobel en economía estadounidense, Milton Friedman, bajo las tesis de Hayek y de sí mismo y apoyado por un importante grupo de economistas Chicago Boy's, asesoraron a la dictadura para lograr la estabilidad económica en el mediano plazo y reanimar su crecimiento, cuestión que a la fecha se reconoce por concebirse como un milagro económico posmoderno de la región latinoamericana.

Sin duda el éxito de un esquema económico tiene mucho que ver con los incentivos que tengan las demandas internas como externas, y sin duda el grado de intervención del estado en la economía es otro factor que influye en la estabilidad y el crecimiento económico de una nación.

Pero lo que no deja duda es que sea el grado de apertura, la que fuera, como el grado de regulación que fuere, es el grado de autoritarismo (fascismo, dictadura), lo que realmente es efectivo.

La economía es un predicado del derecho y su efectividad depende de la forma en que exista apego al orden establecido (neo institucionalismo).

Las dictaduras son altamente efectivas para mantener a ralla a todos los ciudadanos, por lo que el caos (disrupciones), es rápidamente (violentamente) reprimido.

El resultado es que en un ambiente de democracia, si bien la fórmula de representación ciudadana le da la fuerza al poder ejecutivo (presidencialismo) por ser una mayoría absoluta o relativa, o bien se gobierna fuera del anhelo democrático, bajo un régimen autocrático dictatorial de abierto corte fascista para que se garantice la estabilidad y el crecimiento económico, tal como sucedió en Chiles desde 1973.

La actual crisis que se vive en los Estados Unidos de América que alcanza su máxima expresión en el 2008 obedece en gran medida tanto a la crisis de producción norteamericana cuyos estándares de eficiencia son menores a los que presenta las potencias asiáticas tales como Japón, China, Corea, Singapur, Malasia y otras de economías emergentes de la cuenca oriental del pacífico como lo es Filipinas.

Las grandes empresas transnacionales occidentales, desde la década de los años 80 del siglo pasado, admiten la necesidad de incorporar las ventajas competitivas regionales a sus procesos de producción.

Para ello si bien inician el traslado de muchas de sus actividades industriales a las geografías del desarrollo periférico, no obstante requieren también exportar la estabilidad económica de sus naciones de origen para que las naciones receptoras de sus inversiones tengan el clima de estabilidad económica deseada para cubrir a largo plazo los riesgos.

También está la necesidad de sostener tasas de interés reales baratas para incentivar tanto la inversión como el crédito para el consumo.

Para ello, el sistema financiero internacional, liderado por la Reserva Federal de Estados Unidos de América procura brindar líneas de crédito stand by como parte de un Fondo de Estabilidad Cambiaria y ante la adversidad económica que se traduce en fortalecer el clima de certidumbre en estas naciones.

Los créditos han fluido de forma constante y sostenida a países que abre significativamente su economía a la inversión extranjera directa.

Este es el caso de México, cuyo alineamiento al vecino del norte es con tal disciplina que incluso roza con cuestionar la soberanía nacional.

La parte buena de esto es que la Unión Americana brinda los fondos necesarios para mantener la estabilidad cambiaria del peso ante el dólar en un fluctuante medio de 13 pesos por dólar. Aunque recientemente se siente un deslizamiento paulatino y lento de tipo devaluatorio.

Paralelamente la deuda externa crece desde hace 3 años de manera sostenida y actualmente ya rebasa los 205 mil millones de dólares (MMD), y se espera que para el 2010 esté cerca de los 220 MMD.

Evidentemente las reservas internacionales siguen creciendo pero no por el saldo neto de las exportaciones, las remesas familiares, las ventas de petróleo, el turismo u otras cuestiones favorables, sino por la captación de endeudamiento foráneo.

