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GESTIÓN Y EVALUACION DEL USO DE LOS RECURSOS HIDRICOS, EN EL SECTOR AGRARIO, VALLE CHANCAY LAMBAYEQUE 1996 –2004

Thomas Antonio Vasquez Montenegro


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1.1.2. Antecedentes de la Investigación

Existe una mayor conciencia en los hombres a cerca de la importancia del recurso agua, el cual es indispensable para la vida y el desarrollo de todas las actividades humanas, y tal conciencia implica además que el agua no es inagotable, y que la misma debe conservarse, controlarse e incrementarse. A la vez, existe una creciente preocupación por la calidad del agua, que influye además en su aspecto cuantitativo, ocupando tal problema un lugar preponderante en la actual política ambiental de los países en especial el Perú.

Por un lado la actividad agraria requiere del agua para el riego, el que puede ser definido como la práctica agronómica por la que se aplica el agua al suelo con el objeto de cubrir la demanda hídrica para el crecimiento de la planta y lograr la mayor producción y calidad del cultivo, empleándose también en la crianza de animales. Se utiliza para las actividades conexas de transformación o industrialización de los productos agrícolas, tareas que además de afectar el recurso en cuanto a cantidad, lo limitan en su calidad, impactando en el ambiente y la vida en general.

En relación con la tierra tienen relevancia los trabajos de desmonte, despedrado, roturación, asentamiento, emparejamiento, nivelación y preparación para riego, desagüe y drenaje. En cuanto a las plantas preocupan su selección, plantación, o siembra, de tal manera que puedan ser regadas; actividades muchas éstas que practicadas de modo incorrecto producen efectos nocivos y dañinos. Los usos y aprovechamientos tienen distintas denominaciones según sea el tipo de actividad agraria o bien la especialidad a la cual se destine. Así, para el cultivo de vegetales - agricultura (uso agrícola o riego); para crianza de animales (uso pecuario), o bien abarcando ambas actividades (uso agropecuario); para crianza de peces (uso piscícola); para crianza de moluscos (uso para acuacultura). Asimismo se hace uso y aprovechamiento de las aguas en las actividades conexas como ser en la actividad industrial o agroindustrial.

Con relación a la agricultura, la utilización mundial del agua abarca más del 80% de la disponible, de ahí la importancia que tiene optimizar la gestión de los recursos hídricos y el uso del agua, aplicando criterios y técnicas que permitan una utilización racional de este recurso básico.

Si persiste la “inercia de los dirigentes”. (1) la crisis mundial del agua cobrará en los próximos años proporciones sin precedentes y aumentará la “creciente penuria de agua por habitante en muchos países en desarrollo”, según un informe de las Naciones Unidas hecho público. Los recursos hídricos disminuirán continuamente a causa del crecimiento de la población, de la contaminación y del previsible cambio climático.

El Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos (WWDR) ofrece la visión panorámica más exhaustiva del estado del agua en nuestros días. Publicado en vísperas del tercer Foro Mundial del Agua que se celebrará del 16 al 23 de marzo en Kyoto (Japón) de cuya coordinación se encargan la UNESCO y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.

Todas las organizaciones y comisiones de las Naciones Unidas dedicadas a tratar la cuestión del agua han trabajado por primera vez conjuntamente en la compilación, a fin de examinar los progresos realizados en la persecución de objetivos relacionados con el agua en ámbitos como la salud, la alimentación, los ecosistemas, las ciudades, la industria, la energía y la gestión de riesgos, así como la evaluación económica, el aprovechamiento compartido y la buena administración de los recursos hídricos. Un total de 23 interlocutores del sistema de las Naciones Unidas han participado en la creación del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP) cuyo secretariado corre a cargo de la UNESCO.

Con respecto al problema del agua, el Director General de la UNESCO, Koichiro Matsuura, ha dicho lo siguiente: “De todas las crisis sociales y naturales que debemos afrontar los seres humanos, la de los recursos hídricos es la que más afecta a nuestra propia supervivencia y a la del planeta”. Ninguna región del mundo podrá evitar las repercusiones de esta crisis que afecta a todos los aspectos de vida, desde la salud de los niños hasta la capacidad de las naciones para alimentar a sus ciudadanos”, ha subrayado el Sr. Matsura. “Los abastecimientos de agua disminuyen, mientras que la demanda crece a un ritmo pasmoso e insostenible. Se prevé que en los próximos veinte años, el promedio mundial de abastecimiento de agua por habitante disminuirá en un tercio” (2).

