BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


PROGRAMA DE EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS Y DESARROLLO ORGANIZACIONAL PARA LAS RONDAS CAMPESINAS DE CUTERVO - CAJAMARCA

Abelardo Hurtado Villanueva


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4) Perfil del formando (rondero)

En este marco social de cambio el rondero debe ser formado en un nuevo perfil que se caracterice por su capacidad de aprender a aprender, de investigar e innovar continuamente, con habilidad para resolver problemas y orientar nuevos cambios en el desarrollo rural.

La formación constante del rondero de Cutervo se enfoca en el análisis crítico de su experiencia y práctica comunal enmarcada en un contexto social, comunitario e institucional, del saber y de la cultura humana, la misma que debe ser cuestionada y enriquecida desde su propia experiencia.

Un análisis critico no solo del saber y quehacer ronderil sino también de su ser individual y comunal. Una educación que enriquezca y promueva el desarrollo personal, organizacional y comunal.

El rondero de Cutervo debe asumir su formación como un desarrollo continuo o permanente, entenderlo como un deber y derecho dentro de la comunidad.

Debe entender que su aprendizaje es un constante devenir en el tiempo, con cada logro de metas, conquista de espacios sociales, cuando sea capaz de reflexionar sobre su actuar ronderil y los efectos en la colectividad, cuando aprenda a compartir y construir con los demás, así como al momento de transformar la realidad en la que vive.

Esta transformación personal y comunal es concertada, se desarrolla en el marco del respeto y valoración de los derechos humanos, a nivel personal, organizacional, cultural y comunal.

En este contexto, el programa educativo busca mejorar las practicas ronderiles y comunales, complementado con conocimientos sobre derechos humanos y desarrollo organizacional. Estos aprendizajes ronderiles necesitan desarrollarse como capacidades prácticas, es decir, en el ejercicio de la administración de justicia campesina, resolución de conflictos y promoción de desarrollo organizacional comunal.

El rondero será un ciudadano con competencias y capacidades para promover el desarrollo social, además que conozca su entorno comunal, se involucre en asuntos públicos, reconozca espacios y movilice recursos para el desarrollo, pudiendo desempeñarse satisfactoriamente en la búsqueda del cambio comunal, local, regional y nacional.

Bajo esta mirada, el rondero:

1. Reconoce y respeta los derechos humanos en el desarrollo de sus diferentes acciones y circunstancias de su vida personal, familiar y colectiva.

2. Practica el estilo de vida democrática, ejerciendo sus deberes y derechos, respetando las diferencias de los demás, sus derechos, desarrollando actitudes de tolerancia, empatía y trabajo en equipo.

3. Utiliza mecanismos y estrategias adecuadas durante el proceso de administración de justicia, resolución de conflictos, desarrollo organizacional y la promoción del desarrollo comunal.

4. Demuestra autonomía en sus acciones, opiniones, sus ideas y somete su accionar a la normatividad ronderil.

5. Se identifica como persona natural, miembro de su organización y de su comunidad o país, valorando su identidad.

6. Posee habilidades para negociar eficazmente, concertar acciones estratégicas y desarrolla su capacidad de liderazgo.

7. Desarrolla el pensamiento reflexivo, crítico y transformador en todas las acciones y circunstancias de la vida.

8. Reconoce y participa en los espacios y mecanismos de concertación de desarrollo local

9. Participa adecuadamente en los procesos de vigilancia y fiscalización social de su localidad.

10. Valora su diversidad natural, aprovecha las potencialidades de manera equilibrada y propone proyectos de desarrollo comunal.


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