Capítulo I Planeación estratégica territorial. Su relación con la formación y el empleo de fuerza calificada.

En este Capítulo se abordan los aspectos teóricos a considerar en la realización de un estudio de planeación territorial partiendo de un enfoque estratégico y prospectivo aplicada al proceso de formación y empleo de la fuerza de trabajo calificada.

1.1. Fundamentos de la Dirección Estratégica

En un mundo cambiante, donde las fuerzas del cambio van a destruir a los factores de inercia y a las costumbres, se exige a los gobiernos locales e instituciones que intervienen en los procesos de planificación territorial un mayor esfuerzo de prospectiva, lo cual significa que no sólo deben anticipar correctamente los cambios técnicos, del entorno, y de regulación sino también realizar sus actividades con excelencia, en fin innovar constantemente.

La dinámica de la gestión pública en estos tiempos, le exigen a los gobiernos locales y profesionales de hoy una capacidad de gerenciar los recursos a su disposición con enfoque estratégico. La adquisición de estas destrezas requiere educar el pensamiento en ese sentido, lo cual se inicia con el conocimiento de la metodología y la aplicación práctica del reconocido proceso de planificación estratégica .

La estrategia y la planificación deben apoyarse en un nuevo enfoque, que tenga en cuenta las incertidumbres implícitas en el futuro. En un ambiente de cambio permanente, la estrategia debe ser flexible. En lugar de concebir un plan a cinco años, por ejemplo, hay que desarrollar una visión de futuro capaz de ser modificada al ritmo de los acontecimientos y que, aún así, permita avanzar hacia objetivos estratégicos territoriales.

En los últimos años han coexistido toda una serie de factores que junto al progreso tecnológico y la evolución de la sociedad crean nuevos conceptos y enfoques que inciden en el ámbito territorial exigiendo cada vez mayor esfuerzo de prospectiva (para poder alcanzar flexibilidad estratégica).

1.1.1. Actitud estratégica

El pensamiento económico tradicional en relación con la función del Management ha estado basado en una constante preocupación por la eficiencia, es decir por los cambios internos. Sin embargo en las actuales condiciones de un entorno turbulento y de estrecha interrelación del territorio con su entorno, se hace necesario que se centre sus esfuerzos en la eficacia. Por lo tanto el centro de atención, según Menguzzato debe desplazarse del ámbito interno de la provincia y su eficiencia al de las relaciones provincia - municipio - entorno y la eficacia.

Numerosos autores coinciden en que la base fundamental de la actitud estratégica es la actitud adaptativa al entorno (Gimbert 1999, González 1991, Menguzzato 2000) .

Esta adaptación al entorno con fines de supervivencia y desarrollo consiste en protegerse de las amenazas que suponen los cambios ocurridos en el entorno así como los que sobrevendrán, pero también aprovechar ciertas oportunidades que estos ofrecen. Por lo que es necesario una actitud no solamente reactiva sino voluntarista, basada en el convencimiento de que el futuro del territorio se puede modificar con adecuadas acciones. Esto significa entre otros aspectos fomentar una cultura y una filosofía donde todos los niveles estén comprometidos e identificados con la misión del territorio y su estrategia.

Es necesario por tanto una actitud anticipadora, teniendo en cuenta el desfase existente entre el tiempo de respuesta necesario, que se va incrementando a medida que se acentúa la complejidad y la incertidumbre del entorno, y el tiempo disponible para la respuesta que se reduce o se hace menor en virtud del dinamismo de ese mismo entorno.

Se requiere de una actitud de aceptación del cambio, es decir que la actividad estratégica se caracterice por ser abierta al cambio, actitud crítica de la propia concepción y práctica directiva, que supone la capacidad de cuestionarlo todo, de salir del marco de la rutina para descubrir y poner en marcha soluciones nuevas.

Este planteamiento abordado anteriormente demanda de los territorios actuales desarrollar su capacidad de gestión que representa la administración proactiva de los recursos generadores de conocimientos que contribuyan a consolidar el dominio de las actividades productivas y sociales además de que requiere desarrollar un liderazgo facilitador para que las cosas planeadas y desarrolladas por los gobiernos locales lleguen a materializarse.