(2).-Informe de la UNESCO y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.2003. Pág. 36

A pesar de las abundantes pruebas que se poseen de la existencia de esta crisis, ha faltado el compromiso político necesario para invertir las tendencias. Una serie de conferencias internacionales celebradas en los 25 últimos años se centraron en una gran variedad de cuestiones relacionadas con el agua, comprendida la de suministrar los servicios básicos de abastecimiento y saneamiento necesarios en los años venideros. Según el informe, “no se ha alcanzado prácticamente ninguno” de los objetivos establecidos para mejorar la gestión de los recursos hídricos”.

El Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos señala también que “los problemas de actitudes y conductas son un componente esencial de la crisis, y la inercia de los dirigentes, así como la falta de plena conciencia sobre la magnitud del problema por parte de la población mundial, explican que no se hayan adoptado a tiempo las oportunas medidas correctivas que se necesitan…” (3) En la peor de las hipótesis, a mediados del presente siglo 7.000 millones de personas sufrirán de escasez de agua en 60 países, y en el mejor de los casos serán 2.000 millones en 48 países. Esto dependerá de factores como el crecimiento de la población y la elaboración de políticas adecuadas. Según el informe, se calcula que un 20% del incremento de la escasez mundial de agua obedecerá al cambio climático. En las zonas húmedas es probable que las precipitaciones lluviosas aumenten, mientras que en muchas zonas propensas a la sequía, e incluso en algunas regiones tropicales y subtropicales, disminuirán y serán más irregulares. La calidad del agua empeorará con la elevación de su temperatura y el aumento de los índices de contaminación.

(3).-Informe de la UNESCO y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.2003.Pág. 64

En el informe se dice también que la crisis del agua “va a empeorar, independientemente de que se siga debatiendo sobre la existencia real o supuesta de esa crisis”. A diario se vierten dos millones de toneladas de desechos en ríos, lagos y arroyos. Un litro de agua residual contamina unos ocho litros de agua dulce. Según los cálculos del informe, se estima que hay unos 12.000 km³ de agua contaminada en el mundo entero, es decir una cantidad superior a la que contienen en total las diez cuencas fluviales más grandes del mundo en cualquier época del año. Si la contaminación sigue el mismo ritmo de crecimiento que la población, en el año 2050 el mundo habrá perdido efectivamente 18.000 km³ de agua dulce, o sea una cantidad casi nueve veces mayor que la utilizada actualmente cada año por los países para el regadío, que representa el 70% del total de las extracciones de agua y constituye con gran diferencia el principal consumo de recursos hídricos.

En el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos se clasifican 122 países, en función de la calidad de sus aguas, así como de su capacidad y grado de compromiso contraído para mejorar la situación existente. El último país clasificado es Bélgica y esto se debe fundamentalmente a la poca cantidad y calidad del agua subterránea de que dispone, así como al índice elevado de su contaminación industrial y al tratamiento deficiente de sus aguas residuales. Vienen después Marruecos, la India, Jordania, Sudán, Níger, Burkina Faso, Burundi, la República Centroafricana y Rwanda.

En el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos se dice que “los más afectados siguen siendo los pobres, ya que el 50% de la población de los países en desarrollo está expuesta al peligro que representan las fuentes de agua contaminadas”. La contaminación de los ríos de Asia es la mayor del mundo: en sus aguas, la cantidad de bacterias procedentes de desechos producidos por el hombre es tres veces mayor que el promedio mundial. Además, su contenido en plomo es 20 veinte veces superior al de los ríos de los países industrializados.

Con respecto a las previsiones sobre el crecimiento de la población mundial, que seguirá siendo un factor fundamental en la crisis del agua, el informe dice que “en muchos partes del mundo el futuro se presenta muy sombrío”. El abastecimiento de agua por habitante disminuyó en un tercio entre 1970 y 1990, según dice el informe. Aunque la tasa de natalidad siga disminuyendo actualmente, la población mundial alcanzará los 9.300 millones de habitantes en 2050, mientras que en 2001 ascendía a 6.100 millones. Partiendo de todos estos datos, el informe pasa revista detalladamente a todos los aspectos importantes del uso y gestión de los recursos hídricos, desde el crecimiento de las ciudades hasta la amenaza de que puedan estallar guerras por el agua entre los países. Una idea continua recorre todos sus capítulos: la crisis del agua – ya se manifieste por la cifra de niños que sucumben a las enfermedades o por el número de ríos contaminados – es ante todo una crisis debida a la falta de buen gobierno y de voluntad política para administrar los recursos con sensatez.