Este reciente endeudamiento con norte América es una replica de aquel "cheque en blanco" que le concede a la Unión Americana la economía internacional para salvar al dólar en los años 1971 -- 1973, y cuyo efecto fue el gradual endeudamiento de las economías en desarrollo y su asfixia financiera lo que les ha llevado a vender su patrimonio (ahora sutilmente realizada mediante la bursatilización del crédito en un mercado bursátil globalizado).

Así su creciente déficit de cuenta corriente será saldado con la ampliación de sus activos financieros colocados en economías como la nuestra, donde bastará un acomodo ascendente de la tasa PRIME para que vía balanza de servicios factoriales se salde la situación, desde luego recabando el dinero de sus deudores (entre ellos México).

Grandes pérdidas sociales con inminente costo político representan las ya más de 10 mil ejecuciones tenidas en los últimos 33 meses de gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Si los norteamericanos presentan a México como un "Estado fallido", que significa que nuestro gobierno no tiene control total sobre su territorio, es porque se está tramando y armando el escenario propicio para justificar ante la opinión internacional una intervención norteamericana en el país.

Ante la inminente amenaza norteamericana, el Gobierno de México no confabula nada contra su pueblo, sino que se vale de recursos mediáticos para presentar como emergencia nacional los primeros brotes y contagios de esta sepa mutante de la influencia (que desde marzo del año en curso se están notificando como nuevos contagios), situación exagerada como medida extrema ante algunos cientos de contagiados.

La cuestión es que se arma un “telón de humo” donde al mes el Gobierno mexicano declara tener bajo control como haber erradicado del territorio del país esta amenaza de salud.

Con ello deja en claro ante la opinión internacional que esta administración pública está en control de su territorio en el grado de tener capacidad de poder erradicar en breve de su espacio tal enfermedad con potencialidad de pandemia.

No se trataba de una conspiración del Estado mexicano contra su propio pueblo, sino de demostrar ante los ojos del resto del mundo que el Gobierno del país tiene control de su territorio y por ende, no se trata de un "Estado fallido", como lo califica la administración estadounidense.

Sin embargo, no se discrimina, menos se subestima, que la influenza humana sí es un riesgo latente dentro del territorio del país, como potencial pandemia. Solo que la emergencia sanitaria tras bambalinas lleva implícita la emergencia de resguardar el territorio nacional del injerentismo extranjero.

El nuevo cambio de rumbo anunciado por el presidente constitucional de México en su reciente tercer informe de gobierno ¿no es acaso la nueva carta de intensión con que nuestros acreedores nos indican qué hacer y cómo lograrlo?

Ante la inminente crisis, el gobierno de la República da por solución trasladar vía impuestos su problema financiero a los contribuyentes. La propuesta de presupuesto para el siguiente año propone ampliar la base gravable en cuanto a los criterios y razones de recaudación como en número de contribuyentes.

Política fiscal positiva es como se le nombra a este tipo de propuestas, se abunda en los impuestos a ingresos, gastos, propiedades y consumo de servicios públicos, así como a inscribir como contribuyentes a contingentes de trabajadores propios del sector informal, esto desde luego sin previa una reforma institucional que legalice muchas de las actividades consideradas como ilegales, fuera de que sean del sector informal.

La cuestión es que todos graven sin importar de dónde vengan sus ingresos, en qué gasten, cómo crece su propiedad o si racionalizan el consumo de servicios públicos.

Este pragmatismo fiscal concomitante al mínimo esfuerzo del Estado por disminuir su gasto deja en claro que lo que el Gobierno busca es trasladar su crisis financiera a los contribuyentes.

La pretensión es simplemente amparar el gasto mediante la solvencia de una reforma fiscal positiva y pragmática, aunque regresiva puesto que no concibe que las 20 familias más ricas del país paguen realmente impuestos.

Sigue siendo la clase media de la población quien más contribuye a Hacienda.

Finalmente se admite que la crisis fue encubierta por un blindaje financiero que le costó a la nación un endeudamiento que ahora suma alrededor de los 50 mil millones de dólares (MMD).


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