El informe,... (4) señala también lo siguiente: “A escala mundial, el reto que verdaderamente se plantea es suscitar la voluntad política necesaria para cumplir los compromisos relativos a los recursos hídricos. Los especialistas en estos recursos tienen que entender mejor el contexto social, económico y político general, mientras que los políticos deben informarse mejor sobre los temas relacionados el agua. De no ser así, el problema del agua, en vez de resolverse con la acción apremiante que exige, se seguirá tratando con declaraciones retóricas y promesas grandilocuentes”

Agricultura

Según el informe, cada día mueren de hambre en el mundo unas 25.000 personas. Se calcula que 815 millones de habitantes del planeta padecen de desnutrición: 777 millones en los países en desarrollo, 27 millones en los países en transición y 11 millones en los países industrializados.

En el informe se destaca que “la cifra total de personas subalimentadas está disminuyendo a un ritmo muy lento”, pese a que la “producción de alimentos está satisfaciendo la demanda del mercado a precios más bajos que nunca”. Cuando adoptó los Objetivos de Desarrollo para el Milenio en el año 2000, la comunidad internacional se comprometió a reducir a la mitad de aquí a 2015 el número de personas que padecen hambre. No obstante, según las últimas conclusiones presentadas en el informe, es posible que este objetivo no se pueda alcanzar antes del año 2030. En las estimaciones anteriores no se hacía una distinción entre los cultivos irrigados naturalmente por las precipitaciones lluviosas y los que son objeto de regadío artificial. Al tener en cuenta esta distinción, el informe presenta previsiones más precisas sobre el agua que se necesita para alimentar a la humanidad hoy en día y en el futuro.

En función de estos nuevos cálculos, se estima que para 2030 habrá 45 millones de hectáreas regadas suplementarias en los 93 países en desarrollo, donde se va a producir la mayor parte del crecimiento de la población mundial. Un 60% de todas las tierras susceptibles de ser regadas estarán en explotación para ese entonces. Según el informe, esto exigirá un 14% más de agua para el regadío.

De los 170 países y territorios estudiados, hay 20 que ya están utilizando más del 40% de sus recursos renovables de agua para el regadío... (5). Según el informe, esto quiere decir que esos países “han alcanzado la proporción que se considera el umbral crítico a partir del cual se ven obligados a efectuar opciones difíciles entre el sector agrario y el urbano”. Otros 16 países... (6) están utilizando más del 20% de sus recursos para el regadío, “lo cual puede anunciar una escasez de agua inminente”. A este respecto, el informe señala que “en 2030 Asia Meridional habrá alcanzado un promedio del 40% y el Oriente Medio y África del Norte no menos del 58%”.

En cambio, es posible que el África Subsahariana, América Latina y Asia Oriental se sitúen por debajo de ese umbral crítico. En los próximos 30 años, se producirá en estas regiones un gran desarrollo de la agricultura.

El problema estriba en lograr que las tierras y el agua se utilicen con más eficacia, ya que se desperdicia casi el 60% del agua utilizada en el regadío. Se calcula que el aprovechamiento del agua de regadío sólo se podrá mejorar en un 4%. En este ámbito, es muy necesario incrementar la financiación de mejores tecnologías y métodos de gestión.

El informe dice también lo siguiente: “Hacia el año 2050, el acceso de la población mundial a los alimentos será universal. El hecho de que haya actualmente 815 millones de seres humanos que son víctimas de los estragos de la subalimentación crónica no se debe a una incapacidad para producir los alimentos necesarios, sino al hecho de que, tanto a nivel mundial como nacional, se dan situaciones sociales, económicas y políticas que hacen perdurar niveles de pobreza inadmisibles”...(7)

(5).- Eric Falt, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Tomo I Pág. 27

(6).- Eric Falt, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Tomo I Pág. 32

(7).- Eric Falt, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Tomo II Pág. 48

Según el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos (WWDR):

El tratamiento de las aguas residuales puede atenuar la crisis del agua. Los campesinos ya recurren a este procedimiento en el 10% de las tierras de regadío de los países en desarrollo. Un tratamiento más adecuado de esas aguas puede mejorar la fertilidad de los suelos.

La seguridad alimentaría mejora a nivel mundial. El consumo alimentario por habitante en los países en desarrollo, que era de 2.054 kilocalorías en 1965 llegó a ser de 2.681 en 1998.

Los pastos y los cultivos ocupan el 37% de la superficie terrestre del planeta.

La salinización y el encharcamiento provocados por drenajes y sistemas de riego deficientes han deteriorado el 10% de las tierras de regadío del planeta.

Mejora Ambiental de Sistema de Regadío

Evitando las filtraciones y escorrentías que produce el riego y que pueden ser fuentes de contaminación de las aguas subterráneas y de los cauces superficiales.

Manteniendo la fertilidad de los suelos de regadío y evitar su degradación.

Actuando contra la desertificación de ciertas zonas del país.

Preservando la biodiversidad de la flora y la fauna y del paisaje propios de los ecosistemas del regadío.

Cumpliendo con la normativa de protección medioambiental prevista en la legislación peruana.

Mejora del nivel de vida de algunas zonas rurales deprimidas mediante la transformación de ciertas pequeñas áreas que permiten su puesta en regadío.

Fijación de la población rural por el efecto sobre la creación de empleo directo e inducido del regadío.

Formación y capacitación de los agricultores en técnicas de riego, para un mejor aprovechamiento del agua y de las nuevas tecnologías del regadío

La pobreza y la degradación ambiental son dos problemas fundamentales que frenan el desarrollo sostenible de la región de montañas. El incremento de este círculo vicioso en Latinoamérica en general, y en la zonas de la Costa y los Andes en particular, se atribuye a un incremento de la presión de población y a la utilización de zonas marginales para la producción agropecuaria, que en un principio mantenían su fertilidad natural pero que en un proceso de deterioro de 30 años han ido perdiendo la productividad y el potencial de retención de agua. A partir del año 1990 otros elementos generados por políticas macroeconómicas aceleraron los procesos haciendo que fuera cada vez más difícil diseñar alternativas efectivas que redujeran la pobreza y la degradación de los recursos.

Los análisis concuerdan en que la economía de mercado no es suficiente para atacar sistemáticamente los factores encontrados como limitantes para incrementar los ingresos rurales. El agua podría ser el elemento fundamental para revertir el proceso al estimular tres paradigmas considerados fundamentales en las nuevas dinámicas de desarrollo rural:

 Considerar las externalidades ambientales y sociales como prioritarias y no solo la producción directa de la parcela.

 Generar un flujo de capitales de la sociedad urbana a la sociedad rural en especial para los más pobres, y Formar alianzas estratégicas con empresarios para generar plataformas de inversión publico privadas basadas en externalidades.

En el Caso Argentino, el riego se ha sustentado sobre la base de la utilización del agua superficial, preferentemente, en tal sentido en la provincia de Santiago del Estero, ya que la explotación del agua subterránea es más bien reciente en la mayoría de las provincias argentinas De ahí la necesidad de normas jurídicas que posibiliten la compatibilidad entre desarrollo sustentable agrario y el uso y aprovechamiento de los recursos hídricos.

Obran como antecedentes la moderna legislación nacional argentina en materia de presupuestos mínimos de protección ambiental... (8) y de aguas... (9), las cuales carecen de reglamentación hasta la fecha; los códigos de agua provinciales... (10), y los códigos de buena práctica agraria nacionales, como también algunos antecedentes doctrinarios específicos referidos a: los recursos hídricos, el Derecho agrario que recepta su estudio y otros.

El trabajo que se inserta en la normativa sobre aguas, conforme a una visión ambientalista y del desarrollo sustentable agrario. Así también en el Perú contamos con antecedentes sobre la utilización del el recurso hídrico específicamente en el Valle Chancay –Lambayeque (cuya zona es nuestro objeto de estudio), en cuanto a la definición de los regantes y su organización... (11) vemos que la idea era la organización de usuarios y no tan solo de regantes involucrando dentro de la primera a todos aquellos que usan el agua tanto para el riego como para el consumo humano, industrial, energético, etc. Pero esto no se manifestaba en la representación de la junta de usuarios del Distrito de Riego Chancay-Lambayeque, ya que en la práctica la junta de usuarios funciona sólo con la participación de los usan el agua para riego, es decir de los regantes.

Esta organización demostraba la iniquidad en la repartición de agua ya que las necesidades de aquellos usuarios que no se dedicaban al riego eran ignoradas priorizando los intereses de los regantes. La mala utilización del recurso hídrico es un problema que ha venido acrecentándose históricamente, así en 1961 había una disponibilidad de 3,523 metros cúbicos /habitante. En años posteriores esta cifra va bajando, por ejemplo en 1993 hay disponibles solamente 1,289 metros cúbicos / habitante. Se estima que para el año 2025 habrá solamente 617 metros cúbicos/habitante. En un contexto de escasez de agua como el que actualmente atravesamos, resulta irracional la siembra de arroz y caña de azúcar, pues ambos cultivos demandan gran cantidad del recurso hídrico.

En el presente trabajo se aborda el estudio de la problemática de los recursos hídricos en el valle Chancay-Lambayeque, en cuanto son utilizados en la actividad agraria y por ende, objeto de disminución tanto cuantitativa como cualitativa, afectando la posibilidad de goce del recurso por parte de las generaciones futuras.

En términos globales estos consumen el 89% del volumen de agua disponible en el valle. Por otra parte existen serias deficiencias en el manejo del riego, tanto en la operación y mantenimiento de la infraestructura de irrigación como en las técnicas de riego en parcelas. Esto genera grandes pérdidas de agua que en algunas zonas alcanzan hasta el 50%. Por lo que la construcción de la segunda etapa del proyecto Tinajones que aumentaría la oferta hídrica para abastecer a 25,000ha, no seria la solución a la escasez crónica ,ya que es necesario buscar una forma de uso racional del recurso como garantía para lograr un desarrollo sostenible.

Lo cual es reforzado por.... (12) Hernández Alcántara, Juan quien manifiesta que en el valle Chancay Lambayeque, el resultado de la actividad agrícola ha estado en función del comportamiento hidrológico variable de los ríos. Ello motivo que en décadas pasadas los gobiernos intervinieran activamente en la ejecución de proyectos de irrigación como: Tinajones, Chira – Piura, Majes, Chavimochic, etc. A fin de asegurar la disponibilidad de agua y el éxito de las campañas agrícolas.

En el caso específico del Perú se ha promulgado la Política Y Estrategia Nacional De Riego En El Perú (Política Agraria De Estado Para Los Próximos 10 Años) Aprobado El 10 De Junio Por Rm 0498-2003-Ag. Estableciéndose como principios generales de una política hídrica orientada al sector público, privado y a la sociedad civil en la gestión integral del agua. Los principios que rigen su uso y aprovechamiento son:

a) El agua es un recurso natural, vital y vulnerable que se renueva a través del ciclo hidrológico en sus diversos estados.

b) El uso y aprovechamiento del recurso se debe efectuar en condiciones racionales y compatibles con la capacidad de recuperación y regeneración de los ecosistemas involucrados, en beneficio de las generaciones futuras.

c) Se debe realizar una gestión integrada del recurso, por cuencas hidrográficas, que contemple las interrelaciones entre sus estados, así como la variabilidad de su cantidad y calidad en el tiempo y en el espacio.

d) El agua tiene valor social, económico y ambiental. Su aprovechamiento debe basarse en el equilibrio permanente entre éstos y la eficiencia en la utilización del recurso. Sin embargo son muchos los esfuerzos que todavía se deben realizar para considerar esta alternativa como una opción sólida de desarrollo.

Es por ello que se pretende, una vez conceptualizado el recurso y establecida su vinculación con la actividad agraria, inferir los principios que informan; las técnicas necesarias para la protección y conservación del mismo y, a fin de efectuar, a modo de propuesta, algunas pautas fundamentales que deberían contener las leyes que lo regulen.

Sin embargo un factor que ha limitado los resultados esperados así como la rentabilidad de dichos proyectos ha sido el mal manejo del agua de riego, lo que ha repercutido en una disminución del bienestar económico y social de la población asentada en sus ámbitos de ejecución. Otro factor le constituye la deficiente operación y manejo de la infraestructura de regulación, riego y drenaje que ha ocasionado grandes pérdidas de agua y altos costos de reparación de dicha infraestructura así como la salinización de los suelos. Por otro lado Gamarra Rodríguez, Milton y Rivas Ramírez, Manuel..(13) consideran que la capacitación es una necesidad básica en tanto los representante de la organización requieren conocer cuales son las funciones que deben cumplir, sus responsabilidades y los instrumentos de gestión de carácter socio – organizativo, técnico y administrativo. Las sobre irrigaciones en los cultivos y perdidas de agua, según Piniñ Pintado, Leyla... se debe en gran parte a la escasa vigilancia y falta de estructuras de control, pero no menos importante se debe a la falta de capacitación y toma de conciencia en el agricultor. Tal vez todos los esfuerzos que se han realizado en materia de capacitación y transferencia de tecnología no logran conseguir los objetivos trazados por tal razón es aconsejable mejorar e intensificar los programas de capacitación a todo nivel, utilizando las técnicas y/o metodologías apropiadas.

Pero para IMAR la capacitación no debe estar dirigida a pretender mejorar solamente el servicio que brinda la organización, si no también el uso por parte del cliente, ya que en un mejor servicio no resulta eficaz, sino se cambia la actitud de quien lo utiliza. Cualquier programa de capacitación que se ponga a la práctica debe involucrar en forma decidida la participación de la organización de usuarios, para que ellos entiendan que estos forman parte de sus responsabilidades, solo de esta manera se lograra que dichos programas tengan sostenibilidad en el tiempo.


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